jueves, noviembre 27, 2008

Encontrando la Armonía del Universo - Cosmología Andina


TEXTO DE DIANA DOBBS


Es el amor el que revela lo eterno
en nosotros y en nuestros semejantes.

Miguel de Unamuno.


El estudio de las tradiciones nativas y su legado a la humanidad hace propicio en este artículo, el cual es una reflexión en la búsqueda e investigación de su cultura, un encuentro con los pueblos Andinos, que habitaron el sur de América y su cosmología.

La técnica chamánica consiste en el paso de una región cósmica a la otra, de la tierra al cielo y viceversa. Es una técnica que ha sido posible gracias a la convergencia con el universo.
Los chámanes conocen muy bien estas regiones cósmicas, que atraviesan en forma sucesiva, dado que está conectada a un eje central. Se ha llegado a esta idea de “centro” porque estas culturas tienen la idea del espacio sagrado.


En palabras de Michael Harner:
“El chamánismo no es una simple adoración de la naturaleza, sino una comunicación espiritual de intercambio que revive las conexiones ya perdidas,que nuestros antepasados humanos tuvieron con la belleza y el impresionante poder espiritual de nuestro propio jardín, la tierra”.”Michael Harner, antropólogo, practicante del chamánismo y autor de la clásica obra “The Way of the Shaman”.

Nuestros antepasados nativos nos legaron el propósito específico de entrar en contacto con las fuerzas de la naturaleza: el aire, el agua, el fuego, la tierra. Ellos vivían en completa unión con los cuatro elementos.
Hoy en día para encontrar ese estado natural, que en todo ser humano habita, necesitamos métodos neochamánicos con los cuales poder acceder a estados de conciencia.

Considero que el noechamán es una persona de nuestros días que dedica su trabajo al encuentro profundo y metódico del legado ancestral de nuestros hermanos nativos, el cual aprende a respetar y valorar su origen eterno, divino y cósmico. Ellos son quienes en su autentica humildad reconocen los fragmentos olvidados de las tradiciones en vías de extinción.
Surge así la posibilidad en cada uno de reencontrar la armonización, la sanación. Es así que las fuentes del universo llegan a incorporarse nuevamente a la imagen humana y es allí cuando el chamán emerge desde nuestro interior.

Encontrarnos nuevamente regresando a la fuente de la sabiduría, a través de diversas técnicas como la meditación, el yoga, el canto, los sonidos del tambor, la danza, la contemplación de la naturaleza, las estrellas, la luna y el sol, el sonido del agua, a través de la simbología e imágenes de los sueños, es vivificar la vida a cada instante.
Este saber ancestral va acompañado del aprendizaje vivencial, sin él sería imposible, nos quedaríamos en la retórica de la mente.
Es necesario el retorno al amor que es la llave del conocimiento en nuestros corazones.


Imágenes simbólicas del Cosmos

La cosmología es una idea que se une universalmente a la creencia en la posibilidad de una comunicación directa con el cielo.
En el plano microcósmico esta comunicación se representa por un eje (árbol, montaña) y toda proyección humana es proyectada hacia el “centro del mundo”. Es uno mismo que en su diario vivir (su casa, su tienda, su altar) hace posible la ascensión al cielo.

Para esclarecer el carácter universal de la ideología que se halla implícita en el chamánismo, debemos considerar que no fueron solo los chámanes los que la han creado por si solos, sino a través de generaciones han incorporado a su sabiduría (cosmología y mitología) en sus lugares de origen, experimentando y utilizando esas concepciones como el itinerario del “viaje del alma”.

Otra imagen mítica es el “centro del mundo” que hace posible la relación entre la tierra y el cielo. Es la Montaña Cósmica, donde los chamánes escalan en sueños y visitan en sus viajes. La subida a una montaña significa un viaje, pero son siempre los chámanes y los héroes quienes escalan la Montaña Cósmica. En primer lugar trepan a un árbol ritual (en realidad trepan al Árbol del Mundo) y de ese modo llegan a la cumbre del universo, en el cielo supremo.

El Árbol Cómico es esencial para el chamán pues con su madera se hace el tambor y mientras sube conoce los símbolos que luego dibuja en su tambor.
El universo se encuentra permanentemente en continua regeneración siendo el material inagotable de la vida cósmica, el lugar por excelencia de lo sagrado. Por otro lado el árbol simboliza el cielo o los cielos planetarios.

El árbol cósmico expresado en su propio carácter sagrado del mundo, su fecundidad y perennidad, se halla estrechamente relacionado con la idea de fertilidad de iniciación y en última instancia con la idea de la realidad absoluta y de la inmortalidad. El árbol del mundo se convierte así en el manantial de la vida. El árbol cósmico se presenta ante nosotros como la vida y el señor de los destinos.

Otra imagen entre las culturas nativas es el culto al sol, “Inti”, en la cultura incaica, recordemos que el dios sol también se consideraba en cada etnia con diferentes versiones.

En la cosmología incaica había por lo menos tres personas a saber: Ticsi-Viracocha (la divinidad ancestral), el cielo o firmamento (banan-pacha) e Ilta (el trueno, la furia de los cielos).

El culto de Inti que comenzó en la nebulosa de los orígenes mitológicos de los Incas produjo una honda impresión en muy poco tiempo y se convirtió en la más practicada de toda la América precolombina.

Killa (la luna) era una deidad femenina y el modelo de la mujer andina. Era la mujer de Inti estaba relacionada con los ritos de la reproducción y de la fertilidad. Los eclipses de luna se consideraban encuentro entre la luna y el mar (batun-cocha).

Debemos recordar que la imagen de la serpiente cósmica, que es utilizada por las tradiciones chamánicas como símbolo del axis mundi o el eje del mundo y que Mircea Eliade ha mostrado que el axis mundi permite acceder al mas allá. Para Eliade, el chamanismo es el conjunto de técnicas que les permiten encontrar este pasaje, alcanzar el eje, adquirir el saber que le está asociado y traerlo a este mundo. Es en este punto, la conexión con el ADN es evidente; encontrando en la literatura de la biología molecular, la forma del ADN, no solamente es comparada con las dos serpientes entrelazadas, sino también con una cuerda, una escalera celeste, varia mucho de un autor a otro. Esto explica, que la naturaleza humana es un lenguaje que habla dando signos y para comprenderlos hay que estar presentes y atentos, pues la información necesaria para constituir un ser humano, llamado genoma, está en tres mil millones de letras repartidas a lo largo de un hilo único llamado ADN.

Aprender a sanarnos a través del mensaje genético, es evocar y encontrar en nuestro interior, el saber ancestral de los pueblos nativos en el cual encontramos un idioma secreto, el lenguaje de la naturaleza entera, que nos permite regresar al origen.

Los relatos son muy extensos por eso en otra oportunidad hablaré de sus dioses y divinidades en la cultura incaica.


Medicina tradicional del Amazonas

Desde tiempos inmemoriales etnias amazónicas han desarrollado su mitología, religiosidad y cosmovisión basadas en el consumo de la Planta Maestra (Ayahuasca) o Planta Educadora, como me gusta llamarlas.
También la han desarrollado a través de la figura del chamán, del éxtasis de sus tambores, maracas, cantos, danzas, de las celebraciones de rituales, la predicción de la caza, los ritos iniciáticos de transición, la toma de decisiones y la resolución de conflictos intra-familiares e intra tribales, entre otros.

Esta planta educadora, es la clave del conocimiento empírico de todo el saber mitológico, religioso y etno-médico tradicional de la amazonía.
Por medio de las fuerzas sobrenaturales nos vamos revelando como “hombre medicina”, expresando estas cualidades a través de los cantos específicos, donde sus tonalidades alcanzan altísimas vibraciones convocando a los espíritus de los animales, ya sea el jaguar, la gran anaconda o bien del cóndor sagrado.

Vamos despertando así estas cualidades para observar el futuro y poder ver cómo es nuestra vida y co-crearla para observar nuestro pasado, para ver la evolución de la conciencia y tener confianza en su inmortalidad.
La “Planta Educadora Ayahuasca” es considerada un regalo del Espíritu, el sacramento espiritual. Aprenderemos a abrazar su sabiduría y su poder de curación a través del “Amor”.

Les propongo querido lector, asumir nuevamente nuestra responsabilidad como ancianos de la humanidad y enseñar a utilizar la Planta Educadora Ayahuasca, como lo hacían nuestros sabios antepasados indios para traer claridad e intuición a los ritos de iniciación en nuestras vidas.



Bibliografía consultada.

• Libro: “El viaje del chamán”. Curación, poder y crecimiento personal. Varios autores. 1 edición 1989 Editorial Kairós. Título original: Shaman’s Path. 1988 by Gary Doore.
• Mircea Eliade. Libro: “El mito del eterno retorno” Arquetipos y repetición. Editorial: Emece editores, S.A., Buenos Aires, 1968. Título original: “Le mythe de l’eternel retour. Archétypes et répétitions”, Éditions Gallimard, Paris 1951.
• Madanjeet Singh (recopilador). Libro: “Las Culturas del Sol”. Plaza & Janés / Circulo de lectores en colaboración con Ediciones UNESCO. 1993 Barcelona, España. Título original: “The Sun” 1993, Madanjeet Singh y UNESCO.
• Juan Schobinger. Libro: “Chamanismo Sudamericano”. Editorial Almagesto y Ediciones Continente 1997 Buenos Aires Argentina.
• Mircea Eliade. Libro: El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis”. Editorial Fondo de Cultura Económica 1960. Título original: “Le chamanisme ety les Techniques Arcdhaiques de l’Estase”. 1968 Payot, París.
• Terence McKenna. Libro: “El Manjar de los Dioses” La búsqueda del árbol de la ciencia del bien y del mal. Una historia de las plantas, las drogas y la evolución humana. Ediciones Paidós, 1993. Título original: “Food of the ogds The search for the original tree of knowledge”. Batan Books, Nueva York 1992.