Dr. Carlos Raitzin
33º-66º-96º
La palabra Uzze (o Huzé, Hoschée, Hoschea, Houzzai, Uzá, etc., las ortografías son muy variadas), tan empleada en los distintos RRit.•. MMas.•. ha dado lugar a gran cantidad de hipótesis (y de fantasías...) en cuanto a su real etimología, origen y significado. Por ello creemos aportar algo de interés al mencionar en lo que sigue nuestro hallazgo al respecto. Este podría ser incluso una clarificación definitiva e inesperada en esta cuestión aún bastante discutible. Este hallazgo fue dado a conocer por quien escribe en la lista Acacia a comienzos del año 2000.
Según algunos autores Huzzé tiene su origen en la lengua árabe. El significado literal que se le pretende dar a la palabra en el idioma castellano es VIVA o SALVE. Según otros (que no citan fuente alguna) proviene del escocés y deriva de HURRAH.
Hay quien comenta que entre los pueblos anglosajones la palabra fue utilizada en el pasado para saludar a los reyes pero tampoco se aportan documentos que lo sostengan.
Según otros el término Uzza o Uzze, era el nombre que daban en el antiguo Egipto algunas tribus semíticas a la planta de Acacia, “árbol perenne y misterioso para ellos”, que consagraron al sol como símbolo de la inmortalidad, y cuyas ramas agitaban en signo de adoración como señal de felicidad y armonía, al tiempo que gritaban Uzza o Uzze según sus dialectos, durante las ceremonias. Uno de los significados aludidos a éste saludo estaría emparentado según algunos autores, a la forma en que se efectuaban los distintos ritos propiciatorios de los pueblos de la zona cuando luego de agredir al cielo o a la tierra (al labrarla por ejemplo), debían congraciarse con los dioses que según ellos los gobernaban. Esta versión parece ser pura fantasía pues el gran egiptólogo Adolf Ermann, quien fuera profesor en la Universidad de Berlin, señala como significado del término “He aquí el lugar sagrado!”. Pero Ermann no agotó el problema como veremos más abajo. Estos mismos pueblos acostumbraban colocar ramas de Acacia sobre la tumba de sus muertos como símbolo de lo inolvidable e inmortal. Mahoma prohibió estas consagraciones dentro de la religión musulmana y desde entonces el término ha desaparecido del uso diario entre los pueblos de la zona.
Pero, según otros, volvemos a encontrar reminiscencias de estos ritos de adoración a la Madre Tierra y al Padre Cielo en los rituales de los MM.•. MM:. operativos cuando, al finalizar la construcción de una catedral, pedían permiso y perdón al G.•.A.•.D.•.U.•. , ya que la construcción agredía al cielo y a la tierra con su presencia. Este ritual se basaba en el poder del sonido y la presencia física: el sonido de las campanas y la presencia física del brazo en alto, exclamando Uzze,Uzze,Uzze, exclamación lanzada hacia el aire, hacia el sol o hacia el cielo. Nuevamente aquí la explicación aparece como más poética que fundada en documentos reales.
En las diversas explicaciones anteriores falta algo que es el fundamento y razón de ser de la cosa y nos animamos a calificar a las hipótesis anteriores de insatisfactorias. Por ello fue grande nuestra sorpresa al hallar que en realidad nuestra aclamación era algo intimamente ligado al dios de los constructores en el Antiguo Egipto, deidad importantísima originada en Memphis y que recibía como es sabido el nombre de Ptah. La documentación en que me baso se halla en la obra “Hymnes et Prières de l’Egypte Ancienne” de André Barucq y François Daumas (publicada con el apoyo del CNRS, Du Cerf, Paris, 1980). En rigor Ptah (Arquitecto-escultor del Universo y no creador) era el dios no solo de constructores sino también de escultores, artesanos, herreros y artistas, el que termina identificandose con Osiris (loc. cit.) y del que los griegos deformaron luego imagen, atributos y culto para crear a su Hefestos (el Vulcano romano). Es sabido lo organizadas que estaban las guildas de constructores del antiguo Egipto, verdadero origen y cuna de la Mas.•.
Al respecto puede verse “Une Grande Loge en Egypte Ancienne” en la obra de Christian Jacq”La Franc-maçonnerie: histoire et initiation” y M. Bierbrier “Les Bâtisseurs de Pharaon”. Incluso Hermes-Thot era considerado en la cosmogonía de los Misterios de Memphis una hipóstasis o manifestación de Ptah y del arquitecto Imhotep (que en realidad es un linaje de arquitectos) su hijo. Es este Imhotep quien despues se transforma en Hiram (esta muy claro que los arquitectos constructores del Primer Templo solo podían ser en rigor egipcios pues hebreos y tirios carecían de toda experiencia al respecto). Ptah-Atoum (o Aton) era considerado el pensamiento de Ptah y Ptah-Horus su corazón en los misterios menfíticos.
Y aquí llegamos a lo esencial. La invocación por excelencia a Ptah en Memphis era a su palabra (Hou) y a su pensamientos (Sia) . Y aquí tenemos el origen de nuestra aclamación.
QQ.•.HH.•. todos: Un triple Housia ! ! !