viernes, noviembre 28, 2008

Interpretando la Doctrina Secreta


1888 - 1988.

Joy Mills

Conferencia dada en el Congreso Europeo, Agosto 1988.
Publicada en The Theosophist, Octubre 1988, posteriormente traducida al Castellano y publicada en Sophia, revistas oficiales de la Sociedad Teosófica.


En el volumen del Índice de la Edición de 1978 de LA DOCTRINA SECRETA - edición preparada por Boris de Zirkoff conservando la paginación original de los dos volúmenes publicados en 1888 - unas 30 páginas están dedicadas a una enumeración de títulos derivados de la obra clásica de Helena P. Blavatsky (HPB) y de los numerosos temas de los que trata, o de comentarios sobre la misma. De Zirkoff al proporcionar una bibliografía tan seleccionada explica en su prefacio que "Una faceta integral del crecimiento espiritual es el desarrollo de la facultad del discernimiento"
y que, por consiguiente, el estudiante que investiga cualquiera de estos títulos reseñados, obras que por su naturaleza lo mismo son comentarios que interpretaciones, debería "recordar que, si bien hay muchos enfoques de las enseñanzas, ellas de por sí son de una naturaleza única y de un alcance universal que se mantiene inamovible sea cual fuere la presentación ".

Durante los cien años desde que aparecieron estos volúmenes únicos, evidentemente, se han realizado muchos planteamientos para su estudio. Los estudiantes de la filosofía esotérica, inevitablemente, han desarrollado sus propias interpretaciones
y comprensión de los conceptos y principios universales enunciados en LA DOCTRINA SECRETA. Cada generación de estudiantes ha expuesto la sabiduría eterna de la doctrina teosófica en su propio lenguaje, el lenguaje de la época en que cada generación se ha nutrido. Algunos han buscado adaptar la tradición de la
sabiduría al pensamiento contemporáneo, mientras que otros quisieron encajar el conocimiento contemporáneo en la estructura más amplia de los principios universales presentados por HPB. Incluso aquellos que han dicho que no hacían ninguna
interpretación de la enseñanza, sino que la presentaban en su prístina condición deben reconocer que todos nosotros, en cualquier lugar, estamos sujetos a la perspectiva de la comprensión engendrada por nuestra cultura y nuestra educación.
Cuando hace 100 años HPB escribió su obra, estaba ineludiblemente ligada al lenguaje del que disponía, así como a su propia comprensión de la filosofía esotérica en la cual había sido entrenada. Debemos recordar, además, que muchas de las ideas
que entonces se presentaron al mundo occidental, en lenguaje occidental, se daban de esa manera por primera vez.

Muchos términos que desde entonces se han convertido en familiares para nosotros, incluyendo palabras que han encontrado cabida en el uso general de la lengua inglesa, fueron introducidos hace un siglo para indicar conceptos entonces totalmente desconocidos para las mentes occidentales. Unos años antes de que se publicara
LA DOCTRINA SECRETA, en el curso de aquella remarcable correspondencia entre A.P.Sinnett y los mismos adeptos que instruyeron a HPB uno de estos maestros explicó claramente: "Convengamos que con palabras...nuestros propios términos son
casi intraducibles ..." Sin embargo, la conveniencia de los términos no se había establecido aún en la época en que HPB estaba embarcada en su obra cumbre.

Los primeros comentarios sobre LA DOCTRINA SECRETA hablan del problema de la comprensión de la terminología con la que HPB revistió los principios fundamentales de la Sabiduría-Religión,tal como ellas se refería frecuentemente a la tradición esotérica.

La Sra. Annie Besant, por ejemplo, en la reseña de los dos volúmenes
publicada en el número del 25 de abril de 1889 de la "Pall Mall Gazete", habla francamente de la necesidad que tenía el lector de la obra de HPB, de adquirir "cierta actitud mental", puesto que, obviamente, la obra trataba de ideas desconocidas y, aparentemente ajenas a la mente occidental. Además ella añadía que en una época en que la ciencia ya se había convertido en el lenguaje del mundo occidental, esa parte de los volúmenes que trataba de la relación entre la ciencia y los conceptos eternos de la tradición de la sabiduría, sería la más atrayente para el lector en general, mientras que la parte inicial sobre la evolución cósmica presentaría no sólo dificultades, sino incluso que sería rechazada por muchos.
Al describir esa sección inicial del volumen I como "un tratado metafísico donde el cerebro hindú, el más sutil y el más místico de todos los organismos mentales
interpretando la Existencia y los orígenes de los seres en una forma en que ningún intelecto occidental puede rivalizar", la Sra. Besant añadía: "por lo que se refiere a la metafísica, existe la sensación de la incapacidad del lenguaje, de las contradicciones en las que la mente se ve envuelta cuando se esfuerza por alcanzar la siempre escurridiza finalidad de la existencia. Por más flexible y sutil que pueda ser el matiz de su significado en sánscrito, nuestras lenguas occidentales tropiezan con una exasperante confusión en medio de las formas y no formas intangibles de la Cosa en Sí, y cuando se llega a simbolizar la existencia como un círculo sin límite, usando una palabra que implica limitación, y que está vacía de significado sin ello qué podemos hacer salvo admitir que hemos traspasado la región en la cual el lenguaje es útil para trasmitir conceptos, y que ante el misterio de la existencia el silencio es más reverente que la expresión auto-contradictoria ?"

Durante años, desde la época de HPB, los estudiantes anhelosos de comprender los elevados principios del Ser y de la Existencia, no se han mantenido en silencio, como bien sabemos, ni probablemente lo harán las generaciones futuras. Puesto que cada hombre habla el lenguaje de su época, trazando sus metáforas del significado
del mundo que es capaz de llegar a conocer, las interpretaciones y los comentarios continuarán exponiéndose. Y nosotros aplaudiremos todo esfuerzo sincero para expresar a la comprensión individual, porque cada explicación que se intenta sinceramente desde una visión interna y desde el logro del conocimiento de vanguardia, revelará nuevas facetas del significado y nos llevará a profundizar
en nuestra búsqueda por la total comprensión de esos magníficos principios cuyo sentido completo nunca puede ser posible para la mente limitada.

Desgraciadamente, el material publicado de los debates directos con HPB terminan en ese punto, aunque existe alguna evidencia de que hubieron reuniones posteriores de la Rama Blavatsky a las cuales asistió HPB y que continuó respondiendo preguntas.

De cualquier modo, todavía son accesibles para los estudiantes las "Transactions of the Blavatsky Lodge ", una valiosa fuente para la comprensión de algunas partes importantes de la primera parte del Volumen I.

La segunda fuente importante para la comprensión de las propias recomendaciones de HPB para el estudio de LA DOCTRINA SECRETA, son las notas recogidas por el Comandante Robert Bowen que participó en las clases que ella impartía a sus discípulos particulares durante los años 1888 hasta 1891 (notas que de hecho
fueron presentadas por Bowen a HPB para su aprobación y que están fechadas el 19 de abril de 1891, apenas tres semanas antes de su muerte, el 8 de mayo. El comentario de Bowen respecto a sus notas vale la pena citarlo:"He leído este testimonio de su enseñanza a HPB, preguntándole si merecía su aprobación. Me ha llamado tonto Cerebro Obtuso por imaginar que nada pueda jamás ser expresado adecuadamente en palabras. Pero sonreía y movía la cabeza al mismo tiempo, y dijo que en realidad yo lo había conseguido mejor de lo que otro cualquiera lo hubiera conseguido jamás, y mejor de lo que ella misma pudiera conseguirlo".

Básicamente podemos decir que tanto las notas de Bowen (publicadas con el título de "Cómo estudiar Teosofía"), como los debates en la Rama Blavatsky se centran en la
clarificación del significado de términos, conceptos, palabras en los volúmenes, junto con las propias ideas de HPB sobre como podría proceder el estudiante si quería conseguir una comprensión global de la obra. Un punto de las notas de Bowen, debería ser particularmente recordado porque indica que HPB a veces daba
incluso a las palabras inglesas un significado específico. Por ejemplo, Bowen hace referencia a su utilización de la palabra tan corriente "mundo" la cuál dice él, ella utilizaba para indicar "El Hombre que vive en la Naturaleza Personal", añadiendo, "Esta palabra 'mundo', encontrará en los dos volúmenes de LA DOCTRINA SECRETA toda la máxima comprensión que pueda alcanzar pero no más. Pero esto no es decir que el discípulo que no viva en 'El mundo', no pueda descubrir más en el libro de lo que el 'mundo' encuentra.

También deberíamos estar atentos al comentario de Bowen de que HPB daba por sentado que otros podían encontrar en estos volúmenes, un conocimiento que ella misma no poseía; como Bowen afirmó: "Ella nos está diciendo, sin duda que no nos quedemos anclados en ella como autoridad final, ni en nadie más sino que dependamos completamente de nuestras propias e ilimitadas percepciones.

Dos de sus estudiantes parecen haber hecho, precisamente, lo que ella sugería, dependiendo de sus propias "ilimitadas percepciones" para comprender la doctrina que ella había presentado, HPB se refirió a sus esfuerzos en un fascinante artículo en su periódico LUCIFER, del mes de Junio de 1890 con el título de "Ideas equivocadas sobre LA DOCTRINA SECRETA" (publicado de nuevo en los COLLECTED WRITINGS, Vol. XII pp. 232-7). En ese artículo, HPB nos dio a todos nosotros una clave para la tarea que cada estudiante serio debería emprender: "¿No es razonable pensar que una obra que compara docenas de filosofías y alrededor de media docena de las religiones del mundo, una obra que tiene que poner al descubierto las raíces con las mayores precauciones, ya que sólo puede indicar los brotes secretos aquí y allá --- no pueda ser comprendida al leerse por primera vez, ni siguiera después de varias veces, a menos que el lector elabore por sí mismo un sistema para ello?" Que esto pueda hacerse y que se hace queda demostrado por los 'Dos Estudiantes de la E.E.' ...Ellos están ahora sintetizando LA DOCTRINA SECRETA y lo hacen de la manera más lúcida y comprensiva...Ellos no han comprendido más que cualquier otro esa obra inmediatamente después de haberla leído. Pero siguieron insistiendo seriamente. Se hicieron un índice para ellos mismo, clasificando el contenido en dos partes - la esotérica y la exotérica; y habiendo logrado este trabajo preliminar, presentan ahora la primera parte ante los lectores con todo detalle, mientras guardan la otra parte para su propia instrucción práctica y su propio provecho. ¿Por qué no hace lo mismo cada estudiante serio de Teosofía?"

Bajo el título de "Theosophical Gleanings" (Miscelánea Teosófica) la obra de los dos estudiantes a los cuales HPB. se refería se publicó en LUCIFER entre marzo y septiembre de 1890. En 1978 los artículos se publicaron en forma de folleto con el mismo título por la Thesophical Publishing House de Wheaton.

Aunque no tenemos los comentarios de HPB sobre los esfuerzos de estos dos estudiantes cuya identidad no se publica, sólo podemos asumir que ella revisó su interpretación hasta que la consideró apta para que ellos publicaran la síntesis de las enseñanzas en su propio periódico durante el último año de su vida.

Antes de dejar de lado la primera categoría de las tres direcciones tomadas por los estudiantes al investigar los significados a descubrir en estos extraordinarios volúmenes, hay una obra que merece una mención especial por su exposición única y clarificada de las doctrinas de la filosofía esotérica. Se trata del libro del desaparecido Geoffrey Barborka THE DIVIN PLAN, publicado en 1961 y que, desde entonces, constituye una de las herramientas más valiosas para el estudiante que desee conseguir una visión comprensiva de las enseñanzas expuestas por HPB. La espléndida adaptación de Barborka de las "doctrinas" que hicieron que la
Tradición de la Sabiduría proporcione una clave del por qué, el cómo, el qué, de dónde y a dónde conduce la evolución humana dentro del modelo cosmogónico más grande que HPB elucidó. Se explican los términos, se definen las palabras sánscritas y se
dan las referencias específicas. Prácticamente, el estudiante que empieza se ve ayudado para percibir el orden y el designio que subyace en la masiva obra de HPB, porque Barborca fue, con toda seguridad, uno de los que emprendieron el trabajo con la "más absoluta seriedad, utilizando la frase de HPB para clasificar los contenidos de su magnus opus.

La segunda dirección que los estudiantes han tomado en la investigación de la doctrina ha sido centrarse en una u otra área del estudio especializado, lo mismo para investigar las muchas referencias sobre el tema a través de los dos volúmenes de la obra de HPB, que para comparar su exposición y los principios expuestos, con el pensamiento contemporáneo. Como resultado se ha obtenido una rica literatura de los esfuerzos de los numerosos estudiantes que trabajaron a lo largo de estas dos tendencias.

Mucha parte del trabajo del Centro de Investigaciones Teosóficas de Inglaterra, que una vez fue tan activo y que ahora, desgraciadamente, ha declinado, debe ser aceptado como siguiendo esta dirección, así como la mayor parte, si no todas, de las Conferencias Blavatsky dadas bajo el patrocinio de la Sección Inglesa.

Mi propia conferencia en esa serie, dada en 1978, puede servir de ejemplo de la dirección que han tomado muchos estudiantes, porque yo utilicé como tema para mi investigación aquella excitante y desafiante afirmación para el intelecto, de HPB en
el Proemio del Volumen I, relativa a lo que ella llamó "el factor esencial de la doctrina de la filosofía esotérica", aquella verdad esencial de que nuestro deambular humano debe ser auto-dirigido, de que debemos conquistar nuestra inmortalidad y de que debemos aceptar que somos seres auto-responsables.

Además de las muchas obras del fallecido E. L. Gardner, que debe ser considerado entre los "estudiantes de absoluta seriedad" de HPB debemos mencionar dos recientes publicaciones que se centran en temas específicos y que ayudan a los estudiantes a reconocer que pueden sondear siempre más profundamente en los conceptos de la filosofía para conseguir una comprensión tan convincente como sea posible de los principios esenciales presentadosen LA DOCTRINA SECRETA. En 1983 la Theosopphical Publishing House de Wheaton reunió en un solo volumen un trío de pequeñas monografías resultantes originalmente de las consideraciones del Grupo Científico del Centro de Investigaciones Teosóficas, publicadas bajo el título THIS DYNAMIC UNIVERSE y editado por Corona Trew y E. Lester, esta obra se centra en la fuerza que podemos denominar el "dinamismo del universo" y al que HPB se refiere como Fohat. También se incluyen artículos y estudios que tratan del concepto de la ley universal.

La segunda publicación reciente sobre la cual me gustaría llamar la atención, como parte de este género de obras que tratan de áreas delimitadas de estudio, es la valiosa compilación de Adam Warcup, uno de los estudiantes contemporáneos más relevantes de los escritos de HPB. Su pequeña monografía publicada en 1986 por The Theosophical Publishing House de Londres, presenta un resumen de las enseñanzas sobre la evolución cíclica, proporcionando al estudiante interesado una excelente referencia instrumental sobre ese importante tema.

Finalmente, la tercera dirección que se toma -- tal vez de alguna manera la más excitante de todas al investigar y al dar a conocer nuevo métodos de interpretación -- se encuentra en los escritos que re-interpretan las notables Stanzas en las que HPB basó su exposición de los procesos cosmogónicos y antropogónicos. Ella misma señaló el hecho de que hay siete claves para la comprensión de los principios fundamentales de la filosofía esotérica y afirmó claramente que una de esas claves está dentro del hombre mismo, desde el punto de vista de la naturaleza
psicológica y espiritual. De acuerdo con esta indicación y aceptando que la misma estructura del universo es un "tejido psíquico", la fábrica de la conciencia, con el hombre como "principal prueba objetiva", utilizando un concepto científico
contemporáneo, dos perspicaces estudiantes presentaron una re-interpretación de lo más remarcable de las Stanzas de Dzyan en dos volúmenes titulados: EL HOMBRE, LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS y EL HOMBRE, HIJO DEL HOMBRE. El primero de estos libros lleva el nombre de los dos autores, Sri Krishna Prem y Sri Madhava Ashish, mientras que la segunda obra escrita principalmente y terminada después de la malograda muerte de Krishna Prem, lleva el nombre de Madhava Ashish solamente, aunque él, en líneas generales, concede todo el mérito a la primitiva ayuda de Krishna Prem para las ideas contenidas en la obra. Estos dos comentarios escritos por dos ingleses que tomaron los nombres de Krishna Prem y Sri Maddhava Ashish como seguidores del místico Sri Yashoda Mai, se basan en el concepto de que, usando sus propias palabras, "Las antiguas cosmogonías y los Mitos de la Creación eran, en realidad, afirmaciones de la naturaleza divina de todas las cosas, dando significado a la vida humana y validez a los códigos morales y sociales formulados sobre los modelos de lo que tiene que ser el hombre, o mejor dicho, de lo que debería llegar a ser. Las STANZAS DE DZYAN representan esa afirmación". En estos dos libros tenemos una bella exposición, conmovedora y poéticamente escrita, de la profunda verdad de que en el hombre -- en cada uno de nosotros --todos los elementos del universo han encontrado o encontrarán expresión; que en nosotros se encuentran todas las jerarquías de la naturaleza; a través nuestro fluyen todas las fuerzas creadoras del universo cuya tarea esencial es hacer avanzar la evolución cosmogónica por sí misma, alcanzando la auto-realización. Tal como los mismos Krishna Prem y Madhava Ashish explicaron la cuestión: "Si hemos de leer correctamente el mensaje de las Stanzas, es que este universo y todo lo que contiene no fue exhalado meramente para ser repelido. Visto en la verdad, es un ser radiante, la unidad de Dios expandida ante El en la malla del Tiempo y el Espacio. El estudio de esto es el estudio de nosotros mismos. El que experimenta el todo es el Hombre. La Cosmogonía es la gran escritura del Hombre en los Cielos".

Sí, estudiar LA DOCTRINA SECRETA es realmente estudiarnos a nosotros mismos en nuestra totalidad, es comprendernos a nosotros mismos como auto-responsable y creadores conscientes, o más bien como co-creadores con ese Origen Unico del cual surge la existencia.

Para terminar, pues, como condiscípulos, compañeros y camaradas en el sagrado camino que conduce a la Sabiduría podemos expandir nuestras propias percepciones por medio de un intelecto cada vez más despierto y con un corazón cada vez más profundamente iluminado.

Si somos fieles al mensaje de los volúmenes únicos de HPB, familiarizándonos con la "Doctrina" reconociendo que es "Secreta" para siempre, no tanto porque es oculta, sino porque su misma naturaleza intrínseca es inexpresable. Pero nuestro conocimiento siempre se expresará en nuestras vidas. El latir del pulso de
lo Real está perfectamente unido a nosotros internamente y nosotros, como microcosmos, debemos reflejar fielmente el esquema cósmico creador.

Un sabio japonés, a medio mundo de residencia en el espacio y separado por los siglos en el tiempo, dijo: "No tratéis de hacer lo que hicieron vuestros antepasados, mejor es que busquéis lo que ellos buscaron". Evidentemente hay muchas interpretaciones y comentarios que representan el esfuerzo de un siglo lleno de
estudiantes. Sin embargo, se ha hecho lo suficiente para proporcionarnos en los siglos venideros las bases para el estudio, la interpretación y, lo más importante, la experiencia de una sabiduría de la vida. Porque sea como sea que nosotros y las
generaciones de estudiantes que nos sigan interpretemos las enseñanzas del mensaje esencial de la doctrina, éste es ahora, como ha sido siempre: "vivir la vida si quieres llegar a la sabiduría".

Estudiar LA DOCTRINA SECRETA en su totalidad, ir creativamente al encuentro de sus verdades inmortales, es llegar a la obra con una "mente abierta, un corazón puro, una inteligencia despierta" y una "percepción espiritual develada" gradualmente,
buscando lo que han buscado los sabios de todas las épocas: un conocimiento más allá de todo lenguaje y de toda creencia.

Finalmente, es prestar atención al precepto dado por la misma HPB a sus estudiantes: "No me sigáis a mí, ni a mi Sendero sino al Sendero que os muestro y que conduce a los Maestros". El sendero nos conduce también al corazón del universo, al corazón de nuestros semejantes, al corazón de la Vida misma.