viernes, noviembre 28, 2008

ISIS, La Diosa Eterna


Mario Rocchi


Apuleyo en su obra "La Metamorfosis" le hace decir a Isis "todo el mundo con diversos ritos y con diversos nombre honra mi poder". Esta afirmación era verdad en época de Apuleyo pero también 2000 años antes y 2000 años después. Isis de las mil caras se le decía en la antigua Roma.

En Europa y no solo en ella, el culto de la diosa Madre es un culto difuso y de gran antigüedad, quizàs el culto mas antiguo, diosa directamente vinculada al poder creativo de la tierra, diosa fértil y al mismo tiempo receptáculo de la muerte, principio y fin.

La diosa sufre con el tiempo una metamorfosis que se inicia en el III milenio a.C. y continua todavía. Isis es quizás la primera y mas celebre de sus variantes. La diosa entra a formar parte del panteón egipcio desde tiempo inmemorial: junto a Osiris y Horus forma parte parte de una de las primeras tríadas o trinidades que las religiones antiguas y participa de una de las mas interesantes leyendas, mito primigenio que representa una de las poéticas y profundas representaciones de la lucha entre el bien y el mal y tal vez la primera forma de religión iniciática que propone al hombre una via de salvación.

La Isis egipcia es una diosa sufriente pero que lucha contra el destino y a su modo lo vence . Osiris desmembrado, ella a la búsqueda los restos del cuerpo, logra ser fecundada y da a luz a Horus su hijo dilecto que también la hará sufrir.

El amor de pareja, el amor filial, la lucha por la justicia, la victoria del bien y la oportunidad de la vida eterna están ya determinados en esta magnifica leyenda.

Isis griega: "Orfeo roba los misterios de Osiris y los lleva a la Grecia" así cuenta la leyenda. Y en Grecia, en Eleusis la Isis griega, Demeter, será la diosa que perdiendo a su hija Proserpina por obra de Hades (Plutón) y en la angustiosa búsqueda forma el nucleo central de uno de los ritos mas inportantes de la antigüedad: los Misterios de Eleusis. Benefactora de la humanidad y garante de una religión iniciática que como todas da al hombre la esperanza de la vida despues de la muerte.

Isis romana, "Fortuna Primigenia", es diosa de la fertilidad y de la fortuna, sufrirá diversas viccisitudes durante su periodo romano, combatida por la familia Augustea protegida por la Antonina. Diversos emperadores fueron iniciados en sus ritos de los que algo deja entrever Apuleyo en "la metamorfosis" donde da una idea de la arquitectura del pensamiento religioso isíaco.....Lucio cayendo en el pecado se aleja de la verdad y se trasforma en un asno que es la imagen de Seth (hermano fratricida de Osiris) y solo luego de diversas duras experiencias (viaje iniciático) la diosa lo llama y lo libera de su forma animal.

Luego de una dura y larga lucha vence el absolutismo religioso y los ritos iniciaticos son suprimidos por Teodosio en el 392 d.C. pero no se puede suprimir del todo una religion milenaria y el mismo cristianismo se hace en parte promotor de la religión isíaca. Ya San Pablo inicia un proceso de sincretismo religioso dentro de la religión cristiana que para sobrevivir tuvo que aceptar el pacto con "el diablo" y asì personajes mitológicos o "divinos" fueron asimilados al panteón religioso de la nueva religiòn. Diana, Isis, Demeter y tantas otras se convierten en vírgenes y santas para llegar a la misma Maria madre de Dios madre sufriente de un dios que junto a su padre reina en el cielo...la imagen es paralela con Isis, Horus y Osiris.

Me es grato (pero resulta improbable) pensar que sea esta la venganza del más humano, más culto, más correcto de los emperadores de la estirpe de Constantina, Juliano el apostata, que desde siempre es indignamente catalogado como monstruo solo por haber querido perpetuar una forma religiosa sin grandes dogmas y sin anatemas. A él le costó la vida su posición contra el cristianismo.....una lanza probablemente surgida de sus cohortes acabó con su vida y negó al mundo una posibilidad de espiritualidad alternativa al cristianismo .

De todos modos una cosa es clara: Isis siempre es reina, ayer con el manto rosa de Hathor, hoy con el manto celeste de Maria.