jueves, noviembre 27, 2008

La Medicina Alternativa


Pat Zukeran


El auge de la medicina alternativa

La medicina alternativa ha irrumpido fuertemente en el centro de la cultura estadounidense, a la vez que ha hecho importantes avances en la comunidad médica. Casi la mitad de todos los adultos de EE.UU. participa ahora en alguna forma de terapia alternativa.{1} Un estudio reciente mostró que los estadounidenses gastan casi 30.000 millones de dólares al año en tratamientos alternativos.{2}
La medicina alternativa sigue siendo un tema polémico. ¿Funcionan realmente estas medicinas? ¿Abrazan estas terapias alternativas un sistema religioso oriental? ¿Deben los cristianos estar involucrados en los tratamientos alternativos? ¿Cómo evaluamos una práctica específica que no es convencional?

El repentino auge de la medicina alternativa puede ser atribuido a una creciente insatisfacción con las prácticas médicas convencionales. Los métodos modernos se han centrado principalmente en los síntomas físicos. Sin embargo, somos criaturas espirituales, sociales y emocionales también. La sanidad mejora cuando todos estos componentes son abordados. La medicina convencional ha sido criticada también por su enfoque impersonal. Médicos excedidos de trabajo pueden dedicar sólo unos pocos minutos a diagnosticar el problema, sin demasiado seguimiento.

La principal razón por la que la gente está acudiendo masivamente a la medicina alternativa es que ofrece esperanza donde la medicina convencional ha fracasado. Los atemorizados y descorazonados acuden a ella como último recurso. Muchos terapeutas dicen curar el cáncer o conocer el secreto de la juventud prolongada. Por ejemplo, el gurú de Hollywood, Deepak Chopra, escribe que sus terapias pueden llevarnos "... a un lugar donde no se aplican las reglas de la existencia cotidiana". A través de sus métodos podemos "... llegar a ser pioneros en una tierra donde el vigor juvenil, la renovación, la creatividad, el gozo, la realización y lo intemporal son la experiencia habitual de la vida cotidiana, donde la ancianidad, la senilidad, la enfermedad y la muerte no existen y ni siquiera son considerados como filosofía".{3} Estas son tentaciones atractivas para quienes no tienen esperanza.

Como personas con discernimiento, no debemos ser seducidos por estas afirmaciones. La Biblia enseña que vivimos en un mundo caído. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, la gente se enferma y a veces muere. Enfrentados a una enfermedad seria, primero debemos aceptar las consecuencias de la Caída. Dios puede sanar cuando Él quiera usando el método que desea. Sin embargo, no va en contra de su forma de ser o la verdad revelada. Si una sanidad aparente lleva a alguien a abrazar enseñanzas contrarias a la Biblia, debemos cuestionarnos si esa sanidad vino de Dios.
Así que, cuando los resultados de un análisis son malos, no debemos entrar en pánico ni temer, sino confiar en la soberanía y el control de Dios sobre nuestra vida. Debemos buscar consejos sabios de médicos y de nuestros pastores. Luego, si se recomienda una medicina alternativa, debemos asegurarnos de que ha sido probada médicamente y no promueve una enseñanza falsa o una esperanza falsa. Al tratar con la enfermedad, podemos honrar a Dios o podemos manchar nuestro testimonio. En las siguientes secciones, consideremos cómo evaluar sabiamente las medicinas alternativas.


Una noción básica de las medicinas alternativas

Hoy hay cientos de terapias rotuladas como "medicina alternativa", pero ¿qué significa esto realmente? Una definición amplia sería 'toda terapia que no es aceptada por el sistema médico dominante de nuestra cultura'. La medicina alternativa tiene varias características. Por ejemplo, estas terapias no se practican en hospitales o consultorios de médicos. Se centran en métodos naturales de curación con un énfasis en prevenir la enfermedad. Además, es más probable que traten enfermedades crónicas una vez que ha fracasado la medicina convencional.
La medicina alternativa se origina en las tradiciones de las culturas antiguas, especialmente China e India. Por ejemplo, se usaban 370 diferentes drogas curativas en Mesopotamia, y había 600 drogas que eran de uso común en India. Los chinos tenían 2.000 hierbas, metales y minerales como ingredientes de 16.000 preparados diferentes.{4} A pesar de la variedad, muchos historiadores están de acuerdo en que estas antiguas prácticas médicas tenían muy poco éxito en curar realmente la enfermedad. Los verdaderos efectos siguen siendo estudiados hoy, incluyendo comparaciones con los avances hechos por la medicina moderna. A pesar de las limitaciones de la medicina convencional, vivimos más tiempo y con una mejor salud que las personas de tiempo atrás.

La antigua medicina alternativa fue influida grandemente por las religiones orientales. Por eso los usuarios de hoy de las llamadas medicinas alternativas "redescubiertas" todavía pueden ver estos conceptos religiosos entretejidos en los tratamientos. Muchos proponentes de la medicina alternativa encaran la salud holística desde una cosmovisión panteísta. Es fundamental para el panteísmo la idea del monismo, el concepto de que todo en el universo es una única realidad última. Si todo es uno, entonces el hombre es divino. Dado que somos divinos, no tenemos pecado. El pecado es meramente una ilusión que crea una falsa culpa. Esta culpa es lo que lleva a la enfermedad.

Deepak Chopra escribe: "... las semillas de Dios están dentro de nosotros ... Cuando hacemos el viaje del espíritu, regamos estas semillas divinas ... A los ojos del espíritu, todos son inocentes, en todos los sentidos de la palabra. Dado que usted es inocente, no ha hecho nada que amerite castigo o ira divina".{5}
A algunos que propician la medicina alternativa les gusta señalar que la visión bíblica de la salud es considerada también holística. Por cierto, Dios hizo al hombre como un ser complejo, con dimensiones físicas, mentales y sociales, y a Él le interesa cada aspecto de nuestra condición de persona (pueden verse estos aspectos en Hebreos 4:12 y 1 Tesalonicenses 5:23). Contrariamente al panteísmo, la Biblia enseña que Dios es un ser personal y nosotros somos sus seres creados. Fuimos hechos para tener una relación personal con Él, pero estamos separados de este objetivo por el pecado. La salud bíblica comienza por una relación correcta con un Dios personal a través de su Hijo, Jesucristo. En vez de ignorar el pecado, debe ser tratado a través del arrepentimiento y la restauración. Finalmente, un cristiano debe reconocer que Dios puede tener un propósito para el sufrimiento, y que tiene valor entregarse a su plan.


¿Debe un cristiano usar la medicina alternativa?

Cuando se trata de escoger una terapia alternativa, hay todo un menú de opciones. ¿Cómo puede un cristiano discernir una medicina alternativa aceptable de una que no lo es? Al tomar una decisión, es útil identificar las diferentes medicinas alternativas. Los autores de Basic Questions on Alternative Medicine: What Is Good and What Is Not? {6} dan cinco categorías de terapias alternativas.
La primera categoría son las terapias complementarias. Estas tratan con temas relacionados con el estilo de vida, como la dieta, el ejercicio y el estrés. La categoría siguiente son las terapias no comprobadas científicamente. Los remedios de hierbas serían un ejemplo de terapias no comprobadas científicamente.
Una tercera categoría son las terapias científicamente cuestionables. Estas son terapias que contradicen principios científicos básicos, o que no pueden ser verificadas fácilmente. Un ejemplo es la acupuntura china, que enseña un concepto que se contradice con lo que se conoce acerca de la psicología humana. Una cuarta energía son las terapias de energía vital. Estas suponen la existencia de una energía vital llamada "ki" o "prana" que puede ser manipulada usando diversas técnicas. Tal vez haya oído del "reiki" y el toque terapéutico. La categoría final es la charlatanería y el fraude. Estas son terapias que se ha demostrado que no dan ningún beneficio razonable.

Antes de decidir usar una medicina alternativa, un cristiano debería considerar primero en qué categoría se encuentra la terapia en cuestión. En general, las terapias complementarias brindan importantes perspectivas para mantener una buena salud. Las terapias no probadas o cuestionables científicamente deben ser estudiadas y deben tomarse decisiones caso por caso. Muchas de las pruebas a favor de la medicina alternativa están basadas en interpretaciones polémicas de teorías científicas o testimonios de usuarios.{7} El enfoque más prudente es usar solo aquellas curas respaldadas por una sólida investigación científica y pruebas controladas. Los cristianos deben evitar terapias que caen bajo la categoría de la energía vital y el fraude.

Consulte a su médico y farmacéutico. Demasiado a menudo, la gente se involucra en tratamientos alternativos sin informar a su médico. Los que propician la medicina alternativa intentan desalentar a sus clientes de usar métodos médicos convencionales, afirmando que la forma de ellos es la mejor. Esto puede ser un concepto peligroso. Un terapeuta alternativo podrá prescribir enfoques contrarios a la recomendación de su médico, o darle medicamentos que pueden reaccionar negativamente con la medicación recetada suya.

Finalmente, sea un mayordomo sabio. No gaste sus recursos en terapias que han demostrado ser ineficaces o cuestionables. Esté alerta ante practicantes de un sistema religioso falso. En mi experiencia pastoral, he visto a cristianos volverse a chamanes y a la medicina popular china cuando se les diagnosticó una enfermedad seria. En todos los casos la terapia alternativa no ayudó a la situación y fue un costo monetario para la familia. Lo más importante es que afectó su testimonio para Cristo. Haga que su estilo de vida, especialmente la forma de manejar la enfermedad, sea un testimonio para Cristo.


Terapias de energía vital

Como se mencionó anteriormente, hay cinco categorías de medicinas alternativas. Los cristianos deben evitar las terapias de energía vital, la charlatanería y el fraude.
Miremos en detalle las terapias de energía vital. Si bien hay más de 60 nombres diferentes para estas terapias, todas están basadas en seis principios fundamentales.{8} Los practicantes creen que la energía vital fluye por todo el universo. Hay numerosos nombres para esta energía impersonal. La medicina china tradicional llama a esta energía "ki", mientras que la medicina ayurvédica india la denomina "prana". Algunos cristianos la hacen equivaler, erróneamente, al Espíritu Santo. Ambas cosas no son lo mismo.

Los terapeutas de la energía vital creen que los humanos están compuestos por energía rodeada de un cuerpo material. La terapia de la energía vital dirige esta energía para que fluya por todo el cuerpo sin obstáculos. Se considera que la enfermedad es el resultado de un desequilibrio o bloqueo del flujo de energía. La medicina china tradicional describe un sistema elaborado de canales dentro del cuerpo llamados meridianos. Para curar una enfermedad, el cuerpo debe ser manipulado a fin de restaurar el flujo de energía por los meridianos.

Los practicantes chinos e indios tradicionales creen que pueden determinar el flujo de energía de una persona mirando el color de la piel, los síntomas, la lengua y el pulso. Los practicantes del toque terapéutico dicen que pueden percibir el flujo de energía moviendo sus manos sobre la piel. Supuestamente, hay ahora máquinas de alta tecnología que pueden medir este flujo de energía. Muchas de estas máquinas, por ejemplo el Vegatest y sus derivados, han sido consideradas fraudulentas y son ilegales.{9}

Se dice que la energía vital puede ser redirigida para tratar una enfermedad causante del mal. Los terapeutas de la energía vital creen que pueden ajustar el flujo de la energía mediante la manipulación física o la transferencia invisible del sanador al paciente. En la medicina china tradicional, se usan agujas para destapar agujeros o estimular el flujo de esta energía. Se cree también que el masaje, el ejercicio y las hierbas restablecen el ki, así como las técnicas de respiración y meditación.

Se cree que ocurren milagros al alterar la energía vital. Este es el mensaje presentado en La guerra de las galaxias. En la película, los maestros Jedi controlan la energía vital, o Fuerza, para que realice proezas milagrosas. El concepto de Dios y energía se usa de forma intercambiable. De aquí podemos concluir que la energía vital es, en esencia, Dios. Dado que somos energía, somos divinos, porque somos de la misma esencia que lo Divino.

Los cristianos deben evitar terapeutas que proponen terapias de la energía vital. Muchas ideas están basadas en una cosmovisión panteísta, y esto hace que estas terapias adopten o al menos reconozcan el misticismo oriental. Además, sus enseñanzas se han alejado mucho del conocimiento objetivo del cuerpo humano. Finalmente, Dios no es una fuerza impersonal, y no puede ser manipulado con fórmulas o ritos de sanidad. Dios no sanará a través de ninguna práctica que sea contrario a su Palabra.


Tratamientos de hierbas

Dondequiera que uno mire, parece que hay una información comercial o un anuncio de productos con hierbas. Según un estudio de 1998 en The Journal of the American Medical Association, entre 1990 y 1997 hubo un aumento del 380 por ciento en remedios de hierbas y un aumento del 130 por ciento en el uso de vitaminas de altas dosis en EE.UU.{10} Las estimaciones actuales dicen que entre 60 y 72 millones de estadounidenses usan suplementos de hierbas.{11} Muchos tratamientos de hierbas hacen afirmaciones notables de curar el cáncer, la artritis, la depresión y otras enfermedades. ¿Cómo debemos entender este furor por las hierbas?
Sea discernidor si escoge usar hierbas. Que algo sea natural no garantiza que sea seguro. Hay muchas hierbas naturales que pueden producir efectos colaterales peligrosos y aun mortales. Cuídese de las exageraciones de la comercialización. A pesar de los anuncios, lo cierto es que la investigación ha concluido que la eficacia del uso de las hierbas es cuestionable, en el mejor de los casos. Usted necesita considerar también el control de calidad. A diferencia de medicamentos recetados y no recetados que están fuertemente regulados por el FDA (Administración Federal de Medicamentos), no hay ninguna organización directamente responsable de monitorear la calidad o las concentraciones de los productos de hierbas. Desconfíe de la mentalidad de "una pastilla para cada mal". Finalmente, asegúrese de evitar a todo el que dice tener una fórmula secreta, especialmente si dice haber sido perseguido por la Asociación Médica Americana o la Administración Federal de Medicamentos. Evite todo minorista, anuncio radial o persona que esté dedicado a vender su producto como una cura para todo.

Algunos tratamientos de hierbas son costosos y no ofrecen ninguna mejora. Sin embargo, se ha demostrado que algunos suplementos herbales sí tienen beneficios prometedores. Los tratamientos de hierbas pueden resultar ser agregados útiles a tratamientos convencionales. Hierbas como el ginseng han demostrado ser beneficiosos para la diabetes tipo II, por ejemplo. Los preparados de hierbas a veces son menos potentes en la dosificación que los medicamentos recetados y pueden ser menos tóxicos.

Es importante investigar meticulosamente el producto que está pensando usar. Informe a su médico y a su farmacéutico. Ellos conocen su historia médica y pueden alertarlo en cuanto a cualquier interacción potencialmente peligrosa entre las hierbas y los medicamentos farmacéuticos. Recele del pensamiento de que, si tomar un poco es bueno, una dosis superior debe ser aún mejor. Averigüe si las hierbas son para el corto o el largo plazo. Verifique la calidad del producto y sea consciente de los posibles efectos colaterales. No suponga que, si el producto ha sido usado por un tiempo -aun durante siglos- debe ser mejor.

No hay ninguna advertencia bíblica que prohíba el uso de productos de hierbas. Sin embargo, los cristianos deberían acercarse al mercado de las hierbas desde una perspectiva informada. Algunos libros excelentes sobre el tema son The American Pharmaceutical Association Practical Guide to Natural Medicines y Alternative Medicine: A Christian Handbook. Entre los excelentes sitios Web se encuentran www.herbalgram.com y www.naturaldatabase.com.

En tiempos de salud, y especialmente al tratar con la enfermedad, nuestra meta siempre es honrar al Señor.


Notas
1. Geoffrey Cowley, "Alternative Care," Newsweek Magazine, 2 December 2002, p. 47.
2. Ibid., p. 47-48.
3. Deepak Chopra, Ageless Body, Timeless Mind: The Quantum Alternative to Growing Old, (New York: Harmony, 1993), p. 3.
4. Dónal O'Mathúna & Walt Larimore, Alternative Medicine: The Christian Handbook, (Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing, 2001) p. 31.
5. Deepak Chopra, Seven Spiritual Laws for Parents (New York: Harmony/Random House Publishing, 1997), p. 20-21, 31, 57, 68.
6. Basic Questions on Alternative Medicine: What Is Good and What Is Not? BioBasic Series (Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 1998).
7. O'Mathúna & Larimore, Alternative Medicine, 22.
8. John Ankerberg & John Weldon, Can You Trust Your Doctor? The Complete Guide to New Age Medicine and Its Threat To Your Family (Brentwood, Tenn.: Wolgemuth and Hyatt, 1991) p. 46.
9. Paul Reisser, Dale Mabe and Robert Velarde, Examining Alternative Medicine (Downer's Grove, Ill.: InterVarsity Press, 2001), p. 85-86.
10. Reisser, Mabe and Velarde, Examining Alternative Medicine, p. 127.
11. Ibid.
Bibliografía
• BioBasic Series. Basic Questions on Alternative Medicine. Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 1998.
• Chopra, Deepak. Ageless Body, Timeless Mind: The Quantum Alternative to Growing Old. New York: Harmony Publishing, 1993.
• Cowley, Geoffrey. "Integrative Care." Newsweek Magazine. December 2, 2002, pgs. 47-53.
• O'Mathúna, Dónal & Walt Larimore. Alternative Medicine: The Christian Handbook. Grand Rapids, Mich.: Zondervan Publishing, 2001.
• Reisser, Paul, Dale Mabe, and Robert Velarde. Examining Alternative Medicine. Downers Grove, Ill.: InterVarsity Press, 2001.
• Underwood, Anne. "Learning from China." Newsweek Magazine. December 2, 2002, pgs. 54-57.