Luciana Reynal
A través de un estado de relajación profunda, la conciencia se amplifica y es capaz de "volver" a situaciones, recuerdos y memorias del pasado para recuperarlas y vivenciarlas otra vez con una mirada más amplia y objetiva que la que se tenía en aquella época de nuestro recuerdo... El hecho no es tan solo recordar. Recordar solamente no alcanzaría para sanar la herida del pasado. Es precise recordar desde un lugar visualmente y emocionalmente mucho mas amplio y compasivo. La compasión es el amor mas elevado. No el amor emocional sino el amor espiritual. El amor a todo lo que existe. El amor y el perdón juntos. En general en nuestros recuerdos hay mucho que perdonar y en especial el perdón tiene que ir dirigido a nosotros mismos. La conciencia en este estado puede vivenciar la situación con la misma emoción de aquel entonces y a la vez darse cuenta de todas las circunstancias que rodearon el hecho y comprenderlo de una manera diferente, perdonando y dejando ir. Este viaje de conciencia trae junto al recuerdo la energía bloqueada que este guarda y que siempre se expresa en un lugar del cuerpo físico. O a la inversa, un dolor, malestar o sensación en el cuerpo lleva a la conciencia a los recuerdos que dispararon esos bloqueos. Esto remueve y libera dolores y malestares, y evita que nos enfermemos. La sanación se produce cuando se toma ''conciencia" de lo que uno fue guardando en su cuerpo emoción y mente. Cuando lo vemos, vivenciamos, perdonamos y dejamos ir. Cuando pasa a ser un recuerdo que ya está libre de emociones negativas.
La sensación es como la de dejar un animal enjaulado en libertad. Mientras está en la Jaula nos demanda mucha energía en cuidarlo, cuidar la puerta por temor a que escape y mantenerlo tranquilo. Cuando nos animamos a abrir la puerta de su jaula y dejarlo ir, nos damos cuenta que le temíamos mas de lo que realmente merecía, y que ahora disponemos de mas energía para nosotros mismos, ya que la que antes gastábamos en cuidar la puerta de la jaula y al animal, la podremos disponer para la creación de nuestro propio ser. Algunas veces el animal esta muy escondido y ni siquiera tenemos el recuerdo consciente. Pero en un estado de amplitud de conciencia se es capaz de recordar cualquier cosa que sea necesario sanar. Nunca antes de que el ser este listo para ver.
Estos recuerdos pueden ser de esta vida actual o de alguna vida precedente. No importa mucho si fue ayer, en nuestra infancia, o en una vida pasada. Lo importante es que esa energía es tan real y presente que influye de alguna manera nuestra vida hoy.
Y traerlo a la conciencia hace que comience un proceso de sanación que no tiene vuelta atrás, cada sanación trae mayor sanación, mayor luz, mayor conciencia.
Los viajes de conciencia se hacen de manera dirigida. Pero esta dirección es mas un acompañamiento y un apoyo al propio viaje del paciente que un método de guía único. Hay tantos caminos diferentes para abordar y acompañar un viaje de conciencia como personas. Lo que no varía es el método de relajación para que la conciencia sin estar en hipnosis logre la amplitud necesaria.
Los viajes de conciencia o Terapia de Regresión se acompañan con esencias florales basadas en la medicina china, con Shiatsu Zen, masaje que esta basado también en la medicina de los meridianos de acupuntura china y con Tarot Zen, como camino de autoconocimiento y profundización de la conciencia. Todas estas terapias son integradoras del cuerpo, emoción, mente y espíritu.
Los viajes de conciencia junto con las otras terapias pueden usarse como tratamiento de enfermedades ya instaladas a nivel físico, o como tratamiento y sanación de las emociones y pensamientos que bloquean nuestra energía, la estancan y no nos permiten vivir plenamente.
En otra oportunidad escribiré especificamente de los otros tipos de abordaje para lograr abrir la jaula de nuestros animales enjaulados. Ya que todas ellas ayudan a llevar luz a la conciencia a soltar y dejar ir, en una palabra "a sanar ”
Con amor.
