
Oscar G.-Quevedo, S.J.
Durante los últimos 3 ½ siglos hubo una campaña contra los fenómenos parasicológicos SN. Quería esa campaña demostrar que había un conflicto entre Ciencia y Religión. Pero tal conflicto nunca existió.
Algunos argumentos de autoridad:
1. SOCHENSKI demuestra, ya en las primeras páginas de su "Historia de la Filosofía", que nunca hubo este conflicto entre Ciencia y Fe.
2. COLLINGWOOD, outra gran autoridad, prueba en el capítulo "La Física Moderna", que nunca hubo conflicto entre Religión y la Física, Astronomía y la Ciencia de Observación en geral. Los modernistas y sus secuazes heredaram el problema inventado por el racionalismo. Pero objetivamente no hay problema alguno.
3. Paschoal JORDAN, Premio Nobel, en su obra principal, la "Física del Siglo XX", dedica un capítulo entero a demostrar que nunca hubo y no hay conflicto entre Ciencia y Fe. Muy al contrario, es mútuo y necesario apoyo. Y dedica otro libro entero a demostrar que también el hombre de Ciencia necesita de la Religión, y la Fe necesita de la Ciencia; si no, se hacen irracionales, sin argumento. La Fe fundamentada en los milagros científicamente establecidos. El gran milagro de la criación no basta, son necesarios milagros concretos. Adherió profundamente a la Parasicología.
4. Bertrand RUSSEL, matemático, filósofo, sociólogo (murió en 1970), escribió un libro con el título "Religión y Ciencia". Dice que "es pura especulación el conflicto entre Religión y Ciencia". Los racionalistas y sus secuazes lo inventaron y los modernistas y secuazes lo endosaron en su irreflexión teológica. Pero Religión y Ciencia nunca se contadijeron, pueden y deben colaborar.
5. SANTO TOMAS de Aquino. Muchos teólogos y científicos acusan a Santo Tomás de Aquino de no haber resuelto el problema del discernimento del milagro.
Ciertamente está equivocado el Padre Liege (muy famoso tomista), quando afirma: "La definición tomista del milagro da lugar a todas las reivindicaciones legítimas de la crítica científica".
Ciertamente está equivocado el tomista Van Hove que dice: Unas de las conclusiones principales que se desprenden del examen de los escritos de Santo Tomás es la necesidad de renunciar a encontrar medios, con una solución definitivamente acabada, del problema del discernimiento del milagro.
Sucede que los racionalistas e incluso algunos tomistas deturparan la definición de milagro dada por Santo Tomás y deturparon el concepto de Ciencia. En realidad, la Ciencia de Observación y la Teología, cada una en su perspectiva, deben y pueden colaborar armoniosamente en el estudio del milagro. Y Santo Tomás no encuentra dificultad ninguna. Es una interpretación equivocada del pensamiento de Santo Tomás.
Sin exclusivismos. La verdadera Ciencia de Observación y la verdadera Teología tienen compromiso únicamente con la verdad. La realidad y ciertamente los milagros tienen varios lados. Tienen que ser observados de todos los lados. Ni la Ciencia de Observación verdadera, ni la verdadera Filosofía, ni la Teología verdadera pueden actuar autónomas. La verdad deve ser analizada de todos sus ángulos, contra la autonomía defendida por los positivistas, como también por los teólogos liberales y modernistas.
Es manifiesta petulancia la de los teólogos protestantes liberales (Lutero, Bultmann...), que reclaman la unilateralidad de los milagros, que sólo la Teología, que sólo la Revelación debe pronunciarse en el estudio de los milagros
1. Responde el gran exégeta Joaquin JEREMíAS dentro del propio protestantismo, y argumenta: Con el escándalo de la Encarnación, el propio Dios se colocó en las manos de la Ciencia. Y con el escándalo de los milagros su propio autor colocó también los milagros en las manos de la Ciencia.
Los teólogos que quieren la total autonomía de la Teología y de la Fe quedan sin el fundamento en la Ciencia de Observación, se colocan a sí fuera de la realidad. "Locura".
2.. Roger BACON (1214-1294). Precisamente el gran precursor de la Ciencia Experimental, hasta violentamente reaccionó en nombre de la Ciencia contra la pretendida autonomía de la Teología.
Bacon insistía en la necesidad de la colaboración con los científicos de la naturaleza en el discernimiento del milagro. Sólo cuando la Teología renuncía a su autonomía en el estudio de los milagros, cuando la Teología se apoya en la Ciencia de Observación para fundamentar en los hechos la Revelación, y sólo cuando la Ciencia de Observación deja de renunciar al estudio de los milagros como si fuesen temas exclusivamente teológicos; sólo entonces es que el hombre podrá distinguir entre Fé racional e supestición, entre el verdadero y el falso milagro, entre la Religión verdaderamente revelada y las religiones o credulidades inventadas por el propio hombre.
3. Claude BERNARD (1803-1878). Fue el padre del método experimental: "El sabio que quiere encontrar la verdad debe conservar su espírito libre, calmo y, si posible, jamás tener, como dijo Bacon, el ojo humedecido por pasiones humanas". Sin duda hay ramos de la Ciencia, como la Ingeniería y la Astronomía que en muchos de sus trabajos están poco o nada relacionados con los fenómenos parasicológicos, concretamente con los milagros. Pero en otros casos... Qué clase de Ingeniería explicaría que la Santa Casa de Loreto permanece 2 metros en el aire? Y las murallas de Jericó, de Bayeux...? También la Astronomía tiene que preguntarse sobre el retroceso de la sombra ante el rey Acaz, la estrella de Belén, el milagro del sol en Fátima, etc. Añade Claude Bernard, por exemplo "la Medicina se ve más ou menos mezclada con lo sobrenatural. El milagro y la superstición desempeñan ahí un gran papel. Los hechiceros, las personas en trance, los curanderos (...) son escuchados como los médicos".
4. BENEDICTO XIV, el mayor parasicólogo de todos los tiempos, insuperable en separar los verdaderos de los falsos milagros, proclama que es de común interés la colaboración entre teólogos y parasicólogos o científicos de observación. "És útil (...) y de máxima ayuda para los que se dedican a la Historia (principalmente eclesiástica), a la Teología principalmente mística. Y también a la Física, a la Medicina (especialmente cuando se trata de los milagros de curación) y muchas otras materias universitarias".
5. GRUPO DE PROFESORES italianos de teología (Los jesuítas Doménico GRASSO, profesor de Teología Pastoral en la Universidad Gregoriana, y Vitório di BERNARDI, director de la Revista Espiritualitá; el pasionista COMELLO, profesor de Historia Eclesiástica y Patología; los parasicólogos Gabriela LAMBERTINI, toda la vida dedicada a la investigación de Parasicología, y Rene LAURETIEN, que además de parasicólogo, foi teólogo perito en el Concílio Vaticano II; etc.) A partir de 1973, reclamaban como "necesaria y urgente la criación, con el apoyo de la jerarquía Católica, de un Centro de Estudios que recogiese en ámbito internacional y analizase rigurosamente los casos de la amplia area de los fenómenos extraordinarios y de los milagros. Teólogos, biblistas, historiadores... y otros especialistas, sacerdotes, religiosos y seglares. Y no sólo para verificar los hechos extraordinarios, sino también para fundamentar la creciente exigencia de lo sobrenatural por el hombre de hoy. Porque si no es ayudado en el camino de la genuína mística cristiana e incluso en la verdadera religiosidad, cairá en la superstición. Se entregará a las prácticas de Ocultismo, Magia, Espiritismo, hoy siempre más en aumento".
6. LA CIVILTÀ CATÓLICA. "A nuestro parecer, el propuesto Centro de Estudios ofrecería no solamente una mayor posibilidad de verificación de los hechos, sino que, sobretodo, podría mejor compreender, ayudar y fundamentar el anhelo ‘místico’ de los hombres en direción a Dios, que hoy parece ser particulamente vivo, mas que permanece en general prisionero, si es que no trilla caminos aberrantes". (Parecería que copiaron las finalidades estatuarias del CLAP, fundado tres años antes, en 1970).
7. L’OSSERVATORE ROMANO (20 de Abril de 1972). Llama la atención el hecho de que hoy todos hablan, todos oyen hablar, de fenómenos parasicológicos, de prodigios en el Espiritismo, en el Ocultismo, en las sectas de todo tipo... y entre carismáticos católicos. Los responsables por la Pastoral (padres, religiosas y catolicos conscientes de su corresponsabilidad en la Evangelización...) poco o nada saben de Parasicología para poder responder, y oyen tales preguntas con disgusto.
L’Osservatore Romano pregunta se la Parasicología no será una llamada de atención especialmente providencial de Dios en estos tiempos de casi extinción del Catolicismo. A este respecto subrayaba DON FRANCISCO, obispo de Rio de Janeiro: Ën medio de esas investigaciones curiosas hay una acción (...) de la Divina Providencia, que en este terreno nuevo prepara una apología brillante de la Fé".
8. Joseph de TONQUÉDEC, jesuíta, excelente parasicólogo e teólogo, juzga que, por un lado, pudo haber error y confusión en los inícios de la investigación parasicológica, y por eso "para un cristiano, el interés de la investigación aumenta principalmiente porque los fenómenos parasicológicos fueron frecuentemente identificados, por los que los estudiaban, con el milagro cristiano.
Por otro lado, la polêmica y confusión aumentaron por causa de la casi general ignorancia de los teólogos en este campo que, sin embargo, necesitan conocer. "La Apologética cristiana casi nada se ocupó hasta hoy de este problema y cuando se ocupó fue demasiado frecuentemente de una manera superficial y simplista (...). Suceda lo que suceda, la investigación continuará con o sin nuestra aprovación, ningún motivo plausíble existe para que lo ignoremos como teólogos y científicos cristianos".
9. PARCIORKOWSKI, gran parasicólogo, profesor de Teología en la Academia de Teología Católica, de Varsovia, en su libro sobre las curaciones extraordinarias afirma: "Entre los hechos que la Ciencia debe estudiar, hay descripciones en las que encontramos una analogía para una aproximación pluralística del fenómeno parasicológico de fundo religioso. Si los consideramos exclusivamente en un plano horizontal (...), perdemos elementos importantes que hacen parte de su estructura (...).En los fenómenos parasicológicos de fondo religioso, en los cuales devemos incluir las curaciones medicamente inexplicables ligadas a los ambientes religiosos, hay fornosamente que considerar la dimensión vertical".
10. El concepto abarcante de Parasicología, es endosado como definición por el gran parasicólogo TYRREL, miembro del Consejo Internacional para la Unión de las Iglesías: "La Parasicología está en el punto de intercesión de la Religión, de la Filosofía y de la Ciencia de Observación".
11. La Micro-Parasicología. Apesar de la deformación limitante en tiempos de descarado racionalismo, el mismo concepto terminan por acertarlo los más autorizados miembros y fundadores de esa escuela. Basten los títulos que los Drs. RHINE y PRATT dan a dos capítulos de su obra: "Parasicología y Religión" y "La Filosofía de PSI".
12. REGINALD-OMEZ, este sí gran y muy buen parasicólogo y teólogo, escribe: "Los parasicólogos pueden prestar a la Religión (...) un apreciable servicio, ayudando a determinar las fronteras entre lo maravilloso supranormal (SN) auténtico y los falsos milagros, que se multiplican en nuestros dias, y fijando los criterios que permiten reconocer lo parasicológico naturalmente expicable apesar de sua apariencia misteriosa. Ellos pueden contribuir en la lucha contra las supersticiones y el Ocultismo, contra la pasión actual por lo maravilloso a expensas del verdadero sentimiento religioso, contra el daño hecho al fenómeno SN auténtico por sus imitaciones ridículas e ilusorias".
LA REALIDAD. Del lado de la verdadera Teología, las falsas autonomías y exclusivismos entre Teología y Parasicología, el falso conflicto entre Ciencia y Fe se vazió por el camino de la auténtica reflexión teológica. Incluso com reconocimientos conciliares y papales de la necesidad e importancia de la Parasicología para poder ser un buen teólogo y para poder ejercer una Pastoral digna de seres racionales.
Y del lado de la Ciencia de Observación, la falsa autonomía y exclusivismo se vazió por el camino de la actitud de los mejores científicos de la humanidad de hoy, inclinados con todos sus aparatos técnicos sobre la Sábana de Turín, en el estudio de la Resurección de Cristo; sobre el manto de Juan Diego en el estudio de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe; sobre la Hostia y Vino consagrados que en Lanciano se convirtieron en Carne y Sangre incorruptos durante ya 3 siglos; sobre el milagro de la Casa de Loreto; sobre tantos milagros de Lourdes, etc, etc, etc.