sábado, noviembre 29, 2008

Tecnología y Estados Modificados de Consciencia

TECNOLOGÍA Y SONIDO

El estudio del sonido para la inducción de estados modificados de conciencia, se inició el 1956 por parte de Robert Monroe, psiconauta pionero en el estudio de las experiencias extracorporeas (viaje astral). Monroe estudió el efecto del sonido para la obtención del máximo efecto sobre los ritmos cerebrales, llevando a cabo investigaciones con sonidos de frecuencias afines a las del celebro humano.

Monroe se encontró con el problema básico que los sonidos de estas frecuencias pertenecen a la gama de infrasonidos, haciéndose complicada su utilización. Pero el Dr. Gerald Oster (biofísico norteamericano) en los principios de los setenta descubrió que si estimulamos los dos oídos simultáneamente y por separado con dos frecuencias levemente distintas, el celebro percibe un "pulso binaural", cuya frecuencia es igual a la resta de las frecuencias iniciales. Por ejemplo si el oído derecho lo estimulamos con una frecuencia de 500 Hz. y el izquierdo con otra de 510 Hz., se producirá un pulso de 10 Hz.

Esta técnica demostró otro importante efecto. Al enviar cada oído su señal nerviosa dominante al hemisferio cerebral opuesto - cada hemisferio cerebral rige la mitad opuesta del cuerpo, hemisferio derecho rige la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo rige la parte derecha del cuerpo- los hemisferios actuaban al unísono. El sonido se transmutaba en una señal eléctrica que sólo puede ser creada por ambos hemisferios funcionando al unísono.


TECNOLOGÍA Y LUZ

La utilización de las luces estroboscópicas (o destellos), del fuego y del sol para la modificación de la conciencia, particularmente produciendo alucinaciones visuales, ha existido desde tiempos remotos.

La ciencia moderna ha investigado el fenómeno valiéndose de fuentes luminosas sofisticadas. En 1950 el neurólogo W. Gray Walter comenzó a experimentar con focos de luz estroboscópica destellando a una frecuencia de 10 a 15 destellos/segundo. Gray Walter descubrió algo realmente importante: la luz estroboscópica no sólo afectaba a la zona del cerebro responsable de la visión, sino que alteraba los ritmos cerebrales –y por consiguiente la actividad cerebral- de todo el córtex.

La estimulación cerebral por medio de luz estroboscópicas en las frecuencias que van de 2 a 20 Hz., producen en la persona un efecto de visualización de colores, imaginarie hipnagónica y sensación de flotar, entre otros posibles efectos.

A principios de los sesenta se descubrió que este tipo de estimulación mantenida en la misma frecuencia durante varios minutos inducía anestesia, iniciándose así el estudio del activación de las endorfinas (de endogena y morfina producida en nuestro interior) con relación a las estimulaciones sensitivas.


TABLA DE LESH

A partir de estos descubrimientos con relación al sonido y la luz, se pudo diseñar la tabla de Lesh, quedando clasificados los estados mentales con relación a las ondas cerebrales:

TIPO DE ONDA & voltajes FRECUENCIA SITUACION MENTAL
DELTA
10-50 micro voltios 0,2 a 3,5 Hz Estado hipnótico, hemisferio cerebral derecho en plena actividad, sueño profundo y meditación.
THETA
50-100 micro voltios 3,5 a 7,5 Hz Estado de vigilia, equilibrio entre los hemisferios izquierdo y derecho, plenitud y armonía.
ALFA
100-150 micro voltios 7,5 a 13 Hz Relajación, tranquilidad, creatividad, inicio de actividad plena del hemisferio izquierdo y desconexión del hemisferio derecho.
BETA
150-200 micro voltios 13 a 28 Hz Estado de alerta máxima, es la situación normal cuando estamos despiertos, conduciendo, o trabajando en donde estamos en estado de alerta, ansiedad.

DESCRIPCIÓN DETALLADA

ONDAS BETHA: Originan un campo electromagnético con una frecuencia comprendida entre 13 y 30 Hz (vibraciones por segundo). Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena actividad mental. Los sentidos se hallan volcados hacia el exterior, de manera que la irritación, inquietud y temores repentinos pueden acompañar este estado.
ONDAS ALFA: Tienen una frecuencia de 8 –12 Hz y están asociadas con estados de relajación. Se registran especialmente momentos antes de dormirse. Sus efectos característicos son: relajación agradable, pensamientos tranquilos y despreocupados, optimismo y un sentimiento de integración de cuerpo y mente.

ONDAS THETA: Con una frecuencia de 4-7 hz., se producen durante el sueño (o en meditación profunda, entrenamiento autógeno, yoga...), mientras actúan las formaciones del subconsciente. Las características de este estado son: memoria plástica, mayor capacidad de aprendizaje, fantasía, imaginación e inspiración creativa.

ONDAS DELTA: Con una frecuencia de 1-3 Hz, surgen principalmente en el sueño profundo y muy raras veces se pueden experimentar estando despierto. Sus estados psíquicos correspondientes son el dormir sin sueños, el trance y la hipnosis profunda. Las ondas delta resultan de gran importancia en los procesos curativos y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.


TECNOLOGÍA L/S

Era evidente que si se consideraba conjuntamente esos progresos separados, estos tenían algunas implicaciones fascinantes. Dado que tanto la luz parpadeante como los sonidos rítmicos podían, por sí solos, arrastrar la actividad de ondas cerebrales e incrementar la sincronización hemisférica, a varios investigadores independientes se les ocurrió que si se combinara la estimulación auditiva con la luminosa en la misma frecuencia, tal vez los efectos de transmisión – y la sincronización hemisférica resultante – serían aún más acusados. Intrigados por esas posibilidades, esos inventores/exploradores independientes se pusieron a investigar los efectos de la estimulación combinada de luz y sonido, y a crear nuevos dispositivos que permitieran a los individuos bombardear sus cerebros con luz y sonido simultáneamente.

Estaba claro que había llegado el momento de la idea de la creación y utilización de máquinas de luz y sonido, o integradores audio-visuales (IAV). Como ya hemos visto, los seres humanos se habían interesado por los efectos de las luces parpadeantes desde tiempos remotos, y a medida que progresaba la tecnología, incluso concibieron primitivas cajas de parpadeo, como la Máquina de Sueños de William Burroughs, que les permitían experimentar fenómenos de parpadeo alucinógeno con cierto grado de control. La utilización de luces estroboscópicas en combinación con la música Psiquedélica de los años 60 (y con frecuencia utilizadas combinada también con la utilización de drogas psiquedélicas) intensificó la conciencia de millones de personas sobre los fascinantes efectos visuales y mentales (e incluso espirituales en algunos casos) de la luz parpadeante. Esta fascinación popular por el parpadeo era compartida por los científicos, como demostró la explosión de estudios científicos sobre la transmisión fótica ocurrida en los años 70.

Asimismo, los seres humanos siempre se han sentido embelesados por el efecto de los sonidos rítmicos, y desde el comienzo de los tiempos han sido conscientes de los efectos de alteración de la mente producidas por los ruidos rítmicos, tal como evidencian por ejemplo las sofisticadas técnicas de transmisión de auditorio desarrollada durante miles de años por los chamanes o brujos tribales. Como señala Michael Harner, antropólogo y autoridad en temas de chamanismo, "los instrumentos básicos para entrar en el estado chamánico de conciencia son el martillo y el cascabel. Generalmente, el chamán limita el uso de su martillo y cascabel a evocar y mantener el estado de conciencia chamánico... El sonido repetitivo suele ser fundamental para acometer tareas chamánicas en ese estado. Con motivo, los chamanes siberianos y de otros lugares se refieren a sus martillos como el ‘caballo’ o ‘canoa’ que les transporta al Mundo Superior o al Mundo Inferior. El ritmo regular, monótono del tambor actúa como una onda transportadora, primero para ayudar al chamán a entrar en el estado de conciencia chamánico, y después para mantenerle en su viaje."

El investigador Andrew Neher investigó los efectos del tamborileo sobre los modelos de EEG y descubrió que el martilleo rítmico alteraba espectacularmente la actividad de las ondas cerebrales. Michael Harner nos explica como otros investigadores de los rituales chamánicos han "descubierto que en los procesos de iniciación predominaban las frecuencias de martilleo del tambor de la gama theta de frecuencias de EEG".

A lo largo de la historia los avances tecnológicos, como los del cine, han sido rápidamente aprovechados para estimular la fascinación humana con luz y sonidos rítmicos. Durante los años 70 y principios de los 80, los avances tecnológicos también permitieron a los científicos comprender más plenamente cómo influían los sonidos y las luces en la actividad electroquímica del celebro. El resultado fue la avalancha de estudios mencionados sobre la transmisión fótica y auditiva y la sincronización hemisférica. En 1972, el científico R.E. Townsend desarrolló el primer aparato del que hay constancia que utilizaba gafas luminosas en vez de una fuente de luz parpadeante separada del sujeto -.su máquina de luz utiliza tres luces de frecuencias variable por ojo, a "1 cm de cada ojo cerrado mediante la utilización de gafas que llevan montados tres diodos en el centro de cada cristal. Prácticamente al mismo tiempo, Jack Schwart, explorador de la mente-celebro, empezó a construir y vender una máquina similar, a la que bautizó ISIS. En 1974, Seymor Charas, científico del City College de Nueva York, obtuvo la primera patente de un aparato de estimulación combinada de luz y sonido, aunque nunca llegó a ser comercializado. A principios de los 80, había llegado el momento de un salto adelante en la combinación de luz y sonido.

El catalizador fue la revolución de la microelectrónica que estaba produciéndose en ese momento, una revolución que permitió a los aficionados de la electrónica y a los pequeños inventores montar dispositivos sorprendentemente perfeccionados y complejos para producir luz y sonido. Estos aparatos ampliaban los potenciales de combinación de transmisión fótica y transmisión auditiva, al permitir al usuario seleccionar varias modalidades distintas de emisión de las señales al cerebro: los pulsos podían ser emitidos simultáneamente a los dos ojos y los dos oídos, o de formas alternas.

A partir de los años noventa los distintos aparatos se han ido perfeccionando, al mismo tiempo han ido apareciendo nuevos programas que nos ofrecen nuevas y apasionantes posibilidades de exploración de la mente.

Los últimos descubrimientos han sido realizados por Don Donderi (2000-2001) profesor de Psicología en la McGill University de Montreal (Canada). Ha conseguido catalogar con encefalogramas el estado de abducción, mediante la realización de regresiones en personas que afirmaban haber sufrido contactos extraterrestres, y ha realizado pruebas experimentales para inducir tecnológicamente este estado mental entre personas que nunca habían tenido un contacto directo con dicha fenomenología.