sábado, agosto 14, 2021

Ciencia & Religión

José María Doria
Basado en la obra de Ken Wilber

Diálogo entre Darío y Néor

Darío: En el seno de esta sociedad actual ¿qué papel tiene la religión?

Néor: Desde le punto de vista de la ciencia moderna, la religión queda relegada al status de mera reliquia de la infancia de la humanidad, algo que posee la misma realidad que Santa Claus.

Darío: La religión ha afirmado que Dios creó el mundo.

Néor: Para muchos creacionistas cristianos, el Big Bang demuestra que el mundo es la creación de un Dios personal, cuando el budismo, una de las religiones mas profundas e influyentes del mundo, ni siquiera cree en la existencia de un Dios personal.

Darío: Reconozco que a menudo me he preguntado que desde el Neandertal hasta el hombre actual han tenido que existir etapas de crecimiento. En nuestra cultura ¿hay alguna posición coherente acerca de la escalera de la evolución?

Néor: A eso que usted llama escalonamiento se le viene denominando por parte de un gran sector de la Filosofía Perenne como... La gran Cadena del Ser. Se trata de un tejido de niveles interrelacionados que van desde la materia hasta el cuerpo, y desde éste hasta la mente el alma y el espíritu.

Darío: ¿A qué se refiere como La gran Cadena del Ser?

Néor: La gran Cadena del Ser es la visión del mundo con la que se hallan comprometidas en sus diferentes versiones el mayor número de las mentes más sutiles y especulativas, y de los maestros de las grandes religiones. Esta asombrosa unanimidad de las creencias religiosas profundas llevó a Alan Watts a afirmar que: “apenas somos conscientes de este asombroso consenso filosófico, de este acuerdo único de carácter universal constituido por hombres y mujeres que hablan de las mismas comprensiones y enseñan la misma doctrina esencial, sea que vivan hoy o lo hayan hecho hace seis mil años... en Oriente y Occidente”

Darío: Deduzco que cada nuevo nivel o escalón supera al anterior?

Néor: Cada nivel superior engloba a los anteriores es por ello que tal vez mas correcto que -cadena- sería denominarlo como el Gran Nido que alude a una visión de 5 círculos concéntricos, en este sentido el espíritu trasciende pero incluye al alma... La Materia da lugar a la Física, La Vida da lugar a la Biología, La Mente da lugar a la Psicología y Filosofía, El Alma da lugar a la Teología, y El Espíritu al Misticismo. Cada uno trasciende pero incluye al anterior

Darío: perdone pero me gustaría volver a referirnos a la negación moderna de la espiritualidad

Néor: Son muchos los eruditos de orientación religiosa que se han lamentado del colapso moderno del gran nido del espíritu. Se ha culpado al paradigma newtoniano-cartesiano y al dominio patriarcal con su consiguiente agresión machista contra la diosa, el odio hacia la red holística, la devaluación de la naturaleza por la abstracción analítica, la ambición materialista, y una ambición desmedida por el provecho material. A partir de este colapso los hombres y mujeres dejaron de estar arropados por el Espíritu y pasaron simplemente a verse ahogados por la materia, un universo, por cierto, sumamente incómodo.

Darío: Se ha dicho que la modernidad supuso la muerte de Dios. Si esto es así ¿Qué efectos ha traído?

Néor: Efectivamente, se ha dicho que la modernidad supuso la muerte de Dios, la muerte de la divinidad; supuso la desaparición de las diferencias cualitativas, las brutalidades del capitalismo, la sustitución de la calidad por la cantidad, la pérdida de los valores y los significados, la fragmentación de la vida, el materialismo vulgar y desenfrenado y la angustia existencial... en definitiva: el desencanto del mundo.

Darío: En el desarrollo de esta modernidad ¿hubo algún aspecto positivo?

Néor: Por supuesto. Es cierto que la modernidad trajo consigo aspectos sumamente positivos como las democracias liberales, los ideales de justicia, igualdad y libertad con independencia de credo, raza, clase... la medicina, la química moderna, la biología, la abolición de la esclavitud, los movimientos de reivindicación feminista, y la declaración de los derechos humanos universales.

Darío: Es un alivio. Y bien ¿Qué pasa en esta super-racionalización?

Néor: Que nace un materialismo científico en el que la red de materia, cuerpo, mente alma y espíritu puede ser reducida a sistemas exclusivamente materiales, ya que el cerebro material puede dar cuenta de toda la realidad. Se trata del simple despliegue interminable y absurdo de lo material: un asunto aburrido, un mundo incoloro

Darío: Supongo que en este contexto nació una pugna entre la ciencia y la religión.

Néor: La ciencia y la religión comenzaron una danza antagónica entre visiones del mundo, entre un enfoque mitológico y premoderno del universo de las religiones y una visión moderna realista y dura, esencialmente racional de la ciencia.

Darío: ¿Llegó la ciencia a negar toda validez a la religión?

Néor: Sigmund Freud, Carl Marx y Bertrand Russel y Agustín Comte reducen la religión a los siguientes puntos: La religión es un simple vestigio de la infancia de la humanidad y tiene el mismo fundamente que el ratoncito Pérez. Afirman que tal vez resulte adecuada para los niños pero resulta perniciosa para los adultos y su presencia en la edad adulta constituye un síntoma de evidente patología, falta de lucidez lógica y carencia de autenticidad existencial... en otras palabras: Dios no existe puesto que la ciencia registra lo que es verdadero y ningún telescopio ni microscopio han detectado todavía la existencia de Dios.

Darío: Y La religión ¿negó a su vez toda validez a la ciencia?

Néor: Con el advenimiento de la modernidad y su insistente afirmación de que todas las religiones son infantiles, muchas religiones fundamentalistas, especialmente el Cristianismo y el Islam, comenzaron a rechazar hasta los datos fundamentales de la misma ciencia: la evolución no existe. La tierra fue literalmente creada en seis días, la datación por medio del carbono 14 es un fraude.

Darío: ¿Es posible una reconciliación?

Néor: La reconciliación puede realizarse teniendo en cuenta que la ciencia, la teología y el misticismo ocuparon un lugar importante y adecuado en el Gran Nido del espíritu. Tal vez San Buenaventura y Hugo de San Víctor, místicos cristianos, fueron muy lúcidos cuando afirmaron que cada ser humano dispone de un ojo de la carne, un ojo de la mente y un ojo del espíritu... tres modalidades de conocimiento que nos desvelan tres dimensiones del ser: la ordinaria, la sutil y la causal. Conocimiento empírico o la ciencia, conocimiento racional como la lógica y las matemáticas y el conocimiento espiritual: La gnosis.

Darío: ¿Cuál ha sido el problema?

Néor: El problema de los intentos de demostración racional, mental o lingüística es que no son mas que tentativas de utilizar el ojo de la mente para ver lo que solo puede ser visto con el ojo espiritual de la contemplación, sin duda un error de categoría, el que se comete cuando se trata de desarrollar “demostraciones” de la existencia de Dios.

Darío: Supongo que la ciencia también a su vez, se habrá visto criticada en sus privilegios

Néor: Sí, en este sentido surgen reacciones posmodernas acerca de que la ciencia no es el conocimiento del mundo, sino tan solo una interpretación de mundo y, en consecuencia tiene la misma validez que el arte o la poesía, un reduccionismo que ignora las pruebas de validez y evidencia. Este enfoque constituye la esencia de la visión de la postmodernidad que afirma que el mundo no es una percepción, sino tan sólo una interpretación, Desde este punto de vista la ciencia no es una concepción privilegiada del mundo, sino una entre muchas otras interpretaciones igualmente válidas. Afirman que la ciencia no proporciona al ser humano la verdad sino tan solo su prejuicio favorito y que la ciencia siempre se halla al servicio de algún tipo de poder o ideología y en este sentido, es sexista, racista, etnocéntrica e imperialista.

Darío: ¿Resulta comprensible este intento de reducción de la ciencia?

Néor: Comprendamos el intento posmoderno de ubicar a la ciencia en su lugar, para hacer sitio a “otros paradigmas” como la poesía, la religión, el misticismo, la astrología, el holismo...

Darío: ¿Qué quiere decir Paradigmas”

Néor: Un paradigma no es mas que una interpretación mas de la realidad, ninguna de las cuales no es mas válida que las demás... los paradigmas no se descubren sino que se construyen. Estas teorías han afirmado que la ciencia se gobernaba por paradigmas, y si a usted no le agrada la visión del mundo sostenida por la ciencia, puede inventar su propio paradigma. Como puede usted comprender ahí comenzó el narcisismo a hacer acto de presencia.

Darío: si admitimos esto, es decir que los paradigmas no se hallan asentados en la evidencia y en los hechos reales, sino que, por el contrario, son creados, no tenemos motivos para seguir atados a la autoridad de la ciencia.

Néor: De esa forma la ciencia se convierte en una de las múltiples lecturas diferentes del mundo, sin mayor autoridad de la que poseen la astrología, la quiromancia... interpretaciones todas ellas igualmente legítimas en la floreciente y perturbadora confusión de la experiencia..

Darío: Frente a esta confusión que todo lo relativiza ¿qué opinión le merece?

Néor: La pruebas de validez y la búsqueda de la evidencia nos obligan a afrontar la realidad. Nuestras fantasías egoicas y nuestro egocentrismo exigen la evidencia del resto del Kosmos. La cultura del Narciso: usted crea su propia realidad, o la espiritualidad del Yo. La justificación, así pues, del hecho de que una falsedad se terminará transformando en algo tan poderoso, ya sea en la nueva era ó “en el usted crea su propia realidad”. Siguen girando en torno a la cultura de Narciso, una cultura que contagió a la nueva generación que necesitaba considerarse a si misma como el centro del Universo.

Darío: Resulta exagerado

Néor: Estos nuevos paradigmas a través de la teoría cuántica, no podrán proporcionarnos el menor atisbo de conocimiento espiritual directo, ya que no son contemplaciones transmentales que despliegan lo divino, sino ideas ligadas a las percepciones sensoriales. Ideas que en suma reemplazan el ojo de la contemplación por el ojo de la mente y el ojo de la carne.

Darío: ¿A qué se refiere?

Néor: El ojo de la carne es monológico, es decir un monólogo o charla que mantiene una persona consigo misma. El ojo de la mente es dialógico y el ojo de la contemplación es translógico. Tengamos en cuenta que la mayor parte de las ciencias empíricas son monológicas. Usted por ejemplo no puede hablar con una roca, puede investigar la roca sin tener que hablar nunca con ella. Por eso la ciencia monológica elige siempre objetos de investigación, rocas planetas átomos, células, estructuras geológicas, moléculas de ADN sinapsis cerebrales, riñones, ríos, procesos atmosféricos, pautas de proceso, interacciones sistémicas, ecosistemas... porque usted no tiene que hablar con ellos.

Darío: ¿Y el dialóguico?

Néor: Dialógico procede de diálogo. El ojo de la mente, en muchos sentidos es dialóguico, ya que tratar de comprender lo que usted está leyendo. Si yo me encontrara presente usted me preguntaría y hablaríamos... usted no me trataría como un “objeto” como lo haría con una roca...

Darío: ¿Y translógico?

Néor: Translógico quiere decir que trasciende lo lógico, lo racional y lo mental, permaneciendo abierto en su lugar, en el ámbito de lo divino, y ello solo se puede hacer desde el ojo de la contemplación

Darío: Explica en cierta medida la confusión entre ciencia y espiritualidad

Néor: Ningún “nuevo paradigma” científico permitirá la reconciliación entre espiritualidad y ciencia moderna ya que todos estos nuevos paradigmas están circunscritos en el marco monológico. El intento del ojo monológico de la carne y del ojo dialógico de la mente de contemplar lo que solo puede ser visto con el ojo translógico de la mente, puede ser el obstáculo para el despertar de la conciencia auténticamente espiritual.

Darío: Perdone mi reorientación, pero le he escuchado alguna vez hablar acerca de la evolución hacia la Verdad, la Bondad y la Belleza ¿Qué puede decirnos?

Néor: Que es lo mismo que hablar de moral, ciencia y arte. La Bondad se refiere a la justicia, a la ética a la forma en la que nos relacionamos en un modo adecuado tanto con nosotros mismos como con el resto de los seres... significa que los seres humanos deben encontrar un espacio de convivencia cuyo opuesto es la guerra. La Verdad tiene que ver con un criterio objetivo y no se trata por tanto de mi verdad ó la verdad de mi tribu o religión, sino de un criterio desapasionado... el objetivo de la ciencia consiste en especializarse en verdades objetivas, empíricas, es decir, que se guía por la experiencia y que además sean reproducibles.

Darío: ¿Y la Belleza?

Neor: La Belleza se halla en el ojo del espectador y representa las corrientes estéticas de cada yo subjetivo, aunque eso no significa exactamente que la belleza sea “meramente subjetiva”

Darío: ¿Resulta tan individual la percepción de la belleza?

Néor: La Belleza como ya hemos dicho se halla en el “yo” del espectador, un dominio subjetivo. La Ética se describe en un lenguaje del “nosotros” y forma parte del dominio intersubjetivo de la conciencia social, de la justicia, de la bondad. Por su parte, la Verdad en el sentido de la verdad objetiva se describe en el lenguaje del “ello” Se trata del dominio de las verdades objetivas, realidades que pueden verse de un modo empírico y monológuico, desde los átomos a los cerebros...

Darío: qué clave existe en la evolución para que se de este crecimiento

Néor: La diferenciación e integración posterior. Todo proceso natural de desarrollo saludable procede por diferenciación-e-integración. El ejemplo mas claro en este sentido consiste en el desarrollo de un organismo complejo a partir de una célula huevo. El cigoto se divide en dos células, luego en cuatro, después ocho... hasta llegar literalmente a dos millones de células. Y mientras tiene lugar este extraordinario proceso de diferenciación, las distintas células van integrándose simultáneamente en tejidos y sistemas coherentes del organismo vital. Esta diferenciación integración es la que permite que una sola célula evolucione hasta llegar a convertirse en un organismo pluricelular. Pero en le caso de que a lo largo de este proceso de diferenciación-integración algo vaya mal el resultado es la patología. El resultado por ejemplo de un fracaso en la fase de diferenciación es la fusión, la fijación y estancamiento de todo el proceso. Algo que sucede en el ser humano cuando el individuo tiene una fijación oral

Darío: ¿Y qué sucede al revés cuando es la diferenciación la que va más lejos?

Néor: Si por el contrario la diferenciación va demasiado lejos, el resultado es la disociación o fragmentación en el que las partes no se diferencian, sino que se disocian alcanzando un resultado de fragmentación, represión y enajenación.

Darío: ¿Cómo se comporta la naturaleza?

Néor: La naturaleza crea unidades mas altas e integraciones mas profundas. El roble tiene mucha mas profundidad que la bellota, de modo que el estado anterior de la bellota no es mas unificado sino menos diferenciado.

Darío: Y qué problema cultural hemos padecido?

Néor: La disociación entre las esferas culturales fue lo que empezó a ocurrir en el campo del arte, la ciencia y la moral. El arte, la moral, la contemplación y el espíritu se vieron atropellados por el elefante de la ciencia en el taller de porcelana china de la conciencia. La miseria de la modernidad.

Darío: ¿Y qué pasa con Dios en la ciencia? ¿necesitamos tocar a Dios para reconocerlo?

Néor: Tampoco puede tocar a Dios porque Dios carece de localización simple. Así pues según la ciencia y sus creencia en la localización simple, Dios por tanto no existe. Y así es como nos vemos enfrentados al tema central mas importante de la relación existente entre la ciencia y la espiritualidad, es decir la relación real entre cualquier realidad interior y cualquier realidad exterior. La ciencia empírica rechazó la Gran Cadena del Ser porque todos sus niveles excepto el inferior del cuerpo material son realidades interiores del yo y del nosotros pertenecientes a los dominios subjetivos e inter-subjetivos con los que se rechazó el núcleo fundamental de las grandes tradiciones espirituales.

Darío: a la impresión de que este proceso anuló la intimidad del yo.

Néor: La interioridad se vio reducida a exterioridad. Los sujetos se vieron reducidos a objetos. Todas las profundidades se vieron reducidas a superficies, todos los yoes y todos los nosotros se vieron reducidos ellos. Toda cualidad se vio reducida a cantidad, todo nivel de significado se vio reducido a magnitud. Todo valor se vio reducido a mera apariencia, todo lo dialóguico y lo translóguico se vio reducido a monológuico. Desaparecido el ojo de la contemplación y el ojo de la mente, lo único que poseía la realidad en el mundo chato, desolado y monocromo fueron los datos proporcionados por el ojo de la carne, los datos sensoriales, los únicos poseedores de localización simple.

Darío: Entonces ¿Tiene la ciencia algo que ofrecer sobre el alma y el espíritu?

Néor: Negativo. La mente, el alma y el espíritu trascienden al cuerpo y no tienen mayores referentes en él, de modo que la ciencia no tienen nada que ofrecer, ni tampoco que decir sobre las realidades mas significativas. Cuando la ciencia descubrió que la mente y la conciencia se hallaban ancladas en el organismo natural y no flotaban en algún dominio superior, la Gran Cadena recibió un colosal ataque del que todavía no ha terminado de recuperarse.

Darío: ¿Cómo podemos interpretar el desarrollo evolutivo que recorremos a través de esa Gran Cadena del Ser?

Néor: Desarrollo es lo mismo que capacidad de abarcar. Las moléculas contienen átomos pero no viceversa, la células contienen moléculas pero no viceversa y este “no viceversa” es el que determina una jerarquía irreversible de totalidad creciente, de integración creciente y de holismo creciente. Cada unidad superior trasciende e incluye a sus predecesoras, cada nivel superior agrega algo emergente distintivo y determinante. Cada elemento constituye una totalidad que forma parte de otra totalidad que simultáneamente forma parte de otra totalidad, de modo que cada elemento es totalidad-parte. Así pues cada elemento debe conservar no solo su propia individuad, sino también su propia comunión, las redes de relaciones de las que depende su propia existencia.

Darío: Y por la cantidad de holones ¿hay mayor cantidad de los evolucionados ó de los menos evolucionados?

Néor: La evolución produce mayor profundidad pero menor amplitud. Siempre habrá menos holones superiores que inferiores. Siempre habrá menos células que moléculas.

Darío: desde esta perspectiva del desarrollo interior ¿existe una jerarquía de seres mas evolucionados respecto de otros menos evolucionados?

Néor: La holoarquía interior se vio completamente negada por el materialismo, el conductismo y el positivismo científico. Adviértase la diferencia entre el exterior del individuo, es decir el cerebro y, el interior del individuo, es decir la mente. Usted conoce su mente todos los sentimientos anhelos y deseos que atraviesan a hora mismo su conciencia de manera directa e íntima. Su cerebro por el contrario que consiste en el neocórtex o en neurotransmisores como la dopamina, la acetilcolina y la serotonina es conocido de una modo externo y objetivo. Usted nunca experimenta directamente lo que denomina dopamina diciendo por ejemplo: “mmm... qué día tan dopamínico...” De hecho usted no puede ver su cerebro sin aserrar su cráneo. Pero en cualquier momento puede ver su mente.

Darío: Interesante diferencia.

Néor: Su cerebro se parece a un pomelo arrugado y su mente se parece a todas las alegrías, deseos tristezas, esperanzas... Cerebro y mente están profundamente interrelacionados. De hecho son la Mano Derecha y la Mano Izquierda de su conciencia individual.

Darío: ¿A qué se llama Mano Derecha?

Néor: El conocimiento tradicional afirma que todo lo que se halla en la Mano Derecha tiene localización simple localización en el mundo empírico y sensoriomotor, pero lo que se halla en la Mano Izquierda se encuentra en el espacio emocional, en el espacio mental y en el espacio cognitivo, es decir, espacios intencionales, no espacio extensionales. Así pues usted puede tocar una roca, pero no puede tocar la envidia o la alegría...

Darío: ¿La cultura moderna generó algún desequilibrio??

Néor: La Izquierda se colapsó ante la Derecha y esta es la formulación mas precisa de la miseria de la modernidad, o el desastre nombrado como “el desencantamiento del mundo” y “la colonización de las esferas de valor por parte de la ciencia” y “el nacimiento del hombre unidimensional” y la “desacralización del mundo”

Darío: Supongo que el ataque científico inicial exageró las cosas.

Néor: Los últimos siglos XVIII y XIX la ciencia cognitiva secuestra y congela el alma de Occidente y, de este modo, no hay nada en la mente que no haya pasado por los sentidos. No fue un ataque a las realidades espirituales, sino un ataque a todo aquello que sonara a conciencia, a interioridad a introspección, un asedio en toda regla a la dimensión interior.

Darío: Pero la Filosofía Perenne desde Platón hasta Asanga, Plotino... afirma la existencia de modalidades de desarrollo mas elevadas que la razón, es decir más allá del ojo de la mente ¿No es así?

Néor: Así es, son modalidades que se despliegan en la contemplación y el ojo del espíritu. Pero el Occidente moderno se convirtió en la primera y única gran civilización de toda la historia de la humanidad en despojarse del Gran Nido del Ser. Cuanto mayor era la realidad de la física y de las ciencias naturales, menos reales y significativas parecían los dominios de las aprehensiones interiores, la moral la sabiduría las intuiciones contemplativas, la percepción introspectiva.

Darío: ¿Hubo una especie de fiebre racionalista en Occidente?

Néor: Se pensó que la Filosofía también podía generar conocimiento, al igual que lo hacía Newton. La Teología también se pensó que podía demostrar con precisión científica la existencia de Dios. Dios podía responder a la llamada del laboratorio. La divinidad podía ser contemplada a través del telescopio. Y nació el clamor de investigar el cerebro y sus procesos empíricos, en lugar de la alegría, de estudiar los niveles de dopamina en lugar de la alegría. La ciencia se ocupó de estudiar el nivel de serotonina en las sinapsis en lugar de la depresión, en lugar de la ansiedad estudiemos la tasa de la acetilcolina en el hipotálamo. Porque esto puede ser al menos visto y calibrado empíricamente.

Darío: En este contexto ¿Qué pasó con la llamada experiencia religiosa?

Néor: Desde este punto de vista la experiencia religiosa no consiste en el despliegue de realidades espirituales sino simplemente en una masiva descarga de dopamina en el cerebro y en consecuencia para explicarlo no hace falta recurrir a Dios ni a lo sagrado. Y lo mismo ocurrió con la compasión, el amor, la conciencia y la intencionalidad. Todos ello correlatos de la Mano derecha

Darío: Precise alguna diferencia adicional a las Dos Manos, que me recuerda a las famosas diferencias de modo de los dos hemisferios cerebrales.

Néor: La Mano Izquierda es el hogar de la cualidad, mientras que la Mano derecha es el hogar de la cantidad. La Izquierda es el hogar de la intención y por tanto del significado, mientras que por su parte la Derecha lo es de la extensión carente de objetivos y planes. La izquierda tiene niveles y significados, mientras que la derecha tiene niveles de magnitud, La Izquierda tiene mejor y peor, mientras que la derecha tiene mayor y menor. La compasión por ejemplo es mejor que el asesinato, pero un planeta no es mejor que una galaxia, la salud es mejor que la enfermedad pero una montaña no es mejor que un río.

El aperspectivismo integral

Darío: ¿De qué depende el significado que atribuimos a las cosas?

Néor: El hecho de que todo significado dependa del contexto, aspecto que representa la segunda variedad del postmodernismo, también conocida por el nombre de contextualismo, nos obliga a adoptar un abordaje multiperspectivista de la realidad. Y esto viene a decir que dado que cualquier perspectiva singular probablemente adolezca de parcialidad, limitación y hasta distorsión, el avance fructífero del conocimiento solo será posible asumiendo perspectivas múltiples. Diversidad.

Darío: y ¿Qué quiere decir el término que Jean Gebser acuñó como “aperspectismo integral”?

Néor: Aperspectivista significa que no se privilegia ninguna perspectiva individual, de modo que para alcanzar una visión más holística o integral, necesitamos de un enfoque aperspectivista-integral Gebser comparó la cognición aperspectivistaintegral con una esfera en la que no se privilegia la perspectiva exclusiva del propio sujeto concreto. La visión lógica o multiperspectival y aperspectival agrega todas las perspectivas sin privilegiar ninguna de ellas en un intento de aprehender lo integral, la totalidad, la multiplicidad de contextos dentro de otros contextos desplegados incesantemente por el Kosmos en forma de tapiz holónico.

Darío: Si no estoy mal informado, los racionalistas consideraban a la racionalidad monológuica o perspectivista como un monstruo del estancamiento del desarrollo, un monstruo monológuico. El propio Gebser también creía que la visión aperspectival o visión-lógica representaba un estadio evolutivo mas avanzado que la razón monológuica.

Darío: El postmodernismo quería evitar a toda costa las jerarquías.

Néor: El postmodernismo extremó el grito de ¡Subvirtamos toda jerarquía! Quería destruir todo valor, exterminando toda cualidad y todo significado. El postmodernismo radical pasó de la noble intuición de que toda perspectiva debe ser tenida en cuenta, a la creencia totalmente contradictoria y disparatada de que ninguna perspectiva es mejor que otra.

Darío: Igualar todas las perspectivas ¿no es una locura?

Néor: Así bajo la pesada gravedad de ese mundo chato y racionalista que antes he comentado, la conciencia aperspectivista integral se transformó en la locura aperspectivista –la contradictoria creencia de que ninguna creencia es mejor que cualquier otra- lo cual terminó parando el pensamiento y la voluntad...

Una reconciliación: El interior: una visión de la profundidad.

Darío: ¿Soluciones? ¿Es posible reconciliar posiciones tan divergentes?

Las alternativas extremas y poco recomendables consisten o bien en el abrazo de la superficialidad o bien la regresión a las interioridades propias de las antiguas religiones míticas, la magia tribal e incluso la magia narcisista de la nueva era.

Darío: de acuerdo, esas son posiciones extremas, pero insisto ¿Y la integración o conciliación de ambas?

Néor: La tan anhelada integración pasa porque la espiritualidad debe ser capaz de enfrentarse a la autoridad de la ciencia, pero no para imitar su locura monológica, sino para revelar sus procedimientos, sus datos, sus evidencias, sus valores y sus constataciones características.

Darío: ¿La modernidad rechazó al Espíritu?

Néor: La modernidad no rechazó al Espíritu, la modernidad negó las interioridades y el Espíritu fue simplemente una de sus víctimas.... la compasión se vio reducida a serotonina, el conocimiento se vio reducido a bits digitales; el yo y el nosotros, en fin se vieron reducidos a meros ellos. La única posibilidad de conciliar ciencia y religión por tanto no descansa tanto en la rehabilitación del Espíritu como en la rehabilitación de las interioridades en general. El cadáver que queremos revivir no es el Espíritu, sino el del espacio y desarrollo interior.