Se ha descrito la kundalini como el fuego del espíritu que vive en la materia, en el núcleo del átomo. En la tradición oriental se ha considerado como una serpiente de fuego, que descansa en la base de la columna vertebral, en el primer centro de energía o chakra primero, pero una vez que despierta sube por la columna vertebral y tiene como resultado la ILUMINACIÓN.
El camino de ascenso, es el de la transmutación, no puede emprenderse sin riesgo hasta después de haber recorrido el sendero de la transformación, por el cual el espíritu va descendiendo hasta la materia, la personalidad formada por los tres cuerpos inferiores (mental, emocional y físico).
Para ello, según la tradición oriental, existen unos pasos de yoga (disciplina mental, emocional y física), antes de que la personalidad pueda ascender al espíritu.
Esta energía es liberada en una fase avanzada de la evolución, cuando la transmutación sea posible.
Según algunas teorías, se puede comparar al fuego radiactivo que duerme en el núcleo de átomo. Este fuego liberado que transmuta al hombre, puede también destruirlo. Entrenarse para liberar esta potente energía sin estar preparado es como construir un reactor nuclear sin protección.
En la tradición occidental, se ha transmitido con el nombre de FUEGO. Es el "fuego eterno" que tanto se nombra en la Biblia. Y es cierto que es eterno, porque una vez despertado no se puede volver atrás, se podrá retrasar o resistir, con lo cual el proceso se alarga, pero nunca dar marcha atrás.
Este nombre de fuego eterno, tiene connotaciones relacionadas con el miedo al castigo (el fuego del infierno), con lo cual se ha omitido su verdadero sentido reparador. Se nos ha trasmitido asociada al miedo, por los efectos y malestares que produce al despertarse y comenzar a subir por el canal que recorre la columna vertebral (Sushumna). De estos efectos hablaremos más adelante...
En condiciones adecuadas es una energía benefactora, la única capaz de "quemar la cizaña" y purificar la materia, de hecho no existen milagros o curaciones espontáneas, en las que no intervenga esta energía de alguna manera. Antes de que se produzca un milagro (corrección del pensamiento erróneo, que a su vez repercute en en el cuerpo emocional y en el cuerpo físico) hay siempre una purificación llevada a cabo por la energía kundalini.
El milagro es una corrección de la percepción errónea. Por ello es un recurso de aprendizaje que reduce la necesidad del tiempo. No está sujeto a las leyes usuales del tiempo.
Es cierto que no deben menospreciarse las molestias que acarrea su despertar. Siempre ha ocurrido así, los místicos de todos los tiempos la tuvieron que padecer y la soportaron en nombre de sus metas.
El inicio de subida de esta energía, suele ser duro, por muy preparado que se tenga el sistema para ello. Depende de lo ajustados o “afinados” que se tengan los cuerpos mental emocional y físico, debido a la evolución o desarrollo espiritual, de la persona.
Los comienzos suelen ser difíciles, es cuando más desconcertados nos sentimos, por todo lo que estamos experimentando, sin saber por qué. Después cuando tras unos años de esfuerzo y cambio, la kundalini ha hecho su trabajo de limpieza y purificación para poder salir por el chakra de la corona, es cuando tenemos la experiencia de certeza, en la que todo lo pasado nos “encaja”, todo adquieren sentido, todo ha merecido la pena, aunque haya que seguir...pero es de otra manera. Es como descubrir, sentir, que el CIELO estaba aquí, que es un estado mental, pero no habíamos caído antes en ello como ahora.
Cuando comienza a subir esta energía de kundalini, suele desencadenar depresiones, crisis de pánico, de angustia, de ansiedad, etc...o de enfermedades mentales en los casos más críticos de personas no preparadas para soportarla en sus sistemas.
Los síntomas son muy variados, quizás lo mas destacable sea un miedo exagerado, a veces sensación de irrealidad que nunca se había tenido hasta entonces y también la tristeza sentida con una dimensión desconocida hasta ese momento, a parte de diversos fenómenos y sensaciones extrañas, que hacen temer, al que lo experimenta, por la propia cordura.
Gopi Krishna describe en su libro "Kundalini, experiencia personal", los malestares que sufrió después de liberar la kundalini con prácticas de meditación sin formación previa. La sensación de un miedo aterrador a la desintegración, fue la que más predominó en las sucesivas oleadas de kundalini que experimentó durante varios años.
Síntomas físicos como diversas molestias, sensación a veces de estar traspasado por una corriente de alto voltaje, una especie de “hormiguilla” nerviosa muy molesta. A veces sonidos acústicos, “vacíos” en el estómago, trastornos estomacales e intestinales, cansancio, a veces sensación de mareo o vértigo, etc...
Hay mucho que conocer sobre esta energía:
Para terminar decir que esta energía, es la única que hace posible la elevación de la conciencia en los seres humanos, no existe otro camino para despertar espiritualmente.
En estos tiempos va despertándose en muchas personas, como una mechita encendida, que no se puede apagar y que no para de crecer. Hasta que hayan muchas personas que con su propio desarrollo y su luz, hagan posible el cambio hacia un nivel espiritual del Planeta , que tanto se necesita.
Por todo ello manos a la obra con nuestro propio proceso de autoconocimiento y cambio.
SÍNTOMAS DEL DESPERTAR DE LA ENERGÍA KUNDALINI. DESPERTAR ESPIRITUAL
Esta energía se llama en sánscrito, energía kundalini o de la serpiente, y cuando es estimulada o despertada, produce una serie de fenómenos que van a desencadenar la evolución de la conciencia, en los casos de personas preparadas para soportar tal energía en su cuerpo. Es exactamente la energía evolutiva que todos los seres humanos tenemos alojada en la base de la columna vertebral, como si fuese una batería o pila eléctrica (valga el símil).
La energía kundalini se puede liberar involuntariamente por varios motivos: el consumo de drogas o medicamentos; el exceso de trabajo; tensiones acumuladas; falta de descanso; abuso de las fuerzas físicas; un golpe o lesión grave en la zona de la rabadilla; la pena, los traumas o el miedo excesivo; prácticas de meditación incorrectas; los ejercicios de desarrollo y el sexo; el embarazo; el parto; etc.
Con la subida de esta energía nos encontramos con una amplia variedad de síntomas como pueden ser: nerviosismo; emociones desproporcionadas; a veces euforia, otras veces periodos en los que no se puede dejar de llorar; depresión; aceleración cardiaca; opresión en el pecho; zumbidos en los oídos, pitidos u otros sonidos; aumento de la temperatura corporal; escalofríos; temblores; congestión y dolor agudo en la zona del ano; adelgazamiento; trastornos intestinales alternándose diarrea con estreñimiento; pérdida de apetito; crisis nerviosas, físicas, emocionales o mentales; cambios alternos en las pautas de energía, se pasa de estar muy energéticos, a sentirse como si se hubiesen "agotado las pilas"; pensamientos un tanto obsesivos y agitados; gran variedad de rarezas; inquietud; una sensación inexplicable e intensa de miedo; cambio en los patrones del sueño; dolores u otras sensaciones en la cabeza; picores en todo el cuerpo o en determinadas zonas; sensación de "bola" en el estómago como si estuviese saturado a veces con ganas de "vomitar" energías; miedo desproporcionado a enloquecer; a veces sensación de que se está muy enfermo y que no queda mucho tiempo de vida; a veces ganas de morir; impulso sexual acentuado; sensación de "vacío" inmenso en la zona del plexo solar; se tienen los sentidos agudizados: el olor, el tacto, el oído, el sabor..., etc. Es como si todo el sistema estuviese recorrido ahora por una corriente de alto voltaje, acostumbrado y preparado sólo para una corriente de 110 voltios, y a la cual tiene que habituarse. Lleva su tiempo asimilar la nueva energía.
Hay que señalar muy especialmente, por la actualidad que tiene el problema, las consecuencias nefastas que están teniendo muchos jóvenes debido al consumo de diferentes drogas, sean de diseño o de otro tipo. Estas drogas producen el despertar prematuro de la energía kundalini, con lo cual al no estar preparado ni maduro su sistema físico y psíquico, para soportarla, funde literalmente los circuitos físicos (los famosos golpes de calor que sufren muchos jóvenes), emocionales y psíquicos, produciendo la muerte o enfermedades mentales, o dejando graves secuelas: depresiones, trastornos psíquicos, alteraciones funcionales, etc..
La kundalini ha existido en todos los tiempos, desde que el hombre habita la Tierra. Es una energía intrínseca a la evolución humana.
Los místicos sufrieron las molestias que esta energía produce, soportándola con Fe en un Fin Superior. No hay más que leer la experiencias de algunos santos: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz (La llama de Amor Viva), Santa Hildelgarda....o más recientemente Gopi Krishna, Krishnamurti y místicos actuales anónimos.
Llamo místicos, a las personas, que de una manera silenciosa están recorriendo un camino interior de autoconocimiento.
Actualmente son muchas las personas que están sufriendo este proceso, sin saber de qué se trata, con lo cual se alarga el sufrimiento. Su número va en aumento. No hay mucha información disponible para las personas que ni siquiera han oído hablar de la kundalini y que se preguntan las causas de su sufrimiento o de sus crisis físicas, mentales o emocionales.
Son muchas las personas que se les está despertando esta energía de forma natural porque están preparados genéticamente para ello, les ha llegado el momento de que sea así. Por supuesto en estos casos su subida no es tan dolorosa como cuando no se está maduro para ello. No obstante en todos los casos suele conllevar experiencias fuertes, no vividas anteriormente por la persona. Suele comenzar con depresiones y estados de mucho desánimo y abatimiento.
Realmente son sensaciones tan desconocidas para una persona hasta esos momentos, que se puede afirmar la imposibilidad de ponerse en su lugar si no se ha pasado por ello. De ahí el sentimiento de sentirse incomprendidas, del que se quejan muchas personas que lo están viviendo.
La medicación es necesaria en muchas ocasiones, pero no es la solución definitiva, entonces...¿Por qué no investigar por otra vertiente mucho más esperanzadora?
El mejor antídoto para acabar definitivamente con la depresión y el estado de abatimiento, es encontrar un sentido de vida. Buscar las respuestas a las preguntas existenciales: ¿Por qué estoy aquí?, ¿Para qué he venido?, ¿Para qué el dolor y el sufrimiento del mundo?, ¿Por qué de mi tristeza?...¿Qué puedo hacer yo personalmente, para sanar este dolor del mundo que tanto me entristece?...Y ponerse manos a la obra.
¿Y cómo ponernos manos a la obra? Pues hacer alguna actividad, aunque cueste, como puede ser yoga, relajación, salir a la calle y tomar la luz y el calor del Sol, ayuda en alguna ONG..., pero sobre todo empezar a cambiar los pensamientos negativos, haciendo afirmaciones positivas varias veces al día. Por ejemplo unas de las afirmaciones más efectivas: "Cada día me encuentro mucho mejor", "La Vida me ama incondicionalmente como soy", "Yo también soy muy importante para la Vida", o, "Yo me amo y me acepto a mí mismo, cada día mucho más". U otro tipo de afirmaciones que nos recuerde lo contrario del pensamiento o hábito negativo que tengamos. Está comprobado que si se repiten estas afirmaciones positivas, a modo de jaculatoria, varias veces al día, al cabo de un tiempo no muy lejano, la mejoría se produce realmente. Nos encontraremos mucho mejor.
Otra característica de esta energía es que se presenta periódicamente una vez despertada, con lo cual se vive cíclicamente sus consecuencias o purificaciones. Una vez que se ha despertado no es posible volverse atrás. Lo único que podemos hacer es conocernos y trabajar en nuestro interior para no bloquear su flujo innecesariamente, pues esto sólo sería retrasar el proceso.
Hay muchos libros que tratan sobre el tema , que van a ayudar a comprender lo que ocurre cuando está actuando, con lo cual se alivia el proceso.
También aparece citada mucho en la Biblia con el nombre de Fuego. Ejemplo S. Pedro (4,12-13).
Exhortaciones escatológicas
“Amadísimos, no os extrañéis como de algo insólito del fuego encendido en medio de vosotros ordenado a vuestra purificación, sino alegraos más bien en la medida de vuestra participación a los padecimientos de Cristo para que asimismo os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste su Gloria.”