Norman S. Hankin
¿Hay un aspecto místico de la Teosofía?. Si es así, ¿ qué partes de la caldera de la verdad que nosotros llamamos Teosofía encajan con esta descripción?.
La palabra "mística" está definida en el Orford Dictionary como :
a) concerniente a la comunicación directa del alma con Dios; búsqueda de la absorción en Dios o el Infinito; creencia en la percepción de las verdades intelectualmente incomprensibles; espiritualmente simbólico, esotérico, misterioso o inspirador de reverencia.
b) El que busca por la contemplación obtener el conocimiento místico.
En las tres proposiciones fundamentales de LA DOCTRINA SECRETA y en la literatura teosófica sobre estos temas, ¿ no buscamos la absorción de la individualidad divina del hombre en la totalidad de la vida Monádica?.¿ No estudiamos y tratamos de hacer llegar a nuestra conciencia la ' percepción espiritual de las verdades intelectualmente incomprensibles' que encontramos en diferentes grados, lo ' espiritualmente simbólico, esotérico, misterioso e inspirador de reverencia?. Por lo tanto, hay un fuerte elemento de misticismo en la Teosofía.
Al definir el misticismo debemos comprender claramente lo que queremos significar por ' Dios’?.
Frecuentemente, a los teósofos se nos cita la carta número 10 de LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS
... " Ni nuestra filosofía, ni nosotros mismos creemos en Dios, y menos que nada en un Dios cuyo nombre necesita de una "E" mayúscula. (Inicial de Él) (Carta a Hume ).
Pero en la misma carta leemos:
Puede llamársenos panteístas, (agnósticos JAMÁS)... Si la gente está deseosa de aceptar y de considera como DIOS a nuestra VIDA UNA, inmutable e inconsciente en su eternidad, pueden hacerlo así y de este modo seguirán con un término desacertado más gigantesco.
Hay una reflexión muy profunda en LA DOCTRINA SECRETA sobre esta cuestión, pero puede resumirse en palabras de H.P.B...
" No es el Uno, desconocido, Dios siempre presente en la Naturaleza, o la Naturaleza en Abscondito lo que se rechaza sino el Dios del dogma humano y su 'Palabra' humanizada."
TEOSOFÍA MÍSTICA
Como investigadores de la Verdad podemos equiparar la Teosofía mística con el misticismo de la filosofía perenne señalada por Happold en su libro Misticismo.
" Generalizando, el misticismo tiene su fuente en lo que es la materia bruta de toda religión y es también la inspiración de muchas de las filosofías, la poesía, el arte y la música. Es una conciencia de algo Invisible por encima y más allá de todo lo que se ve. En el místico desarrollado, esta conciencia está presente de una forma intensa y altamente especializada. El elemento místico entra en las formas corrientes de experiencia religiosa cuando los sentimientos religiosos sobrepasan su contenido racional, es decir, cuando los elementos ocultos, no racionales, inconscientes, predominan y determinan la vida emocional y la actitud intelectual. En el verdadero místico hay una extensión de la conciencia normal, una liberación de poderes latentes y una ampliación de visión, de suerte que aspectos de la verdad que están por investigar por parte del intelecto racional, se le revelan. Tanto por el sentimiento como por el pensamiento, el místico percibe una inmanencia de lo temporal en lo eterno y de lo eterno en lo temporal. En el místico religioso hay una experiencia directa de la Presencia de Dios. Aunque el no pueda ser capaz de describirlo en palabras, aunque no pueda ser capaz de demostrar lógicamente su validez, para el místico su experiencia es total y absolutamente válida y está rodeada de una certidumbre. Aunque la primera reacción del lector sea de escepticismo estoy totalmente satisfecho. Sin embargo, incluso en esta primera etapa quisiera pedirle que se hiciere a sí mismo estas preguntas: ¿ Cuál es la naturaleza de la Realidad, de aquello que en definitiva es ?Hasta donde se nos alcanza,... ¿ lo que sabemos o lo que creemos saber depende de lo que somos capaces de ver de ella con nuestra limitadísima línea de percepción ?.¿ No podría ser una posibilidad al menos el que si nuestra línea de percepción se ampliara la viéramos totalmente distinta ?.
Los místicos no sólo se han encontrado en todas las épocas en todas las partes del mundo y en todos los sistemas religiosos, sino que el misticismo también se ha manifestado de formas parecidas o idénticas dondequiera que la conciencia mística ha estado presente. Por esto algunas veces se le ha llamado la Filosofía Perenne. De su experiencia y de su reflexión sobre ello han surgido las siguientes explicaciones:
1. Este mundo fenomenal de materia y conciencia individual sólo es una realidad parcial y es la manifestación de un Campo Divino en el que todas las realidades parciales tienen su existencia.
2. Forma parte de la naturaleza del hombre, no sólo que puede tener conocimiento de este campo Divino por inferencia, sino que también puede descubrirlo por intuición directa superior a la razón reflexiva en la que el conocedor está, de alguna manera, unido con lo conocido.
3. La naturaleza del hombre no es una naturaleza simple sino dual. No tiene un yo sino dos, el Ego fenomenal del cual es consciente principalmente y tiende a considerar como su verdadero ser, y el yo eterno no fenomenal, el hombre interno, el espíritu, la chispa de la divinidad en él que es su verdadero ser. Es posible para el hombre, si lo desea y está preparado para realizar el esfuerzo necesario, identificarse con su verdadero ser y, por consiguiente, con el Campo Divino que es de la misma o similar naturaleza.
4. El fin primordial de la existencia del hombre en la tierra es descubrir e identificarse a sí mismo con su verdadero ser. Al hacerlo así, llegará a un conocimiento intuitivo del Campo Divino y entonces percibirá la Verdad tal como realmente es, y no tal como, ante nuestras limitadas percepciones humanas parece que es. No sólo eso, sino que entrara en un estado de existencia al que se le han dado diferentes nombres, vida eterna, salvación, iluminación, etc.
En esta lúcida exposición, ¿ no vemos las verdades básicas de la Teosofía claramente expresadas ?. La Monada eterna - siempre permanente en el Campo Divino- sembrando su Luz en la Individualidad Divina, o Ego, del hombre; de la cual emanan las diferentes personalidades parciales en el 'mundo fenomenal' el cual es sólo una realidad parcial. También debe tenerse en cuenta que el mundo del misticismo, en la filosofía teosófica, es el mundo de lo Real; donde el tiempo y el espacio tal como los conocemos dejan de existir y a medida que nos identificamos cada vez más con lo Real se convierten en la Duración y el Espacio sin las obstrucción de las idea tridimensionales del plano físico.
Como dice H.P.B. en La Doctrina Secreta:
El Espacio y el Tiempo son uno. El espacio y el tiempo no tienen nombre porque son el incognoscible, aquello que sólo puede ser percibido a través de los Siete Rayos, que son las Siete Creaciones, los Siete Mundos, las Siete Leyes, etc.
Sin embargo, para propósitos prácticos vivimos en un mundo de tiempo lineal y de espacio tridimensional y como seres humanos hemos de comprender y conquistar este mundo antes de levantar nuestra mirada hacia las montañas. Todas nuestras ideas sobre Teosofía; todo nuestro conocimiento de los sistemas solares, cadenas, rondas, razas, y sub razas; los principios y los vehículos del hombre; las leyes del karma y de la reencarnación; incluso los ideales que concebimos de Aquéllos que fortalecen y guían toda vida, son parte de este mundo irreal. Para conocer realmente debemos irrumpir, traspasando estos conceptos mentales en la Realidad viviente que ellos expresan en parte ; y es el misticismo teosófico el que nos lleva más allá de los confines del intelecto hacia el mundo de lo Real. Como todos los procesos de la vida, el trabajo es cíclico y es solo con la preparación de la conciencia (o vehículo, si lo prefieren ) que aprende a comprender y a actuar desde los aspectos universales de la Realidad más bien que desde los caprichos pasajeros de la personalidad.
Oigamos lo que dicen sobe el tema del Espacio los místicos de diferentes épocas:
IBN' ARABI ( Sufí ):
El corazón del gnóstico posee tal amplitud que Abu Yasid al - Bistami dijo de él : " Si el divino Trono, con todo lo que le rodea, se encontrara cien millones de veces en una esquina del corazón del gnóstico, él no lo sentiría”; y, Junayd dijo en el mismo sentido : " Si lo efímero y lo eterno se unen, ya no queda ninguna huella del primero; porque ¿ Cómo podría el corazón que contiene lo eterno sentir la existencia de lo efímero ?” MEISTER ECKART ( cristiano ) :
El hombre que penetra en Dios ya no posee ni tiempo ni espacio, ni nada identificable que se exprese en palabras. Sin embargo, se puede razonar, si usted lo cree necesario, que el espacio ocupado por cualquier alma es ampliamente superior al que ocupan el cielo y la tierra y toda la creación de Dios. Diré más; Dios podría crear cielos y tierras a granel y sin embargo, estos junto con la multiplicidad, de las criaturas que ya ha creado, serían menos extensos que las simple cabeza de un alfiler comparado con el punto de vista de un alma armonizada en Dios.
Y sobre el tema del Tiempo, el Tao de Chuang.tse dice:
Antes que el cielo y la tierra existieran, el Yao ya era. Ha existido sin cambios desde siempre. Los seres espirituales tomaron su espiritualidad de ahí, mientras el universo se convertía en lo que ahora podemos ver.
Para el Tao, el cenit no está arriba ni el nadir abajo; ningún punto en el tiempo está lejos, ni con el paso de las edades ha envejecido.
Y de nuevo, de Meister Eckart:
“El ahora en donde Dios hizo al hombre y el ahora en donde el último hombre se disuelve, y el ahora en que estoy hablando, son todos lo mismo en Dios, donde no hay más que el ahora .Los acontecimientos de hace miles de años, los días que pasaron hace milenios, están en la eternidad, no más allá de lo que es este momento que yo paso ahora; el día que ha de llegar dentro de miles de años, o en tantos años que no se pueden contar, no está más distante en la eternidad de lo que lo está este mismo instante de ahora.”
LA VIDA TEOSÓFICA
Para comprender las profundidades ocultas en el aspecto místico de la Teosofía necesitamos introducir la Teosofía en nuestra vida diaria. Tenemos la tendencia a ser criaturas de tiempo lineal y de espacio tridimensional, pero estas limitaciones deben superarse antes de que podamos empezar a apreciar la sublime Verdad Eterna que estamos buscando. Como nuestro difunto Presidente, Sri Ram dijo :
Vive en el eterno ahora, como pájaro al que no le preocupa el mañana. Libérate de las cadenas nacidas de recuerdos desgraciados, lo mismo que de las esperanzas de satisfacciones preconcebidas, libérate de todo aquello que es producto del aspecto mecánico de la mente.
Esto no significa dejar de pensar- sino que significa pensamiento profundo
que busca intensamente la motivación de nuestra vida y su misterio. La sabiduría profunda que descubre la Eternidad en medio del Tiempo señala al verdadero teósofo.
Como también dijo Sri Ram :
La forma perfecta o cáliz que es nuestra individualidad eterna está oculta a nuestra visión imperfecta por el velo del tiempo tejido en el telar de oro de Dios.
La Teosofía mística, pues, es real y verdadera Teosofía; aquello que trata de las verdades eternas, así como de sus imágenes temporales,; y como tal, es una Verdad intelectualmente incomprensible pero más real que cualquier experiencia nuestra de cada día. ¡El misticismo es la Realidad!.
Al abordar el trabajo de nuestra vida diaria deberíamos actuar, vivir y amar con esta Verdad mística interna irradiando a través de cada acción, e inspirándonos para reflexionar sobre el misterio de la vida.
Haciéndose eco de la eterna verdad de la Teosofía, Krishnamurti habla de la Realidad última y de su experiencia : Hay una montaña, mucho más allá de las llanuras y de las colinas, cuya gran cima domina la oscuridad del valle y de los mares abiertos. Ninguna nube ni espesa niebla ocultan nunca su serena apariencia. Está por encima de las sombras del día y de la noche. Desde la vasta planicie ningún hombre puede avistarla. Algunos la han visto, pero pocos son los que han llegado hasta sus pies.
Uno en muchos miles de años hace acopio de fuerza y gana esa morada de eternidad. Hablo de aquella cima de la montaña serena, infinita, más allá del pensamiento. Estallo en gozo.