viernes, junio 03, 2022

Meditación: Técnicas, Práctica y Beneficios

“El Vacío es muy difícil de explicar porque es indefinible e indiscutible. El Vacío no puede ser descrito o expresado en palabras humanas debido a que los diferentes idiomas que existen sobre la Tierra sólo pueden designar cosas y sentimientos existentes. No es ningún exagero afirmar que el lenguaje humano no es adecuado para expresar las cosas y los sentimientos no existentes y no obstante tremendamente reales.

Tratar de definir el Vacío Iluminador dentro de los límites terrenos de un lenguaje limitado por las formas de la existencia es una equivocación.

Es necesario conocer, experimentar en forma viviente el aspecto iluminado de la conciencia. Es urgente sentir y experimentar el aspecto vacío de la mente.

La gente común y corriente de todos los días, las personas de conciencia adormecida, percebe subjetivamente ángulos, líneas, superficies, pero jamás los cuerpos completos por dentro y fuera, por encima y por debajo, por delante y detrás, etc. y mucho menos puede percibir su aspecto Vacío.

El hombre de conciencia despierta y mente vacía e iluminada eliminó de sus percepciones los elementos subjetivos, percibe los cuerpos completos, percibe el aspecto vacío de cada cosa.

El Vacío es eso que no tiene nombre… eso que es Real… eso que es la verdad y que algunos los llaman de Tao, otros de Inri, otros de Zen…Alá…Brama o Dios, no importa como se le llame.

El que despierta la conciencia experimenta la tremenda verdad de que ya no es esclavo y con dolor puede verificar que las personas que andan por las calles soñando (durmiendo) parecen verdaderos cadáveres ambulantes...

Cuando éste despertar de la conciencia se hace continuo mediante la intima recordación de si mismo (auto observación), de momento en momento, entonces se llega a la conciencia objetiva, la conciencia pura, al aspecto vacío de la mente.”
Samael Aun Weor

La meditación es el pan diario del sabio y en conjunto con la muerte mística, es el medio definitivo para el despertar de la conciencia.

La práctica de la meditación

Primeramente debemos escoger un local silencioso, ventilado y limpio. El cuarto de dormir es el ideal.

Después debemos nos acomodar en una posición confortable, en la cual sea posible permanecer por un buen tiempo sin se mover.

Se puede sentar con las piernas cruzadas al estilo oriental o acostarse con la barriga para arriba, las piernas estiradas y los pies juntos. Lo importante es que sea una posición suficientemente confortable para atraer el sueño lentamente y adormecer.

Después de eso hacer un relajamiento de todo el cuerpo.

El próximo paso es la concentración utilizando un Koan.

Koan es una frase enigmática que tiene como objetivo proponer un problema a la mente que ella no pueda resolver. De esa forma hacemos con que la mente se canse buscando una respuesta que ella no puede encontrar, una vez que la respuesta para un Koan está mas allá de la mente, en un nivel superior.

Conforme la mente se va cansando ella también se va aquietando hasta quedar en completo silencio.

Ese es el objetivo del Koan: silenciar la mente y al mismo tiempo atraer levemente el sueño. Cuando adormecemos con la mente en silencio experimentamos la grandiosidad del despertar de la conciencia.

“El sexto Patriarca preguntó a Bodhidharma: ¿Cómo es posible alcanzar el Tao?.

El Bodhidharma contestó: Exteriormente, toda actividad cesa; interiormente, la mente deja de agitarse.

Cuando la mente se convirtió en una pared, entonces emerge el Tao.”

Puede escogerse un de los Koans para practicar la meditación:

“¿Quién es aquel que está solo en medio de diez mil cosas?”

“¿Si todo se reduce a la unidad, a qué se reduce la unidad?”

“No es la mente, no es el Buda, no es nada. ¿Qué eso significa?”

Entonces lo que hacemos es lanzar cualquier una de esas preguntas a la mente y ordenarle para que responda. La mente, claro, se inclinará a no obedecer, a traer respuestas erradas (pues ella no conoce la respuesta para un koan) o desviar para otros pensamientos.

Se debe insistir para que ella obedezca y traiga la respuesta para el koan.

Recuérdese: cualquier respuesta dada por la mente estará errada, pues ella jamás puede conocer algo que está más allá de los afectos y de la mente.

Practicando esas técnicas con continuidad la mente va obedeciendo cada vez mas y se aquietando.

Es sabido que practicar durante la madrugada, después de haber dormido algunas horas, es más fácil conseguir una experiencia mística, porque además del cuerpo físico estar mas descansado (lo que reflejará en un sueño más liviano) la atmósfera de la madrugada es también más tranquila y silenciosa.

¡Buenas experiencias!!!