miércoles, agosto 24, 2022

La Radiestesia

Pedro Amorós 

Siempre hemos tenido la duda de si es posible encontrar antiguos tesoros ocultos, mediante la radiestesia o rabdomancia, o si sólo sirve para encontrar agua. Pero la cuando conocemos a un zahorí vemos que generalmente se trata de una persona sencilla y ni mucho menos beneficiado por el hallazgo de un tesoro. ¿ Pero, en realidad es posible encontrarlos ? ¿ Para qué sirve la rabdomancia ?

Adentrándonos en el mundo de los Zahories

Para empezar, podríamos definir el término rabdomancia. Esta palabra viene del griego rhabdos que significa "vara" y manteia que significa "adivinación". Se define como antiguo método adivinatorio de aguas escondidas, metales, minerales, etc. a través de una varilla o péndulo. De esta práctica se ocupa el rabdomante, el cual detecta manantiales, corrientes subterráneas de agua o incluso sustancias minerales.

Podríamos incluso decir que se trata de una variante de la psicometría.

Se entiende por rabdomante, a un sensitivo que está dotado de la facultad de percibir o detectar, la existencia de corrientes de agua, vetas de minerales, lagos subterráneos, etc. a cualquier profundidad. Trátase de una facultad supra normal que se ha denominado con mayor precisión "geo-psicometría", que es el rastreo de la psiquis por el interior de la tierra. El dotado, emplea una varilla vegetal o metálica o bien un péndulo, que aparentemente sirve de estímulo para seleccionar el lugar indicado. Así pués definiríamos la radiestesia como la técnica de la captación de ondas emitidas por todos los cuerpos, en la que se producen fenómenos "fisio-psicológicos" mediante el empleo de instrumentos adecuados ( varillas o péndulos ) que generan respuestas convencionales, cuya interpretación permite al operador la ubicación, naturaleza, profundidad, composición y algunas propiedades de los cuerpos detectados. Podíamos decir que se trataría incluso de una sensibilidad especial, extraordinaria para emisiones de ondas eléctricas que otras personas no sienten. Los Rabdomantes o practicantes de la radiestesia, sería pues los individuos o buscadores que localizarían manantiales, metales, petróleos etc. por medio de una varilla, generalmente de madera de avellano o bien un péndulo explorador.

A pesar de que tenemos vestigios de conocimiento, que la rabdomancia ha sido utilizada en tiempos muy remotos, tales como en el caso de su aparición en el 2600 AC. en China, y de su utilización por los egipcios, la eclosión potencial del uso de las varillas para detectar minerales y pozos subterráneos, se dará en el año 1430 y viene representado en un manuscrito alemán de un técnico de minas. Así pués, en los comienzos de esta práctica su utilización fue más orientada hacia la localización de minas de carbón, que para lo que generalmente la sociedad de hoy en día, concibe el uso de este "arte", que es para la localización de aguas subterráneas...

Hay que significar una de las características más importantes de la radiestesia, con relación al mundo de la parapsicología y es que es uno de los pocos campos de lo paranormal, en el que pueden medirse los resultados obtenidos, si ya no de una forma empírica o en laboratorio, si de una forma relativamente práctica.

El conocido prestidigitador, mago y escapista James Randi, gran detractor de la parapsicología y de las paraciencias, para la realización de su libro "Fraudes Paranormales", realizó una compleja investigación de los zahories, que le llevaron a la conclusión de que se trataba de un fraude. Personalmente y desde estas líneas, apruebo la labor de investigación del Sr´Randi, pero difiero en que no tomó como premisa una de las características de este tipo de fenomenología. Siempre que encauzamos una investigación de los fenómenos "supra-normales", hemos de contar con la naturaleza de los mismos. ¿Quién no ha tenido un presentimiento alguna vez ? Imagino que a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, el haber intuido algo y que después ocurriera. De acuerdo que la casualidad está presente en muchos de estos casos, pero si repasamos la historia y contamos con el testimonio de miles de personas que han experimentado alguna vez "algo extraño", nos da pie a pensar de que probablemente algo influya para que cuando realizamos estas experimentaciones en laboratorio y no siempre obtengamos los resultados esperados. Por eso y sin restar mérito al Sr. Randi por su carácter de investigador, creo que a estas fenomenologías no se las puede someter al estudio analítico y empírico de un laboratorio. Pensemos en que si la radiestesia no funcionara realmente, ¿ cómo es posible que las compañías de perforación y localización de aguas y minerales, casi siempre tengan "en nómina" a algún zahorí?

En la imagen de la derecha, George de la Warr, que a través de la radiestesia aplicada al mundo de la medicina, comenzó a interesarse por la radiónica durante la Segunda Guerra Mundial y con su esposa Marjorie, inventó una serie de instrumentos electrónicos para el diagnóstico y tratamiento médico.

Una de las vertientes que la radiestesia llegó a tomar en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, fue el diagnóstico médico y la aplicación de terapias. Tanto, que la radiestesia llegó a formar parte exclusivamente del sector médico. No era nada raro, observar a un doctor moviendo un péndulo sobre un paciente. Este péndulo actuaba de diagnóstico, contestando las preguntas que el médico realizaba. George de la Warr, ingenió un ambicioso aparato eléctrico, bautizado como caja electrónica, aparato que indigno a los médicos profesionales de la época.

Este aparato estaba constituido por un tubo un unos imanes, que mediante un sistema electrónico, realizaban un recuento aleatorio sobre una muestra depositada en el tubo. Esta muestra, que generalmente era sangre, daba una medida. Para realizar la sanación del paciente que se sometía a diagnóstico, sólo tenía que alterar la posición de esos contadores electrónicos, justo a la inversa, ya que si la sangre estaba enferma y daba un lectura, la lectura contrapuesta debería ser la correcta. Por ello, se le acusaba de no tener rigor físico, ya que todo era muy subjetivo, pero aun así, el caso es que la máquina curaba.

Otro campo donde la radiestesia fue utilizada con mucho éxito, fue la arqueología. Un ejemplo que nos sitúa de pleno en ello, es sin duda lo ocurrido en Londres en 1938. Un zahorí, que estaba realizando en seguimiento y recorrido de una alcantarilla de ladrillo de la época de Tudor. En uno de los tramos, Lathman que era como se llamaba, describió una curva un tanto extraña, como si rodease alguna cosa hecha de otro material. Lathman, dibujó todo esto con suma precisión, afirmando que bajo la construcción del siglo XVIII existía otra construcción rectilínea. En efecto, cuando se practicaron excavaciones en el lugar indicado, 5 metros más abajo del lugar se encontró una fortificación romana.

Observamos que la radiestesia ha sido, es y será utilizada para numerosos fines. Desde las primeras utilizaciones para determinar los pozos acuíferos, las enormes vetas de minerales de carbón, petróleo etc.. hasta los fines médicos y terapéuticos. Pero sin duda, lo más curioso de las facultades que poseen los rabdomantes, estaría lo que se denomina "tele-radiestesia" o bien "tele-psicometría", que sería la determinación del paradero de una persona, animal u objeto, utilizando un plano o mapa detallado y un péndulo.

¿ Podemos ser todos Zahories ?

La verdad es que esta es la pregunta que usted se estará realizando en este momento. ¿ Qué hay que tener para poder ser un zahorí ?. Bien, según las pruebas y estudios que se han hecho, todos somo zahories potenciales, si bien en mayor o menor medida, pero lo cierto que a todos "nos funciona" el péndulo.

Recuerdo que cierto día tras salir de un conocido programa de televisión, un señor vino a verme. Me comentaba que no debía de ser tan crítico con la parasicología, ya que yo incitaba a que alguien me demostrara algún don natural que yo mismo pudiera comprobar en laboratorio. Personalmente opino que no hay que tener la mente cerrada ante el mundo paranormal, pero para poder dar rigor a mis investigaciones, debo de recopilar datos y si es posible demostrar ciertas cosas que a pesar de que todo el mundo cree, no se pueden probar científicamente su existencia. Bien, pues Antonio Llorca, que era como se llamaba, me decía que él me demostraría algo, algo que me iba a servir para poder contar al mundo que algunos fenómenos si tienen demostración práctica.

Me pidió que le acompañara, y sin dudarlo subí a su vehículo y me traslado al extrarradio de la ciudad. En el lugar no había árboles, ni montañas, era un campo semidesértico y muy pedregoso. En un momento, abrió el maletero de su vehículo y extrajo unas enormes varillas de metal a modo de ángulos rectos.

A continuación me pidió que observara y cogiendo una con cada mano y poniéndolas paralelas al suelo, comenzó a andar despacio, paso a paso. En un determinado momento, las varillas comenzaron a cruzarse entre si. Justo en ese punto indicó que había una corriente de agua. La verdad es que parecía increíble, pero ante la evidencia del fenómeno, yo quise comprobarlo por mi mismo. Así pues y pensando que las iba a apretar tanto que no se iban a mover, me puse en el lugar de Antonio y realicé los mismos pasos que él había hecho. Cuando llegué al punto indicado con una piedra, las varillas comenzaron a cruzarse de forma poderosa, tanto que a pesar de que yo estaba impidiendo que lo hicieran, estás me hacían daño en ambas manos hasta que se cruzaban.

Fue increíble, pero desde entonces, he experimentado mucho con la radiestesia, y puedo asegurarles que funciona. Quizás la demostración más convincente, generalmente viene dada por la presencia de muchos zahories en las compañías perforadoras para la extracción de aguas subterráneas. Puedo decir, que hasta yo mismo he recibido una sabrosa oferta. Por ello, pienso que todos podemos ser sensibles a la radiestesia. He realizado pruebas con mucha gente y de una u otra forma, he podido comprobar que también les funciona es decir, que todos podemos gozar de este "don" pero como todas las cosas, necesita entrenamiento y práctica.

El grado de concentración mientras se realiza la búsqueda, debe ser total. Cualquier perturbación o distracción podría afectar al resultado. Quizás por ello, la naturaleza de los zahories es algo tan imprescindible para su resultado, que someter al estudio a una de estas personas, podría alterar el éxito en la búsqueda.

Como proceder para experimentar con la radiestesia

Para la construcción de unas varillas, necesitamos una rama pequeña rama en forma de horquilla o de V, de avellano, olivera u otro árbol que tenga una madera flexible y resistente. Algunos utilizan los conocidos "flejes" de automóviles. Algo como las varillas de los limpia-parabrisas de los vehículos unidas con cinta aislante por la punta, (véase en la foto) también puede servir. Otro tipo de varillas útiles, serían las "perchas" metálicas, para colgar ropa. De forma que las cortaríamos dejando una pequeña empuñadura y formando un ángulo recto, el resto de la percha. El resultado sería como una " L ". Otro tipo de herramienta, sería el péndulo. Incluso con un anillo o llave, atado a un pequeño cordel o cadena de unos 10 cm. serviría.

Si utilizamos las varillas de avellano u olivera, el funcionamiento sería el siguiente: 

1º.- Sitúese en posición recta sosteniendo las varillas de forma que estén lo más tensas posible, sin llegar a curvarlas ( Véase en la fotografía superior).

2º.- Imagine un caudal o corriente de agua que discurre por sus pies. 

3º.- Busque el Nor Este, y camine lentamente en aquella dirección, ya que las corrientes subterráneas generalmente discurren de norte a sur. 

4º.- Cuando crucemos una corriente, las varillas tenderán a doblarse fuertemente hacia arriba, de tal forma que si usted opone resistencia, llegarían a partirse.

5º.- Llegado al lugar donde las varillas están los más perpendiculares al suelo, deténgase y relaje las varillas.

6º.- Vuelva a ponerse en situación de búsqueda, vaya girando lentamente en redondo, sin moverse del sitio. Cuando las varillas se levanten de nuevo, indicarán que se trata de donde discurre la corriente. Si por el contrario bajan repentinamente hacia el suelo, significaría hacia donde discurre la corriente.

Esto sería básicamente lo que necesitaríamos para efectuar una búsqueda. Generalmente cada sistema tiene su forma de proceder, pero uno de los más generalizados y que a más gente le ha funcionado, son las varillas. Por ello me limito a exponer sólo el funcionamiento de las mismas.

En la imagen de la derecha, observamos a Andrew Beasley, conocido zahorí irlandés, que suele realizar búsquedas de "cabezas de ganado" extraviadas por las zonas rurales. A menudo es solicitado por muchos pastores para tal fin, y parece ser que lo realiza con éxito. En la imagen se puede apreciar como por medio del péndulo y de un plano, realiza su trabajo. La Tele-Radiestesia o Tele-Psicometría

Podríamos definir la Tele-Radiestesia o Tele Psicometría, como la facultad que posee algunos rabdomantes o zahories, para determinar el paradero de una persona, animal u objeto sin importar la distancia donde se encuentre.

Para su realización, el zahorí se concentra en una fotografía de la persona, animal u objeto a buscar, aunque en ocasiones se utilice algún tipo de material que hubiera estado en contacto con estos. Una vez realizada la concentración, se sitúa frente a un mapa de la zona donde intuye que se ha extraviado. Si la zona es muy amplia, se va reduciendo por medio de planos de mayor a menor escala. Con un pequeño lápiz o puntero, va señalando cuadrante por cuadrante del plano. En la otra mano, se sostiene el péndulo, el cual comenzará a moverse rápidamente cuando el puntero pase por encima del lugar donde supuestamente se encuentra el objeto de la búsqueda. Otro sistema, más concreto, es el determinar las trayectorias de movimiento del péndulo. Primero se coloca el péndulo en una esquina del plano, y se observa la trayectoria que llevan sus oscilaciones. Posteriormente se coloca en la otra esquina y se procede de la misma manera. Después se realiza una tercera medición en el centro del plano. La unión de estas líneas, determinaría la zona o punto donde se encuentra la persona o cosa a buscar.

Conclusión al fenómeno

Hemos visto que la radiestesia, ha estado presente en nuestras culturas desde tiempos atrás. Ha sido utilizada para localizar aguas subterráneas, para determinar las vetas de las antiguas minas de carbón, para buscar petróleo, para localizar cualquier tipo de minerales, para buscar tesoros ocultos, para la medicina y la diagnosis de las enfermedades, para la arqueología, para encontrar a personas, animales o cosas extraviadas y para una larga colección de utilidades que algunas todavía están por descubrir.

Así pues creo que algo debemos a la radiestesia, a ese posible poder que tenemos los seres humanos y que no todos saben explotar. Debemos por lo menos, el respeto de creer en la posibilidad de su fundamento, a pesar de que no pueda ser experimentado en laboratorios o que el Sr. James Randi ponga en "tela de juicio", algo debe tener cuando tanto tiempo ha durado con su incógnita.