Todos sabemos que los nazis realizaron infinidad de experimentos y que muchos de los altos mandatarios del partido eran afines al ocultismo y a las ciencias paranormales. Ahora, muchos años después de la derrota del nazismo, se siguen descubriendo muchos de los experimentos que llevaban en el máximo secreto y que poco a poco han ido saliendo a la luz, como el proyecto Die Glocke o la campana Nazi.
Se trataba de un proyecto que se encontraba en pleno funcionamiento en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, donde además de Von Braun, había muchos científicos, físicos e ingenieros presentando nuevos proyectos de aviones a reacción, cohetes y grandes armas que, supuestamente, ayudarían a Hitler a derrotar a los ejércitos invasores, en un último alarde de locura por mantener su idea de un régimen que duraría más de mil años.
¿QUÉ ERA EL PROYECTO DIE GLOCKE?
Este proyecto pertenecía a lo que se llamó Wunderwaffen o armas colosales, armas construidas bajo el delirio de los jefes nazis como cañones de dimensiones gigantescas, grandes aviones, bombas capaces de destruir ciudades, etc.
Al mando estaba el general de las SS Hans Kamler, quien además de militar era ingeniero y estuvo directamente relacionado con el desarrollo de los conocidos misiles V2, los aviones a reacción nazis y muchos otros proyectos.
Muchos de estos proyectos fueron descubiertos y estudiados por los ejércitos aliados, pero otros, solo se tienen vagas referencias, lo que hace que gire en torno a ellos un halo de misterio como es el caso del proyecto Die Glocke.
Se dice que esta campana fue creada entre los años 1943 y 1945 en una base experimental entre el castillo Ksiaz y las montañas Owl. La base donde se encontraba todo el equipo de desarrollo estaba bajo las montañas, en un complejo de siete laboratorios construido a principios de la guerra por trabajadores forzados capturados de Polonia y la Unión Soviética.
La campana en la que se encontraban trabajando estaba fabricada en un metal muy pesado aunque no se descubrió de cuál se trataba, sólo se sabe que se encontraba fijada al suelo mediante fuertes cadenas.
La campana tenía una altura de cinco metros y tres de diámetro, contaba con dos cilindros giratorios que contenían en su interior una sustancia llamada xerium 525 un compuesto sintético parecido al mercurio pero del que se dice que tenía altas propiedades radioactivas, lo que provocó que muchos de los ingenieros y científicos muriesen por diferentes enfermedades provocadas por la exposición a este material.
Este enorme objeto estaba cubierto con un material cerámico que tenía la función de ser aislante térmico y cuando giraba, se dice que desprendía un intenso color violeta.
Poco más se sabe sobre este artefacto dado que los planes originales se perdieron tras el descubrimiento de la base por los aliados y su posterior destrucción.
ASÍ FUNCIONABA LA CAMPANA NAZI
Cuando los ingenieros ponían en marcha la campana, tanto ella como sus dos cilindros giraban contrariamente, permitiendo que se elevase del suelo, pero hasta ciertos límites, razón por la cual estaba encadenada al suelo mediante firmes soportes.
Podríamos decir que se trataba de uno de los primeros motores anti gravitacionales, lo que de no haber sido destruida, hubiera servido para cambiar el rumbo de la historia dado que sería un sistema de propulsión que daría muchas ventajas.
Gracias a ello comenzaron a surgir rumores acerca de los ovnis nazis y a que hubo algunos dispositivos que tenían implementado este sistema y que se les veía durante la noche volar a altas velocidades sin hacer demasiado ruido.
Se dice que los nazis habrían inventado una máquina capaz de moverse no solo entre dimensiones sino también a través del tiempo, lo que les aseguraría ganar la guerra y hacer más factible el régimen de un Reich de mil años tal como vaticinó Hitler durante mucho tiempo.
LA DESAPARICIÓN DEL PROYECTO DIE GLOCKE
Cuando los ejércitos aliados estaban a punto de llegar a Alemania el proyecto fue desmantelado y se dice que la campana fue trasladada a Barcelona y posteriormente a Sudamérica en un gran avión de carga y no se llegó a encontrar.
Se dice que los nombres del proyecto eran Kronos (tiempo) y Lanterntrager (portador de luz), lo que alimenta más la teoría de que se trataba de alguna clase de proyecto relacionado con los viajes en el tiempo.
Años después de la finalización de la guerra, exactamente el 9 de diciembre de 1965, un objeto volante no identificado se estrelló en la localidad de Kecksburg, en el estado norteamericano de Pensilvania.
Muchos testigos aseguraron que habían visto estrellarse algo muy parecido a una bellota o a una campana y pudieron ver que contaba con inscripciones extrañas, pero todo quedó bajo jurisdicción militar, quien se llevó todos los restos y no se supo nada más de ello.
