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jueves, abril 29, 2021

El Minero - Jorge Bucay


 

Siete Caminos de Vida

1
La vida es un camino de purificación


La gravedad nos tira hacia abajo como si quisiera recordarnos nuestro origen humilde pero la fuerza vital se desquita encontrando la verticalidad hacia el necesario mínimo esfuerzo. Esta lucha entre el abandono y el deseo, el vacío y la voluntad, caos y orden es permanente hasta que dejamos de luchar y sobreviene la muerte. Mientras la vida presiona con sus deberes y responsabilidades y esa presión se traduce en tensiones. Las tensiones son inevitables como son inevitables las deformaciones en los troncos de los árboles cuando resisten con el paso de los años las tormentas y los vendavales. Sin embargo esas tensiones hay que saber administrarlas, desgranarlas a tiempo para no sucumbir bajo una coraza impermeable o implosionar con el corazón ahogado por el estrés o por los contratiempos. Parece ser que algo hay que hacer. Para que nuestra sensibilidad tenga un espacio de desarrollo necesitamos un cierto orden, orden vivo que no rígido, donde nuestro universo de cosas y seres establezcan entre sí unas constelaciones claras, lejos del pantanal que a veces invade nuestra realidad. Ese orden externo debería ser también un reflejo de otro orden interno, de una actitud sana con respecto a nuestro cuerpo y a nuestra mente. De la misma manera que el agua de un río sigue un cauce, la naturaleza que hay en nosotros necesita de unas leyes. Cada día nos alimentamos pero los desechos de la combustión nos obliga a eliminarlos; y es evidente que de la calidad de esa eliminación depende a la larga una correcta nutrición. Es por eso que la salud empieza por una correcta purificación del cuerpo; en principio esta purificación consiste simplemente en darle tiempo al organismo para que elimine. Curiosamente muchas tradiciones religiosas han prescrito períodos de ayuno o abstinencia que aunque tuvieran un dictado espiritual también mostraban una intuición fisiológica. Comer sobrio es comer sano y ayunar puede resultar terapéutico. Desde el ejercicio a la sauna, del agua a la arcilla tenemos muchos elementos para depurar las toxinas. El yoga nos recuerda un niyama que es shaucha, limpieza y purificación. Nos limpiamos primeramente por una higiene personal saludable, y como somos seres que vivimos en comunidad nos limpiamos también por respeto a los demás. Ahora bien, podemos vivir la limpieza como un rito cargado de espiritualidad. Purificamos nuestro cuerpo y ordenamos nuestra casa para sentirnos disponibles ante lo sagrado. Podríamos decir que en cuerpo limpio anidan buenos pensamientos o que el aroma de armonía que desprende nuestra casa nos acoge en lo más íntimo. 2 En esta higiene que se vuelve sagrada sentimos que para ir hacia la pureza del cuerpo es necesario atravesar la desidia que nos dificulta eliminar los venenos del organismo. Y no nos quedaremos meramente en la dimensión corporal pues diremos que la pureza de corazón quiere ir más allá de la doblez, así como la pureza de pensamiento quiere disolver la mentira. A menudo es más fácil ver la impureza, el error, fuera de nosotros mismos, pero todo acto de purificación empieza sin duda por uno mismo. La queja ante el mundo se transformará en honestidad ante sí, no esperando ya un mundo puro...

sábado, diciembre 27, 2014

Las 13 Familias que Dominan al Mundo - El Nuevo Orden Mundial¿?

Jesus Murillo


Las fuerzas sombrías detrás del Nuevo Orden Mundial (NWO) están siguiendo una agenda de ritmo lento de un control total sobre la humanidad y los recursos de nuestro planeta. David Icke acuñó el "Totalitario de Puntilla", porque "ellos" están haciendo muy pequeños pasos hacia nuestra esclavitud completa y definitiva.

Como resultado, las masas siguen siendo relativamente inconsciente del hecho de que sus libertades se están tomando poco a poco, mientras que el poder del pulpo del NWO crece de manera constante.


Las fuerzas sombrías detrás de la agenda del Nuevo Orden Mundial
En algún lugar cerca de la parte superior de la pirámide, una organización extremadamente elitista conocido como el Consejo de las 13 familias organiza todos los grandes eventos mundiales. Como su nombre lo indica, el Consejo está integrado por los 13 principales familias más influyentes de la Tierra.

Un número cada vez más de gente está tomando conciencia de que el 99% de la población de la Tierra es controlado por una "élite" del 1%, pero el Consejo de las 13 familias que consta de menos del 1% del 1% de la "élite" y nadie en la Tierra puede solicitar por una membresía.

En su opinión, tienen derecho a gobernar sobre el resto de nosotros, ya que son los descendientes directos de los antiguos dioses y se consideran de linaje real. Estas familias son:

Rothschild (Bauer o Bower)
Bruce
Cavendish (Kennedy)
de Medici
Hanover
Habsburgo
Krupp
Plantagenet
Rockefeller
Romanov
Sinclair (St. Clair)
Warburg (del Banco)
Windsor (Saxe-Coburg-Gothe)
(Personalmente, sospecho que esto puede no ser la lista completa y algunos linajes muy poderosas son todavía desconocidas para nosotros).

La dinastía Rothschild es, sin duda, el más poderoso linaje - que es visible - en la Tierra y su riqueza estimada es de alrededor de $500 billones de dolares.

Ellos ejercen su poder a través del imperio bancario mundial, que está casi en su totalidad propiedad de ellos.

Las instituciones más importantes que trabajan duro para establecer el Nuevo Orden Mundial y esclavizar completamente nuestra especie, son:

La Ciudad de Londres (finanzas, controlado por los Rothschild) - no es parte del Reino Unido;
La Reserva Federal de Estados Unidos (finanzas - banco privado, propiedad de los Rothschild) - no forma parte de los EE.UU.;La Ciudad del Vaticano (adoctrinamiento, el engaño y tácticas de miedo) - NO parte de Italia;
Washington DC (militar, programación mental, lavado de cerebro y la despoblación) - no forma parte de los EE.UU.;

Todo el funcionamiento de las instituciones mencionadas como estados individuales, operan bajo sus propias leyes, por lo tanto, no hay tribunal de justicia en la Tierra que alguna vez podría procesarlos.

La multitud de sociedades secretas en existencia hoy, operan como sucursales de una mega corporación, que es propiedad del Consejo de las 13 familias.

A pesar de que han sido generosamente recompensados por su trabajo, los miembros de estas sociedades secretas no son miembros del linaje de la "élite", ellos no saben quienes son sus amos y no tienen idea de lo que es la verdadera agenda.


El lavado de cerebro
Otra herramienta para la esclavitud en masa que ellos están utilizando en contra de nosotros, es el llamado sistema educativo. Las escuelas ya no son lo que solía ser y los niños están aprendiendo a memorizar sin pensar y obedecer sin cuestionar.
De hecho, este sistema educativo establecido es muy caro de mantener operativa y obsoleto en la era de internet.
"¿Por qué obsoleto?" puedes preguntar. Debido a que el Internet nos da libre acceso a cantidades casi infinitas de información.

Así que ¿por qué seguimos pagando enormes cantidades de dinero para la educación gubernamental? Debido a que el mundo de la "élite" requiere que nuestros hijos aprendan de la conformidad y del pensamiento de dentro de la caja.

¿Qué podemos hacer al respecto?
La fe de la humanidad pende de un hilo en este momento, mientras el control del pulpo del Nuevo Orden Mundial prolifera. Por un lado, estamos muy cerca de nuestra esclavitud completa, mientras que por otro lado, podríamos desmenuzar fácilmente el suelo de su pirámide de poder, simplemente uniéndonos en contra de su decepción en una revolución pacífica de mentes, corazones y almas.

Me he preguntado durante años cuál es su mayor arma de esclavitud. ¿Es la mala educación combina con el adoctrinamiento constante? ¿Es el miedo generado por la religión? ¿Es el miedo a ser castigado (encarcelados o asesinados) por el sistema, o se trata de la esclavitud invisible del sistema monetario?

En mi opinión, todo lo anterior combinado tuvo un gran impacto en nuestra sociedad y la manera en que pensamos, pero su mayor arma es, de lejos el sistema financiero!

Esclavos del dinero
El sistema financiero ha esclavizado sigilosamente a nuestra especie y ahora están siendo utilizados como esclavos del dinero. Trabajamos de 9 a 5 todos los días, en ambientes aburridos y deprimentes, no estimulado por algo creativo o constructivo.

En la mayoría de los casos, la única motivación para ir a trabajar, es el próximo cheque de pago - y no importa lo duro que trabajamos, parece que nunca tenemos suficiente dinero.

¿Te has preguntado por qué las mega-corporaciones (cosechando $millones/años en beneficios) pagan decenas de millones a sus directores generales y lo más cerca posible del salario mínimo para el resto de los empleados?

Este ha sido diseñado cuidadosamente, porque una persona que está constantemente "en el borde", nunca tendrá tiempo para la auto-educación, la introspección y - finalmente - el despertar espiritual.

¿No es este nuestro principal propósito en la Tierra? Para llegar a ser seres espirituales (y por espiritual, obviamente, no me refiero a lo religioso) y completar el ciclo de encarnación?

"Ellos" no necesitan gente educada, que son capaces del pensamiento crítico y tener metas espirituales. No, este tipo de personas son peligrosas para el establecimiento!

"Ellos" quieren "robots" obedientes sólo lo suficientemente inteligente como para operar las máquinas y mantener el sistema en funcionamiento, pero lo suficientemente estúpido como para nunca hacer preguntas.

El dinero es el ojo del "mal"
Todos los problemas más grandes del mundo tienen sus raíces profundamente arraigadas en la plaga financiera: las guerras son rentables, las enfermedades son rentables, el saqueo de la Tierra es rentable, la esclavitud humana y condiciones de trabajo inhumanas son rentables.

Nuestros líderes han sido corrompidos por el dinero y la misión colectiva de la humanidad en la Tierra ha sido secuestrada por el dinero.

Entonces, ¿por qué necesitamos el sistema financiero, en el primer lugar? En realidad, nosotros no lo necesitamos (al menos, no más). El planeta no nos cobran un centavo por el uso de sus recursos naturales y tenemos la tecnología para extraerlos sin trabajar físicamente un día.

La solución
Más al punto, hay mentes brillantes "por ahí" discutiendo el concepto de una economía basada en los recursos durante décadas. Un ejemplo es el señor Jacque Fresco, un diseñador industrial y brillante ingeniero social, que pasó la mayor parte de su vida diseñando el futuro.

Otras personas ya están discutiendo el plan de transición hacia la economía del futuro, donde el dinero ya no son necesarios y todos los individuos se les ofrecerá las mejores condiciones para llegar a sus potenciales más altos - todo para el beneficio de nuestra especie, como un todo.

Por lo tanto, mi pregunta es: ¿Estamos preparados para abrazar el futuro y escapar del control de la "élite" en un mundo sin dinero, o vamos a permitir que el Nuevo Orden Mundial suceda?

martes, junio 10, 2014

Órganos Corporales y su relación con las Emociones


Fuente: librosramtha2012

El Hígado:
Está a cargo de descomponer y de almacenar y reconstruir la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces uno almacena sensaciones de hallarse sobrecargado, sobre-exigido, lo cual puede crear bronca, odio y resentimiento. Mucha gente de hecho están sobrecargadas por las circunstancias de sus vidas, pero el umbral difiere amplia mente y por supuesto muchas personas tienen distintas neurosis cuando se sienten sobrecargadas.

Los Pulmones:
Tienen dos funciones: inspiran la vida y expresan ideas a través del habla. Si tiene problemas con los pulmones, la expresión de uno está siendo sofocada, no se pueden expresar libremente, en algún área de su vida.
Cuando una palabra subyuga a un niño, el niño puede convertirse ya sea en una persona muy ruidosa y que siempre presiona a los demás para que justamente lo escuchen, lo cual es una sobre-estimulación de los pulmones, o nos rendimos, porque nos hallamos oprimidos y cerramos nuestra comunicación, y entonces tenemos los pulmones débiles.
Generalmente si ustedes tienen problemas con los pulmones, es porque tienen que hacerse oír, y aprender nuevas formas de comunicación. Y con respecto a sentirse oprimidos, recuerden que hay cierta gente que se siente oprimida en un segundo, uno se les acerca y ya se sienten oprimidos, eso es lo que quiero significar. Ellos están tan llenos sin poder desagotar, por eso toda la reducción del stress es una ayuda tan grande.
La meditación reduce al stress y si aprenden a hacerlo adecuadamente es muy útil, pero si lo hacen solamente un rato corto esto no consigue el efecto deseado.

El Estómago:
Se encarga de la asimilación de las experiencias, y si las personas se sienten muy sobrecargadas por que es demasiado lo que les pasa,y no pueden asimilar las cosas adecuadamente, entonces el estómago empieza a dar señales de ma funcionamiento y el resultado de una preocupación crea una rajadura entre la mente y las emociones.
Recuerden nuevamente que si sienten que es demasiado lo que pasa,aquellas personas que tienen muchos problemas simultáneos, cuando todo está sucediendo demasiado rapido y todo el tiempo, siendo ellos mismos los que están creando todo eso, ya que son patrones de conducta, entonces hay que preocuparse y cuidar el estomago

El Páncreas:
Tiene que ver con el azúcar y con la dulzura de la vida, pudiendo el mismo ser dañado por la amargura, en especial aquellas personas coléricas o muy amargadas,actualmente hay mucha gente sufriendo este problema.

Los Riñones:
Involucran emociones y son el canal procesador de agua más importante, ya que es ahí donde se almacena los temores resultantes de traumas, los cuales dañan a la vitalidad de la persona, bloquea su motivación y su entusiasmo. Cuando el temor se almacena en los riñones, el individuo se hallará incapacitado de manejar situaciones emocionales futuras.

El Bazo:
Retiene los fracasos, los deseos de muerte, apatía, y si una persona enfrenta más dificultades de las que puede soportar, uno se puede dar por vencido, uno puede creer que realmente fracasó, y pierde su voluntad para vivir, y su deseo de vivir. Se presentan problemas de circulación y digestión, pereza, porque los sentimientos se mueren, y uno tiene a intelectualizar todo, y uno siente este tipo de apatía y tierna mente lo soportamos, y como que la alimentamos. Es un problema del bazo.

Las Gónadas:
Ellos almacenan lo inconsciente, cuando uno abandona su habilidad de manejarse uno mismo, en otras palabras : pierde el autodominio y cae en las garras de las drogas o alcohol, produciéndose lastimaduras y accidentes, cuando uno pierde su propio empoderamiento, dando lugar a que energías externas puedan posesionarse de nosotros y poseernos.

Corazón:
Tiene que ver con el amor, con los sentimientos, así el daño ocasionado al corazón siempre es por la pérdida de alguna emoción o persona, cuando se resquebraja la confianza, eso nos conduce al temor,y también a la posesividad, a los celos, egoísmo, todo eso es negativo para el corazón y entonces este empieza a dar señales de alarma que debemos atender de inmediato.

La Vesícula Biliar:
Es el precursor a los problemas cardíacos, y si resulta dañado por el temor a la pérdida, y todas las tensiones resultantes de una falta de confianza en la vida empieza a presentar mal funcionamiento.
Tiene que ver con la ansiedad con respecto al futuro y acá hay que mirar el tema de la concepción, si los padres no fueron positivos cuando ustedes fueron concebidos, si el alma pasó por un momento de trauma y no fueron bienvenidos a la nueva encarnación y hay una gran desilusión del alma acerca de la forma en la que los padres se ocuparían del niño, entones hay problemas en la vesícula biliar.

Los Pechos:
Representan el aspecto nutriente de lo femenino, como así también a la sexualidad y almacenan los sentimientos de la mujer con respecto a su sexualidad y de cómo los hombres la ven.
De forma que si hay un trauma sexual, represión, resentimientos negativos respecto a las expectativas de su rol, entonces pueden surgir lesiones en el mismo.

Las Piernas:
Nos llevan hacia delante, nos sostienen, los problemas se presentan cuando la persona no ha tenido el coraje de dar un paso nuevo. Muchas veces es porque aquellas personas no han tenido el apoyo que él o ella creyó necesitar, y entonces comienza a tener problemas con sus piernas.

Las Manos:
Corresponden al dar y recibir, y el problema se desarrolla cuando una persona no se siente igual a otras o tiene sentimientos de inferioridad , y no pueden encontrar el balance justo entre el dar y el recibir. Eso tiene que ver con si usa su fuerza de voluntad o la relega en otras personas de su entorno.
Este desequilibrio se produce por un ego super desarrollado o una falta de autoestima. Puede manifestarse en forma de artrosis, artritis, descalcificacion etc.

El Cuello:
Es la parte flexible de la columna dorsal, es el balance de su voluntad con flexibilidad. Un cuello duro es una actitud rígida, la tensión se siente en el cuello cuando la propia rigidez le hace mantener a uno conceptos rígidos y esos son desafiados. Entonces se empiezan a manifestar dolencias a nivel cervical, como dolores tensionales, pico de loro, discos desviados etc.

El Pelo:
Es gobernado por el hígado de modo que la pérdida de cabello se produce por aferrarse rígidamente a la bronca o enojo. Cuando alguien impone su voluntad sobre otros para probar simplemente su punto de vista, uno sigue trayendo a la vista resentimientos pasados, o sea recordándolos. Y son cabeza duras. Pueden tener problemas con la caída de pelo.

Las Caderas:
Son los puntos de equilibrio, son energía creativa asociada con la crianza de los niños.
Es nuestra habilidad de pararnos y valernos por nosotros mismos, y la flexibilidad en las caderas, está relacionada con su sentimiento de libertad personal, y acá miramos a los adolescentes, en los cuales se producen temas acerca de su primer sentimiento de separación de los padres, de las expectativas, de su identidad sexual.
Si los adolescentes, no encuentra su propio camino, bajo las pautas de sus padres, definiéndose según sus propias emociones, vocación y sentimientos entonces las caderas no se desarrollan adecuadamente. Igualmente cuando un adulto es dominado por otras personas o persona, tal vez por el mismo sistema de vida , trabajo o grupo social. En una palabra: una persona reprimida. De modo que el deterioro de las caderas realmente surge de una culpabilidad,así que si sentimos culpa y resentimiento, porque hemos permitido que otros tomen decisiones por nuestra cuenta, y no hemos expresado nuestro poder, presentaremos deterioro en las caderas.

Las Tiroides:
Es donde almacenamos enojo, es el deseo de poder, de actitudes rígidas, cuando las tiroides no funcionan bien. Hay una calcificacion anormal en los huesos, y que puede también desarrollar una artritis y de vuelta el cuerpo rígido proviene de una mente rígida.

El Timo:
Almacena temor y gobierna nuestro sistema inmunológico de forma que el miedo hace que una persona retroceda y se achique y se puede perder la integridad en una situación, y cuando esto sucede el cuerpo permite la entrada de virus.
Cuando uno tiene un virus, hay que mirar por dónde surgió el temor en su vida, dónde uno se achicó frente a una situación, tiene que volver a esa situación e imaginarla en forma diferente y cambiarla y ello ayuda a combatir el virus.

Las Glándulas Suprarrenales:
Almacenan pena y nos lleva al complejo de víctimas, ¿peleo o me escapo? Siempre creen que hay algo ahí afuera que se va a apoderar de ellos, y los está persiguiendo.
Cuando no están dispuestos a soportar amorosamente una experiencia emocional dolorosa, esa persona reacciona como si el mundo fuera responsable por su experiencia dolorosa, y se olvida de que cada persona es responsable de su propia creación, de su vida.

La Glándula Pituitaria:
Almacena pena reprimida, porque al experimentar pena o dolor, puede ser una puerta o un portón hacia una conciencia superior, después de que los juzgamientos de las glándulas inferiores son transmutadas.
Soportando amorosamente el dolor, justamente esto permite que nosotros experimentemos la dualidad y reconciliar, y esto justo libera toda la parte del juzgamiento y ayuda a la glándula pituitaria.
La dualidad representa lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, lo positivo o lo negativo, a todo nivel.

La Glándula Pineal:
Necesita luz natural, de día, necesita entusiasmo y si no hay suficiente entusiasmo en su vida, la glándula pineal no funciona adecuadamente, así que tienen que salir a la naturaleza, porque la naturaleza a fin de hallar algo de luz natural, y eso realmente va a ayudar.

La Columna Vertebral:
La columna vertebral representa su voluntad, la fuerza de voluntad, es como que cuando uno no mantiene su propia visión, al enfrentarse con la presión que viene de afuera, uno puede llegar a tener ESCOLIOSIS, la distorsión de la columna, la que se tuerce porque su fuerza de voluntad se doblega.
Cuando uno utiliza la columna vertebral para hacer trabajo espiritual, nuestra fuerza de voluntad está alineada con la voluntad divina, y algunas personas lo llaman co-creación, pero realmente se trata de la columna vertebral que se abre a la Kundalini, lo cual es simplemente la parte femenina que se halla en la columna y a medida que nosotros nos damos cuenta de ello, ella también se va dando cuenta.

Los Órganos Sexuales:
Son reproducción, esto por supuesto es su habilidad de expresarse sexualmente. Puede haber una inhabilidad de recibir la parte femenina si los padres desearon un chico del sexo opuesto, puede ser que uno se enfrenta a la propia moralidad y está realizando un auto-castigo.

La Espalda:
Es lo que uno deja detrás suyo, lo que se quiere olvidar, lo que está en el fondo de nuestra mente, la parte baja de la espalda es el apoyo, y el dolor en esta parte es cuando una persona resiente al no tener el apoyo que él o ella cree que necesita, a fin de lograr algo.

La Vejiga:
Libera agua, es la expresión de manifestar exteriormente su emoción. Si la vejiga es débil, la persona siente dificultades en expresar sus sentimientos.

EL Intestino Delgado:
Es la etapa final de la digestión, es el comienzo de la absorción, provee la base para la construcción y el crecimiento, construye su personalidad, su carácter, su fuerza de voluntad, su confianza, pero más importante que todo es que refleja los estados más importantes de nuestra vida.
De modo que puede que realmente no funcionemos cuando una persona sufrió una gran vergüenza. Esa vergüenza sufrida en la primera infancia. Son muy conscientes, muy cercanas las personas, piensan que no se están acordando o pensando en ello, pero se acuerdan del colegio, la primera vez que menstruaron, los niños con quienes jugaron, algún pariente que les hizo sentir vergüenza.

El Intestino Grueso:
Tiene que ver con la materia sólida y esto nos muestra si somos capaces de lidiar bien con todos los temas materiales.
El Intestino Grueso tiene que ver totalmente con dejar ir y soltar todas las cosas que no nos sirven, y la incapacidad de dejar ir puede ser el resultado de un miedo a la pérdida. ¿Qué es lo que se pierde si se deja ir? Tienen que fijarse de vuelta en el momento de la concepción, qué es lo que formó la actitud de la personalidad de esa persona.


jueves, mayo 29, 2014

Resiliencia - El poder de re-construirse.

EDU WIGAND

Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro.
Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso.
El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi.
El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza.
Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto.
Llevemos esta imagen al terreno de lo humano, al mundo del contacto con los seres que amamos y que, a veces, lastimamos o nos lastiman.
¡Cuán importante resulta el enmendar!
Cuánto, también, el entender que los vínculos lastimados y nuestro corazon maltrecho, pueden repararse con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes.
La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de oro: fortaleza, servicio, virtud...
La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son dignas de llevarse en alto.

miércoles, octubre 09, 2013

martes, abril 07, 2009

Musicoterápia Transpersonal



La intencionalidad en lo cotidiano

por F.Fernando Ruiz-Torres.


"La subjetividad no recibe pasivamente las impresiones de los objetos en sus órganos sensoriales, la subjetividad funciona activamente en el conocimiento y configuración de los objetos y funciona a través de actos, de acciones fuera de sí que le permiten dar con ella misma, verse reflejada en los objetos que intenciona". R. Zúñiga.
El acto de la vida se ha convertido, para muchos, en un vulgar círculo de tedio y monotonía. Las presiones sociales, la rutina neurótica, las tensiones por resolver los problemas de la vida nos apartan del sentido, de la intención que le queremos dar a nuestra existencia. Así -sin detenernos a reflexionar que si pusiéramos intención de espíritu al marasmo cotidiano podríamos convertirlo en algo sustantivo- sufrimos en lo ilusorio y desdeñamos la extraordinaria oportunidad de dar expresión a lo trascendente. Entonces, para cubrir ese vacío existencial y dar un respiro a la ansiedad, optamos por el absurdo convencional de agendar el encuentro con el espíritu superior, de dar a la experiencia espiritual su tiempo y su lugar aparte: en la misa dominical; en los cursos o el taller que se toma con tal gurú; en los retiros espirituales; en los momentos (generalmente pocos) de recogimiento interior. Es innegable que todo esto es de gran ayuda, sin embargo lo sagrado es el instante, de modo que vivir espiritualmente es la intención de reconocer que cada momento es una bendición eterna, que la vida toda no por fragmentos- es Dios en manifestación.
Se hace necesario entender que vivir espiritualmente es un compromiso transpersonal, es la Vía que enseñan todas las religiones (Orientales y Occidentales), es el Estado de Gracia que han conocido los grandes maestros. Para ello no es necesario recluirse en un monasterio o irse a vivir a una ermita. Desde donde te encuentres ahora, sea en un camión, en la escuela, en el trabajo, en la calle o en tu casa, el universo te está dando oportunidades de mejorar al mundo. Es aquí donde la intencionalidad une lo que nos presenta el universo con la representación-intención que nosotros demos a éste (...) estableciéndose así -dice Rodrigo Zúñiga- la relación cognoscitiva, en la que sujeto y objeto se determinan mutuamente (no existe ningún objeto sin un sujeto que lo construya, ni tampoco existe un sujeto sin un mundo que le es obligatorio vivir).

Un ejercicio sencillo para ejercitar la intencionalidad es el siguiente:
Escuchar por la mañana y por la noche durante tres días seguidos El Bolero de Ravel (Maurice Ravel 1875-1937) pieza de características interesantes para el tema que nos ocupa: se trata de una pieza en tono de do mayor (símbolo de lo elemental), lo que la hace accesible al oído. Es la repetición obstinada de un mismo tema (representa lo cotidiano), pero que, sin embargo, cada reiteración del motivo es diferente por la voluptuosidad progresiva de la instrumentación (que significa el enriquecimiento de la vida a partir de la intencionalidad). La modulación de do a mi mayor, en la cúspide del Bolero, quiere decir que un mismo tema puede ser interpretado en otra tonalidad (es decir que una misma experiencia puede ser entendida desde una perspectiva completamente distinta). Al escuchar esta música se deberá hacer un esfuerzo sincero por entenderla intuitivamente en relación a la intencionalidad que, se recomienda, lejos de aplicarla a eventos sofisticados o intelectuales, se descenderá a lo sencillo de la vida cotidiana. Estos son algunos ejemplos que a partir del cuarto día se llevarán a la práctica:

• Despertar. Cada vez que sale el sol abres los ojos a un renacimiento, a una extraordinaria oportunidad para cerrar ciclos, para perdonar, para dar amor ilimitado e incondicional, para hacer más habitable este mundo y para alcanzar la misión interior a la que hemos sido llamados(as). Mostrar nuestro agradecimiento al universo en cada renacimiento con oración o meditación significa un comienzo en compromiso con el espíritu.

• Baño. El agua es el símbolo de la pureza y la purificación de cuerpo, mente y espíritu. Bañar cuerpo, mente y espíritu significa limpiar las impurezas físicas y hacer un esfuerzo sincero por ser mejor o aún por cambiar para bien el sentido de tu vida. El Buda, antes de iniciar su camino hacia la iluminación purificó cuerpo y espíritu en las aguas del río Nairanjana, lo que significó la determinación de su más alta búsqueda. El maestro Jesús...fue bautizado. Al instante que salió del agua se le abrieron los cielos y vio bajar el Espíritu de Dios a manera de paloma, y posar sobre (Mateo 3,16). Ahí comenzó su misión. Que cada baño que hagas sea de aguas bautismales para la purificación de cuerpo, mente y espíritu en la conciencia de tu más sagrado compromiso interior.

• Desayuno. El ayuno es la ausencia de alimento físico en el organismo y es otra manera de purificación. El ayuno nocturno (lo haces cada noche) se debe ofrecer al espíritu. Al ayuno nocturno le sigue el desayuno. En muchos templos se procura que esta primera comida sea frugal, preferentemente vegetariana y con el ánimo de nutrir el cuerpo y darle fuerza para seguir el abrupto sendero espiritual. Es importante bendecir los alimentos y no mostrar desagrado por ninguno de ellos, más bien agradecimiento. Finalmente se debe servir únicamente lo que se va a comer sin dejar ni una migaja.

• Trabajo en casa. Antes o después del desayuno es importante, para el desarrollo interior, el trabajo físico. Hace poco más de mil años que el monje Huai-Hai enseñó esta manera de merecer los alimentos, es memorable su frase: Si no trabajo no como. La tradición Zen la conoce con el nombre de Samu y en los templos consiste en barrer, sacudir, trapear, limpiar excusados, paredes, puertas y ventanas con el fin de hacer meditación concentrada en movimiento, dar vigor al cuerpo y fortalecer la mente.

• Trabajo en fábrica, oficina. El Óctuple Sendero enseña, entre otros, el medio de vida justo que reza: La profesión o el oficio, deberán ser útiles y benéficos para todos los seres vivientes. El medio de vida justo es honorable, irreprochable e inofensivo. Cumpliendo con este principio, cualquier trabajo que uno desempeñe para ganarse el sustento es, en realidad un trabajo espiritual, no importa que sea a altos niveles ejecutivos o barriendo calles, en el fondo es un servicio a la humanidad, un tributo a la vida. El trabajo bueno ennoblece, el trabajo es la expresión del espíritu y deberá desempeñarse con amor y concentración, con armonía y ánimo de servicio.

• Estudio. El desarrollo intelectual es muy importante porque cumple con un principio metafísico: la ley del no estancamiento mental. Se deberá tener especial cuidado en no menospreciar a nadie que tenga menor información educativa, al contrario, el espíritu del compartir sanamente -con tus compañeros menos adelantados- el conocimiento que has adquirido, es un buen ejercicio espiritual porque debilita el egoísmo, anula la competitividad absurda y apacigua al ego intelectual que te vuelve irónico con lo que te rodea, cínico ante cualquier otro punto de vista distinto del tuyo, te hace creer que vales más que otros porque sabes más. El esfuerzo intelectual es tan importante como la meditación silente, ambos son Uno.

• Comida. Insisten los maestros: No despreciéis los sagrados alimentos por su sabor fuerte ni os hartéis con los de sabor agradable. Nuevamente se recomienda, en lo posible, no consumir carnes de animal, comer solamente lo necesario para tener el vigor para las tareas del día, agradecer la comida al Creador, pedir por los que no tienen un pan, estar en armonía con quienes se comparten los alimentos, y comer. Por comer se entiende concentrarse en cada bocado, descubrir los varios sabores que tiene cada platillo, disfrutar verdaderamente el proceso vital. Es común que el periódico, una conversación o la mente nos distraigan fácilmente, sin embargo uno debe regresar a la maravillosa experiencia de comer, de estar presente en ese instante. Es importante no desperdiciar los alimentos.

• Paseo, distracción. A la tensión le sigue la relajación, al impulso la distensión. Es de primer orden el sano esparcimiento para la salud física y el equilibrio mental. Incluso en los monasterios de disciplina más rigurosa se da a los monjes un par de horas para el descanso o el relajamiento. Procura un descanso, todos los días, en relajamiento sano: un buen concierto, un paseo con quien más te agrade, una película que promueva los más altos valores, una conversación sana de sobremesa. Se recomienda dejar a un lado las presiones de los compromisos y la disciplina.

• Cena. La cena es el último alimento del día y, en la simbología metafísica, se entiende como el último alimento o la Ultima Cena. Antes de cenar se agradecerá la oportunidad de un día más comprometiéndose a reparar los errores y acrecentar las virtudes. Este alimento recuerda la cena de los apóstoles con el maestro Jesús, por tanto es un alimento que se hace con la conciencia de no traicionar nuestro propio espíritu crístico entregándolo a las ilusiones del mundo, no negar tres veces nuestro compromiso con nuestro maestro interior. La cena es la comunión y el refrendo de nuestro compromiso hacia la luz.

• Relación íntima. El esposo, la esposa, el compañero, la compañera, son la energía complementaria. Es preciso la unión de dos seres para la armonía. El realizar cierta clase de método para mejorar la salud o lograr estados especiales de conciencia es bueno siempre y cuando sean como ejercicios y nunca como sustituto de una plena relación sexual. Usar a la compañera o compañero para equilibrar mis energías sin pensar en su bienestar es egoísmo. Lo mejor es la entrega absoluta, el dar. Es importante liberar y manifestar (y procurar en la pareja) la sensualidad y el placer en toda su expresión, sin complejos morales o tabúes. Las añejas creencias de relacionar el sexo con el pecado han causado más estragos matrimoniales que las dificultades financieras. Las relaciones sexuales sin violencia de ninguna índole- también son expresiones del amor y del espíritu.

• Dormir. El dormir es ayunar, reflexionar en las esferas de otras realidades dimensionales. Es estar en la responsabilidad del no abandono. Con esto se quiere decir que aún en sueños debemos estar con la conciencia alerta. Dormir no quiere decir que se ha terminado el trabajo, al contrario, en la realidad-sueño hay labores que desarrollar tanto para la evolución propia como la de los seres vivientes; en sueños se pueden visualizar las realidades por venir y desechar los infiernos que nos alejan de la luz; en viajes astrales es posible dialogar frente a frente con los maestros y maestras de la luz para una mejor guía en nuestra misión. Dormir es despertar a otra realidad que también exige disciplina y compromiso con el espíritu.
En verdad, el vivir espiritualmente es un acto de la vida.

La Noche Oscura del Alma




Creo importante decirlo: es errónea la idea de que quien busca un Sentido superior a su existencia viva por ello con el ánimo siempre en alza, pleno, con vínculos armónicos y felices... (Ése es un facilismo que algunos difusores de la New Agenos han vendido, y que genera mucha confusión.)
O sea: si estás procurando trabajar sobre tu mundo interno, relacionarte con los demás sensiblemente, iluminar tus zonas menos crecidas, vivir de acuerdo a los mejores valores… será esperable que en algún tramo del Camino experimentes todo lo contrario de la “paz interior”.Quisiera enumerar los sentires de lo que San Juan de la Cruz llamó “la Noche Oscura del Alma”, -nombre que la Psicología Transpersonal tomó del misticismo para definir ese tránsito que atraviesa en algún momento quien busca acrecentar la conciencia de sí-: profunda tristeza, aislamiento, sensación de no ser comprendido y de no tener pares; falta de Sentido para el quehacer cotidiano; culpa por saber que uno “debería apreciar la vida”… y no poder hacerlo! (pues eso no depende de la voluntad…); desorientación y sed de comprender; indefinible sensación de amenaza; sequedad emocional, con indiferencia por lo que antes generaba placer o entusiasmo; anhelo de tener esperanza, y sin embargo no encontrar desde donde ejercerla; el derrumbe de creencias que daban consuelo y que son puestas en tela de juicio, no produciendo ya contención alguna… O sea: la sensación persistente de habitar en un “agujero negro”… Las personas allegadas a quien pasa por este proceso suelen experimentar angustia, temor, a veces enojo porque el otro “ya no es como era”; algunos quieren “inyectarle entusiasmo” proponiéndole actividades… sin lograr devolverle el ánimo (lo cual a su vez les genera impotencia y frustración).

Un alumno una vez lo expresó así: “Era como si me insistieran en que fuera al cine… y yo estuviera ciego! No comprendían lo que yo sentía…” ¿Qué le está pasando a quien experimenta esta Noche Oscura? Un especialista en trastornos del ánimo tendría que hacer el necesario diagnóstico diferencial, para discernir si podría tratarse de otro tipo de problema: depresión endógena, estados de pánico, trastorno por duelo suprimido…. Pero ese especialista debiera saber que también existe este otro trastorno del ánimo, que más que una patología es una metapatología, pues se trata de un proceso que va hacia una mayor integración, y no hacia una des-integración: quien lo vivencia está pasando por un período en que su trabajo sobre sí mismo (o alguna circunstancia externa) le ha generado un quiebre de estructuras internas, por el cual la persona que fue hasta ese momento ya no puede sostenerse, y ello está dando lugar a que puje para manifestarse desde adentro una identidad más esencial. A esa primera identidad resquebrajada las Tradiciones de Conocimiento le llamaron “el Hombre Viejo”: condicionamientos externos que con frecuencia no tienen mucho que ver con quienes realmente somos. En esa circunstancia, la Esencia (la porción del Todo que nos habita) reclama tomar su justo lugar. Como diría Jung, el Sí Mismo busca tomar el timón del barco y pegar un viraje de 180°.

El costo psicológico de ese viraje es vivir esta instancia en la que ya no somos quienes fuimos, pero aún no somos quienes vamos a ser. Es como el momento en que uno se desviste para ponerse ropa más nueva: se está desnudo. Con ello, confundido y vulnerable. La buena noticia es que San Juan no le llamó el Pozo Oscuro sino la Noche Oscura, pues si se la transita con sobriedad, sin dejarse tomar por ella, comprendiendo la naturaleza sagrada de ese proceso (y con las ayudas que sean necesarias), lo que luego acontece es un Amanecer: el advenimiento paulatino de una nueva identidad. Retorna el Sentido, el contento, el entusiasmo (que significa en Teos = “estar con Dios”). Nor Hall enunció una frase que acompaña nuestra tarea cada día: “Asiste a aquellos que ya no están en donde estaban, y aún no han llegado hacia donde van”.

De eso se trata.

lunes, abril 06, 2009

El Cuento de las Arenas


Awad Afifi el Tunecino


Un río, desde sus orígenes en lejanas montañas, después de pasar a través de toda clase y trazado de campiñas, al fin alcanzó las arenas del desierto. Del mismo modo que había sorteado todos los otros obstáculos, el río trató de atravesar este último, pero se dio cuenta de que sus aguas desaparecían en las arenas tan pronto llegaba a éstas.
Estaba convencido, no obstante, de que su destino era cruzar este desierto y sin embargo, no había manera. Entonces una recóndita voz, que venía desde el desierto mismo le susurró:
"El Viento cruza el desierto y así puede hacerlo el río"
El río objetó que se estaba estrellando contra las arenas y solamente conseguía ser absorbido, que el viento podía volar y ésa era la razón por la cual podía cruzar el desierto.
"Arrojándote con violencia como lo vienes haciendo no lograrás cruzarlo. Desaparecerás o te convertirás en un pantano. Debes permitir que el viento te lleve hacia tu destino"
-¿Pero cómo esto podrá suceder?
"Consintiendo en ser absorbido por el viento".
Esta idea no era aceptable para el río. Después de todo él nunca había sido absorbido antes. No quería perder su individualidad. "¿Y, una vez perdida ésta, cómo puede uno saber si podrá recuperarla alguna vez?" "El viento", dijeron las arenas, "cumple esa función. Eleva el agua, la transporta sobre el desierto y luego la deja caer. Cayendo como lluvia, el agua nuevamente se vuelve río"
-¿Cómo puedo saber que esto es verdad?
"Así es, y si tú no lo crees, no te volverás más que un pantano y aún eso tomaría muchos, pero muchos años; y un pantano, ciertamente no es la misma cosa que un río."
-¿Pero no puedo seguir siendo el mismo río que ahora soy?
"Tú no puedes en ningún caso permanecer así", continuó la voz. "Tu parte esencial es transportada y forma un río nuevamente. Eres llamado así, aún hoy, porque no sabes qué parte tuya es la esencial."
Cuando oyó esto, ciertos ecos comenzaron a resonar en los pensamientos del río. Vagamente, recordó un estado en el cual él, o una parte de él ¿cuál sería?, había sido transportado en los brazos del viento. También recordó --¿o le pareció?-- que eso era lo que realmente debía hacer, aún cuando no fuera lo más obvio. Y el río elevó sus vapores en los acogedores brazos del viento, que gentil y fácilmente lo llevó hacia arriba y a lo lejos, dejándolo caer suavemente tan pronto hubieron alcanzado la cima de una montaña, muchas pero muchas millas más lejos. Y porque había tenido sus dudas, el río pudo recordar y registrar más firmemente en su mente, los detalles de la experiencia. Reflexionó: "Sí, ahora conozco mi verdadera identidad". El río estaba aprendiendo pero las arenas susurraron: "Nosotras conocemos, porque vemos suceder esto día tras día, y porque nosotras las arenas, nos extendemos por todo el camino que va desde las orillas del río hasta la montaña"
Y es por eso que se dice que el camino en el cual el Río de la Vida ha de continuar su travesía está escrito en las Arenas.

El Enígma del Diluvio Universal


Si no fuera por un diluvio.
¿Cómo se explica que en la cumbre del Everest se encuentren restos de peces fosilizados o que en el monte Ararat haya depósitos de sales marinas ?
En algún momento del pasado, este planeta estuvo cubierto por el agua. Algunos piensan que fue hace 5.000 años y otros creen que fue mucho antes.Son tantas y tan variadas las versiones del diluvio en las distintas culturas que incluso en la Biblia se da el caso de dos relatos de la catástrofe. Se supone, dada la coincidencia del protagonista (Noé) que se trata de un mismo hecho, que la tradición oral fue puliendo con el transcurso de los años y que los primeros copistas decidieron entremezclar en su relato. La versión más antigua (denominada Yavista) data del siglo VIII antes de Cristo.

EL RELATO BÍBLICO
Se lee en el Génesis (6,5): Viendo Yavé la maldad de los hombres, se arrepintió de haber creado al hombre sobre la tierra. Dice Yavé “Exterminaré de sobre la faz de la tierra al hombre que he formado; hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo exterminaré; pues me pesa el haberlos creado” También en el Génesis (7,1) dijo Yavé a Noé: “Entra en el Arca con toda tu familia, porque solo tú has sido hallado justo en medio de esta generación. De todos los animales puros tomarás siete parejas de cada especie, machos y hembras; también de las aves del cielo siete pares de cada especie, a fin de conservar la especie sobre la tierra”. De esta forma encontramos en la Biblia la odisea de Noé.

EL RELATO BABILÓNICO
Pero a continuación vamos a ver como el relato bíblico de Noé y su odisea no es único, y tal vez, ni siquiera sea el original, ya que hay evidencias que llevan a pensar que fue tomado de otras culturas y adaptado. A mediados del siglo XIX, se iniciaron las excavaciones en Nínive; de allí más de 25.000 tablillas de arcilla fueron llevadas al Museo de Londres; pero en el camino se rompieron y mezclaron, por lo que descifrarlas parecía una tarea imposible, teniendo en cuenta que el lenguaje asirio-babilónico en el que estaban escritas fue descifrado tiempo después. La solución la encontró George Smith -un diseñador de billetes- quien tras ardua labor, asombró al mundo con su obra “El relato caldeo del diluvio”, publicado en 1872. Se había logrado extraer de Nínive la enorme biblioteca del rey de Babilonia Assurbanipal, que vivió en el siglo VII a.C. y que hizo que sus escribas dejasen para la posteridad las mejores obras de la cultura mesopotámica. Entre lo hallado estaba la Tablilla XI de 326 líneas, de las cuales más de 200 hablan del diluvio. Encontramos así la epopeya de Gilgamés. Este personaje ubica a un antepasado que ha alcanzado la inmortalidad y este le refiere su aventura. Uta-Napishtim (es el nombre de este ser inmortal) cuenta a Gilgamés que los dioses Anu (padre de todos), Enlil (el valiente), su consejero Ninurta, el portaestandarte Ennugi y el inspector de canales Ea; deciden exterminar al género humano, pero ven virtuoso solo a Uta-Napishtim, a quien ordenan construir una nave, renunciar a sus riquezas y salvar su vida. “Construye -le dicen- una nave de dimensiones proporcionadas, con la misma anchura y altura y mete dentro semilla de toda vida existente” Esta nave, se especula, que tendría una superficie de 3.500 mts.2 con 120 codos de alto y otro tanto de ancho, divididos en 7 pisos con 9 partes cada uno. El inmortal Uta-Napishtim le cuenta a Gilgamés: “El dios Shamash me había fijado el momento, por la mañana lloverá salvado y por la tarde trigo; en ese momento entra a la nave y cierra su puerta. El momento había llegado; al amanecer surgió de los cielos “una nube negra sobre la que cabalgaban los dioses” (sic); de pronto se desató una enorme tempestad que barrió el país. Durante seis días y seis noches sopló el viento, el diluvio y la tempestad. Al séptimo día todo se calmó. Reinaba un enorme silencio, la humanidad se había convertido en barro -sigue contando- abrí una ventana y el resplandor del sol cayó sobre mi mejilla, entonces me puse a llorar. Miré hacia el horizonte y a unas doce leguas vi una montaña que se alzaba sobre las aguas. La nave se detuvo en el monte Nisir, donde estuvo encallada por espacio de siete días. Cuando llegó el séptimo día, hice salir una paloma y la solté. La paloma se fue y no hallando lugar en que posarse, volvió. Hice salir un cuervo y lo solté. El cuervo se fue y vio el desecamiento de las aguas. Comió, revoloteó, graznó y no volvió. Entonces solté a todos los animales, dejándolos en libertad”. Siguieron apareciendo tablillas, no solo en Nínive, sino también en Assur, Uruk, Nippur, Sippar y Ur. Todas coinciden en el contenido del relato de Uta-napishtim, aunque los personajes se llaman Atrahasis o Ziusudra. De todos los relatos, hay un texto (desgraciadamente muy mutilado) encontrado en Hilprecht, correspondiente a la versión babilónica y se remonta al segundo milenio anterior a nuestra era. Es el más antiguo de los que se tiene conocimiento, aunque todavía queda por encontrar el original sumerio que dio origen a esta copia guardada en la biblioteca del rey Assurbanipal. Se deduce que en la cuenca existente entre los ríos Tigris y Eúfrates, se produjo (unos 3.000 años antes de Cristo), un gran cataclismo en forma de diluvio que quedó ampliamente documentado y que con el tiempo fue transferido a otras culturas, por los colonizadores que se afincaron en otras partes de la tierra. Así habría llegado a Moisés (en el 1.500 a.C.), quien lo recogió de tradiciones orales de antiguos judíos. De esta misma forma habría llegado a Beroso (sacerdote babilonio de Marduk) que lo escribió en el 275 a.C. , posteriormente el relato fue difundido por el historiador griego Alejandro Polistor en el siglo I a.C. y más tarde por los relatores romanos.

LA VERSIÓN DE BEROSO
Una vez muerto Ardates, su hijo Xisutros reinó durante dieciocho sares. En ese tiempo tuvo lugar el gran cataclismo, cuya historia queda aquí descripta: Durante el sueño se le apareció Cronos, quien le comunicó que el día 15 del mes de Daisios los hombres serían destruidos por un cataclismo. Le ordenó que escondiera en lugar seguro los escritos, enterrándolos en Sippar, la ciudad del Sol, y luego construir una nave en la que debían entrar su familia y amigos más íntimos, con alimentos y bebidas, junto con animales, aves y cuadrúpedos, y después de haberlo preparado todo, navegar. Si alguien preguntaba hacia donde iba, debía responder que hacia los dioses, para rogar que sucedan cosas buenas a los hombres.
Obedece las órdenes y construye un barco, de cinco estadios de largo y dos de ancho, y una vez arregladas las cosas, según las instrucciones recibidas, embarcó junto con su mujer, sus hijos y los amigos más íntimos. Continúa el relato: Habiéndose producido el cataclismo y varada la nave, Xisutros soltó algunas aves, que retornaron al barco al no encontrar alimento ni lugar en que posarse. Al cabo de algunos días volvió a soltarlas y volvieron con las patas cubiertas de barro y a la tercera vez, las aves no regresaron. Desembarcó con su mujer, su hija y el piloto de la nave. Erigió un altar en el lugar y realizó un sacrificio a los dioses. Luego desaparecieron. Los que habían quedado en la nave, al ver que no volvían, desembarcaron preocupados, pero solo escucharon su voz que les pedía que fueran piadosos, ya que gracias a esa piedad se habían salvado. El y su familia se habían reunido con los dioses (por eso lo escuchaban pero no lo veían). Les ordenó regresar a Babilonia, desenterrar las escrituras para darlas a conocer a los hombres, fundar nuevas ciudades y erigir templos en honor a los dioses. También les dijo que se encontraban en el país de Armenia. Beroso termina su relato diciendo: Aún hay restos de la nave en los montes Cordienos de Armenia y los fragmentos sirven de amuletos contra los males. EL DILUVIO EN ASIA También en este continente quedan vestigios del diluvio universal. En el Vishnu Purana hindú se dice que el Samvartaka volverá a destruir el universo, como ya ocurrió en épocas pasadas; haciendo caer lluvias torrenciales por un período de doce años, hasta que se sumerja toda la tierra y muera así toda la humanidad. Luego vendrá un resurgimiento del cielo y con ello, la vida en el planeta nuevamente. El Shatapatha Brahmana cuenta como a Manú (el primer hombre), un pez agradecido por las caricias que le había dispensado, le avisa que se avecina un gran diluvio que terminará con la vida en el planeta. Manú, siguiendo las indicaciones del pez, construyó una embarcación, dentro de la cual esperó que finalizará la lluvia. Una vez, terminado el diluvio, la nave se encontraba en la cima de una montaña. Cuando bajaron las aguas, Manú realizó un sacrificio en honor a los dioses, vertiendo manteca y crema agria sobre las aguas y al cabo de un año emergió una mujer, conocida como la Hija de Manú; con la que se unió para dar origen a la nueva generación humana. NU-WAH EN CHINA En la cultura china el agua siempre ha estado en relación con el nacimiento de la humanidad. Fue el gran héroe Yü (el domador de las aguas) quien consiguió que la masa líquida se retirara hacia el mar, logrando tierras aptas para el cultivo. De los distintos relatos del diluvio, se encuentra el de Fah-le que fue ocasionado por la crecidas de los ríos en el 2.300 a.C. Pero la más antigua de las tradiciones, cuenta que Nu-wah se salvó junto a su mujer, sus tres hijos y las esposas de éstos en una embarcación donde dieron cabida a una pareja de cada animal conocido. Tan importante es esta leyenda de Nu-wah que hoy en día se escribe la palabra “nave” en chino, representada por una barca con ocho bocas adentro (en alusión a los ocho seres que se salvaron de la catástrofe).

EN AMÉRICA, EL DILUVIO DEL DIOS VIRACOCHA
También las culturas americanas tienen referencias a diluvios, y tal vez el más significativo sea el del dios Inca, Viracocha. Viracocha creó una raza de gigantes, pero luego se arrepintió y decidió hacer hombres a su imagen y semejanza, instruyéndolos en la agricultura y las ciencias (De esto se deduce que los dioses tenían morfología humana). Pero un gran número de estos hombres cayó en tentaciones y vicios, violando los mandamientos de Viracocha; por lo que el dios los maldijo y dispersó, convirtiendo a algunos en piedras, a otros en animales y al resto les envió el “Uno Pachacuti” (diluvio universal), donde murieron todos. Un mes antes del diluvio, los animales presintieron la catástrofe, por lo que las llamas y las vicuñas perdieron el apetito y se juntaban a la caída del sol mirando fijamente el cielo. El pastor que las cuidaba, intrigado por esta actitud, las interrogó y fue así que le contaron que dos estrellas se acercarían hasta tocarse y en ese momento, el mundo quedaría sumergido bajo las aguas. El pastor, muy impresionado por la noticia, no perdió el tiempo y reunió a su familia, juntó abundantes alimentos y reuniendo su rebaño buscó refugio en la cumbre de la montaña Ancasmara. Sesenta días más tarde, cuando cesaron las lluvias, descendió con sus familiares. Estos seres salvados del diluvio, fueron los antepasados de los Incas. DOS DILUVIOS EN MÉXICO Las leyendas Aztecas hablan de cuatro edades (en la primera de las cuales vivieron los gigantes, al igual que en el Génesis bíblico). En uno de los diluvios “Las aguas de arriba se juntaron con las aguas de abajo, borran los horizontes y hacen de todo un océano cósmico sin tiempo”. El segundo diluvio se produce en la cuarta época, mientras gobernaba la diosa del agua, su universo desapareció bajo las aguas del cielo y los hombres se salvaron convirtiéndose en peces. Los Mayas de México y de América Central tienen también su leyenda diluviana llamada Haiyococab (“agua sobre la tierra”). Según la s crónicas del obispo católico De Las Casas, los indios le llaman Butic que significa “diluvio de muchas aguas” pero también hace referencia a un juicio. También creen que vendrá otro diluvio-juicio, pero esta vez de fuego.

LA GRAN DIFERENCIA: EL PUNTO DE LLEGADA
Los acadios, babilónicos y sumerios, coinciden en que el arca llegó al Monte Ararat (al igual que el Noé bíblico). Las demás religiones siempre se refieren a un monte local: así es que los griegos hablan del monte Parnaso, los hindúes del Himalaya y los indios americanos del norte, del monte Keddi Peak, en California. Prácticamente todas las razas y pueblos cuentan entre sus leyendas con la del hombre (por lo general junto a su familia) que por gracia divina, se salva de un castigo en forma de diluvio que termina con los hombres y los animales. En la mayoría de los casos, salva una pareja de cada especie animal y junto a sus familiares conforma la nueva generación de la raza humana. Se puede decir que es el único acontecimiento que toda la humanidad ha compartido casi al mismo tiempo.

LA PRUEBA ARQUEOLÓGICA
Se sabe que más del 75% de la tierra está formada por depósitos sedimentarios. En la India hay de hasta 20 Km. de profundidad. Y al un dado sorprendente: los geólogos han encontrado en los depósitos sedimentarios, cantidades de fósiles entre los que aparecen restos humanos, animales, plantas y utensilios todo mezclado. Se ha llegado a la conclusión que para que se produjese este hecho fue necesaria la presencia de un medio aglutinante, que moviera todo en la misma dirección y que todo quedara en un lugar, para ser sepultado por el aluvión. Incluso se han encontrado fósiles de insectos en los que no hay huellas de desintegración; lo que habla de una muerte súbita y de un enterramiento casi instantáneo. Esto es característico de un hecho ocasionado por una gran ola de agua, seguida de un asentamiento de todas las partículas en flotación.

LA PRUEBA DEFINITIVA
Quizás la gran prueba de esta catástrofe sería encontrar la nave que salvó a una familia y a un grupo de animales, la famosa Arca, que dicen las crónicas se encuentra atrapada en la cumbre del Monte Ararat. Esa es -sin dudas- la prueba tangible de la existencia de esta leyenda universal que es el diluvio. Estos relatos demuestran que, aunque cambien los nombres, Xisutros sería el Ziusudra sumerio, lo mismo que el Atrahasis asirio, el Noé bíblico, el pastor Inca, el Manú hindú, el Nu-wah chino y el Uta-napishtim babilónico. Quizás todos hacen referencia a un único relato, tal vez muy relacionado con sobrevivientes de Atlántida, Lemuria o alguna de las civilizaciones sepultadas por las aguas, allá en los comienzos olvidados de nuestra historia, o para mejor decirlo, de una de nuestras historias.

jueves, abril 02, 2009

La Energía de los Colores dentro de los Criterios del Feng Shui



La energía o chi que atraemos hacia nuestro hogar es neutra en sí misma. Una de las formas más poderosas de darle un propósito particular a esta energía es el color. Los colores no tienen un propósito simplemente decorativo, sino que producen efectos psicológicos y fisiológicos bien definidos. Utilizando el color, podemos crear en cada ambiente la atmósfera que deseamos, ya sea estimulante, sosegada, creativa, relajada etc.

Los colores influyen en nuestro estado de ánimo, y es por ello que la persona busca vestirse con el color que más analogía guarda con su estado de ánimo, o bien con el estado de ánimo que pretende conseguir, de está manera un tanto consciente o inconscientemente manifiesta a los demás su estado anímico, sus pretensiones, y las circunstancias que busca para conseguirlas. De una forma u otra cuando uno se rodea de un determinado color es porque busca obtener como resultado el significado del color.

Colores yin

Colores naturales:
Los colores naturales (madera, habano, crudo, maíz, beige etc.) Nos recuerda a la tierra, nos estabilizan, nos hacen sentir firmes y consolidados. Sin embargo, cuando se presentan en exceso y sin otros toques de color pueden resultar aburridos, opresivos y apáticos.
• Si: son adecuados para la sala de estar y el dormitorio, ya que conducen a la pasividad y al descanso. También son adecuados para lugares donde habitan personas inestables físicamente (por ejemplo, ancianos) o personas muy excitables, ya que transmiten una sensación de apoyo firme y de quietud.
• No: no son aptos para lugares donde se trata de generar ideas nuevas o trabajos creativos.

Azules:
El azul ocupa grandes extensiones de nuestro planeta: el cielo y el mar, frente a los cuales solemos adoptar una actitud contemplativa, seria. En exceso conduce a la soledad, la introversión, y la frialdad.
• Si: dormitorios con luz natural intensa o climas cálidos, oficinas. Comedores de personas obesas o que deseen adelgazar (el azul inhibe el apetito).
• No: lugares donde viven personas depresivas, teatros, climas fríos, cocinas y comedores.

Negro:
El negro es la ausencia total del color. Utilizado con acierto evoca un aire de misterio, receptividad, profundidad y sofisticación. Mal utilizado lo asociamos a la muerte y la insania.
• Si: para evocar un aire de misterio y sensualidad,
• No: habitaciones con niños, cocinas, espacios relacionados con la salud y lugares donde se quiera establecer una comunicación fluida entre las personas.

Rosa :
Ciertos tonos de rosa se encuentran entre los colores que producen el máximo efecto relajante. Asociado tradicionalmente a la feminidad, el romanticismo y la sensibilidad, para algunas personas resulta afectado y cursi.
• Si: utiliza el rosa en los lugares destinados a la relajación y el descanso.
• No: lugares de trabajo o estudio

Colores yang:

Rojo:
Es el color que transmite la máxima energía. Lo asociamos al calor, la pasión y la energía vital. También al ceremonial. El rojo llama nuestra atención e indica alerta y peligro.
• Si: el rojo puede utilizarse para atraer la atención o dirigir el flujo del chi hacia donde se quiera, por ejemplo, hacia un rincón oscuro el rojo puro debe utilizarse con moderación, siempre en objetos pequeños y nunca en superficies grandes. Las personas depresivas pueden beneficiarse utilizando objetos rojos (por ejemplo, un despertador o un velador rojo en la mesita de luz).
• No: debe evitarse el exceso de rojo en lugares de trabajo (distrae), en los lugares de descanso (excepto en el caso de personas depresivas), y en los lugares públicos o donde concurre mucha gente (incita a la violencia).

Naranjas:
El color de la túnica de los monjes budistas, expresa unión con el universo. Los tonos derivados del naranja (durazno, salmón) son excelentes para generar una sensación de unidad, fraternidad e igualdad.
• Si: salas de estar, habitaciones de huéspedes.
• No: lugares donde se requiera hacer trabajos que requieran concentración, como por ejemplo, el estudio de un escritor, oficinas etc.

Amarillo:
El amarillo es el color del sol, de la luz, del día, del optimismo y de la claridad. Pero el amarillo es sensible a los cambios de tonalidad, ciertos tonos pueden recordar envejecimiento, enfermedad, o traición.
• Si: es un color magnífico para llevar alegría a un ambiente, es excelente para la cocina, especialmente si la familia suele comer allí, y también para el cuarto de los niños. Compensa la falta de luz natural en ambientes oscuros.
• No: el amarillo es rechazado por las edades extremas: los bebés lloran más en habitaciones amarillas y las personas mayores tienden a rechazar el amarillo.

Blanco:
La suma de todos los colores. El blanco lo refleja todo y nada esconde. Irradia pureza y limpieza, en ciertos casos puede generar una sensación de vacío y frialdad.
• Si: cuartos de baño y dormitorios.
• No: climas muy fríos (recuerda a la nieve) y habitaciones de niños pequeños (el blanco exige un comportamiento muy cuidadoso).

Verdes:
El color de la vida vegetal y de la primavera evoca crecimiento, expansión, tranquilidad y rejuvenecimiento. En algunos casos se asocia a la inmadurez, la envidia, y la inestabilidad.
• Si: si hay buena luz natural en dormitorios, salas de estar, baños, habitaciones de niños pequeños y lugares donde haya que generar ideas nuevas y creativas.
• No: lugares oscuros, habitaciones de adolescentes (por algo la vestimenta de peter pan, el niño que nunca crece, es verde).

Púrpura:
Un color raro en la naturaleza y difícil de lograr, expresa exclusividad y autoridad.
• Si: oficinas de personal jerárquico, habitaciones de adolescentes.
• No: salas de estar, comedores, cuartos de juego.

El Burro frente al Establo



Reflexiones sobre comunicación y relación terapéutica.

Joan Garriga Bacardí. (Barcelona, diciembre 1999).
Institut Gestalt de Barcelona.

A modo de introducción. El burro de Milton.

Milton Erickson ha sido considerado un maestro en el arte del cambio, por sus métodos sorpresivos, indirectos, paradójicos, por el uso que hacía de las metáforas y narraciones como vehículo de influencia y persuasión que desbordaba los parámetros lógicos y racionales, y por la sutileza y maestría con que manejaba las posiciones de comunicación y se adentraba en el modelo de mundo del paciente. Parecía conocer los entresijos y modulaciones del inconsciente, de tal modo que se deslizaba en él como un navegante certero sembrando y despertando los recursos que las personas necesitaban para conseguir sus objetivos.

Contaba una sencilla historia que en el mundo de la psicoterapia se convertiría en la metáfora por excelencia para explicar los abordajes paradójicos. Es la siguiente: “Cuando era joven su familia vivía en una granja, y cierto día se encontró a su padre ante la puerta del establo, empujando con toda su fuerza al burro por las bridas para que entrara en el establo. El burro, terco como tal, permanecía impasible como un resistente pasivo en empecinada oposición. Erickson solicitó permiso a su padre para intentarlo con sus propios métodos. Se acercó al burro por atrás y tiró fuertemente de su cola, ante lo cual el burro manteniendo su oposición simplemente entró en el establo, cumpliéndose así la tarea”. Esta historia contiene la semilla de ciertas sugerencias útiles en psicoterapia.
• En primer lugar, el hijo simboliza lo nuevo, nueva savia, creatividad y perspectivas originales. Introduce una forma de pensar y operar en la situación que desborda los parámetros de la lógica lineal y del sentido común, sustentado en la idea elemental de que una fuerza aplicada debidamente vence una fuerza contraria. El padre, por el contrario, simboliza lo viejo y caduco, el pensamiento cristalizado y la operatoria rutinaria. Aunque conseguir mejores resultados que los padres pueda generar dosis de culpa, los viejos problemas son contemplados por Erickson con perspectivas nuevas. Del mismo modo, los pacientes avanzan al tomar nuevos encuadres y puntos de vista de su realidad. Empujar por la cola supone una atrevida acrobacia lógica que resulta eficaz; por esto, y aunque los viejos paradigmas se aferren a su estabilidad aún con la evidencia de sus limitaciones, generar nuevos modelos es un reto que debemos asumir en la medida que posibilitan opciones más eficaces.

• La historia expresa, de manera muy comprensiva, la rentabilidad de no enfrentarse a la resistencia creando un circuito de fuerzas polarizadas sino más bien aliarse con la misma, incrementándola incluso, en lugar de plantear un “tour de force” en el que el terapeuta deba proclamarse vencedor. Cualquier terapeuta sabe que el paciente quiere cambiar por lo menos tanto como quiere conservar su statu quo, la problemática y el sufrimiento. Si el terapeuta empuja con demasiado ahínco en la dirección del cambio, le corresponderá al paciente el esfuerzo de retener su problemática. Entonces, ¿no es absurdo una situación terapéutica en la que el terapeuta quiere que el paciente cambie mientras éste se aplica en no hacerlo y conservar su situación?.
En términos gestálticos las resistencias son asistencias, o sea, recursos y opciones de la persona que también deben ser integrados.
• Se muestra el poder del pensamiento paradójico y la eficacia de las intervenciones terapéuticas centradas en recetar los síntomas como medida de su resolución. Desalentando los cambios, señalando la pertinencia de mantener los síntomas, prescribiéndolos cuando el paciente pretende eliminarlos, se articula un desequilibrio en el planteamiento opositor o de control del paciente, así como en la función y beneficios obtenidos por los mismos.

• Por último, bien podríamos hacer una pregunta nada estúpida. Es evidente que padre e hijo han mostrado sus recursos, pero ¿qué pasaría si ahora llegara el nieto y pidiera su turno para encarar al burro frente al establo?. Imaginemos que toma la siguiente opción: se sienta a meditar y desarrolla un profundo respeto por el destino del burro y una amorosa y profunda indiferencia por aquello que el burro haga, confiando en que un burro libre de “enganches interpersonales” con su amo simplemente hará lo mejor para sí y seguirá el curso de su propia naturaleza sabia “de burro”, lo cual le llevara directamente al forraje del establo. Se conforma así una posición libre de intenciones, expresando algo así como “no estoy aquí para empujar por delante, tampoco por detrás, ni siquiera estoy aquí para empujar, solamente estoy aquí”.

¿Quién de los cuatro, padre, hijo, nieto o burro es gestaltista? ¿quizá todos? ¿quizá ninguno?.


Objetivos de este escrito. El grano y la paja.

He presentado la metáfora del burro frente al establo a modo de sentido organizador para ilustrar algunas maneras diferentes de entender la relación terapéutica. A continuación me centraré en las ideas de “esquema interpersonal”1 y “escenario interpersonal”. Perfilaré algunas de las herramientas disponibles del terapeuta para abrirse camino en los avatares de la relación terapeutica. Tomaré posición de simpatía por el cambio de segundo orden (aquel que trastoca el escenario interpersonal habitual del paciente y, con suerte, también del terapeuta a través del impasse, implosión y explosión según la conceptualización de Perls ). Proseguiré interrogándome sobre el viejo tema de “si y cómo cura la relación” para desembocar en una breve reflexión sobre el tema de la transparencia.


Engarces interpersonales. La horma de nuestro zapato.

Llevamos impreso en nuestro cuerpo una definición de quiénes somos, y a partir de ella, a modo de libretos, activamos ciertos esquemas o engarces interpersonales, ciertas propuestas de relación que incluyen la definición, lugar y función del Yo y del Tú o el Otro, configurándose así un escenario interpersonal favorito en el que nos sentimos cómodos porque resulta familiar. Dicho escenario tratamos de recrearlo una y otra vez, aunque desemboque a menudo en sufrimiento o frustración.
Estos esquemas o engarces se activan inmediatamente cuando entramos en relación, definen nuestras relaciones y son contextuales, es decir, en ciertos contextos y con ciertas personas se activan de una manera específica. En algunos contextos uno se pone de superior y fuerte y en otros de inferior y débil por ejemplo, aunque en distintos momentos con las mismas personas también pueden cambiar las posiciones. Todo esto ocurre más allá de lo verbal e incluso más allá de la voluntad e intenciones de las personas.

Ahora estamos con el paciente y nos ponemos frente a lo que dice y cómo lo dice, es decir, el contenido y la forma, el discurso y la relación, y nos sensibilizamos a su particular forma de presentarse a cada momento. Entonces desde la perspectiva de los esquemas interpersonales y de la relación, el terapeuta se pregunta ¿para qué se pone así ante mí?, ¿en qué lugar me siento yo empujado a ponerme?, ¿a qué me invita la propuesta de relación del paciente?, ¿qué esquema de relación está activando para involucrarme en él?, ¿qué lugar quiere que ocupe y como quiere que responda? El terapeuta también se preguntará ¿porqué o para qué hace esto?, ¿cómo, donde, aprendió a ponerse así en la relación?, ¿cuáles fueron las relaciones primeras, dónde están los modelos?. El terapeuta se hace las preguntas que corresponden a sus suposiciones sobre qué es relevante en terapia, en la relación terapéutica y en el funcionamiento de las personas.

Vemos entonces como un paciente que se presenta como dependiente o infantil trata de activar en el terapeuta una posición complementaria de maternaje y cuidados; otro que se muestra narcicista y autoencantado buscará la activación de respuestas aduladoras o seducidas o masoquistas, satisfecho de un tú que ocupa tan poco espacio, tan inexistente. Aquel que se pone como extraviado demanda guía y un posicionamiento de seguridad y autoridad por parte del terapeuta. El perfeccionista, escondiendo su propia desesperación y pequeñez, demanda el ardid imposible de que un pequeño, desgarbado y falible terapeuta tome en sus brazos a un coloso de piedra. Otro, a base de proclamas autoinmolantes, pretende convencer al terapeuta de cuán lógico sería que lo escupiese, rechazase, que fuera un sádico y legítimo abusador. El controlador reta la capacidad confrontativa del terapeuta como diciendo “si verdaderamente fueras fuerte y poderoso conseguirías romperme”. O el clásico burro frente al establo: el paciente pasivo que agrede resistiendo mientras proclama con inocencia “no dejes de empujar”, en tanto el terapeuta se empeña con las mejores intenciones. Y así, un largo etcétera, pues las combinaciones son infinitas. Por otro lado esto es sólo una cara de la moneda ya que si le damos la vuelta encontramos fácilmente más de lo mismo en versión aparentemente distinta: el que busca maternaje también trata de confirmar su orfandad y el rechazo del terapeuta; al que buscaba adulación no le desconcierta descubrir la exasperación del otro y su confrontación; el extraviado podrá despreciar los caminos que le ofrece el experto terapeuta hasta insegurizarle y extraviarle también; el que busca desprecio también fantasea con encontrar la valoración y el reconocimiento absoluto. Por último, el burro frente al establo degusta tanto la omnipotencia como la impotencia del terapeuta: ambos son de la misma clase de pasto fresco en la cerca de su neurosis.


Conciencia e ignorancia. Experto en hormas y zapatos.

Para el terapeuta, una tarea principal consiste en ser consciente del “esquema interpersonal”, “propuesta de relación” o “asunto transferencial” que el paciente activa en la terapia porque le resulta un escenario conocido, cómodo y seguro, que corresponde a los aprendizajes y esquemas de vinculación que fueron importantes en la historia del paciente, permitiéndole defenderse, manejar el entorno, sobrevivir y hacer llevadero el dolor.

El terapeuta también debe ser consciente ( trabajo que se va perfilando y profundizando más y más en la supervisión) de su propio “esquema interpersonal”, “propuesta de relación” o “asunto contratransferencial” favorito porque en él se encuentra cómodo y le refleja los propios aprendizajes, pautas, defensas y cristalizaciones de su historia personal. Cuando el terapeuta activa de modo reiterado e inconsciente su propio esquema predilecto, se vuelve víctima del mismo, pierde indiferencia y perspectiva e involucra al paciente en una propuesta de relación cristalizada, incuestionable e inflexible.

Un ejemplo: hace un tiempo entrevisté a un hombre que venía de una larga y fracasada terapia de 17 años. Al preguntarle sobre qué hubiera esperado conseguir y qué habría tenido que pasar para considerar exitosa la terapia, me confesó que su único objetivo era llegar a tener una pareja y que cada vez que con la terapeuta se daban cuenta de que esto no estaba ocurriendo, decidían alargar la terapia para darse más tiempo en pro del mismo objetivo. Sólo después de 17 años lograron asumir su fracaso y aventurarse a una desesperanzada y dolorosa separación. A medida que me iba contando su historia se me hacía más claro el absurdo perfil que a veces toman las cosas, y cuán imposible era el objetivo que se habían planteado en la terapia. En verdad, este hombre sí había conseguido su objetivo, a saber, tener una pareja, ya que resultaba evidente que estaba emparejado con la terapeuta. Lo extraño era que desde ahí pretendiera una pareja para su vida. Me resulta inconcebible pensar que esto ocurriera sin que en algún lugar la terapeuta también se sintiera pareja del paciente. Mientras supongo que trataban de abordar los problemas referidos a tener o no pareja, en otro nivel mantenían incuestionable un libreto interpersonal que rezaría más o menos así “tú me tienes a mí mientras yo te tengo a ti, ambos nos tenemos, y ambos nos esforzamos para simular que trabajamos para un objetivo que sabemos imposible”.
Cuando un joven camina hacia la independencia y la autonomía, el mal menor ocurre cuando le duele o le hace sentir culpa o le confronta con una auto desidealización. El mal mayor se da cuando la madre extiende sus silenciosos y penetrantes tentáculos para seguir poseyéndolo. Así es también en la terapia: toda terapia topa con el límite en que confluyen los intereses inconscientes y por tanto no cuestionados del terapeuta y del paciente. El terapeuta deposita en el paciente ciertas funciones que éste debe cumplir porque se acomodan al escenario interpersonal favorito del terapeuta, y si el terapeuta es totalmente ciego y compulsivo en este aspecto, el paciente sólo podrá liberarse del esquema interpersonal del terapeuta dejando la terapia, pero no dentro de la misma.

La relación terapéutica corre el riesgo de estereotiparse y perder creatividad, frescura y sentido de la sorpresa. A decir verdad, como la mayoría de las relaciones, a medida que avanza tiende a ser predecible y pierde lugar lo inesperado, lo cual nos ofrece comodidad y seguridad, pero cuando en la relación terapéutica se fija un cierto estereotipo o escenario interpersonal ya no se logran avances determinantes. Pensemos por ejemplo en el terapeuta que necesita mantener, sí o sí, o sea compulsivamente, una posición de “madre comprensiva” lo cual invitará a sus pacientes a convertirse en “niños quejosos”; un terapeuta en posición de “gurú sabio” desencadenará en sus pacientes el complementario de “seguidores estúpidos y dependientes” o el simétrico de “aprendices de gurú sabio”. Otro en posición de “omnipotente” fomentará la impotencia del paciente, el que se pone de “desnutrido y carente” desarrolla la posición “grande y parentalizada” del paciente, etc.

En general toda la gama de posiciones, si son fijas, estabilizan y cristalizan un statu quo relacional que no admite posibilidades nuevas. Es frecuente en supervisión que el terapeuta comprenda que sus atascos y líos en la terapia corresponden a sus propias “pautas y urgencias de vinculación”, y que éstas hacen desembocar la terapia hacía el impasse, la pesadez, el fracaso o, con suerte, en el reconocimiento de sus límites. En el caso que el terapeuta esté más o menos libre de sus “esquemas interpersonales compulsivos”, o con suficiente comprensión para manejarlos, está en disposición de percibir y atender mejor el esquema interpersonal del paciente con flexibilidad y opciones suficientes. A ello ayuda recordar que el terapeuta está de paso, y que es bueno que no se sienta alguien demasiado importante para el paciente. Por esto pienso que a los terapeutas nos conviene hacernos a menudo la siguiente pregunta: ¿qué suposiciones puedo o no cuestionar acerca de quién soy Yo para el Otro, o acerca de quién es el Otro para mí?.


Las opciones del terapeuta en la relación. Más de lo mismo no basta.

Retomando la historia del burro frente al establo, se pueden determinar para el terapeuta por lo menos las tres opciones ya descritas y alguna más:
• Activación o respuesta complementaria a la invitación del paciente. O sea, empujar hacia delante. Tomemos al paciente “resistente pasivo” o “pasivo agresivo”. El paciente se planta ante el terapeuta y su libreto no explicitado dice “no me moverán”, lo cual quiere decir “yo no me moveré y tú tratarás de moverme”. En su historia fue reiteradamente vencido y obligado, una y otra vez se rompió su voluntad, quedándole la única victoria posible de su pasiva oposición y fría resignación. En su escenario hay un obligador invencible y un dócil absolutamente rebelde y resentido. El terapeuta se siente invitado a empujar, a aplicarse con todas sus fuerzas, estrellándose contra la granítica oposición envasada en una sonriente colaboración, hasta terminar exhausto, cabreado e impotente. En este momento el paciente esboza una sonrisa victoriosa. Ha jugado su juego favorito y se siente a gusto porque confirma su esquema interpersonal. En verdad ambos pierden, víctimas de un drama inútil y sin ningún cambio. El terapeuta ha activado una posición complementaria y aceptado el papel de personaje comparsa en el drama del paciente.

• Activación o respuesta simétrica a la invitación del paciente. O sea empujar hacía atrás. Ahora el terapeuta trata la resistencia como asistencia y no desea vencer. No se pone a empujar ni toma un perfil activo. Le da todo el espacio a la resistencia y ésta una vez delatada y amplificada ya no puede resistir, ya no puede seguir ejerciendo su función. Ahora, cuando el paciente invita a “tú tienes que moverme” el terapeuta se queda pasivo, en posición simétrica, casi robándole el rol al paciente, y manda el siguiente mensaje (no necesariamente verbal): “no te aconsejo moverte” o “efectivamente no te muevas” o “respeto tanto tu talento para oponerte y para la pasividad”. Paradójicamente, si el terapeuta incentiva la oposición del paciente, éste sólo podrá oponerse moviéndose y dejando de resistir. Para seguir oponiéndose dejara de oponerse. Desde luego, ahora el terapeuta compite por la pasividad e inmovilidad, no asume la invitación de empujador, con lo cual el paciente con suerte se movilizará, o bien asumirá él el papel de exasperado y cabreado, exigiéndole al terapeuta que haga algo. Es el escenario al revés: el paciente empujando al terapeuta que se resiste a hacer nada. Ahora el terapeuta no asume la posición propuesta por el paciente y más bien se iguala a él, lo cual sacude al paciente en su posición preferida aunque no cambia el esquema. Cambian las posiciones dentro del esquema y quizás el paciente logre más conciencia de sus preferencias interpersonales y de sus límites.

• Pura indiferencia amorosa. Esta tercera opción es la más difícil pero también la más curativa y la que facilita más cambios porque es la más frustrante y la que más desequilibra el sistema y los patrones del paciente. Es la actitud de la indiferencia y el desapego del terapeuta, algo así como: “yo no estoy aquí ni para empujar ni no empujar, este no es mi juego, ¿ahora qué?. Yo no estoy aquí para hacerte de padre ni de hijo, no estoy aquí para jugar este juego, ¿ahora qué?”. No se trata de empujar al burro ni por delante ni por detrás pues al fin y al cabo qué le importa al terapeuta donde vaya el burro o lo que decida hacer. El terapeuta respeta el destino del burro ,sea el que sea. ¿Qué le importa al terapeuta el burro del paciente?. El burro como fijación, como diseño estereotipado acerca de la realidad y las relaciones. Si el terapeuta permanece centrado e indiferente, desinteresado de jugar al burro del paciente, quizá éste se interese más en bajarse del burro, dar el brazo a torcer y activar otros esquemas interpersonales centrados en la actualidad y realidad de la relación. Aquí si que habría un cambio profundo o un cambio de otro nivel: se resquebraja el escenario interpersonal del paciente y el terapeuta no juega. Esto genera suficiente vacío y suficiente confianza como para activar las fuerzas de la salud y transitar el impasse y asumir los riesgos. En términos de la conceptualización gestáltica, la pura indiferencia frustra los clichés y juegos favoritos: ahí llega el impasse, la desestructuración, incomodidad y temor, que genera la energía para incursionar en el vacío y el dolor y transitar hacía la explosión de lo nuevo y bien anclado en lo organísmico. Ahora ya no se trata de pequeños cambios en el decorado del escenario, sino un cambio de escenario, un cambio más fuerte y profundo.

• Ahora dirijo yo. Milton Erickson contaba la historia de un ladrón que en la calle asalta a su víctima y le dice – Déme todo el dinero. Lo que cabe esperar es que la víctima saque su cartera y entregue el dinero. Pero, qué ocurre si tiene respuestas desacostumbradas o sorprendentes del tipo - ¿qué hora es exactamente?, o – Hace dos años enterramos a la abuela, o - ¿qué signo del zodiaco es, sabe, soy astrólogo?, etc... En lugar de responder a la propuesta del atacante aquí la víctima se arriesga y toma la dirección; sorprendentemente trata de definir otro contexto y otras reglas que no encajan con lo esperado. Esta anécdota sirve al propósito de comprender la importancia de que el terapeuta impida que el paciente juegue siempre con sus reglas y proponga saltos creativos y extraños que lleven al paciente a experiencias desacostumbradas, fuera del territorio y escenarios que articulan su modelo del mundo. Se introduce sorpresa y ruptura de esquemas y de expectativas. Si en los parámetros y la lógica que maneja el paciente no encuentra la salida no suele ser muy rentable entrar a participar en dicha lógica.
Mencionemos como un ejemplo a Giorgio Nardone 2 que, en el contexto de la terapia estratégica, ha creado protocolos específicos que cumplen la función de desactivar las soluciones que el paciente intenta para resolver sus problemas y que acaban por mantenerlo. En el caso de los pacientes obsesivos, por ejemplo, les señala cómo buscan respuestas inteligentes a preguntas tontas, con la esperanza de mitigar su angustia. Lo cual, mirado de cerca, resulta una magnífica intervención que denuncia que las preguntas son tontas y, al mismo tiempo, sugiere al paciente obsesivo que, tal vez no le convenga buscar respuestas verdaderas e inteligentes. Por tanto no se trata de colaborar con el paciente buscando respuestas aún más inteligentes que tranquilicen su arista ansiosa, sino que el terapeuta reducirá al absurdo los parámetros del paciente optando por otra clase de absurdos más interesantes: en este caso descubrir la notoria estupidez de las preguntas. Concluyendo, resulta muy sensato que el cociente de creatividad y flexibilidad sea superior en el terapeuta.


Persistencia vs. cambio. Cambiar cambiando y cambiar manteniendo la estabilidad.

Al hilo de lo que vengo desarrollando podemos sintetizar la tarea y la influencia posible del terapeuta en cuatro aspectos:
• El camino de la conciencia o “a eso juegas”. El terapeuta trata de que el paciente comprenda sus modos y patrones de vincularse y relacionarse. A partir de sus comprensiones de la relación señala al paciente “A esto juegas, de esta manera lo haces”. Lo hace a veces facilitando que el mismo paciente se de cuenta de sus pautas, con el soporte de lo que va ocurriendo en la propia relación terapéutica. El paciente comprende cómo lo hace, incluso cómo aprendió a hacerlo de este modo, y qué beneficios saca con ello. Se confía que la comprensión y conciencia actuará de elemento reorientador. El terapeuta trabaja para que el burro tome conciencia de cómo se resiste.

• El camino de la asistencia y la reparación o “intercambiando jugadores y posiciones”. Según mi observación, la mayoría de los pacientes buscan la mejoría a través de obtener una compensación y no a través de la renuncia. En algunos talleres grupales he planteado el siguiente trabajo: - “Tomando representantes para cada persona de tu familia construye una escena que a modo de símbolo consiga hacernos entender tu problemática de fondo y dale una frase a cada miembro que explique su posición y vivencia en la familia”. Luego pregunto –“¿cómo arreglarías esto?”, e invariablemente las personas pretenden arreglarlo compensándose, es decir, si la madre no les quiso ahora les ha de querer, si el padre era débil ahora tiene que ser fuerte, si la madre era invasiva ahora será respetuosa, etc. Y les entiendo, a todos nos gustaría que las cosas fueran exactamente como corresponden a nuestros deseos. También sé del poder de las vivencias y las escenas reparadoras o restauradoras: poner amor donde hubo distancia, ternura donde hubo violencia, el abrazo donde el amor fue cortado, etc. Esto genera nuevas experiencias en el corazón y cierra gestalts pendientes. Ahora bien, voy a sostener que la compensación y la reparación es dulce, pero no es la curación. Me parece más curativo cuando la persona integra y respeta su historia y “renuncia” a la idea de que las cosas tendrían que haber sido de otra manera, y por tanto a buscar compensaciones conforme dicta su escenario interpersonal. Cuando el paciente consigue del terapeuta una respuesta complementaria, por ejemplo cuando el paciente en posición infantil consigue maternaje del terapeuta, se trata de una compensación dulce. Si no la consigue y encuentra una respuesta más simétrica o de rechazo se trata de una frustración, pero también dulce porque sigue remitiendo al mismo escenario que el paciente tiene interiorizado. Si un paciente activa en el terapeuta una posición de rechazo, tanto si éste lo rechaza como si lo acepta, se está jugando en el escenario dramático del paciente. La curación sería más bien renunciar a dicho escenario, tomarle distancia y desarrollar otras pautas de vinculación.

El terapeuta empuja al burro por delante o por detrás, recreando su escenario preferido con la esperanza de que haya movimiento y cambio. En este caso se trataría del cambio de primer orden, se producen cambios y alternancias en el sistema, la homeostásis positiva o negativa produce equilibrios o desequilibrios, y esto está bien y puede ser jugado durante un tiempo, sin embargo mantiene el sistema invariable. En el terreno de juego se intercambian jugadores y posiciones, y a menudo esto es vivido como un cambio dulce y agradable, por lo menos durante un cierto tiempo.

• El camino de la creatividad o “vamos a jugar en otro campo”. Si a ti te interesan los reptiles, a mí los mamíferos. Si los problemas del paciente se centran en el deporte de ping pong, por ejemplo, el terapeuta evita dicho deporte y le enseña al paciente los entresijos del golf, o del patinaje, etc. Esta influencia es muy frustrante porque se centra en generar posibilidades y evita las dulces compensaciones o frustraciones que el paciente desea.

• El camino de la indiferencia y creativa o “yo no juego”. La dinámica de los opuestos y de las posiciones queda estrecha frente a la profundidad de la indiferencia, que viene a decir algo así como “y qué importa” o “yo no juego. Me basta con mirar el alma en tus ojos”. Esta es una influencia verdaderamente frustrante, no una simple frustración dulce. El terapeuta asiente a las cosas tal como son. Este es otro nivel que siembra la base para que el paciente recolecte un cambio por “renuncia”, “dando el brazo a torcer”, un cambio de segundo orden, profundo. Quedan en entredicho, relativizados, los viejos escenarios y cambia el sistema. Ahora el terapeuta no empuja nada ni toma parte.

Entonces, ¿cura la relación?

La relación terapéutica cura en tanto matriz de conciencia, creatividad, nuevas experiencias y aprendizajes, y encuentro humano y libertad, y enferma en tanto faltan estos ingredientes. Sirve cuando abre posibilidades y es inútil si sólo recrea los viejos escenarios interpersonales del paciente, en versiones sólo en apariencia distintas.
En mi opinión, uno de los principales recursos para el terapeuta es conocer, “darse cuenta” de sus principales exigencias y preferencias interpersonales, y sentirse tan “paciente” e involucrado en su propio conocimiento y cuestionamiento como lo espera del paciente.

De este modo el terapeuta no sólo camina por el espacio terapéutico sino que también lo sobrevuela, así tiene una perspectiva más abarcativa; no sólo ve el próximo paso sino la naturaleza de la danza y el retrato que conforma la relación con el paciente y está en condiciones de iluminarlo y manejarlo mejor.
Si su sensibilidad y percatación es la herramienta base para los dramas y las comedias de lo humano, el desarrollo de una madura y amorosa indiferencia le provee de una sabiduría y sensibilidad mayor. Esto le hace más libre.

La transparencia del terapeuta como sustituto al manejo de la contratransferencia es sólo un ingrediente más de una actitud crecida en la “indiferencia amorosa”, que sirve al encuentro dialógico si se sostiene en ella. Con un poco de retardo respecto al anterior número, que versaba sobre transferencia y transparencia, que sirvió de estímulo para ordenar mis ideas aunque todavía no estuvieran listas para ser plasmadas, diré como colofón que, en mi opinión, el contrapunto natural gestáltico al concepto analítico de la contratransferéncia no es tanto la transparencia sino una indiferencia amorosa o centro vacío del terapeuta y su congruencia personal. Más importante que la transparencia me parece la congruencia del terapeuta y su capacidad para mantenerse honesto y libre. Haría diferencia entre el terapeuta manejado por la transparencia del terapeuta que la maneja. El primero muestra su verdad como parte de la jugada prescrita por el paciente: responde a la compulsión dictada por la fuerza de escenarios interpersonales viejos y limitantes. El segundo goza de libertad y vive en el presente.


1 . Citado por Giovanni Liotti en artículo en Revista de Psicoterapia nº 26-27: “Safran (1990) ha propuesto el término de “esquema interpersonal” para definir estas estructuras del conocimiento del sí-mismo y del otro”.

2 . Giorgio Nardone y Paul Watzlawick: “Terapia breve: filosofía y arte”. Ed. Herde