miércoles, noviembre 19, 2008

Cosas del Diablo


Justo al acostarme vi entrar por la ventana una extraña luz blanca que incidía en la pirámide de amatista que reposa en la mesilla de noche. ¿Qué quería decir aquella luz?.. Un poco más tarde observé un túnel negro con entrada desde los pies de mi cama hasta algún punto que yo imagino en el infinito.
Me acuesto y duermo placenteramente hasta que plenamente consciente, me veo en el mundo astral.

Curiosamente veo venir hacia mí dos amigos terapeutas que me invitan a acudir a una casa extraña. He de comentar previamente que estos amigos míos, entrados ya en los sesenta, no aparentan sin embargo más de 40 años, puesto que se mantienen jóvenes y sanos.

Prosigue mi andadura en el mundo del espíritu y veo en la fachada de la casa los símbolos de “SET” (luego derivó en los pueblos primitivos a SEITAN O SATAN) y un sinfín de serpientes labradas sobre la fachada. Serpientes que salen de la fachada en forma erguida y mirando hacia delante, y en la cola, como una marquesina protectora. Trataré de dibujarlo....

Mis amigos entran en este palacio rodeado de lujo y bienestar generalizado y veo un montón de PARCAS (Señoras de la muerte) que curiosamente no les atacaban a ellos, pero si a mí. Estos amigos me dicen:
- Puedes tomar todo lo que quieras puesto que está permitido.
Yo me veo un poco cohibido puesto que no son cosas mías. Ellos me insisten diciendo:
-Tómalo sin problemas, puesto que aquí nos reunimos muchas personas para recibir enseñanzas de nuestro maestro y nos está permitido todo.
A renglón seguido entra un ser muy bello y joven de apariencia, pero rodeado de todo tipo de larvas negativas y nauseabundas. Él me dice:
- Yo soy al que vosotros conocéis como Diablo. He venido para hacerte una propuesta. Si sigues y divulgas mis enseñanzas yo te daré salud y juventud en todo tu ciclo de vida.

Yo que normalmente estoy hecho polvo con la salud, le digo que no.
Hasta tres veces me lo propuso en distintos lugares de mis desplazamientos astrales en la misma experiencia. En la tercera le digo:
-Tú me podrías quitar la videncia. No soporto ver el mundo inferior y esto es lo que me hace más daño.
El Diablo contestó:
- Me estás pidiendo lo mismo que me pidió en su día Jesús el Cristo, pero esto que me pides no está en mi mano darte, pero sí todo lo que quieras en el mundo material.
Yo ante esta respuesta le digo que no. Pero sigue mi inquietud y le pregunto:
-¿De donde vienes, cuál es tu origen?
- De Sirio.
Me quedo extrañada, y él escuchando mi pensamiento, me hace ver la constelación de Sirio y veo una estrella grande y otra pequeña que gira en torno a ésta. Veo que hay una dualidad, una especie de dualidad entre los dos patrones solares, de ahí su enfrentamiento innato a otro patrón. Es como si las leyendas que se dicen en torno al Ángel caído o el que se reveló contra el sistema, tuvieran una lógica en esta especie de pugna lógica entre dos soles que están atados y que pugnan por extender su patrón, su luz, su halo de influencia.
Después de esto le digo:
-¿Pero este pacto que me propones no es válido, puesto que yo no estoy en cuerpo físico, sino en el astral?
Él me responde:
No es necesario estar físicamente enfrentados. Lo he hecho muchas veces. Ni siquiera es necesario que estés tú consciente, puesto que estos amigos tuyos hicieron el pacto desde el inconsciente, desde el espíritu. Tú si eres consciente, pero otros me sirven que no lo fueron.
¿Pero cómo puedes tú entrar en la vida de las personas?
No he venido cuando he querido, sino cuando en tu patrón astral se me permite. Luego es tu espíritu el que según su madurez elige. Pero hay muchos que han aceptado el pacto en forma consciente, incluso en presencia física.
Curiosamente dentro de la misma experiencia pude recordar que en este mismo día tenía un aspecto astrológico en semicuadratura de Urano desde Escorpio en IX a Plutón en Virgo en VII. Al recordar la casa VII reparé en mi esposa que dormía a mi lado plácidamente y el Diablo entrando en mi pensamiento me dice:
-Has visto que tu esposa se ha quedado dormida muy pronto esta noche. He sido yo quien lo ha hecho y el que le ha provocado este estado. No quería que ella te protegiera en esta experiencia. Antes lo hice contigo también. Entendí entonces que mi esposa había sido víctima a su vez de la misma propuesta con anterioridad en otro tiempo.
Al levantarme por la mañana mi mujer me dice curiosamente:
-¿Sabes lo que he soñado?...Pues que cortaba la cabeza a una serpiente y que me daba miedo incluso la propia cabeza cortada.
Enseguida relacioné que mi esposa había percibido en forma inconsciente un símbolo representativo de Satán y que de una u otra manera lo había vencido.

¡Cosas del otro mundo!....... pero ¡Ojo! ....no necesariamente fantasías.
Sólo quien tiene que ver ve, y quien tiene que conocer conoce. Sólo a los que han hecho antes la senda les dirá algo cuanto estoy contando.