La explicación correcta de lo que es un verdadero Libro de Sombras deben buscarla en el apartado correspondiente dentro de las herramientas. Pero a los efectos prácticos, llamaremos a ésta parte del site, que contiene los distintos rituales, Libro de Sombras.
Dentro de ésta sección en particular, me dedicaré a ir agregando progresivamente rituales, ya que para los que recién se inician puede llegar a resultar complicado conseguir rituales, y al carecer de experiencia el diseño de los mismos es más que difícil.
Para aquellos que lo necesiten, entonces, aquí encontrarán lo siguiente:
Diseñando un ritual Algunas consideraciones previas
Uno de los grandes problemas para la gente que recién se inicia lo presentan los rituales. En general todos empezamos usando algunos de libros, pero llega un momento que los mismos no nos satisfacen. O peor aún: no tenemos libro, pero de todas formas queremos realizar un ritual. ¿Qué hacer?...
La respuesta es obvia: diseñar los propios. Esto puede asustar en un principio, pero veremos que en realidad no es algo tan difícil. Para empezar, tenemos que tener en claro por qué queremos realizar un ritual. ¿Es una celebración estacional? ¿Lunar? ¿Queremos hacer algo quizás un poco más complicado, como un hechizo? Poner éstos puntos por escrito puede ayudarnos a focalizar nuestras mentes para que el ritual empiece a tomar forma. Tratar de traer a la luz la simbología de lo que vamos a hacer también sirve.
El paso siguiente es empezar a desarrollar el ritual en sí. Tenemos que tener en cuenta que hay varios pasos que son fundamentales y que deben estar siempre presentes, otros son optativos, pero añaden "color", otros son tan básicos como la elección del lugar, vestimenta, fecha y hora en que lo llevaremos a cabo, y si lo haremos a solas o acompañados, si queremos silencio o música, y en éste último caso, qué queremos que suene. Pasemos a analizar uno por uno los detalles:
• Lugar: lo ideal sería un bosque o jardín, parque, plaza o cualquier otro lugar donde estemos en contacto con la naturaleza. Pero no todos podemos hacerlo, así que lo fundamental en éste caso es que sea un lugar tranquilo donde nadie nos moleste por el tiempo en que va a durar el ritual.
• Hora: los celtas comenzaban a contar el día desde el anochecer hasta que el sol se pusiera nuevamente. Y justamente éste, o la madrugada justo antes de que el sol salga, son excelentes momentos. La hora también depende de nuestra disponibilidad horaria, así que debemos ajustarnos para que podamos hacer lo que sea tranquilos, sin necesidad de andar corriendo
• Fecha: los sabbats estacionales solían festejarse el día correspondiente, o en su defecto en la luna llena posterior al mismo. Los ritos de luna llena son obviamente realizados en ése momento, y algunos rituales mágicos dependen de la fase de la luna. No es una mala idea consultar un calendario lunar y verificar fases y horas de salida y puesta.
• Compañía: una decisión difícil, pero mi consejo es que ante la duda, trabajen solos. Mejor estar solo que desconcentrarse por un acompañante que quizás no tiene todos sus sentidos puestos en lo que uno hace. Otra opción es invitar alguien como observador, y después de un tiempo invitarlo a incorporarse a nuestros rituales, cuando ya estemos seguros de que no va a tener su cabeza puesta en otra cosa.
• Música: depende de las preferencias personales. Si elegimos tenerla, podemos producirla nosotros (flautas y elementos de percusión son los tradicionales) o utilizar música grabada. En todos los casos debe ser música rítmica pero tranquila, que nos ayude a entrar en otro estado de consciencia necesario para realizar el ritual.
• Vestimenta: existen dos vertientes. Una considera que las ropas estorban, y los rituales deben realizarse "vestidos de cielo", es decir, sin ropa. Otra considera que el ponernos una ropa en particular ayuda a nuestra mente a entrar en el estado apropiado. Si vamos a realizar el ritual vestidos, no es necesario tener una túnica, ya que a veces cosas como ruedos muy largos o mangas demasiado amplias pueden estorbar al movernos. Es decir, el estilo de la vestimenta no importa, siempre y cuando sea cómoda y de telas naturales.
Una vez que hemos resuelto éstos detalles previos, podemos dedicarnos a desarrollar el ritual en sí.
Diseñando un Ritual: Detalles fundamentales
Dentro del diseño de un ritual, hay partes que son fundamentales para el desarrollo del mismo, y otras que según el autor y/o tradición se consideran importantes o no. A continuación haré un breve recuento de éstas partes; de ser necesario, en un apartado se trata con detalle en qué consiste y cómo debe llevarse a cabo.
Vemos entonces que teniendo en cuenta éstos detalles el armado de un ritual pasa de ser una tarea imposible a algo más accesible para nosotros. Preparando con detalle cada parte, podemos obtener un ritual satisfactorio, y lo que es más importante, hecho a medida para nuestra situación y según nuestras necesidades.
Los pasos con los que debe contar un ritual son los siguientes:
• Purificación personal
• Purificación del ambiente
• Trazado del círculo
• Invocaciones a la Diosa y al Dios (dependiendo del ritual elegido)
• Ritual específico según la ocasión
• Festín sencillo (optativo)
• Despedida (si hicimos las invocaciones al principio)
• Apertura del círculo
Podemos dividir los pasos con los que debe contar un ritual en apertura, ritual en sí y cierre. La apertura incluye los pasos hasta las Invocaciones, empezando con la purificación personal. Esto es sencillamente un baño ritual, quizás con hierbas, para limpiar nuestro cuerpo físico. La purificación del ambiente es similar, y aquí incluye una limpieza ritual del espacio en el que vamos a trabajar... tradicionalmente se utilizan escobas de ramas usadas únicamente con éste propósito, pero cualquier escoba común sirve. De más está decir, la idea no es dejar todo reluciente... se supone que debería estar así de antemano, sino hacer un "repaso" anterior al ritual.
Lo que sigue a las invocaciones es algo ya más complejo y personal.
Podemos agregar una meditación en éste punto, realizar o no el Festín Sencillo, usar o no medios adivinatorios, y finalmente despedir a los Dioses agradeciendo su presencia, y liberando el círculo.
Consagración de Herramientas
Como primer paso, debemos hacer una limpieza física del objeto, cuidando de corregir cualquier defecto de manufactura que encontremos, así como suciedad o polvo que pudiera tener acumulado. Mientras hacemos ésto, debemos visualizar toda la energía negativa que pudiera poseer el objeto dejándolo. Una vez que esté libre de energías negativas, podemos pasar al siguiente paso, que es la consagración ritual.
Para hacer esto, colocamos lo que vayamos a consagrar sobre el pentáculo, y tocándolo con nuestra mano hábil o proyectiva, y utilizando el nombre de la herramienta y su material de construcción, decimos, por ejemplo para el caso de una espada:
Te consagro, espada de acero, para limpiarte y purificarte, para servirme dentro del círculo.
En el nombre de la Diosa Madre y el Dios Padre estás consagrada.
Luego de ésto la cargamos, frotándola en un único sentido y visualizando cómo adquiere nuestra energía; asperjamos con sal, pasamos por sobre el humo del incienso, por la llama de las velas (o por sobre ellas), y luego asperjamos con agua, llamando cada vez a los espíritus de cada elemento para consagrarla. Algunos autores sugieren una gota de la sangre del brujo mezclada en el agua para hacer el vínculo de unión más fuerte. De elegir hacer esto, debemos tener MUCHO cuidado en no lastimarnos: una sola gota tomada de un dedo, usando una aguja aséptica de las que se venden en las farmacias para los diabéticos bastará.
Al finalizar, elevamos la herramienta con ambas manos, diciendo:
Te cargo por los Antiguos: por la Diosa y el Dios por las virtudes del Sol, la Luna y las Estrellas, por los poderes del Aires, Fuego, Agua y Tierra, que a través tuyo obtenga todo lo que deseo.
Dioses Antiguos, carguen ésta herramienta con sus poderes.
Bajamos la herramienta, y podemos empezar a usarla.
El presente ritual está basado en uno similar del libro "Wicca: A guide for the Solitary Practitioner" de Scott Cunnigham, basado a su vez en la consagración de implementos rituales de la "Clavícula de Salomón".
El círculo mágico
La teoría popular acerca del círculo mágico es que es un círculo que se traza en el piso para protección de quien hace magia. O por lo menos es lo que las películas nos quieren hacer creer.
La realidad es mucho más compleja e interesante. El mal llamado "círculo" no es tal, para empezar, sino que es una esfera/ovoide que el mago traza (o visualiza, para ser más exactos) a su alrededor antes de comenzar rituales u otros actos mágicos. El objetivo principal es delimitar el espacio sagrado en el que realizaremos un ritual, pero hay otras razones para hacerlo, fundamentalmente el concentrar la energía levantada durante el ritual, el favorecer la conexión con las Deidades que contactemos durante el ritual, y sí, protección.
Tradicionalmente, el trazado del círculo en la Wicca incluye los siguientes pasos:
• trazado físico del círculo
• llamadas a los Cuartos
• Invocaciones
El orden varía de acuerdo a la tradición/autor/ejecutor, pero en general, el último paso siempre son las invocaciones al Dios y a la Diosa.
Veamos ahora cada paso en detalle:
Trazado físico del círculo
Consiste en físicamente caminar (o simplemente apuntar si nuestro círculo es pequeño) a lo largo del límite de nuestro espacio sagrado, demarcándolo en alguna forma. Dependiendo de la tradición y del brujo, puede hacerse una sola vez, tres, cuatro, cinco, hasta nueve! Una opción popular es trazarlo una vez con agua salada (representando los elementos agua y tierra), una segunda vez con el incensario (representando los elementos de fuego y aire) y una tercera vez visualizando nuestra energía demarcándolo, usando el athamé, o hasta nuestra propia mano (representando el espíritu). Algunas personas prefieren usar sólo el athamé, cada elemento por separado, y otras prefieren tres repeticiones de cada uno.
La idea es visualizar con cada pasada un círculo de contención, que terminará de cerrarse en una burbuja al momento de hacer las invocaciones. Algunos brujos prefieren hacer ésto utilizando cánticos, otros recitan piezas particulares, y finalmente otro grupo prefiere hacerlo en silencio.
El trazado no se marca en el suelo (aunque si asperjamos con agua o sal, obviamente quedarán en el suelo). En el caso de usar el athamé o nuestras manos, simplemente debemos proyectar la energía con nuestro brazo extendido hacia abajo. Si usamos un incensario, normalmente éste estará a la altura de nuestro pecho o plexo solar.
Llamadas a los cuartos
Se llama "cuarto" a cada uno de los puntos del círculo que se enfrenta directamente con uno del los cuatro puntos cardinales principales. Esto se ha tomado prestado de la Magia Ceremonial. Cada uno de éstos puntos cardinales tiene asignado uno de los cuatro elementos, con el quinto (Akasha) representado por el centro, que es donde ubicaremos el altar.
En la Wicca tradicional, los elementos que se atribuyen a los puntos cardinales son fijos, y para Europa son los siguientes:
• Este: aire, corresponde al Conocimiento en lo que se conoce habitualmente como la "pirámide de los brujos".*
• Sur: fuego, corresponde a la Voluntad.
• Oeste: agua, corresponde al Atrevimiento (emoción)
• Norte: tierra, corresponde al Guardar Silencio
Esto sin embargo no se mantiene en todas los grupos, y alguno prefieren trabajar con la topología local, utilizando por ejemplo el Este para el elemento Agua si tiene un río en ésa dirección. Y obviamente, aún si utilizamos la estructura formal, si estamos trabajando en el Hemisferio Sur, el patrón deberá invertirse. Estas indicaciones pueden parecer muy vagas, pero lamentablemente la única forma de ver qué funciona mejor en nuestra práctica es probar varias opciones.
La llamada en sí consistirá en invocar los poderes que asociemos con el punto cardinal en cuestión. Aquí de nuevo las acciones, e incluso a quiénes están dirigidas nuestras invocaciones, varía de acuerdo al practicante y la tradición. La Wicca tradicional prefiere trabajar con los Guardianes de las Atalayas, entidades que se cree presiden sobre cada cuadrante y sobre el Elemento que le corresponde. Otras tradiciones prefieren invocar a algún elemental correspondiente al Elemento en cuestión. Algunos otros -en particular si están influenciados por Magia Ceremonial- prefieren trabajar con ángeles. Finalmente, otros prefieren invitar directamente a Deidades asociadas o con el cuadrante o con el atributo respectivo. De elegir ésta última opción, es aconsejable el utilizar un único panteón.
En general, el núcleo de ésta llamada es una invitación respetuosa a la entidad a la que nos dirigimos, usando palabras, gestos, sonidos, acciones, perfumes, o una combinación de éstos. Estas llamadas comienzan tradicionalmente en el Norte o el Este (de nuevo, depende de la tradición y el uso) y se realiza en sentido deosil (horario). En algunos casos, como ser para rituales de la Luna Oscura, o que se realicen para eliminar situaciones de nuestra vida, o similares, el círculo puede trazarse en sentido widdershins (anti-horario). Sin embargo, esto no es una práctica que vayamos a encontrar comúnmente.
Formas habituales de marcar los cuartos son el utilizar velas, elementos físicos (una maceta para la tierra, una copa pequeña para el aguar, una vela para el fuego, incienso para el aire), piedras o cristales (en éste último caso, en lo posible cristales que normalmente se asocien con el elemento en cuestión).
Invocaciones
El último paso es la invocación de la Diosa y el Dios, sea en sus aspectos de Gran Diosa y Gran Dios, o entidades particulares. De nuevo, si vamos a hacer esto último, conviene utilizar un único panteón. Esto usualmente se realiza mediante un cántico, oración o recitado, prendiendo velas en el altar, quemando inciensos particulares, o combinaciones.
El paso final es el "cerrar" completamente el círculo a nuestro alrededor, una vez que las Deidades se hayan invitado. De nuevo, esto se realiza mediante visualización, imaginando la burbuja de energía que creamos a nuestro alrededor cerrándose.
Conclusión
Esta es una descripción aproximada de cómo debe trazarse un círculo mágico. No he dado detalles más específicos respecto de cánticos, invocaciones, etc., adrede, ya que en general conviene que cada uno escriba o improvise las propias llegado el momento, pero con un mínimo de imaginación, y siguiendo la información detallada arriba, es posible crear nuestra propia versión de éste paso.
Una vez completo el círculo, podemos pasar al ritual en sí o trabajo mágico. Si necesitamos por cualquier motivo abandonar momentáneamente el círculo, podremos hacerlo "cortando" una puerta en el nor-este -ubicación tradicional, aunque nada impide hacerla en donde debamos salir-; al volver a entrar, deberemos trazar nuevamente el segmento que cortamos con el athamé o nuestras manos.
* La "pirámide de los brujos" es una serie de cuatro principios en los que se idealmente debe sustentarse toda actividad mágica.
Sugerencias para Rituales: Samhain
Comenzaremos arreglando el altar, con elementos acordes a la fecha: granadas, calabazas y otros frutos otoñales, así como también flores, por ejemplo crisantemos. Tenemos que tomarnos un tiempo para escribir en un papel nuestros logros durante el pasado año, cosas de las que estamos orgullosos o agradecidos. En otro papel, escribiremos cosas de las que queremos librarnos, o situaciones que queremos dejar atrás, y que hayan ocurrido desde la celebración de Samhain anterior. También necesitaremos un caldero o algo similar, o en su defecto una vela de color oscuro -violeta funciona bien-. Tenemos que tener separados una granada y una manzana, y tener el athame y un plato a mano.
Si queremos, podemos usar un incienso especial para la fecha, compuesto de:
• dos partes de incienso
• una parte de mirra
• una parte de benjui
• dos partes de agujas de pino
• una parte de madera de cedro
• una parte de bayas de enebro
• una pizca de canela
(podemos reemplazar alguno de los ingredientes por el aceite esencial equivalente si no tenemos la hierba o resina)
Antes de comenzar el ritual, debemos tomarnos unos minutos para meditar y pensar en aquellos que nos precedieron en la vida, en parientes y amigos que ya no están con nosotros. No debemos desesperarnos, ya que abandonaron éste plano por otro mejor. Tenemos que mantener firme en nuestras mentes la idea de que lo físico no es la única realidad, y que las almas no mueren.
Acomodamos todo en el altar, encendemos las velas y trazamos el círculo. Luego, invocamos a la Diosa y al Dios.
Levantamos la vara, mirando el altar, y decimos:
En ésta noche de Samhain, Celebro la memoria de mis ancestros, y de aquellos que me precedieron en ésta senda. Celebro además, Cernunnos, tu pasaje hacia las tierras del verano. Cazador Astado, Señor de los Bosques, honro Tu memoria y aguardo Tu retorno desde el vientre de la Diosa. Señora de la Luna Menguante, ayúdame a comprender tus misterios, guía mis pasos en lo más oscuro, protégeme, y muéstrame que así como de la noche nace la luz, el ciclo renace, eterno, por siempre.
Ponemos la fruta sobre el pentáculo y la bendecimos, y luego cortamos un cuarto de la manzana y otro de la granada. Levantamos en alto el pentáculo, y decimos:
Ofrezco ésta comida en honor a mis ancestros.
Su memoria perdura, y sus enseñanzas viven en mí. Benditos fueron en su existencia y benditos son en las Tierras de Eterno Verano.
Comemos el cuarto de manzana, con cuidado de no dañar las semillas, y algunos granos de granada, poniendo especial atención en lo que representan los frutos: la vida perpetuándose a sí misma, por siempre, expandiendo vida aún en medio de su -aparente- destrucción. Y pensamos en el ciclo del año, en como se perpetúa en una espiral eterna de nacimiento, vida, muerte y renacimiento, y cómo ésto se refleja en toda la Naturaleza.
Prendemos la vela violeta si vamos a usarla, o si usamos el caldero prendemos una pequeña fogata dentro de él. Tomamos el papel con todo aquello por lo que estamos agradecidos, y lo leemos en voz alta, comentando si queremos por qué estamos agradecidos.
Agradecemos con nuestras propias palabras a los Dioses, y quemamos el papel en la vela o la fogata.
Tomamos el otro papel, y leemos en voz alta la lista de aquello que nos queremos librar. Si queremos, podemos decir por qué. Lo echamos al caldero, y mientras lo hacemos decimos:
Cerridwen, Gran Diosa,
Señora del Caldero de Transformación, que Tu sabiduría me ilumine, que en tus llamas arda lo que me aqueja, que el fuego me transforme y purifique.
Una vez que haya terminado de arder el papel -puede ser después del ritual-, tomaremos las cenizas y las plantaremos con las semillas de la manzana y de la granada, visualizando las energías de la Tierra transformando y purificando aquello que le damos.
Este es un momento excelente para consagrar y utilizar elementos de adivinación. Podemos hacer lecturas de Tarot o Runas, pero conviene que dejemos a los muertos en paz. El objetivo del ritual es honrar su memoria, no molestar a las almas que descansan. Si tenemos sentimientos de pesar o dolor por muertes recientes, es también un buen momento para dejarlos que se consuman en las llamas de la Diosa.
Podemos realizar algún otro trabajo mágico de ser necesario Celebramos el Festín Sencillo.
Liberamos el círculo
Una vez que hayamos terminado el ritual, es bueno que dejemos una porción de los alimentos no consumidos en el alfeizar de la ventana o dintel de la puerta, o también, si tenemos manzanas enteras o restos, enterrarlos, para "alimentar" a los muertos. Otra práctica tradicional es el prender velas en las ventanas para guiar a las almas a las tierras del Eterno Verano. Las comidas de Samhain consisten en hortalizas, calabazas, manzanas, maíz, pan de jengibre y vino suave y sidra como bebidas. Para quien no es vegetariano, los platos de carne son también apropiados.
Sugerencias para Rituales: Limpieza
Los rituales de limpieza psíquica pueden realizarse en forma regular como "mantenimiento", o sólo cuando sean necesarios. Es aconsejable el realizarlos en ambientes que tiendan a causar cualquier tipo de irregularidad o malestar, pesadillas, enojo, depresión, etc. También si en el lugar por cualquier motivo hay tensiones constantes, personas con depresión clínica, y en general cualquier circunstancia que tienda a "cargar" el ambiente.
Para realizar el ritual necesitaremos:
• una vela, preferiblemente blanca
• incienso de limpieza(*)
• mortero, o bols para mezclar incienso
• incensario y carbón (puede reemplazarse por un bols con una capa de sal o arena para aislar el calor)
• un bols con agua y otro con sal, preferiblemente marina
(*)podemos usar la mezcla de incienso de limpieza que más nos guste, una pensada específicamente para la ocasión, o si no, la siguiente:
• una parte de incienso una parte de mirra
una parte de bayas de enebro
• una parte de muérdago
• una parte de salvia (puede reemplazarse por ruda)
• una parte de lavanda
• una pizca de Sangre de Dragón (puede reemplazarse por aceite esencial, o chili en polvo)
Mezclamos en el mortero, cantidad suficiente para sahumar el ambiente que queremos limpiar, o toda la casa. Es fundamental además que el ambiente este LIMPIO Y ORDENADO. De nada vale una limpieza psíquica si no está acompañada de cuidado en el plano físico. Cuando estamos listos para comenzar, prendemos la vela y nos relajamos lentamente, visualizando cómo toda la energía negativa sale de nuestro cuerpo con cada expiración. Es importante que una vez que nos hayamos terminado de "limpiar" internamente, visualicemos cómo toda ésta energía negativa se quema y desaparece.
Bendecimos el agua, la sal, y el incienso. Prendemos el carbón, ponemos a quemar parte del incienso, y echamos una pizca de sal en el agua. Comenzaremos luego a recorrer las esquinas de la habitación (o los cuartos de la casa) con el incensario, deteniéndonos en cada rincón y "soplando" el humo del incensario, visualizando como se va expandiendo una luminosidad que empieza a envolver la casa. Debemos detenernos también en cada puerta y ventana, haciendo lo mismo. Mientras tanto, vamos recitando lo siguiente:
Bendigo ésta (puerta, habitación, casa) por el poder de los Antiguos Dioses, Que aquí se hagan presentes y bendigan a su(s) hijo(s).
Una vez que hayamos terminado con el incienso, tomamos el cuenco con agua y sal y procedemos a asperjar en la misma forma cada rincón. Si queremos, podemos trazar un pentáculo sobre cada puerta y ventana.
El último paso es volver hacia el altar, o el espacio en el que hayamos comenzado, y sentarnos nuevamente. Tenemos que visualizar la casa o habitación envuelta en luz radiante, y revisar mentalmente si queda algún espacio oscuro o en donde haya quedado algo de negatividad. Dejamos que la vela se consuma hasta el final, y cuando lo haya hecho, podemos enterrar los restos junto con el residuo del incienso.
Antes de intentar las mezclas que se incluyen, es conveniente leer algo más acerca de la preparación de los inciensos. El sitio tiene un artículo al respecto que puede resultar de utilidad.
De a poco iré agregando más mezclas a la lista.
Incienso de limpieza una parte de incienso
una parte de mirra
• una parte de bayas de enebro
• una parte de muérdago
• una parte de salvia (puede reemplazarse por ruda)
• una parte de lavanda
• una pizca de Sangre de Dragón (puede reemplazarse por aceite esencial, o chili en polvo)
Incienso para Hécate
• una parte de madera de sándalo
• una parte de mirra
• una parte de estoraque negro
• tres gotas de aceite de jazmín
• tres gotas de aceite de manzanilla
• tres gotas de aceite de ciprés
Incienso para Atena
• una parte de madera de cedro
• unas gotas de aceite de almizcle
• unas gotas de aceite de oliva
Incienso para Bes (dios egipcio del hogar y la prosperidad)
• dos partes de incienso
• una parte de benjuí
• una parte de copal
• 3/4 partes de canela
• 3/4 partes de clavos de olor
• 1/2 parte de goma arábiga
• 1/2 parte de madera de sándalo roja
• 1/2 parte de pimienta inglesa
• 1/2 parte de romero
• unas gotas de aceite de civet
• unas gotas de algún aceite cítrico
Incienso para Beltane
• dos partes de incienso
• una parte de copal
• una parte de madera de cedro
• una parte de raíz de cálamo aromático (acorus calamus)
• una parte de ambra u olíbano
• una parte de pétalos de rosa
• una parte de jazmín
• 4 gotas de aceite de rosa
• 4 gotas de aceite de jazmín
• 4 gotas de aceite de frangipani
2 gotas de aceite de loto
2 gotas de aceite de Ylang Ylang
Incienco para Litha
• 2 partes de incienso
• 1 parte de goma arábiga
• 1 parte de ámbar dorado*
• 1 parte de muérdago
• 1 parte de musgo de roble (barba de viejo)
• 1 parte de pétalos de caléndula
• 1 parte de flores de saúco
* puede reemplazarse por media parte de bejuí
Incienco para Yule
• 2 partes de incienso
• 1 parte de goma arábiga
• 1 parte de canela
• 1 parte de muérdago
• 1 parte de acebo
• 1 parte de bayas de enebro
• 1 parte de pétalos de caléndula
Todos las mezclas de ésta página son originales, y se han utilizado en rituales en forma exitosa.