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sábado, diciembre 04, 2021

El Mensaje Oculto de Jesús

En los últimos años se ha dicho mucho de Jesucristo hombre, pero se ha hablado poco sobre Jesús Celestial, y sobre la misión iniciática más grande de todos los tiempos que se haya realizado sobre la tierra. Muchos grandes Avatares y Maestros que se manifestaron a lo largo de la historia por diversos lugares del mundo, dejaron una enseñanza espiritual que sirvió para revalorizar la fe y rehacer de nuevo el camino espiritual. Lamentablemente eran constantemente rechazadas por las normas morales en decadencia de sociedades que caminaban hacia su propia involución espiritual. Las religiones de turno y corruptos gobiernos, generalmente obstaculizaban y callaban los mensajes de todos aquellos seres espirituales que expresaban la paz, el amor y la misericordia. Por lo mismo, hace dos mil años, Jesús y sus discípulos, sufrieron persecuciones a su paso por este mundo. 

Los primeros que siguieron a Jesucristo, fueron Hombres hechos y derechos, que dedicaron su vida por los demás sin pedir nada a cambio. Solo el amor, la fuerza y la fe que depositaron los Apóstoles en el solitario y divino maestro, fue lo que hizo perdurar y salvaguardar hasta nuestros días algo de esta historia inmortal. Lamentablemente, también en nuestros días estos nobles seres, serían perseguidos para silenciarlos y quitarlos del medio para que no desenmascaren el circo montado por los Caifas y Pilatos de nuestra época. Cuando Jesús se refería en colocar el vino nuevo en odres nuevos, estaba haciendo referencia en que, para recibir las nuevas enseñanzas que él pronunciaba (el vino nuevo), se necesitaba una mente nueva y abierta (odres nuevos), ya que las nuevas enseñanzas depositadas en mentes contaminadas (odres viejos), serían contraproducentes para la sociedad, y por ello, Él aconsejaba enfáticamente a no arrojar perlas (el conocimiento) a los cerdos (hipócritas y fariseos).

Muchos maestros han entregado la enseñanza a la humanidad, y al maestro Jesús le tocó representar el Drama Cósmico sobre la tierra.

Cuando Jesús decía ". Si al deciros cosas de la tierra no creéis, "¿Cómo vais a creer si os digo cosas del cielo?"(Jn.3.12). Jesús sabía que la mayoría de la gente común no estaba preparada aún para recibir el mensaje superior, y por eso hablaba en parábolas, para que aún escuchándole, no le entendieran el místico mensaje, que solo era en su aspecto mas elevado, para aquellos iniciados que tenían oídos para oír (entendimiento superior)....

viernes, diciembre 03, 2021

Entrevista a Samael Aun Weor

Samael Aun Weor, guía de la Asociación Gnóstica Internacional. Maestro: continuación, por “Radio Icur”, la siguiente entrevista con el Maestro.

¿Podría usted decirnos en qué forma y cómo se desarrollan los programas de estudio dentro de la Asociación Gnóstica?

Con el mayor placer daré respuesta a esa interesantísima pregunta. Los descubrimientos que vamos haciendo sobre cuestiones antropológicas. Tales descubrimientos se relacionan, precisamente, con los programas y sobre el basamento de los mismos. Obviamente, existe mucho material didáctico esparcido por aquí, por allá y acullá, en nichos, pirámides, sepulcros y diversas piezas arqueológicas. Obviamente nosotros sabemos extraer, mediante reglas precisas, el pensamiento contenido en cada pieza arqueológica, para bien de la humanidad contemporánea y por amor, naturalmente, a nuestra querida patria mexicana.

Ha sido una respuesta muy interesante, Maestro. Ahora, por favor, quisiéramos saber por qué la enseñanza gnóstica afirma la existencia de algunas otras dimensiones, dentro de las cuales ciertas personas preparadas pueden incursionar. Nuestra pregunta es la siguiente: ¿Cuántas dimensiones existen y cómo podría uno capacitarse para penetrar en ellas?

Ciertamente, esa pregunta me ha gustado mucho, es muy interesante...

La geometría tridimensional de Euclides ha sido en verdad muy discutida, nunca se ha aceptado en forma de dogma. Empero no hay duda de que todavía existen, por ahí, muchas gentes retardatarias, embotelladas completamente en ese tipo de geometría que ya empieza a pasar de moda. Einstein aceptó una cuarta coordenada; así lo está demostrando, precisamente, en su teoría sobre la ley de la relatividad. No hay duda de que la cuarta vertical está demostrada matemáticamente.

Continuando con estas disquisiciones, diremos que nuestros antepasados de Anahuac también conocieron la cuarta dimensión. Si uno lee cuidadosamente algunos códices, se queda asombrado al poder corroborar esta afirmación.

Me viene a la memoria, en estos instantes, el relato del Padre Durán (que es maravilloso de por sí). Se refiere tal narración a un episodio de la vida del famoso Emperador Moctezuma. Queriendo él saber algo sobre nuestros antepasados, sobre los antepasados de la gran Tenochtitlán, llamó a Tlacaelel, su primer Ministro, y le dijo: “Quiero saber algo sobre nuestros antepasados, sobre los antepasados de la gran Tenochtitlán, llamó a Tlacaelel, su Primer Ministro, y le dijo: “Quiero saber algo sobre mis mayores, sobre Quetzalcoatl, sobre Huitzilopochtli, sobre la madre de Huitzilopochtli y sobre muchos otros insignes varones. Desearía visitarlos. ¿Qué saber tú de eso y dónde moran?” “¡Señor (contestó Tlacaelel), noble es tu corazón porque veo que recuerdas en verdad a nuestros mayores! Llegar allí, donde ellos moran (a la lejana TULE, a la Isla de Cristal, en el Polo Norte), es algo más que imposible. El camino está cerrado por muchas selvas, hay lagunas sin fondo y fieros monstruos y nadie podría llegar hasta allí, creo que esto es cuestión, más bien, de encantadores, magos o qué se yo. Sólo tales gentes podrían llegar hasta ese lejano lugar. Sin embargo, hay un gran historiador en nuestro reino; podrías consultarlo...

lunes, noviembre 15, 2021

El Gnosticismo

El Gnosticismo (del griego Γνωστικισμóς: gnostikismós; de Γνωσις: gnosis, «conocimiento») es un conjunto de corrientes sincréticas filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse con el cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado herético después de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos. En efecto, puede hablarse de un gnosticismo pagano y de un gnosticismo cristiano, aunque el más significativo pensamiento gnóstico se alcanzó como rama heterodoxa del cristianismo primitivo.

El gnosticismo cristiano, pagano en sus raíces, llegaba a presentarse como representante de su tradición más pura. El texto gnóstico Eugnosto el beato parece ser anterior al nacimiento de Cristo.

La enorme diversidad de doctrinas y "escuelas gnósticas" hace difícil hablar de un solo gnosticismo. Algunos denominadores comunes de su pensamiento, no obstante, podrían ser:

Su carácter iniciático, por el cual ciertas doctrinas secretas de Jesucristo estaban destinadas a ser reveladas a una élite de iniciados. De esta forma, los gnósticos cristianos reclaman constituir testigos especiales de Cristo, con acceso directo al conocimiento de lo divino a través de la gnosis o experimentación introspectiva a través de la cual se podía llegar al conocimiento de las verdades trascendentales. La gnosis era pues la forma suprema de conocimiento, solamente al alcance de iniciados.

El mismo conocimiento de las verdades trascendentes producía la salvación. Según las diversas corrientes, la importancia de practicar una vida cristiana podía variar, siendo en cualquier caso algo secundario...

sábado, noviembre 06, 2021

El Juicio Hacia los Demás

Samael Aun Weor

Bueno, hermanos, vamos a empezar nuestra plática de esta noche. Ruego a todos poner la atención debida... En todo caso, el sentido de la plática de esta noche, significa que nosotros No debemos dejarnos llevar de las apariencias, debemos no dejarnos fascinar por las distintas escenas de la vida. La vida es como una película; una película compuesta, como es natural, por muchos cuadros y escenas. No conviene, en modo alguno, identificarnos con ningún cuadro, con ninguna apariencia, porque todo pasa: pasan las personas, pasan las cosas, pasan las ideas.

Todo en el mundo es ilusorio; cualquier escena de la vida, por muy fuerte que ella sea, pasa y queda atrás en el tiempo. Lo que nos debe interesar a nosotros, es eso que se llama el «SER», la CONCIENCIA. He allí lo fundamental, porque el SER no pasa; el SER es el SER y la razón de ser del SER, es el mismo SER.

Cuando nosotros nos identificamos con las distintas comedias, dramas y tragedias de la vida, es obvio que caemos en la fascinación y en la inconsciencia del sueño psicológico. He allí el motivo por el cual no debemos identificarnos con ninguna comedia, drama o tragedia, porque por muy grave que sea, pasa. Hay un dicho vulgar que reza así: «No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista». Así que, todo es ilusorio, pasajero...

Uno a veces, en la vida, se encuentra con algunos problemas difíciles. Sucede que a veces no encuentra uno (en la vida, dijéramos) la salida, la solución al problema, y éste se vuelve enorme, monstruoso ante nuestra Mente. Entonces sucumbe uno entre las preocupaciones, y dice: «¿Cómo haré, que haré?»

No le encuentra uno escapatoria, y el problema, a medida que se analiza, se vuelve más y más monstruoso, enorme y gigantesco. Pero llega el día en que si nosotros afrontamos el problema tal cual es, es decir, si «agarramos al toro por los cuernos», como se dice, vemos que el problema queda en nada (se destruye por sí mismo), que es de naturaleza ilusoria...

Más suele cualquier problema tomar tales proporciones, su realismo se vuelve tan crudo ante nuestra Mente, que en verdad no se le encuentra salida por ninguna parte; siente uno que sucumbe ante el mismo, que en modo alguno se vuelve soluble. Pero si uno se le enfrenta al problema, vera que es ilusorio y que pasa, como todo tiene que pasar, y al fin queda en nada.

Si uno procede en esa forma (no identificándose jamás con ninguna situación, con ningún evento), logrará estar siempre alerta y vigilante, como el vigía en época de guerra, y en ese estado de alerta donde uno descubre sus defectos psicológicos. Defecto descubierto , debe ser comprendido y después eliminado. La Mente, por sí misma, no puede alterar ningún defecto psicológico; la Mente solo puede rotularlos, cambiar cualquier defecto, pasarlo de un nivel a otro, pero jamás alterarlo radicalmente.

Se necesita de un poder que sea superior a la Mente y este poder existe en nosotros. Quiero referirme en forma enfática, a la Divina Madre Kundalini. Si uno ha comprendido que tiene tal o cual defecto, si lo ha entendido íntegramente, y en todos los niveles de la Mente, puede concentrarse en Devi-Kundalini Shakti, y mediante élla puede eliminar cualquier defecto psicológico.

Kundalini es la Divina Madre Cósmica. En las religiones se le ha representado como María o Marah, como Tonantzin, Rea, Cibeles, Adonía, Insoberta, etc. La Madre Cósmica, la Madre Divina, en sí misma, es una parte de nuestro propio Ser, pero derivada. Quiero decir, con esto, que la Madre Cósmica está dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

Si nosotros imploramos a ese poder, si pedimos a la Madre Divina que elimine de nuestra psiquis cualquier defecto de tipo psicológico, ella así lo hará. Es obvio que por tal motivo, se desintegrará el defecto en cuestión...

Mediante la Divina Madre Cósmica, podemos eliminar todos nuestros defectos psicológicos. Como quiera que la Conciencia está embotellada entre los defectos, eliminando éstos la Conciencia despertará radicalmente, y entonces podremos ver, oír, tocar o palpar las grandes realidades de los mundos superiores. Pero es indispensable No Identificarnos con ninguna circunstancia de la vida. Cuando no nos identificamos con tal o cual problema, cuando permanecemos alertas, descubrimos en el problema nuestros propios defectos psicológicos.

Normalmente se ha visto que los problemas obedecen al miedo, que el «Yo» del temor mantiene los problemas vivos. Se le teme a la vida, se le teme a la muerte, se le teme al «que dirán», al «dice que se dice», a la miseria, al hambre, a la desnudez, a la cárcel (a todo se le teme), y debido a esto, los problemas se hacen cada vez más insolubles, más fuertes.

En un problema económico, ¿Qué tememos? La ruina, o que tenemos que pagar determinada deuda, porque si no pagamos, nos meten a la cárcel, etc.

En un problema de familia, ¿Qué tememos? Al «dice que se dice» a la lengua viperina, al escándalo, a los intereses creados, etc., etc., etc., pero si se elimina el «Yo» del temor, ¿en qué queda el problema? ¡Todo se esfuma, se vuelve nada…!

Tenemos que pagar el alquiler de una casa y tememos que nos lancen a la calle, hasta pasamos noches desvelados, pensando que el arrendador ha de llegar y sacarnos a la calle, más al fin llega el día y resulta que el problema se solucionó, quizás por donde menos lo esperábamos. Y si no se solucionó la cuestión, si nos echaron a la calle con todos los muebles, etc., ¿Qué pasó? ¡En la calle no se quedarán los muebles, alguien tendrá que recogerlos! En fin por allí no faltará, dando vueltas, un lugar donde meternos... ¿Y si los muebles se pierden? ¡Se perdieron!, ¿y qué? ¡Más se perdió en el Diluvio¡ ¿Porqué nos vamos a apegar a unos muebles?

Después, pasó el problema, por allí quedamos viviendo, en algún lugar, y el problema quedó atrás, en el tiempo. ¿Qué se hizo el problema? No lo olviden ustedes que todo pasa: pasan las ideas, pasan las personas, pasan las cosas; todo en este mundo es fugaz, ilusorio. No podemos y no debemos identificarnos con las apariencias, porque las apariencias engañan (eso es obvio). Pensemos en los ESTADOS DE CONCIENCIA, que eso es superlativo...

Hay una tendencia general, de todos, a juzgar equivocadamente a todos, y eso es lamentable. Pero, ¿por qué todos juzgan a todos, y equivocadamente? ¿Cuál es el motivo? Sencillamente uno, y muy fácil de comprender: sucede que cada cual proyecta sus defectos psicológicos sobre los demás, cada cuál ve en el prójimo sus propios defectos. Los defectos que a otros endilgamos, los tenemos muy sobrados en nosotros; juzgamos a otros como nosotros somos.

¿Han oído ustedes hablar de la ANTIPATÍA MECÁNICA? ¿Qué de pronto alguien siente antipatía por alguien, sin haber motivo alguno, y entonces decimos: “ésta persona me cayó gorda», frase muy típica que usamos? Pero, ¿por qué, si nunca la hemos visto, si hasta ahora nos la acaban de presentar? ¿Qué sucedió, por qué nos ha «caído tan gorda» esa persona, si ni la conocemos? Pues que le vimos la apariencia: es alta o es baja, es gorda o delgada, tiene la nariz aguileña o la tiene achatada, y ¿ese es motivo ya, como para decir que «nos cayó gorda»? ¿Qué ha sucedido?

Sencillamente hemos proyectado, sobre nuestra víctima, nuestros mismísimos defectos psicológicos. Posiblemente hemos visto, en esa persona, el defecto más grave que tenemos y a nadie le gusta verse así, dijéramos, tan escarnecido. La cruda realidad de los hechos es que tal persona se ha convertido en el espejo donde nosotros nos vemos a sí mismos, tal cual somos.

Si estamos alertas y vigilantes, si no nos identificamos con el evento, con la persona aquélla que «nos cae tan gorda», si en vez de estarla criticando nos auto-criticamos, nos auto-observamos para ver que es lo que está pasando, descubriremos que un defecto nuestro (nacido de ayer, o de antier, o de quien sabe que tiempo atrás, de otras existencias), se ha reflejado en aquella persona y por eso «nos cae tan gorda». He ahí lo que es la antipatía mecánica: absurda en un ciento por ciento.

Nosotros necesitamos aprender a vivir políticamente. El ser humano, ante todo, es un ente político, un «animal político», y el mismo hombre es un «hombre político». Si uno no sabe vivir políticamente, se crea problemas en la vida. Uno tiene que aprender a vivir políticamente, y en vez de sentir antipatías mecánicas, vale la pena que nos investiguemos a sí mismos.

Sí, en verdad que proyectamos nuestros propios defectos psicológicos sobre los demás. ¿Por qué juzgamos equivocadamente al prójimo?, ¿Porqué todos tenemos tendencia a ver, en el prójimo toda clase de defectos? Sencillamente porque proyectamos en el prójimo nuestros propios defectos, los juzgamos equivocadamente; suponemos que fulano es «así» o «asao», y resulta que ni es «así ni es «asao»: es completamente diferente, y nuestro juicio resulta equivocado, falso; vemos los hechos ajenos y tenemos la intensa tendencia a interpretarlos erróneamente, nunca somos capaces de ver los hechos ajenos con ecuanimidad, con serenidad; siempre los calificamos erróneamente. Recuerden ustedes que hay mucha virtud en los malvados y que hay mucha maldad en los virtuosos.

Los defectos que cargamos en nuestro interior, nos vuelven injustos para con el prójimo. Nosotros nos amargamos (a sí mismos) la vida con nuestros defectos, y lo más grave: se la amargamos a los demás.

El defecto de los celos, por ejemplo, ¿Cuánto daño ha hecho? Existen celos políticos, existen celos de tipo religioso, celos de tipo profesional, celos pasionarios o vulgares (del hombre por la mujer, de la mujer por el hombre), etc., etc., etc. Ese es un «Yo», el «Yo» de los celos, y es ciego, no sabe de lógica, no sabe de razonamientos, no entiende nada de ciencia ni escucha razones...

¿Cuántos casos de muerte se ven por los celos? Los celos profesionales, ¿Cuánto daño hacen? Algunos curanderos magníficos, que sabían sanar de nuestras enfermedades al prójimo (magníficos botánicos), muchas veces fueron a dar a la cárcel. ¿Quién los metió en prisión, si no estaban haciendo mal a nadie, si solo sanaban al prójimo? ¡Los celos profesionales¡ ¿De quién? de su colegas titulados.

En el campo profesionista, los celos parecen multiplicarse espantosamente, en círculos y círculos: círculo artístico, círculo político, círculo religioso, etc., pero en cada círculo hay terribles celos, espantosos...

Sufren los celosos y hacen sufrir (también) a sus semejantes: los celos han causado mucho y gravísimo daño. Y si eso decimos de los celos, ¿Qué diremos nosotros de todos los otros defectos que tenemos?

Ahora, las apariencias engañan. Muchas veces juzgamos un acto ajeno en forma equivocada, de acuerdo con nuestros Egos, y el resultado viene a ser precisamente la calumnia. Y todos calumniamos a todos (¡eso está ya demostrado¡).

Hay tendencia, siempre, a dejarnos llevar de las apariencias.

Determinado acto puede ser juzgado en una forma, y la realidad (correspondiente al mismo) es otra. Un hecho cualquiera podría ser juzgado en determinada forma y de cierto modo, y no coincidir el juicio con el hecho, porque resulta que el hecho tiene otro sentido, diferente al juicio, y entonces el juicio sale equivocado. Al haber juicio equivocado, se ofende al prójimo, y quien emite el juicio equivocado también se ofende a sí mismo, se causa dolor.

Saber vivir es muy difícil, porque vivimos en un mundo de apariencias, ilusorio, y tenemos la tendencia a identificarnos con las apariencias, olvidando LO ESENCIAL, que es el SER (¡he ahí lo grave¡)...

En nosotros, dentro de nosotros, existen factores psicológicos espantosos, que ignoramos y que jamás admitiríamos tener. Ante todo deben recordar ustedes que el «Yo» no es algo (dijéramos) perenne; que el «Yo» es una suma y también una resta, una multiplicación y una división de «elementos inhumanos» (cada «elemento» de esos, es un «Yo»).

Así, pues, no tenemos un solo «Yo», tenemos muchos «Yoes». Nuestro «Yo» es pluralizado, no singularizado, y eso es algo que ustedes deben comprender, porqué existe el «YO TEMO», el «YO AMO», EL «YO ODIO», el «YO ENVIDIO», el «YO TENGO CELOS», el «YO TENGO CORAJE», etc., etc., etc.. Cada uno de esos «Yoes» tienen tres cerebros: el Intelectual, ubicado en la cabeza; el Emocional, en el corazón, y el Motor-Instintivo-Sexual en la Espina Dorsal y en los órganos sexuales (cada uno de esos «Yoes», es una persona diferente).

Así, pues, tenemos muchas personas viviendo dentro de nuestra persona. Lo más grave es que nuestra Conciencia (lo más digno, lo más decente que hay en nosotros) esté embotellada entre todas esas PERSONAS INTERNAS que cargamos. Y se procesa la Conciencia en esa forma, de modo sub-consciente, en virtud de su propio condicionamiento; es decir, está dormida, y he ahí lo grave.

Si tenemos la Conciencia dormida, ¿Cómo podríamos, en verdad, conocernos a sí mismos? Ahora, ¿creen acaso, ustedes, que alguien que no se conoce a sí mismo, puede conocer a los demás? Si a sí mismos no nos conocemos, ¿Cómo podríamos afirmar, nosotros, que conocemos a los demás, que conocemos a nuestros amigos, que conocemos a las gentes?.

Si queremos conocer a los demás, debemos empezar a conocernos a sí mismos. Más somos necios: no conociéndonos a sí mismos, creemos que conocemos a los demás (¡cuán necios somos¡). Si nos conociéramos a sí mismos, todo sería distinto. Desgraciadamente, no nos conocemos a sí mismos.

Si un hombre no se conoce a sí mismo, si no conoce sus propios mundos internos, ¿cómo podría conocer los mundos internos del planeta Tierra, o cómo podría conocer los mundos internos del Sistema Solar, o de la Galaxia en que vivimos? Si alguien quiere conocer los mundos internos de la Tierra, o de la Galaxia, o de las Galaxias, debe empezar por conocerse sus propios mundos internos, empezar a conocerse a sí mismo.

Más, ¿Cómo podríamos conocernos a sí mismos, si no dirigimos jamás la Inteligencia hacia adentro, hacia el interior; si no nos acordamos nunca de nosotros mismos, debido a que estamos identificados, precisamente con las apariencias de la vida? ¿Cómo podríamos conocernos a sí mismos, si jamás dirigimos la Inteligencia hacia adentro, debido a que estamos fascinados por los distintos eventos, sucesos o acontecimientos que llegan a nosotros? ¿Cómo podríamos conocernos a sí mismos, si nunca dirigimos la Conciencia hacia adentro, debido a que los múltiples problemas de la existencia nos tienen atrapados, los vemos insolubles, creemos que son eternos, no nos damos cuenta que tienen un principio y que tienen un fin?

Nosotros estamos atrapados por lo que es inestable, por lo que no tiene verdadera realidad; estamos metidos en una máquina que gira incesantemente, juzgando a los demás de acuerdo a como somos (¡he ahí tantos y tantos errores!), y no coinciden nuestros juicios con los eventos que mal interpretamos, sean éstos propios o ajenos...

Obviamente, estamos metidos dentro de una máquina que gira incesantemente, pero andamos sonámbulos, inconscientes, dormidos; nada sabemos sobre sí mismos, porque nunca nos acordamos de sí mismos, de nuestro propio Ser; tenemos la Mente demasiado ocupada en las cosas ilusorias, en lo que es pasajero.

Nosotros debemos buscar la Auto-realización Intima del Ser, no vivir más como autómatas; debemos vivir en estado de alerta-percepción, de alerta novedad...

¡Estamos en un «estado de coma» espantoso¡ Reflexionen en esto: Primero, no nos conocemos a sí mismos; Segundo, proyectamos nuestros defectos psicológicos sobre los demás y vemos en los demás nuestros propios defectos; Tercero, juzgamos equivocadamente las acciones de los demás; Cuarto, tales acciones no coinciden con el juicio que nosotros emitimos; Quinto, el juicio que nosotros emitimos, es en verdad del propio defecto psicológico que sobre el prójimo hemos proyectado.

Conclusión: el prójimo nos está sirviendo de espejo, pero nosotros no nos damos cuenta, en nuestra inconsciencia, de que el prójimo está únicamente reflejando nuestros propios defectos, nuestro propio «Yo psicológico».

El prójimo es un espejo donde nosotros nos reflejamos, más no comprendemos que el reflejo (que hay en el espejo) es nuestro propio reflejo; ni siquiera nos damos cuenta de que nos estamos reflejando en el prójimo. Antes bien, estamos tan identificados con el evento, con las circunstancias, que ni remotamente se nos ocurre reflexionar en todas estas cuestiones y vivimos en un estado de fascinación, de inconsciencia y de sueño psicológico.

Si en estos asuntos de la vida práctica (terrenales, dijéramos), andamos tan inconscientes ¿qué podríamos decir nosotros con respecto a las cosas celestiales? En verdad que podríamos mal interpretar todos los postulados de la Ciencia Hermética; podríamos mal interpretar, debido a nuestros juicios erróneos, las actitudes de los otros iniciados, la vida de los Adeptos, etc.

Podríamos mal interpretar, debido a nuestro estado de inconsciencia, hasta el mismo Drama Cósmico, y obviamente el Drama Cósmico, tal como está estipulado en los cuatro Evangelios, ha sido mal interpretado.

¿Porqué podríamos interpretar erróneamente la vida de los Adeptos de la Blanca Hermandad, o porqué podríamos mal interpretar el Drama Cósmico, o porqué podríamos mal interpretar los postulados de la Sabiduría Hermética, etc.? Por un solo motivo: porque nuestro juicio no es libre, es un juicio condicionado por nuestros propios defectos. Nuestro juicio es el resultado del embotellamiento Psicológico en el que nos hallamos; nuestro juicio es, dijéramos, la proyección de nuestros propios defectos.

Proyectamos nuestros defectos sobre los cuatro Evangelios, los proyectamos sobre los actos de los Iniciados, sobre la vida de los Adeptos, etc. Así es que, también para las cosas Celestiales no estamos preparados. Proyectamos, y una Mente que proyecta sus propios errores, no es una Mente libre, no es una mente que pueda aprehender, capturar la realidad de las cosas, la realidad de los fenómenos, de los hechos, de las circunstancias que por todas partes nos rodean.

Una mente así, si no sirve para comprender las cosas terrenales, ¿Cómo servirá para entender la vida de los grandes Iniciados, las cosas celestiales? Incuestionablemente fallaría, por que si lo terrenal no lo puede entender, mucho menos lo celestial. Así que, creo yo que lo vital, en la vida, es no dejarnos llevar por las apariencias, no dejarnos capturar por los eventos, por las circunstancias. Antes bien, estar alertas para descubrir, en tales eventos, nuestros propios defectos de tipo psicológico.

Cada circunstancia de la vida, ya sea ésta en la casa, en la calle, y en donde sea, nos brinda maravillosas oportunidades, y si estamos alertas y vigilantes, como el vigía en época de guerra, logramos aprehender nuestros propios defectos, que se proyectan sobre el prójimo.

El prójimo es el espejo donde podemos ver nuestros mismos defectos.

Si vamos por la calle y vemos un ebrio, a un borrachito, ¿Qué haremos? No burlarnos del borrachito. Antes bien, decir: «¡Ahí voy yo¡» «¡Vea, ese borracho soy yo; vea como hago pantomimas, cuán cómico estoy yo» «¡Ese soy yo, ahí voy..¡». Debemos aprender a vernos en los demás. Si descubrimos, allá, un individuo que «truena» y «relampaguea», que «rasga sus vestiduras», como Caifás, debemos decir: «¡He ahí yo, allí estoy yo¡» «sí, cuán iracundo soy, cómo «rasgo mis vestiduras», cómo blasfemo; ese soy yo..¡. En verdad, pues, estamos reflejándonos sobre los demás, en el prójimo nos estamos reflejando...

Claro, podrían ustedes decirme, en forma enfática, o tal vez objetarme: «¡No, yo no soy ladrón, yo no soy asaltador de casas; yo no me subiría jamás a la azotea y me metería en una casa ajena, para robarme los dineros o las joyas»... Eso dirían, ¿verdad? Juzgaremos al ladrón diciendo: «¡ladrón es, y a la cárcel con él¡» Mas sucede que, en muchos de nosotros, también existen «Yoes» ladrones. No los conocemos, no los hemos descubierto, pero existen.

Ahí sí es como dijo Galileo: «Pur se muove, se muove» (es decir, «pero se mueve, se mueve»). Cuando a Galileo le preguntaron: «¿Jura usted que la Tierra no es redonda y no se mueve?», entonces dijo,»!Lo juro, pur se muove, se muove!» (es decir, «se mueve y se mueve»). Así dijo Galileo, y se evitó que lo quemaran vivo en la hoguera de la Inquisición.

Así podemos decir nosotros: que no tenemos el «Yo» del robo. Habrá, entre ustedes, personas tan honradas que sean incapaces de quitarle «un quinto» a nadie, y sin embargo tienen el «Yo» del robo (increíble, pero cierto; algún día lo descubrirán).

¿Quién podría pensar, por ejemplo, que una dama virtuosa, magnífica esposa, tenga un «Yo» de prostitución? Increíble, ¿no? Pero vamos más allá: pensemos en una niña pequeña, que es todavía más escandaloso... ¿Qué una niña de doce años (inocente, bien criada religiosamente), tenga el «Yo» del prostíbulo? (¡Es algo que causa asco!). Dirán ustedes: «¡Imposible, absurdo¡» Más, sí puede ser...

Recuerden también, ustedes, que así como hay una luna allá arriba, brillando entre el firmamento y que tiene dos caras (una, para iluminar la noche, y otra escondida, oculta, que no se ve), así también hay una Luna Psicológica (dentro de cada uno de nosotros) con dos caras: la que se ve y la que no se ve, la manifiesta y la oculta. En la cara manifiesta de esa Luna Psicológica, tenemos los defectos que a simple vista resaltan: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, etc., y «otras tantas hierbas más».

Pero detrás de esa cara que siempre se ve, que a simple vista se ve, en nuestra Luna Psicológica existe la parte oculta, la que no se ve. Allí existen defectos que ignoramos, allí todos resultamos MAGOS NEGROS, allí todos resultamos hechiceros, brujos; allí las damas (más aristocráticas) resultan prostitutas, etc., etc., etc.

En esa cara oculta de la Luna (que no se ve), de la Luna Psicológica, hay «Yoes» de prostitución, hay «Yoes» de adulterio, hay «Yoes» de robo, etc., «Yoes» que normalmente ignoramos, porque si alguien nos dijera que nosotros tenemos tal o cuál «Yo» de esos, nos ofenderíamos, no lo aceptaríamos de ninguna manera, más sí los tenemos.

Si a un santo del Nirvana se le dijese que él tiene todavía «Yoes» del asesinato, de la prostitución o del robo, se ofendería terriblemente. El santo nos bendeciría diciendo «¡Que Dios te perdone, hijo mío; estás perdonado, no guardo rencor contra tí, pero sé, hijo mío, que yo no tengo nada de eso¡» Así diría aquel santo del Nirvana.

¿Por qué? Porque no es más que un santo. En esa forma, aquel santo detiene su avance hacia el Eterno Padre Cósmico Común. Y muchos son los santos que así están: detenidos en su avance; porque, en verdad, aunque sean del Nirvana, en la cara oculta de la Luna (que no se ve), en esa cara oculta de la Luna Psicológica, cargan todos esos «Yoes», y esto es lo que no entienden muchos. Esto es, en verdad, lo grave: todos tenemos tendencia a justificarnos, a dejarnos llevar por las apariencias.

En cuanto a lo que a mí se refiere, ni soy santo ni me interesa ser santo. ¿Porqué no me interesa ser santo? Porque me detendría, en mi progreso esotérico. Se muy bien que la parte oculta de mi Luna Psicológica, tienen que existir (indubitablemente que existen) «Yoes» de tiempos antiguos, escondidos entre las tinieblas. Eso lo sé, y sé también que sólo penetrando heroicamente (con la espada en la mano) en esa zona de nuestra Luna Psicológica, podremos en realidad de verdad eliminar tales defectos, más esto es muy avanzado.

Normalmente, las gentes pueden eliminar los defectos de esa parte de la Luna Psicológica, esos defectos que resaltan, que a simple vista se ven. Ya cuando se trata de penetrar en la parte oculta de la Luna Psicológica, en la parte escondida, pues se requiere un esfuerzo mayor.

Eso pertenece ya a la «INICIACIÓN DE JUDAS», corresponde a la PASIÓN POR EL SEÑOR. Nadie podría penetrar en esas zonas, sin empuñar la Lanza en la «Forja de los Cíclopes», es decir, en la «Novena Esfera»... ¿Misterios? ¡Sí y muy grandes...¡

El santo no llega tan lejos: se contenta con eliminar los «Yoes-Defectos» que posee en la cara visible de su Luna Psicológica. Luego se beatifica y de allí no pasa (entonces se estanca). He ahí el motivo por el cuál yo no soy santo, ni quiero ser santo. Únicamente amo la comprensión, y eso es lo fundamental: la comprensión de sí mismos.

En realidad de verdad, el Adepto está más allá de los santos. Cuando alguien dijo «los santos Maestros», ese alguien estaba equivocado, porque los Maestros están más allá de los santos. Primero está el profano, luego el santo y después el Maestro. El Maestro está más allá de la «ESFERA DE LOS SANTOS»; en el Maestro está la sapiencia.

Más, es posible juzgar equivocadamente a los Maestros, a los Adeptos. Tenemos siempre la tendencia a proyectar, hasta sobre los Adeptos, nuestros propios defectos de tipo psicológico. Si juzgamos equivocadamente a los Adeptos, sobre ellos lanzamos nuestros juicios equivocados, porque si no es posible juzgar rectamente los actos del prójimo, mucho menos es posible juzgar los actos de los Adeptos en forma correcta. Normalmente, tenemos tendencia a tirar lodo contra los Adeptos. Así como tiramos lodo contra nuestro prójimo, también tiramos lodo contra los Adeptos de la Blanca Hermandad. Por eso, éstos han sido crucificados, envenenados, metidos en prisiones, apuñalados, perseguidos...

Es muy difícil juzgar a un Adepto. Si es casi imposible juzgar al prójimo, mucho menos podríamos juzgar a un Adepto. Así que, los invito esta noche a la reflexión: a no dejarse llevar jamás de las apariencias, porque las apariencias engañan; a no endilgar nuestros defectos a nadie.

Y hasta aquí mis palabras.

¡Paz Inverencial!

jueves, octubre 28, 2021

Emociones Negativas

¿Qué se entiende por emociones negativas? 

La Psicología Gnóstica, con el término "emociones negativas", designa a todas las expresiones de los "yoes" que se ubican en el centro emocional inferior y lo controlan, tales como el miedo, los celos, la autocompasión, la auto-consideración, la cólera, el aburrimiento, la desconfianza en sí mismo y en los demás, etc.

Ordinariamente se acepta la expresión de emociones negativas como una cosa completamente natural y necesaria, y también con frecuencia las gentes la llaman "sinceridad". Desde luego, no sólo son innecesarias y anti-naturales, sino que nada tiene que ver con la sinceridad; son, simplemente, un signo de debilidad, un signo de la condición egoica y de impotencia para aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de los semejantes.

En la Psicología Experimental del Movimiento Gnóstico, existe un precepto relativo a la lucha contra las emociones negativas: "si queremos transformarnos radicalmente, necesitamos sacrificar los propios sufrimientos".

No existe placer ni goce que el ser humano no esté dispuesto a sacrificar por razones fútiles, pero se niega a sacrificar sus sufrimientos.

El llamado "Arte Moderno": el teatro, el drama, así como las llamadas "telenovelas" y "radionovelas", están fundamentadas en estas emociones negativas que tan grave daño causan.

Con las emociones negativas el "yo", el Ego; el "mí mismo" se fortifica espantosamente, obstruyendo toda posibilidad de desarrollo interior.

Samael Aun Weor / Resumen.

Las Emociones Negativas.

"No debemos admitir, dentro de nosotros, las emociones negativas: sentimientos de venganza, resentimientos, ansiedad por los males que nos causaron, violencia, envidia, incesante recordación de deudas, etc., etc., etc."...

jueves, octubre 21, 2021

El Agnosticísmo

El agnosticismo (del griego α- a-, sin + γνώσις gnōsis, conocimiento) es aquella postura filosófica o personal que, a grandes rasgos, considera inaccesible para el hombre el conocimiento de Dios y de todo lo trascendente. En otras palabras, para un agnóstico, el valor de verdad de ciertas afirmaciones (particularmente las metafísicas respecto a la teología, el más allá, la existencia de Dios, dioses, deidades, o una realidad última) es incognoscible o, dependiendo de la variante de agnosticismo, imposible de adquirir su conocimiento debido a la naturaleza subjetiva de la experiencia.

En algunas versiones (como el agnosticismo débil) esta falta de certeza o conocimientos es una postura personal relacionada con el escepticismo. En otras versiones (como el agnosticismo fuerte) se afirma que el conocimiento sobre la existencia o no de seres superiores no sólo no ha sido alcanzado sino que es inalcanzable. Finalmente hay versiones (apateísmo) en las cuales se afirma que la existencia o no de seres superiores, no sólo no es conocida sino que es irrelevante. En general, los agnósticos consideran que las religiones no son una parte esencial de la condición humana, pero sí de la cultura y de la historia humana.

Quienes profesan el agnosticismo no son necesariamente antirreligiosos, siendo el tipo ideal de agnóstico respetuoso con todas las creencias que proceden de una reflexión individual y honesta, y no de un interés egoísta, de la desesperación o de la presión del entorno. El agnóstico entiende las creencias sobre naturalistas sólo como una opción personal de cada individuo, que él no comparte.

Los servicios de investigación demográfica normalmente incluyen a los agnósticos en la misma categoría que los ateos y personas no religiosas, aunque esto puede ser engañoso dependiendo del número de agnósticos teístas que se identifican primero como agnósticos y en segundo lugar como seguidores de una religión particular...

Determinismo y Libre Albedrío

Dr. Spicasc (Dr. Carlos Raitzin)

LA PREDICCIÓN COMO EXPERIMENTO

La extensión de los temas a tratar aquí justifica la división en dos partes. En la primera parte de este escrito deseo abordar los temas del destino y del determinismo desde una perspectiva estrictamente lógico-científica. Incluso aun las incursiones en lo filosófico serán meramente laterales e incidentales1[1]. En la segunda parte nos ocuparemos de la Tradición Iniciática en relación al destino humano y de algunos desarrollos filosóficos clásicos conexos que revisten gran importancia para comprender a fondo esta cuestión tan ardua como importante. Debe tenerse presente que la Astrología es parte de la Tradición Esotérica y encuentra sus raíces y justificación en esta y solamente en esta. Los actuales astro traficantes que solo se ocupan (y a menudo muy mal) de aplicaciones puramente profanas y materiales en realidad solo profanan y mancillan a la Sabiduría Astrológica y, por supuesto, no son dignos de esta ni la poseen. El verdadero astrólogo es quien emplea con conocimiento y discernimiento este saber tradicional para mejorar y elevar interior y exteriormente al ser humano, comenzando por sí mismo. Los que niegan a la Astrología es por conocerla mal, a través de versiones charlatanescas o por temor a enfrentarse con ciertas realidades urticantes de si mismos. En suma, una vez más se cumple aquello tan cierto de que en cada ser instante cada ser humano está dando la nota más alta que puede dar...

De hecho el problema del destino humano es muy complejo y desde la antigüedad los grandes pensadores se han ocupado en mayor o menor medida del asunto. Pero aquí cabría citar a Lord Keynes cuando afirmó aquello de que “No hay tontería que no haya sido dicha por alguno de nuestros filósofos ”. Y yo agregaría los ministros de las distintas religiones a a la lista de esos filósofos. En los albores de la Era de Acuario podemos afirmar que a las sectas religiosas solo les quedara la alternativa de renovarse totalmente y de unirse so pena de extinguirse en mayor o menor lapso de tiempo. Es muy importante que me refiera a la problemática religiosa siquiera sea brevemente pues la óptica de los diversos credos condiciona notoriamente las concepciones sobre destino y libre albedrío...

sábado, octubre 16, 2021

El "Ascetismo"

C.W. Leadbeater

Dadas las erróneas ideas que corren con respecto al ascetismo, sería bueno considerar lo que es en realidad y hasta qué punto debe ser útil.

Se entiende habitualmente por ascetismo, una vida de austeridades y mortificaciones corporales, aunque este concepto se aleja algo del significado original de la palabra griega Asketes, que designa simplemente al que se ejercita a la manera de un atleta. Pero la Iglesia modificó su sentido, aplicándolo a la práctica de toda clase de renunciamientos con vistas al progreso espiritual, y basados en la teoría de que siendo la naturaleza corporal con sus pasiones y sus deseos la fortaleza del mal inherente en el hombre desde la caída de Adán, es necesario reducirla por el ayuno y la penitencia. En las religiones orientales encontramos a veces alguna idea análoga que se basa en el concepto de que la materia es cosa esencialmente mala, y deduciendo de esto que una aproximación hacia el bien ideal o la liberación de las miserias de la existencia, puede ser solamente realizada dominando o torturando el cuerpo.

El estudiante de Teosofía verá enseguida que esas teorías descansan en un enojoso equívoco. No hay en el hombre mal inherente, sino mal que se ha creado él mismo en sus precedentes nacimientos. La materia tampoco es mala en esencia, puesto que es tan divina como el espíritu, y sin ella, cualquier manifestación de la divinidad sería imposible.

El cuerpo y sus deseos no son, en sí mismos, ni malos ni buenos, aunque es cierto que antes de que un verdadero progreso pueda realizarse, deben ser sometidos al dominio del Yo superior. Es insensato torturar al cuerpo; es necesario gobernarlo.

Un lamentable error parece haberse acreditado, según el cual, para ser verdaderamente bueno, se debe ser, forzosamente desdichado, por ser este sufrimiento agradable a Dios. Entre nosotros, esta teoría, desgraciadamente muy común, es uno de los tristes legados que nos han dejado las horribles blasfemias del Calvinismo. Yo mismo he oído decir a un niño: ”Me siento tan feliz, que debo ser muy malo, sin duda”, resultado horrible de una enseñanza desnaturalizada en forma criminal...

viernes, octubre 15, 2021

El Anti-Cristo

Samael Aun Weor

Pregunta-Hablando de cuestiones Religiosas venerable maestro mucho se habla del anticristo y hemos oído hablar a sacerdotes, predicadores, etc., que hablan mucho de tal personaje, usted nos quisiera dar una explicación sobre, quien es el anticristo?

Respuesta- Con el mayor gusto daré respuesta a esa pregunta que me parece muy interesante, Nostradamus dice; Tan esperado y nunca volverá en Europa, desde Asia llegara de la liga de Hermes ha de ser y a los reyes de oriente mandara.

''Cierto autor decía textualmente, es necesario descomponer este Vaticinio en tres; 1- Tan esperado y nunca volverá, es un mensaje apocalíptico.

La humanidad esta esperando el anti-cristo desesperadamente, ya que con él, después vendrá la parosia, el retorno de Egipto a la tierra. Ese autor continua diciendo, esas palabras significan las fuerzas del mal desaparecerán y se abrirá, para la humanidad la nueva era, sin la presencia maligna. Además este verso esta curiosamente calcado del Cáp.:17, 18 del Apocalipsis, donde dice, y la bestia que veo he ahí no es, continua el autor diciendo; De la liga de Hermes a de ser, si el anticristo es encarnación satánica debe ser hombre de inmenso poder, ya que del Apocalipsis se desprende que sé divinizara, es decir que llegara a tener poderes casi divinos, pues aunque tenga en sus manos las posibilidades de Satanás, el anticristo será un hombre con todas sus limitaciones.

Que se sabe del? Que a nacido y que vendrá con su inmenso poder, a asumir el papel de destructor máximo, donde a nacido? En Asia, probablemente en Asia central, Que hará hasta los 18 años lo dice; Estará en un centro Hermético perfeccionando su poder innato hermetismo dice Nostradamus; liga del gran Hermes. Se trata aquí de Hermes trismegisto, el Hermes de los misterios según la tradición de la ciencia secreta. Las tradiciones esotéricas consideran que Hermes trismegisto consideran que Hermes trismegisto fue el ser humano que se acerco mas a la divinidad, y solo fue superado por Cristo que llego al triunfo total porque si bien era hombre, era persona divina.

''La escuela de Hermes es lógicamente espiritual. Lo que no seria compatible con la obra del anticristo. Pero si Nostradamus asegura que el Anticristo nacerá de la liga del Gran Hermes, o sea, de los grandes Herméticos, debe haber tenido una razón muy poderosa para decirlo...

martes, octubre 05, 2021

Disciplina Esotérica de la Mente

Samael Aun Weor

La meditación es la disciplina esotérica de los Gnósticos.

La meditación reviste tres fases: Concentración, Meditación y Samadhí.

Concentración: significa fijar la mente en una sola cosa.

Meditación: significa reflexionar sobre el contenido sustancial de la cosa misma.

Samadhí: es éxtasis o arrobamiento.

Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos de conciencia, y con el ojo de Dagma escudriña todos los secretos de la sabiduría del fuego.

Es urgente que nuestros discípulos Gnósticos aprendan a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para que perciban con el ojo de Dagma todas las maravillas del universo.

Así es como nuestros discípulos se harán maestros del Samadhí.

Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico, diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO FISICO".

Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO ETÉRICO".

Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo astral y dirá: "NO SOY ESTE CUERPO ASTRAL".

Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY ESTA MENTE CON LA QUE ESTOY PENSANDO".

Luego reflexionará en su fuerza de voluntad y se dirá: "TAMPOCO SOY EL CUERPO DE LA VOLUNTAD".

Ahora meditará el discípulo en su conciencia y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY LA CONCIENCIA"...

domingo, octubre 03, 2021

El Dios "Tlaloc"

Samael Aun Weor

Aquí estamos todos reunidos para compartir deliciosos instantes de Sabiduría y Amor. Han visto ustedes en escena una danza muy preciosa de hermosos niños, compatriotas Mexicanos; ahora voy a explicarles algunos aspectos muy importantes de nuestra Antropología Gnóstica.

Todas estas danzas antiguas, como ya les he venido diciendo, contienen en sí mismas, mensajes esotéricos-crísticos profundos; todas estas danzas están llenas de honda significación, vale la pena escuchar todas estas armonías, vale la pena observar estas exóticas danzas...

Nuestro país, México, está lleno de profundas tradiciones esotéricas. Recordemos por un instante a los Seres Divinos a quienes se les rindió culto en el antiguo México; recordemos por un instante a Tlaloc, el Dios de las Aguas.

A muchos les parecerá como algo fantástico que en pleno siglo XX hablemos del «Paraíso de Tlaloc»; sucede que los «super civilizados» de esta época se han olvidado plenamente de a Sabiduría Elemental de la Naturaleza.

Tlaloc es ciertamente un «Deva» del elemento agua, es una potencia Cósmica del Universo, tiene existencia real. Indubitablemente, esta clase de Deidades Cósmicas viven normalmente en la región de las Causas Naturales, región a la cual los científicos del átomo y de la molécula no tienen acceso.

Sin embargo, los Profetas de Anahuac, en estado de éxtasis, podían penetrar en tal región y platicar cara a cara con Tlaloc. En nombre de la verdad diremos que forma enfática, que el «Paraíso de Tlaloc» existe.

Bien sabemos nosotros que hay cuatro regiones fundamentales:

A la primera la denominaríamos la «REGION CELULAR», es esa región de la vida orgánica, la región tridimensional de Euclides.

La segunda es el «MUNDO MINERAL SUMERGIDO», que no lo pueden negar los científicos porque existen, las minas y el interior de la Tierra lo demuestran (nosotros vivimos físicamente en la costra geológica de la Tierra, en la costra mineral).

La tercera región es el «MUNDO MOLECULAR», y la cuarta el «MUNDO ELECTRÓNICO». Desde un punto de vista cósmico y Gnóstico diríamos que el MUNDO MOLECULAR está constituido por las regiones Astral y Mental.

En cuanto al MUNDO ELECTRÓNICO SOLAR, está formado por los MUNDO DE LAS CAUSAS NATURALES, por el MUNDO DE LA CONCIENCIA UNIVERSAL y por la REGION DEL ESPÍRITU PURO. Así pues, hay 4 regiones, y esto es necesario comprenderlo...

viernes, octubre 01, 2021

Didáctica Concreta para la Disolución del Ego

Samael Aun Weor

Lo importante es llegar a cristalizar Alma en nosotros. ¿Qué se entiende por Alma?. Por Alma se entiende ese conjunto de cuerpos, atributos, poderes, virtudes, cualidades, etc., que subyacen en el Ser.

Los evangelios dicen: "En paciencia poseeréis vuestra Alma". Hoy por hoy nosotros no poseemos nuestra Alma; antes bien, el Alma nos posee, somos una carga pesada para eso que se llama Alma, un fardo realmente abrumador.

Llegar a poseer Alma es un anhelo, ser dueños de nuestras propias Almas es formidable; más aún el mismo cuerpo físico debe convertirse, llegar a transformarse en Alma.

Quien posee su Alma dispone de poderes extraordinarios. Aquellos que han llegado a cristalizar Alma, se han convertido por tal motivo en criaturas totalmente diferentes. Esto está escrito como testimonio en los libros sagrados de todas las religiones del mundo. Pero bien sabemos que si el agua no hierve a 100 grados, no cristaliza lo que debe cristalizar, no se desintegra lo que se debe desintegrar, así que en todo caso se necesita que el agua hierva a 100 grados. Obviamente, si no pasamos por grandes crisis sentimentales, emocionales mejor dicho, tampoco podemos cristalizar Alma.

Para la disolución radical de cualquier Agregado Psicológico inhumano se necesita pasar inevitablemente por grandes crisis emocionales. He conocido gentes capaces de pasar por tales crisis. Me viene a la memoria el caso de cierta hermana gnóstica de la Sede Patriarcal de México, quien pasara por tribulaciones espantosas, por horribles crisis morales al recordar graves errores de sus vidas anteriores. Gente así, con esa tremenda capacidad de remordimientos, personas así capaces de pasar por gravísimas crisis emocionales obviamente pueden cristalizar Alma.

Lo que nos interesa a nosotros es precisamente eso: la Cristalización de todos los principios anímicos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

En el Oriente hay instructores que desgraciadamente, no han eliminado todo ese conjunto de elementos indeseables que se llevan en la psiquis. No está demás decirles para su información que a esos elementos en el Tíbet se les denomina Agregados Psíquicos. En realidad, tales agregados son los mismísimos Yoes que personifican nuestros errores. Cuando un instructor de esos que no ha eliminado todavía los agregados y tiene a su cargo un grupo de discípulos incuestionablemente, estos tienen que tener una gran paciencia, aguantarle todo el día al citado instructor sus patanerías. Los discípulos o chelas ven tan sorprendidos que tales agregados psíquicos van pasando en prosecución continua por la personalidad del instructor...

domingo, septiembre 19, 2021

El Falso Sentimiento del Ego

Samael Aun Weor


Vamos a hablar hoy un poco sobre el Sentimiento de Si Mismo; vale la pena que reflexionemos sobre esta cuestión del Sentimiento de Si Mismo. Conviene que entendamos a fondo la cuestión del falso sentimiento del yo.


Todos en el fondo aquí de nuestro corazón, tenemos siempre el sentimiento de si mismos. Mas conviene saber si este sentimiento es correcto o equivocado; es necesario pues, entender lo que es este sentimiento del yo.

Ante todo, urge entender que las gentes están dispuestas a abandonar el alcohol, el cine, el cigarrillo, las pachangas, etc., menos sus propios sufrimientos. La gente adora sus propios dolores, sus sufrimientos. Se despegarían más fácilmente de un rato de alegría que de sus propios sufrimientos; sin embargo, parece paradójico que todos se pronuncian contra los mismísimos sufrimientos, que se quejan de sus dolores; mas cuando en verdad hay que abandonarlos, en modo alguno están dispuestos a semejante renunciación.

Ciertamente, tenemos una serie de fotografías vivientes de si mismos; fotografías de cuando teníamos dieciocho años, fotografías de cuando éramos muchachos, fotografías de cuando éramos hombres de veintiún años, fotografías de cuando teníamos veintiocho o treinta, etc., etc. A cada una de estas fotografías psicológicas le corresponde toda una serie de sufrimientos, eso es ostensible, y gozamos examinando tales fotografías, nos deleitamos en narrar a los demás los sufrimientos de cada edad, las dolorosas épocas por las que pasamos, etc.

Hay un gusto bastante exótico, bohemio - dijéramos -, cuando narramos a otros nuestros dolores; cuando les decimos que somos gente de experiencia; cuando les contamos las aventuras de muchachos; la forma como tuvimos que trabajar para ganarnos el pan de cada día; la época más dolorosa de la existencia cuando andábamos por ahí buscando los centavos pare subsistir, Cuantos dolores, que tormentos! En todo eso gozamos.

Cuando estamos haciendo ese tipo de narraciones, verdaderamente bohemios entusiastas. En vez de deleitarnos en este caso con el alcohol o con el cigarro, nos deleitamos con la historieta, con la novela, con lo que nos pasó, con lo que dijimos, con lo que nos dijeron, con la forma en que vivimos, etc., etc.

Es una especie de bohemia bastante exótica, que nos gusta. En modo alguno parece que estamos dispuestos a abandonar nuestros propios sufrimientos; ellos son pues el narcótico que a todos gusta, el deleite que a todos agrada. Mientras más accidentada una vida, parece que nos sentimos más exóticos, más bohemios con nuestros dolores; cosa absurda, por cierto.

Pero observen ustedes que a cada situación corresponde un sentimiento. Un sentimiento del yo, del mi mismo. Sentimos que somos, sentimos que existimos. En este momento están ustedes reunidos aquí escuchándome, yo estoy hablándoles; ustedes sienten que sienten, tienen aquí en el corazón el sentimiento de si mismos. - Y están seguros de que ese sentimiento es el correcto?

Posiblemente que si están seguros de eso. Acaso es ese sentimiento que en este momento tienen, el sentimiento de existir, el sentimiento de ser y de vivir, será el verdadero o será un falso sentimiento?

Conviene que seamos un poquito reflexivos en estas cuestiones. Cuando andábamos por ahí tal vez en las cantinas, o cuando ambulábamos por los cabarets, - tendríamos sentimiento? Si, es obvio que lo tenemos, y ese sería el correcto? A cada edad corresponde un sentimiento, porque uno es el sentimiento de uno cuando tiene dieciocho años y otro el que tiene cuando tiene veinticinco, otro es el sentimiento de los treinta y otro el de los treinta y cinco, y un anciano de ochenta años indudablemente tendrá su propio sentimiento, cual de ellos seria el verdadero?

Es algo muy tremendo esta cuestión del sentimiento de si mismos. Es que uno siente que siente, uno siente que existe, uno siente que vive, uno siente que es, uno siente que siente; tiene corazón y siente, y dice: Yo, Yo y Yo. Pero son muchos los Yoes, cual de los Sentimientos será pues el exacto? Reflexionen ustedes un poco en esta cuestión, piensen! Vale la pena tratar de comprender esta cuestión. Si uno desintegra un Yo cualquiera, tengamos el del resentimiento con alguien; está contento de haberlo desintegrado; pero si el mismísimo sentimiento continua, hay algo que está fallando en el trabajo, sencillamente esto nos indica que el tal Yo que creíamos haber desintegrado, no se ha desintegrado, puesto que el sentimiento del mismo continúa.

Si perdonamos a alguien, y más aún, si cancelamos el dolor que ese alguien nos ha producido, pero continuamos allí con un sentimiento igual, pues esto nos está indicando que no hemos cancelado pues, ese agravio o ese mal recuerdo o esa mala acción que alguien nos produjo. El Yo del resentimiento continúa vivo. Estamos tocando un punto muy delicado puesto que todos estamos en el Trabajo de Si mismos y sobre Si mismos. Cuantas veces hemos creído por ejemplo, que hemos desintegrado un Yo de la Venganza, suponiendo? Pero el sentimiento aquel que teníamos continúa, esto nos indica que no logramos entonces desintegrar tal Yo, eso es obvio. De manera entonces, que en nosotros existen tantos sentimientos cuantos agregados psíquicos o Yoes tenemos en nuestro interior. Tenemos diez mil agregados psíquicos, indubitablemente tendremos diez mil sentimientos de Si Mismos. Cada Yo tiene su propio sentimiento.

así pues, una pauta a seguir en nuestro trabajo sobre Si Mismos, es esta cuestión del sentimiento. Intelectualmente podremos haber aniquilado el Yo del egoísmo, pero continuará acaso existiendo en nosotros el Sentimiento del Egoísmo, ese Sentimiento del primero Yo, y segundo Yo y tercero Yo?

Seamos sinceros consigo mismos, y si continúa existiendo tal Sentimiento, es porque el Yo del Egoísmo aún existe.

Así pues, hoy les he invitado a comprender esta cuestión del sentimiento. Cuesta mucho trabajo que las gentes se resuelvan a entender la necesidad de desintegrar el Ego, pero más trabajo cuesta que entiendan lo que es el sentimiento. Suele ser tan fino que se escapa, es tan sutil...

En todo caso, en este trabajo sobre Si Mismos, mis queridos hermanos, hay tres líneas que nosotros debemos entender:

PRIMERO: EL TRABAJO SOBRE SI MISMOS, con el propósito de desintegrar los Agregados Psíquicos que en nuestro interior tenemos, viva personificación de nuestros errores.

SEGUNDO: EL TRABAJO CON LOS DEMÁS. Necesitamos aprender a relacionarnos con los demás, y

TERCERO: EL AMOR AL TRABAJO, el Trabajo por el Trabajo mismo.

Son las tres líneas a seguir.

Si una persona, por ejemplo, dice que está trabajando y cree que está trabajando sobre Si Misma, pero no, no se presenta ningún cambio en esa persona, si el sentimiento equivocado del yo continúa, si su relación con sus semejantes es igual, entonces esta demostrado que esa persona no ha cambiado y si no ha cambiado, pues entonces no está trabajando sobre Si Misma correctamente, eso es obvio. Necesitamos cambiar, mas si después de un cierto tiempo de trabajo el sentimiento del yo continúa igual, si el proceder con las gentes es el mismo, podría acaso afirmarse que hemos cambiado? En verdad que no, y el propósito de estos estudios consiste en cambiar. El cambio debe ser radical, porque hasta la propia identidad que poseemos debe llegar a perderse para si mismos.

Un día, por ejemplo, Arce buscará a Arce y ya Arce no existe, se habrá perdido a si mismo, eso es claro. Un día Uzcátegui dirá: que se hizo de Uzcátegui? Ya no existe, ha desaparecido para Uzcátegui. Así que en realidad de verdad, hasta la mismísima identidad tiene que perderse para si mismos. Tenemos que volvernos absolutamente diferentes.

Yo conozco aquí mismo entre los hermanos, sé de algunos - cuyo nombre no menciono, que hace años y años que están estudiando aquí conmigo, aquí los veo, lo mismo, no han cambiado, tienen su misma conducta, cometen los mismos errores; como los cometieron hace veinte años los cometen hoy igual. Mas no indica, no acusa, ningún cambio; no hay nada nuevo en ellos. Como son? como eran hace veinte años, o hace diez o hace cincuenta. Cambio, ninguno. Entonces, qué están haciendo esas gentes? Que hacen aquí? Pues están perdiendo el tiempo miserablemente, verdad? Porque el objeto de nuestros estudios es cambiar psicológicamente, convertirnos en seres diferentes, pero si continuamos siendo lo mismo ,si equis fulano es el mismo que era hace diez años, pues entonces no ha cambiado, ni está haciendo nada, está perdiendo su tiempo, eso es obvio. Los invito a todos ustedes a esta reflexión, quieren cambiar o no quieren cambiar? Si van siempre siendo los mismos, entonces, que están haciendo? Con que objeto están aquí reunidos en la Tercera Cámara? Para que? Hay que ser más reflexivos. Una guía a seguir es esta cuestión del sentimiento del yo. El sentimiento del Yo es siempre equivocado, nunca es correcto. Debemos distinguir entre el sentimiento del Yo y el sentimiento del Ser. El Ser es el Ser y la Razón de Ser del Ser es el mismo Ser. El sentimiento del Ser es siempre correcto, pero el sentimiento del Yo es un sentimiento equivocado, un sentimiento falso!

Por que gozarán los hermanos con sus fotografías, con las fotografías psicológicas de hace veinte y hace treinta y hace cincuenta años? Que les pasa?

Cada fotografía psicológica está acompañada de un sentimiento diferente; si el sentimiento del jovencito de dieciocho años que se emborracha, el sentimiento del muchachito de veinte años que anda con la noviecita o por los caminos de la perversidad, etc. Cual de esos será el correcto? El que teníamos cuando éramos muchachos de dieciocho años o el que tenemos hoy en día a la edad de cincuenta o sesenta años? Cual será el verdadero?

Ninguno de esos sentimientos es verdadero, ninguno de esos es correcto. Todos esos son falsos. Falso es cuando se siente uno un hombre de dieciocho que tiene el mundo por delante y que las noviecitas le sonríen. Falso es el muchachito aquel de los veinte que cree que por su cara bonita va a dominar el mundo. Falso es el del jovenzuelo aquel de los veinticinco que anda de ventana en ventana. Todo eso es falso! Cual de esos sentimientos seria el Real? Sólo la Conciencia les puede dar un Sentimiento Real.

No olviden ustedes que entre la Conciencia y el Ser no hay mucho distanciamiento que se diga. Son tres los aspectos de la Vida: el Ser (el Sat, en sánscrito), la Conciencia (Chit) y la Felicidad (Ananda), pero la Conciencia Real del Ser, que no está muy distante del Ser en si mismo, se encuentra enfrascada entre toda esa multiplicidad de agregados psíquicos que personifican a nuestros errores y que en nuestro interior cargamos. Sólo ella puede darnos un sentimiento correcto pero ese sentimiento seria cruel para los demás, porque los demás están enfrascados en falsos sentimentalismos que nada tienen que ver con el verdadero Sentimiento del Ser.

El Sentimiento de la Conciencia Objetiva, Real, es lo que cuenta, es lo importante; pero para poder tener nosotros ese Sentimiento verdadero de la Conciencia Real y Objetiva, necesitamos antes que todo, desintegrar los agregados psíquicos. A medida que vayamos desintegrando los diversos agregados, viva personificación de nuestros defectos, la Voz de la Conciencia se irá haciendo cada vez más fuerte; el Sentimiento del Ser, es decir, de la Conciencia, irá sintiéndose cada vez más y más en forma intensiva; y a medida que vayamos sintiendo con la Conciencia, nos daremos cuenta de que el falso sentimiento del Yo nos conduce al error.

Mas esto es sumamente fino, sumamente delicado, porque en la vida todos nosotros hemos sufrido demasiado, eso es obvio. También hemos marchado por el camino del error, eso es patético; y en todos los aspectos de nuestra vida, en cada proceso, en cada instante, hemos sentido aquí en el corazón algo, algo, algo, algo que se llama Sentimiento. Ese algo lo hemos siempre considerado como la Voz de nuestra Conciencia; lo hemos considerado como el Sentimiento de si, como el Sentimiento Real al cual hemos obedecido; como el único que puede conducirnos por el camino recto, etc. Mas desgraciadamente hemos estado equivocados, mis queridos hermanos!

Como prueba de nuestra equivocación, es que más tarde hemos tenido otro sentimiento completamente diferente, totalmente distinto, y mucho más tarde otro sentimiento más distinto, entonces, cuál de los tres era el verdadero? Entonces, hemos sido victimas todos de un autoengaño. Siempre nos ha guiado a nosotros o siempre hemos confundido al Sentimiento del Yo con el Sentimiento del Ser. Hemos sido víctimas de un autoengaño, y aquí no puede haber excepciones, hasta yo mismo, marché por el camino del error, cuando creí que el Sentimiento del Yo era el Sentimiento del Ser. No hay excepciones, todos hemos sido víctimas del autoengaño.

Llegar a sentir, de verdad, llegar a tener el Sentimiento Preciso, es algo tremendo. Ese Sentimiento Preciso es el de la Conciencia Superlativa del Ser. En todo caso nosotros debemos marchar por el camino de la Aristocracia de la Inteligencia y de la Nobleza del espíritu. A medida que Avancemos esa senda tan difícil del autoconocimiento v de la auto observación de si mismos, de momento en momento, iremos también aprendiendo a sentir correctamente. Iremos aprendiendo a conocer el Sentimiento auténtico de la Conciencia Superlativa del Ser.

El Ser para nosotros es lo que cuenta, es lo importante y el Sentimiento juega gran papel en esta cuestión del Ser, pero muy hondo papel. Cuantas veces creímos que andábamos bien por el camino de la Vida, guiados por el sentimiento vivo de una auténtica realidad; sucedió que entonces andábamos peor que antes, porque nos guiaba un falso sentimiento, el del Yo.

Hay personas que no son capaces de despegarse el falso sentimiento del Yo jamás! Tienen una serie de fotografías sobre si mismas que no abandonarían por nada de la vida, ni por todos los tesoros del mundo. Gozan con sus dolores y renunciar a ellos seria peor que la muerte misma. Las gentes viven quejándose y gozan de las quejas, y nunca abandonarían sus dolores. Es terrible esto que les estoy diciendo, doloroso, pero es la verdad

Por un falso sentimiento del Yo podemos perder toda una existencia integra. Si pasan veinte años, y los treinta, y los cuarenta, y los cincuenta, y los sesenta y llegamos a los ochenta (si acaso llegamos, porque muchos mueren antes de los ochenta) con el mismo falso concepto, falso sentimiento del Yo para ser más claro, y ese falso sentimiento que tenemos del Yo nos embotella completamente en el Ego y al fin morimos, sin haber dado ni un paso adelante.

Por lo común, las gentes al enfrentarse a la vida no reciben las experiencias directas en la Conciencia, no; tienen una serie de preconceptos, prejuicios en la mente terribles. Cualquier reto pues, es de inmediato, dijéramos, escudado por algún prejuicio o preconcepto. Todo lo que sucede en la vida llega no directamente a la Conciencia, sino a toda esa multiplicidad de prejuicios que tenemos dentro, a toda esa diversidad de sentimientos equivocados y contradictorios, pero nunca a la Conciencia y en consecuencia, pues permanecemos dormidos por toda la vida.

Miremos un viejo neurasténico por ejemplo, de ochenta anos, rancio y torpe en el pensar, embotellado en algún dogma, tiene un sentimiento de si mismo totalmente equivocado. Cuando algo le llega, no toca su conciencia, todo lo que le llega, llega a su Mente y esta, como está llena de tantos prejuicios, costumbres, hábitos mecánicos, etc., pues reacciona de acuerdo con su propio condicionamiento, pues reacciona violentamente, cobardemente, etc., etc.

Han visto ustedes algún anciano de ochenta años reaccionando? Ya lo conoce uno, siempre da las mismas reacciones, - por qué? Porque todo le llega a su Mente, pues no le toca nunca su Conciencia, llega a su Mente y luego allí la Mente lo interpreta a su modo. La Mente juzga todo lo que le parece, como está acostumbrada a juzgar, como cree que es verdadero, y el falso sentimiento del Yo respalda la forma equivocada de pensar. Total, que quien tiene un falso sentimiento del Yo pierde su existencia miserablemente.

Es que hay que llegar al Correcto Sentimiento, pero este es el de la Conciencia. Nadie podrá llegar a tener ese correcto sentimiento, si antes no desintegrara los agregados psíquicos. A medida que uno va desintegrando los agregados psíquicos, el correcto sentimiento se va a manifestar. Cuando la desintegración es total, también el sentimiento correcto es total.

Pero por lo común, el sentimiento correcto de si mismo está en pugna con el sentimiento falso del Yo. Es que el Sentimiento Correcto de la Conciencia pues, está mucho más allá de cualquier código de ética, más allá de cualquier código moral establecido por alguna religión, etc. Por lo común, los conceptos morales establecidos por las distintas religiones, pues en el fondo resultan falsos. Como la Conciencia humana hoy en día está tan dormida, sucede pues que se han inventado distintos sistemas pedagógicos, sociales, éticos, educativos y morales, para que nosotros marchemos por el camino recto, pero nada de eso sirve para nada. Hay una ética propia de la Conciencia, pero esta resultaría inmoral para los santurrones de las diversas denominaciones religiosas.

Existe un libro que es el de los Paramitas en el Tíbet Oriental, con una ética que no encajaría jamás dentro de ningún culto, porque es de la Conciencia; y no me estoy pronunciando contra ninguna forma religiosa, únicamente contra ciertas formas o contra ciertos - dijéramos - armazones oxidados, dentro de los cuales está embotellada hoy en día la Mente y el Corazón. Ciertas estructuras caducas y degeneradas de falsa moral convencional, contra eso es que me estoy pronunciando.

En estos estudios no se trata de seguir o de vivir de acuerdo con ciertas formas petrificadas de moral, aquí lo que se debe es desarrollar la capacidad de la comprensión. Nosotros necesitamos constantemente enjuiciarnos a sí mismos con el propósito de saber qué tenemos y qué nos falta. Hay mucho que debemos eliminar y mucho que debemos adquirir, si es que queremos marchar por el camino recto; mas el sentimiento equivocado del Yo no permite a muchos avanzar por la difícil Senda de la Liberación, siempre se confunde a ese sentimiento equivocado del Yo con el Sentimiento del Ser. Y si no abrimos bien los ojos, como se dice, el sentimiento equivocado del Yo puede hacernos fracasar a todos en la presente existencia.

El Ser es lo que cuenta, pero está muy hondo, muy profundo. . . Realmente el Ser en Si Mismo es la Mónada Interior. Recordemos a Leibnitz y sus famosas "Mónadas". La Mónada en si misma es lo que podríamos denominar Neshamah en hebreo, es decir, Atman-Buddhi. Atman. . . Quien es Atman? El Intimo, el Ser. Sobre eso nos dice algo precisamente, el libro "Dioses Atómicos": "Antes de que la falsa aurora apareciera sobre Ia tierra, aquellos que sobrevivieron al huracán y a la tormenta alabaron al Intimo, y a ellos se les aparecieron los Heraldos de la Aurora.. . "

Neschamah, es decir, Atman-Buddhi, es la Mónada citada por Leibnitz en su "Filosofía Monádica". Atman es el Intimo, Buddhi es el Alma Espiritual, la Conciencia Superlativa del Ser; los dos, integrados, constituyen la Mónada, eso es obvio. La Mónada a su vez, se ha desdoblado en el Alma Humana, que es el "Manas Superior" de los orientalistas, esa Alma Humana, en principio es germinal completamente, pero de ella por desdoblamiento, ha resultado la Esencia, que es lo único que los animales intelectuales tienen dentro encamado. Esa Esencia está enfrascada entre los diversos agregados psíquicos que en nuestro interior llevamos. En hebreo, Neschamah es precisamente Atman, Atman en su parte inefable. Buddhi es "Ruach" y Atman-Buddhi se dice "Ruach" en general. Nephesh es el Alma Humana o Alma Causal, de donde deriva precisamente la Esencia que cada cual tiene en su interior. Esa Esencia hay que despertarla, es la parte de Conciencia que tenemos dentro. Esa Esencia hay que ponerla en actividad, desgraciadamente está dormida, está metida dentro de los agregados psíquicos inhumanos que en nuestro interior cargamos, por desgracia.

Es necesario entender que cuando uno trabaja sobre Si Mismo, entra en el camino de la Revolución de la Conciencia, aspira algún día recibir sus principios anímicos y espirituales, es decir, convertirse en un Templo de la Mónada Interior, porque es obvio que una Esencia desarrollada, desenvuelta, despierta, se integra, se fusiona completamente con el Alma Humana en el Mundo Causal. Mucho más tarde viene lo mejor: el Desposorio, la integración de esa Alma Humana con la Mónada, cuando eso sucede, el Maestro se autorrealizó totalmente.

Así pues, lo que tenemos, que es la Esencia, debe ser trabajada. Debemos empezar por desembotellarla, por desenfrascarla, es una fracción del Alma Humana en toda criatura y hay que despertarla porque está dormida entre cada uno de los agregados psíquicos que en nuestro interior llevamos.

Esa Esencia tiene su propio sentimiento correcto, que es diferente, completamente diferente del falso sentimiento del Yo. Esa Esencia realmente, con su Sentimiento, emana de la verdadera Alma Causal o Alma Cósmica; así, el Sentimiento que la Esencia tiene, es el mismo que tiene el Alma Cósmica, es el mismo que existe en el Alma Espiritual, es el mismo que existe en el Intimo o Atman...

Cuando uno entra por este camino, descubre que se ha metido por la Senda de la Revolución de la Conciencia, y la Revolución de la Conciencia es tremenda, porque trae de hecho aparejada la revolución intelectual y la revolución física. La Revolución de la Conciencia provoca una serie de revoluciones intelectuales extraordinarias y a su vez, como resultado, aparece la Revolución Física. En la Alquimia, por ejemplo, se habla de la REINCRUDACIÓN del cuerpo físico, de la INVULNERABILIDAD y de la MUTACIÓN. Es obvio que aquel que ha conseguido el despertar total, aquel que ha logrado la Iluminación, puede alimentarse con el árbol de la Vida, y de hecho su cuerpo físico, si así lo quiere, puede volverse invulnerable, mutante, y eso lo consigue mediante la Reincrudación Alquimista. Un Iluminado sabe muy bien como se logra la REINCRUDACIÓN. Así son tres revoluciones en una: la de la Conciencia que trae aparejada la Revolución Intelectual y la otra, la Revolución Física.

Los grandes Adeptos de la Conciencia, esos que lograron verdaderamente el despertar, son Iluminados, muchos de ellos son inmortales. Recordemos nosotros nada menos que a Sanat Kumara, el "Anciano de los Días" el fundador del Colegio de Iniciados de la Blanca Hermandad. Trajo su cuerpo físico a la Tierra, vino desde Venus. Ese Gran Maestro, habiendo ya pasado más allá de toda necesidad de vivir en este mundo, se ha quedado en este mundo para ayudar a los que marchan por la rocallosa senda que conduce a la liberación final. Sanat Kumara es alguien que puede sumergirse totalmente en el Océano de la Gran Luz, pero ha renunciado a toda dicha para quedarse aquí con nosotros, y está con nosotros, por Amor a nosotros.

En el camino este que estamos recorriendo, urge entender la forma de relacionarnos correctamente con nuestros semejantes; si trabajamos sobre si mismos, debemos también levantar la antorcha para iluminar el camino de otros, para mostrar a otros el Sendero, y eso es lo que hacen precisamente los Misioneros Gnósticos: mostrar a otros la Senda de la Liberación.

En el oriente se habla claramente de dos clases de Seres que marchan por este camino: a los primeros los podemos denominar los Sravakas y los Buddhas Pratyekas. Obviamente, ellos son ascetas, saben que el falso sentimiento del Yo lo conduce a uno al fracaso. Lo entienden, ellos se han preocupado por trabajar intensamente sobre si mismos, han hecho sus votos, algunos de ellos hasta han diluido al Ego, pero no hacen nada por los demás, no hacen nada por el prójimo. Estos Buddhas Pratyekas y Sravakas obviamente gozan de cierta iluminación y de cierta felicidad, mas nunca han llegado en realidad de verdad, a ser verdaderos Boddhisattwas en el sentido más estricto de la palabra.

Hay dos clases de Bodhisattwas: los que tienen el Boddhisita en su interior y los que no lo tienen. Que se entiende por el Boddhisita o Boddhisito? Sencillamente de que a base de distintas renunciaciones y de Kalpas enteros, manifestándose en los mundos y renunciando a cualquier grado de felicidad, trabajan por la humanidad. Estos tienen los Cuerpos Existenciales en Oro puro, porque eso es el Boddhisitta: los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y la sabiduría de la Experiencia adquirida a través de sucesivas eternidades.

El Boddhisita de un Buddha es propiamente un Boddhisattwa debidamente preparado, que puede perfectamente realizar con eficiencia todos los trabajos que el Buddha Interior le ha confiado. Creen ustedes acaso que el Boddhisattwa que en realidad de verdad se ha desarrollado en el terreno vivo del Boddhisita, podría acaso llegar a fracasar en los trabajos que tiene que realizar? Obviamente que no, porque está debidamente preparado.

Se entiende pues, por Boddhisita, precisamente a todas esas experiencias, a todos esos conocimientos adquiridos a través de las edades, a los Vehículos de Oro Puro, la Sabiduría patente del Universo. Obviamente, el Bodhisattwa, provisto de tal Bodhisito, se manifiesta a través de distintos Mahanvantaras y a la larga viene a convertirse verdaderamente en un Ser Omnisciente. La Omnisciencia es algo que hay que conseguir, que hay que Iograr, que en modo alguno nos viene de regalo; es un producto de distintas manifestaciones cósmicas y de incesantes renunciaciones. El Boddhisattwa que posee dentro de si al Boddhisito, es decir, todas esas sumas de Conocimientos, Experiencias y Vehículos de Oro, etc., jamás se dejaría guiar por un falso sentimiento del Yo. Pero este Falso Sentimiento del Yo suele refinarse espantosamente. Hay individuos que han logrado muchos refinamientos espirituales y sin embargo aún son víctimas del falso sentimiento del Yo. Entender esto es básico en la Gran Obra, es fundamental. . .

Todos tenemos derecho a aspirar a la Iluminación, pero tampoco debemos codiciar la Iluminación. Antes de codiciarla, debemos nosotros preocuparnos por la desintegración de los agregados psíquicos que en nuestro interior cargamos; vigilar en forma intensiva ese falso sentimiento del Yo, aniquilarlo, porque puede estancarnos, puede llevarnos al autoengaño, puede hacernos pensar que vamos muy bien, puede hacernos creer que es la Voz de la Conciencia, cuando en realidad de verdad es la voz del Ego.

Quiero que entiendan ustedes, claramente, que un día tendrán que ir fabricando dentro de si mismos al Boddhisito, es decir, elaborando esa experiencia, elaborando ese conocimiento que les va dando el Trabajo sobre Si Mismos. Con tal conocimiento, con tal experiencia, ustedes no fallarán. A medida que vayan desintegrando los agregados psíquicos que les dan a ustedes el falso sentimiento del Yo, irán alimentándose con el Pan de la Sabiduría, con el Pan Transubstancial venido de lo Alto, porque cada vez que uno desintegra un agregado psíquico, libera un porcentaje de Conciencia y adquiere de hecho una Virtud, un conocimiento nuevo, algo extraordinario. . .

A propósito de Virtudes, he de decirles que quien no es capaz, por ejemplo de apreciar las gemas preciosas, tampoco podría saber cual es el valor de las Virtudes. El valor de estas en si mismas, es precioso, mas no es posible adquirir Virtud alguna si antes no desintegramos el defecto antitético. Por ejemplo, no podríamos adquirir la Virtud de la Castidad si no desintegramos el Defecto de la Lujuria. No podemos adquirir la Virtud de la Mansedumbre, si no eliminamos de Si Mismos el Defecto del Resentimiento. No podríamos adquirir la Virtud del Altruismo, si no eliminamos el Defecto del egoísmo.

Lo que importa pues, es que nosotros vayamos comprendiendo la necesidad de eliminar los defectos, sólo así irán naciendo en nosotros las gemas preciosas de las Virtudes. En todo caso, el objetivo de esta plática de hoy ha sido el de llamarles la atención sobre el falso sentimiento del Yo. Tendrán ustedes que aprender a sentir la Conciencia, a tener un correcto sentimiento de la Conciencia Superlativa del Ser. Esa Conciencia Superlativa emana o deviene originalmente de Atman, el inefable, es decir, del Intimo, del Ser. . .

Así mis queridos hermanos, hasta aquí vamos dejando esta plática, si alguno de ustedes quiere preguntar algo en relación con el tema, bien puede hacerlo con la más entera libertad.

PREGUNTAS

P. - Venerable Maestro: que relación hay entre las sensaciones y el sentimiento?

R. - Las sensaciones, sensaciones son, y las hay positivas y negativas. Toda sensación es el resultado de alguna radiación o impresión externa. Por ejemplo: viene a nosotros una sensación de dolor, debido a que alguien nos lo produjo, ya sea con la palabra o sencillamente nos dimos un "trancazo"; entonces tenemos una sensación de dolor. Y una sensación de alegría: cuando alguien nos trata bien, o cuando olemos un perfume delicioso. En todo caso las sensaciones son sensaciones, pero el sentimiento se lleva en el corazón, es diferente, va en el Centro Emocional, y nunca se debe confundir el Sentimiento Auténtico del Ser, de Atman, de la Mónada, de la Esencia, etc. (del Ser en general) con el Sentimiento del Yo. Cada Yo tiene su forma de sentimiento, y por lo común, esos sentimientos del Yo nos llevan al fracaso.

P.- Venerable Maestro: en qué edad o etapa del individuo, se manifiestan Yoes característicos propios de esa edad?

R. - Ciertamente que sí, de acuerdo a la Ley de Recurrencia. Porque si en la pasada existencia a los treinta años tuvimos una "bronca" en la cantina, el Yo de aquella riña permanece en el fondo de nosotros mismos, aguardando el instante de los treinta años para volver a salir otra vez. Cuando llegue esa edad, saldrá entonces, irá a buscar una cantina con el propósito de encontrarse con el sujeto aquel con quien riñó. Lo mismo hará aquel, y al fin se encontrarán ambos en la cantina y volverán a reñir, esa es la Ley de Recurrencia. Y si a la edad de veinticinco años tuvimos una aventura amorosa, pues también a esa misma edad el Yo que estaba aguardando allá en el fondo, saldrá a la superficie, controlará el intelecto, controlará el corazón e irá a buscar a la amada de sus ensueños. Ella hará lo mismo y ambos se rencontrarán para repetir la aventura. Así que el robot humano está programado por la Ley de Recurrencia. En todo caso el Ser, el verdadero Ser, no se expresa en el animal intelectual, vive normalmente en la vía Láctea, se mueve en la vía Láctea. Lo que actúa en este mundo es el robot programado por la Ley de Recurrencia.

Hay necesidad de desintegrar el Ego y despertar la Conciencia para que la Mónada, Atman-Buddhi, el Ruach Elohim que según Moisés "labraba las aguas en el principio del Mundo", el Rey-Sol, vuelva naturalmente a expresarse dentro de nosotros, venga a la manifestación, ingrese en nuestra humana persona. Sólo El puede hacer.

Las gentes creen que hacen y no hacen nada. Actúan de acuerdo con la Ley de Recurrencia, son máquinas programadas y eso es todo!

P. - Venerable Maestro, fue la segunda guerra mundial una recurrencia de la primera?

R. - Siempre se repite todo, es verdad, de acuerdo con la Ley de Recurrencia. La segunda guerra mundial no fue más que la repetición de la primera, y la tercera no sería sino la repetición de la segunda.

P. - Maestro: puede explicarnos como es que uno puede creer que ha eliminado el defecto, cuando en realidad no es así?

R. - Si. Puede creerse que se ha eliminado tal o cual defecto psicológico, pero si el Sentimiento de ese Yo continúa en nosotros significa que no ha sido eliminado. De manera que esa es una forma en que este conocimiento nos permite a nosotros saber si hemos eliminado tal o cual Yo. Es un patrón de medidas que nos permite descubrir si hemos o no hemos eliminado tal o cual agregado psíquico.

P. - Maestro: cómo podría explicarnos el hecho de que el Ángel Adonaí tenga Karma?

R. - Bueno. . . Adonai, el Hijo de la Luz y de la alegría, que yo sepa no tiene Karma. Si se demoró en haber eliminado algún elemento indeseable, eso ya pasó.

P. - Venerable Maestro: Tengo entendido que el Karma de Adonaí eran por los recuerdos del Alma. . .

R. - Bueno, pero eso es una conjetura, tenemos que marchar sobre los hechos. No sé que Adonai tenga Karma, por lo menos no he sido informado sobre eso, esa es la cruda realidad. Tengo entendido que no tiene Karma. Ahora tiene cuerpo físico y vive en Europa, es un Adepto maravilloso, pertenece al Circulo Consciente de la Humanidad Solar que opera sobre los Centros Superiores del Ser; vive y pasa como un desconocido en Europa, en Francia...

P. - Maestro: además de Sanat Kumará, el Venerable Maestro, hay otros Kumarás? R. - Por Kumará se entiende a todo Individuo Resurrecto, cualquier fulano equis; con tal de que resucite es un Kumará. Obviamente los Kumarás, lo mismo que los Pitris, son los que ayudaron a crear, a dar vida a la forma física humana que tenemos. Me parecen todavía más interesantes todavía que los Kumarás los Agnishvaitas, que son Dioses Solares, son bastante interesantes. Por cierto los Dioses Solares que gobernaron a la Tierra, a la humanidad de la Primera Raza volvieron al Sol. Habían venido del Sol y regresaron al Sol y en la futura sexta gran Raza raíz volveremos a tener la visita de los Dioses Solares. Vendrán del Sol, vivirán entre la humanidad y establecerán la Sexta Raza raíz sobre la faz de la Tierra. Gobernarán a los pueblos, naciones y lenguas, Ellos son Gobernantes. Entre las Doce Constelaciones del Zodiaco, obviamente la más importante es la de Leo.

El Sol tiene en Leo su trono. Los Dioses Solares vienen periódicamente a la Tierra, cada vez que se inicia una nueva Raza...

Pero bueno, no nos apartemos tanto de la cuestión que hemos planteado. Debemos llevar en mente la necesidad de estudiarnos un poco mas a si mismos, de poner atención en esta cuestión del SENTIMIENTO DEL YO. Hasta aquí mis palabras.