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viernes, noviembre 28, 2008

María de la Eucaristía: La Virgen Aparece en Italia??


Un fascinante misterio que remece a la Iglesia Católica rodea en Italia las apariciones de la Virgen, que entre 1971 y 1993 presenciaron la vidente Marisa Rossi y el sacerdote Claudio Gatti.

Por: José Antonio Roldán

En 1971 la romana Marisa Rossi y el párroco Claudio Gatti centran sus vocaciones religiosas en un objetivo común dividido en dos frentes. El primero enfocado a la enseñanza del conocimiento del evangelio a la juventud (encuentros, retiros espirituales, campamentos-escuela, etc) y el segundo a la ayuda de los sacerdotes en dificultad. Se construyen las bases del actual Movimento Impegno e Testimonianza "Madre dell'Eucaristia”.

Las apariciones y presuntos milagros vinculados a este movimiento comienzan antes del encuentro entre el sacerdote y la vidente. De hecho, Marisa Rossi dice ver a la Virgen desde los dos años y medio de edad. “Ella se me aparecía casi diario como una persona común y me ayudaba. Me aconsejaba y confortaba. Mi familia no sabía qué pensar de mí y decían: ¿es una estúpida o una santa?".

Las apariciones se pueden dividir en varias etapas. Una primera parte que iría desde 1971 a 1988. Los mensajes son recibidos por Rossi desde un primer momento y Gatti los presenciará también desde sus orígenes. El propio sacerdote dice haberlos estudiado, considerado y sometido a examen “porque en los comienzos de estas experiencias sobrenaturales era muy joven e inexperto”. La segunda que abarcaría desde octubre de 1988 hasta 1993, el círculo de personas que son testigos de los mensajes marianos crece. Y una última desde el 93 hasta la actualidad. Las apariciones abandonan 22 años de silencio público.

Desde el inicio de estos extraños fenómenos marianos hasta el día de hoy no han dejado en ningún momento de suceder, por lo que de ser ciertos estaríamos ante una de las apariciones marianas más importantes del orbe terrestre. Pero como no estamos aquí para juzgar –ese honor se lo cedemos a ustedes- sino para exponer hechos...vamos a ello.


Las Apariciones de la Virgen y Jesús de la Eucaristía

Las apariciones comienzan antes del primer encuentro en 1971 entre el párroco y la vidente. En esa primera época son apariciones “privadas” y los mensajes son recogidos por Marisa Rossi y Claudio Gatti. No fue hasta el 24 de octubre de 1993 cuando la Virgen deja escuchar sus supuestos mensajes al ya amplio grupo de creyentes que llegaban desde muchos puntos del país a Roma, concretamente a la casa de Via delle Benedettine.

Gatti explica que Jesús se les aparece vestido con ropas sagradas: “lleva hábitos litúrgicos del mismo color, diseños similares y sastrería idéntica a los nuestros”. La vidente explica que la virgen es: “es muy joven, por lo que mis ojos pueden ver, parece de aproximadamente 18-20 años. Su cara es bien proporcionada, ovalada, con el color natural de Su país; Tiene mejillas rojas; sus labios son normales, muy bellos, color de rosa. Cuando sonríe es aún más bella porque se le forman dos hoyuelos pequeños en Sus mejillas. Sus ojos alumbran y están de un color azul oscuro, muy profundos y abiertos. Su nariz armoniza con su cara, Se ve tan bella. Sus cejas son oscuras como sus pestañas. Su pelo que es largo y oscuro, que se extiende uniformemente sobre su cabeza y a los lados”.

Rossi ve a la Virgen cuando les trae la Sagrada Eucaristía con un velo blanco sobre su cabeza y un manto azul sobre sus hombres, reposando sobre una blanca nube.
Las apariciones, al contrario que otros muchos eventos marianos, no tienen un sitio fijo donde producirse, porque la vidente dice haber visto a la virgen en el Gran Sasso, en los Alpes Occidentales, en los Dolomitas, en el mar, carros, radios e incluso en casas de personas particulares. Las formas de dirigirse a la vidente de la virgen son también diferentes, utilizando el propio italiano hasta incluso en Arameo. La vidente dice poseer el don del entendimiento de las lenguas mientras se encuentra en éxtasis místico. Rossi escribe en una “taquigrafía que le enseñó Nuestra Señora la cual nadie puede descifrar”. Los mensajes son transcritos al italiano y consignados por Claudio Gatti.

En la Nochebuena de 1994, la Virgen se aparecen presumiblemente ante los fieles del Movimiento y muestra a a Marisa Rossi el futuro de la Iglesia. “Dios Padre traerá el triunfo de la Eucaristía a todo el Mundo, pero ésta victoria será precedida por un gran forcejeo dentro de la Iglesia en el que se verán cardenales contra cardenales y obispos contra obispos, lo mismo que se reveló en Fátima. En esta amarga contienda se verán por un lado los defensores de la Eucaristía y por el otro sus amargos enemigos; ya podemos ver las primeras señales de este forcejeo”, dijo la virgen en uno de los presuntos mensajes dados a la vidente romana.


¿Comunicación Real con la Divinidad?

El 5 de diciembre de 1993 llega hasta la sede de la congregación el abate René Laurentin, unas de las personas más informadas en cuanto a apariciones marianas que existen en el mundo. En un artículo publicado en la revista “Stella Maris” escribe todo lo que le aconteció durante su estancia allí.

“En el momento de la aparición, ora en el centro de la capilla y al igual que los videntes en Medjugorje, se arrodilla cuando ve a Nuestra Señora. El éxtasis no la aísla del mundo exterior”, escribe Laurentin. El abate ve rasgos comunes en las grabaciones que allí se realizan y las asemeja a las de Kibeho en Ruanda. Tras la aparición mariana, el estudioso pregunta a Gatti cuáles eran los mensajes de la Virgen y éste le responde que: "Nuestra Señora dice que Ella es la Madre de la Eucaristía, que es la Madre de Cristo presente íntegramente en el Sacramento y es justo esto lo que significa la imagen que está colocada en la capilla, porque Nuestra Señora custodia la Sagrada Hostia y el cáliz". Lauretin ve que el mensaje de oración, conversión y ayunos coincide plenamente con los de las apariciones de Medjugorje.

Los mensajes recibidos por Marisa Rossi han sido recogidos en algunos volúmenes, hasta el día de hoy en seis, los cuales se reparten por toda Italia para formar grupos de oración denominados “Madre de la Eucaristía”. Los mensajes “son exhortaciones, reclamos, enseñanzas, son catequesis, la Catequesis de Dios”. A través de Marisa Rossi, la Virgen repite que los mensajes no le pertenecen, sino que es Dios quien se los comunica a ella, que sirve como vínculo entre él y sus hijos.
Unos mensajes que no sólo da la Madre de Dios, sino que según Gatti y Marisa Rossi, también los da Jesucristo. En un supuesto mensaje de Jesús el 12 de febrero de 1998 éste dice: “...Sufro mucho porque el hombre no convierte su corazón, pero Dios Padre ha decidido dar a su hermana una gran tarea: ella debe escribir una carta a todos los Jefes de Estado de la tierra...". El 14 de ese mismo mes Gatti envía el mensaje de Dios por la paz a 130 embajadas de otros tantos países que se encuentran en Roma y a Kofi Annan, Secretario General de la ONU. Incluso el Padre Pío de Pieltrecina se le aparece a Rossi en una ocasión el 2 de mayo del 2000 a las 18:30 horas.
El 1 de Noviembre de 1999 sobre las diez de la mañana, Marisa Rossi cayó en éxtasis. La vidente describe como pudo apreciar entre una miríada de ángeles, Jesús y la Virgen, un “gran fuego bello que no asustaba ni molestaba y una voz fuerte salió de él afirmando: "YO SOY DIOS". Según los presentes Marisa le contestó que no podía verle a lo que Dios dijo: “no puedes verme, porque soy Dios".

A través de los múltiples mensajes que dice recibir, Marisa Rossi surge la necesidad según ellos–de crear un decálogo para los consagrados a la Madre de la eucaristía, una especie de Diez Mandamientos, pero adaptados al Movimiento.

Estas diez directrices a seguir son:
1 - Comprometieres a respetar los Mandamientos de Dios y los preceptos de la Iglesia.
2 - Atender diariamente a la Santa Misa, si es posible, y recibir la Sagrada Comunión o visitar a Jesús ante el Santísimo Sacramento o hacer en casa una Comunión espiritual.
3 - Recurrir a la Santa Confesión de manera regular e inmediatamente si hay necesidad.
4 - Leer y conocer la Palabra de Dios, cuando menos los Evangelios.
5 - Rezar el Santo Rosario todos los días.
6 - Decir la oración comunitaria en casa si hay dos o más personas consagradas en la misma familia (duración y método a elección de los consagrados).
7 - Dar buen ejemplo y testimonio del modo de vida Cristiano en todo lugar. Involucrarse activamente con su parroquia y comunidad si es posible.
8 - Comprometerse a dar a conocer a otros la Madre de la Eucaristía y los menajes dados en el nombre de Dios.
9 - Hablar acerca y difundir las noticias del triunfo de la Eucaristía.
10 - Amar a la Iglesia, obedecer a la jerarquía de la Iglesia, y sentirse parte viva y diligente del Cuerpo Místico.


Milagros Eucarísticos: ¿Pruebas de la Divinidad o o Fraude?

Uno de los pilares en los que se sustenta la fe de los devotos de estas apariciones son los denominados “milagros eucarísticos”, una serie de exvotos y hechos sensibles superiores presuntamente al orden natural, producidos por la Virgen y Dios. En este caso en concreto los hay en cantidad, posteriores estudios de carácter más neutral de los que hasta ahora se han hecho deberían demostrar cuál es su origen real.
Ante sus devotos, el primer portento eucarístico se produjo el 10 de septiembre de 1995, Marisa Rossi dijo haber recibido un mensaje de la Virgen que la instaba a portar la cruz cuatro días después en la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Marisa Rossi en aquella época se había visto obligada a utilizar una silla de ruedas por diferentes problemas físicos, entre ellos una aguda artritis. Ese primer milagro consistió –según los asistentes- en la aparición de una hostia consagrada del pecho de Jesús Crucificado. Hecho que se repetiría en otras ocasiones, como el 7, 22, 26 y 29 de octubre de 1995, delante de varias decenas de creyentes y curiosos. El 26 de noviembre, 8, 31 de diciembre de 1995 y 7, 14 y 28 de enero de 1996 los milagros eucarísticos parecen renovarse.

El 18 de febrero de 1996, Marisa Rossi dice haber recibido el mensaje de comer hierba del jardín: “esto simboliza que el lugar es prodigioso, esto es, curativo para los males físicos y espirituales”. Rossi, ante testigos –eso sí, del propio Movimiento- dice recibir una hostia sagrada de grandes dimensiones, aunque esto no fue siempre así. El día de Pascua de 1996 la vidente dice recibir de Jesucristo una hostia sucia y profanada –ver en las imágenes-, según los mensajes porque así se sentía él cuando no creían en su existencia.

El 6 de febrero de 1997, la médium se encuentra mal de salud. Gatti y algunos jóvenes del Movimiento dicen presenciar la materialización de una hostia sangrante, que según los mensajes marianos sería de la sangre de Cristo. El 21 de febrero de 1997, mientras los seguidores del párroco y de Rossi hacen el Vía Crucis en la capilla, la vidente sola en su habitación ora. Poco después dice haber recibido la visita de San Juan Bosco. Él habría traído –según la vidente- una caja que contenía una “hostia dividida en dos y manchada por la sangre de Jesús", hecho similar al acontecido el 22 de marzo de 1998 y al del 17 de mayo de ese mismo año, aunque en estas ocasión la forma sagrada es superior en tamaño y de ella parece haber brotado la sangre que posteriormente encontraría los fieles.

Casi un año después, concretamente a las siete y media de la mañana del 6 de junio, Claudio Gatti se encontraba subiendo a su estudio en Via delle Benedettine cuando –según él- percibió el olor a perfume característico que anunciaba la existencia de un “milagro”. La hostia que había sangrado el 17 de mayo del 98 se había transformado en un corazón, del cual emanaba sangre. El jueves 11 de noviembre de ese mismo año una nueva hostia sangró. El sacerdote que fue la primera persona que vio este nuevo supuesto prodigio explica que: “Era aproximadamente la 13:00 horas cuando fui a orar ante la hostia que el 3 de Noviembre había sido puesta por Nuestra Señora en el cáliz de la estatua blanca. Vi inmediatamente una mancha redonda de sangre dentro de la hostia y unas gotas que brotaban y salían de su interior. Inmediatamente llamé a las personas que estaban en la casa de manera que pudieran ver y atestiguar el milagro Eucarístico. Oramos y cantamos, entonces todos volvieron a sus actividades ordinarias". La estatua de María de la Eucaristía había estado esculpida en 1980 por Adolfo Insam de Ortisei.

Pero pocas horas más tarde, Gatti volvió a la eucaristía donde observó que la hostia había seguido derramando el líquido vital y “en un segundo momento había empezado a inundar y había manchado la parte superior y parcialmente la base del cáliz. Además unas gotas se había caído hacia la base de la estatua”. Rossi en medio del fervor popular de los creyentes que se habían reunido entorno a la estatua de la Virgen sobre las 14:50 horas de ese mismo día dio un mensaje que según ella la Virgen acababa de darle: “Hoy te he dicho que el mundo va peor y peor; Debo defender a mi hijo Jesús por esos hombres que lo odian a Él y a tí. La sangre es un acto de amor por ti y de sufrimiento por aquellos que no creen. Hasta que el mundo no cambie, mi corazón y el corazón de Jesús sangrarán".

Tanto Gatti como Rossi guardan celosamente las tres hostias que sangraron: la primera el 22 de marzo de 1998, la segunda el 17 de mayo de 1998 y la tercera el 11de Noviembre de 1999 y según ellos: “se mantienen todas las tres hostias perfectamente y emiten todavía un olor delicado”. Aunque no han sido las únicas formas sagradas que desprendían sangre y que han aparecido dentro del Movimento Impegno e Testimonianza "Madre dell'Eucaristia”. El 16 de mayo del 2000 sobre una planta aparece una forma sagrada grande que exhalaba sangre. La vidente estaba en cama por enfermedad. Fue el párroco y algunos jóvenes quienes verificaron la nueva aparición: “la hostia tenía una mancha de sangre compacta y extendida por la casi totalidad de la superficie y emanaba el perfume celestial, garantía de la intervención sobrenatural”. Marisa, como suele siendo habitual, contó poco después a sus seguidores que la Virgen le había dicho que ese milagro eucarístico se había producido porque “un eclesiástico, que todavía ocupa un lugar muy importante en la jerarquía de la Iglesia después de la consagración vio salir del pan eucarístico grande algunas gotas de sangre. En lugar de alegrarse, se sintió fastidiado de lo que estaba ocurriendo bajo sus ojos, con un gesto de rabia alejó la hostia ensangrentada y pidió al ayudante una segunda hostia para proseguir la celebración de la Santa Misa y no permitir a los que estaban allí presentes que se dieran cuenta del milagro eucarístico”.

La médium dice que la Virgen tomó entonces aquel pan eucarístico y se lo entregó a ellos. Tanto Gatti, Rossi y los jóvenes han explicado que están obligados por ahora a mantener el secreto sobre la identidad del eclesiástico, que según ellos debería de ser reprendido con la excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica (can. 1367). Dos días después la hostia que había sangrado el 11 de noviembre de 1999, Gatti se la encontró de nuevo rebrotando de ella sangre en abundancia. El sacerdote fue el protagonista de lo sucedido el 11 de Junio del 2000 durante la fiesta de Pentecostés. “Cuanto terminé de decir la redacción de la consagración del pan, de mi hostia empezó a brotar sangre. El tiempo se detuvo para mí. Doblaba la hostia que sostenía firmemente en mis manos y contemplaba la divina sangre que se esparcía en gran parte de su superficie”. Un Gatti que continuó la misa a pesar del sangramiento del pan eucarístico. “Tenía que consumir la hostia esparcida de sangre, como esta prescrito por las normas 113-116 del capítulo 4to. de las instrucciones para la celebración de la Santa Misa contenidas en el libro de la Misa”. En definitivas cuentas, el sacerdote consumió la forma consagrada. “Recibiendo la Sagrada Comunión he disfrutado el dulce sabor de la sangre”, declaró Gatti.
El 4 de octubre del 2001 tras ver dos relámpagos desde su lecho, Marisa Rossi comprueba que en una escultura de madera que representaba la eucaristía habían aparecido –según ella- dos hostias procedentes de la mano de la Virgen.
Varios meses antes, el 4 de agosto la congregación se traslada en parte durante una excursión al valle que se extiende entre Castelluccio di Norcia y la Forca Canapina La vidente dijo haber estado conversando, incluso habiendo estado “gastando bromas”, con la Virgen durante un paseo y en el interior de uno de los coches que les habían llevado a esas montañas. Gatti fijó su mirada sobre un cabello negro que reposaba sobre el pecho de Marisa Rossi y que: “hacía contraste con la blancura del jersey que llevaba”. Según el “obispo erigido por Dios” el cabello se esfumó tras una ráfaga de viento. Pero sin saber cómo volvió a aparecer de nuevo en el pecho de la vidente. En una posterior aparición la Virgen les comunicó que: “Nadie tiene una reliquia mía, nadie tiene un cabello mío, un cabello fundido con el de José y el del Niño Jesús. Alguien se ha apropiado del otro cabello, quizás el demonio, pero no puedo decir nada más. Vuestro obispo os lo explicará todo”.


¿Qué Piensa la Iglesia “Oficial”?

En un comunicado emitido el 12 de enero del 2001, el cardenal Camillo Ruini de la Conferencia Episcopial italiana confirmó que desde 1994 había estado prohibiendo al sacerdote diocesano Claudio Gatti “que celebrara la eucaristía y que presenciara o presidiera todo acto de culto eucarístico y de culto público en general, en el oratorio ubicado cerca de la sede el Movimiento”.

Ruini explicas que tras varias amonestaciones, que el mismo califica como “ineficaces”, en el decreto del 6 de marzo de 1998, n. 251/98, ”he hecho hincapié en la prohibición, mencionada más arriba, advirtiendo a Don Gatti que en caso de ulterior inobservancia de las disposiciones dadas, incurrirá en la censura de la suspensión latae sententiae, con la consiguiente prohibición de poner en práctica actos conectados a la potestad del orden, de conformidad con el can. 1334, § 2, 1319 y 1331, § 1, n. 1°”.

Gatti presentó un recurso contra el decreto de Ruini ante la Congreación para el clero, pero ésta en el decreto de fecha 4 de julio de 1998, n. 98001404 rechaza de pleno el recurso. Ruini en el decreto del 22 de octubre de 1998 n. 1263/98 de conformidad con el can. 56 declaró que el sacerdote “había incurrido en la suspensión latae sententiae; he impuesto la prohibición de poner en práctica actos conectados a la potestad del orden hasta nueva disposición; hago notar que la inobservancia de las disposiciones comunicadas es susceptible de ulteriores sanciones penales según la norma del can. 1326, §, n. 1°”. Y poco después en la edición de la "Revista diocesana de Roma" se publica una nota de Monseñor. Cesare Nosiglia, Vicegerente de Roma, en la cual se da divulgación al decreto “a fin de tutelar el bien espiritual de los fieles”. Sin embargo, Ruini indignado explica que las medidas preventivas penales no habían sido acatadas por Gatti que “declarándose entretanto obispo ordenado por Dios - obispo de la Eucaristía- ha tratado de difundir el Movimiento y sus actividades en otra Dióciesis (Bologna, Chiavari, Vicenza) determinando inmediatamente intervenciones de los respectivos obispos, uno de los cuales ha hecho propias las sanciones decididas por mi”.

La Congregación para la Doctrina de la Fe también vio correcto el llevar a cabo el cumplimiento de las medidas penales internas. El Arzobispo Cesare Nosiglia comunicó ese mismo año a Gatti la decisión tomada por la Iglesia respecto a su caso. La reunión se llevó a cabo en el palacio de Laterano el uno de abril de 1998 a las tres de la tarde. Además de Nosiglia se encontraban allí presentes, El Canciller del Vicariato, Giuseppe Tonello y el Vicario Judicial Adjunto del Tribunal regional de Lazio, en calidad de notario, Pietro B. Martinello y el padre Giuseppe Togonolo. Nosiglia explicó a Gatti que de nuevo podría ser readmitido en la Iglesia si reconocía estar equivocado al permitir que decenas de fieles adorasen las hostias sagradas presuntamente traídas por Jesús o María de la Eucaristía.

Una relación entre la Iglesia y las presuntas apariciones marianas y milagros que dista mucho de ser cordial. La Iglesia “oficial” no ve con buenos ojos lo que ocurre en Via delle Benedettine y no hay que decir que niegan que allí ocurra algo cercano a lo divino. El sacerdote disidente pidió en 1996 al Cardenal Ruini que enviaran uno o más “exorcistas de manera que tendrían la oportunidad exorcizar las Hostias que aparecieron para descartar la presencia del diablo”. Gatti invitó en varias ocasiones más a los doctores y expertos de la comisión vaticana a observar personalmente y comprobar de forma científica lo que ocurre en los milagros eucarísticos y en las apariciones, pero al parecer la respuesta y la asistencia siempre han sido negativas.

En alguna ocasión desde fuentes cercanas a la Iglesia se ha declarado que Marisa Rossi podría padecer algún tipo de trastorno psíquico que le llevase a creer que presencia realmente la venida de la Virgen y Jesús. El 3 de diciembre de 1995, la vidente ingresó en el Hospital de Enfermedades Nerviosas y Mentales de la Universidad de “La Sapienza” de Roma, durante uno de sus éxtasis los facultativos realizaron una prueba de “encefalograma registrado en video". “Durante ese período, se nota la desaparición del ritmo alfa cardíaco, como normalmente sobreviene durante una reacción de atención", según la nota médica del doctor Gian Pio Paolucci, especialista en Neurología y Medicina Legal. ¿Es prueba la “cordura” de la médium de que las apariciones y milagros sean reales?, la respuesta debería ser obvia. No.
Lo que ocurre en la congregación de Vie delle Benedictine, 93 de Roma es ante todo comprobable por todos nuestros lectores. De ellos dependen discernir sobre la veracidad o no de los hechos. Si las apariciones marianas y milagros que allí dicen se producen son reales o no. Nosotros por ahora sólo podemos limitarnos a seguir el tema desde la distancia que debe dar la imparcialidad. Mostrando próximos pronunciamentos desde la Iglesia o de análisis científicos de los denominados milagros eucarísticos, de haberlos.

Maleficio: Exorcísmos


Padre Jordi Rivero


Es daño hecho por medio de algún rito en que se invoca al demonio.

Una forma de maleficio se hace introduciendo en el agua o los alimentos destinados a la persona que es objeto del maleficio, alguna sustancia sobre la que se ha pronunciado el rito del maleficio.

Otra forma consiste en hacer la invocación maléfica sobre objetos que pertenecen o representan a la persona. Se utiliza principalmente una foto o una figura que la representa. Le hacen a esta figura lo que le quieren hacer a la persona (Ej: clavarle alfileres para causar dolor, etc.)


¿Puede el demonio hacernos daño?

Si, el demonio puede hacernos daño. Pero no debemos tenerle miedo ya que su poder es limitado mientras que Dios nuestro Padre es infinitamente poderoso. Dios en algunas ocasiones permite que sus hijos, aun los que están en estado de gracia, sean acosados y hasta que sufran por causa del demonio, pero Dios siempre da la gracia necesaria para vencer en la pruebas y crecer espiritualmente por medio de ellas.
Debemos comprender la naturaleza de la batalla espiritual y estar siempre unidos a Jesucristo en la Iglesia. A veces será necesario, para liberarse de la opresión demoníaca, rezar por liberación y, en algunos casos, hacer un exorcismo.
Finalidad del maleficio. El maleficio puede ser por diversas causas y objetivos:
Ej.: de causas: Se hacen maleficios por venganza, envidia, deseo de tener una persona, interés de negocio, etc.

Ej. de objetivos: para separar a dos personas, para unirse a una persona, para que alguien sufra enfermedad, para apartar de un negocio.
La persona que hace maleficios queda atada al demonio y no podrá liberarse hasta que no se arrepienta de su pecado y se confiese.


Jamás recurrir al ocultismo

Quien ha sido víctima de algún maleficio jamás debe recurrir a otros medios para liberarse que no sean los que Jesucristo nos proporciona a través de la Iglesia. Quedaría en peor condición. El mal se vence con el bien.


PLEGARIAS DE LIBERACIÓN

Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de Roma
De su libro, "Un Exorcista Cuenta Su Historia"
Ver también: exorcismo | maleficio

Oraciones contra el maleficio (del ritual griego)

Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.” “No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”. Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos. ¡Amén!

Oración contra todo mal

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.


Oración por la curación interior

Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor. Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!

Plegaria de Liberación

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!



ORACION DE LIBERACION

Monseñor Morales

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros.
Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido.
Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.
Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.
Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.
Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.
Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.
Tres veces Gloria
Amén, Amén, Amén.

jueves, noviembre 27, 2008

La Historia de SAN NICOLÁS ó SANTA CLAUS


Por Camilo Valdivieso


Como olvidar esos años en que aún creíamos en la existencia de un hombre bonachón que cada Navidad nos agasajaba con los más esperados presentes, sin más interés que el hecho de acordarnos de él...

Esas noches eran apasionantes, ya que los minutos y las horas eran eternas. Todo por esperar la llegada de Santa Claus. No obstante para algunos la experiencia era algo traumática, puesto que encontrarse frente a frente con un ser tan soñado podría tener efectos inesperados.
Pero la historia de este personaje tan particular es muy antigua, y nos lleva hacia la zona donde se eregía el templo y oráculo de Apolo; Patara, ciudad perteneciente a Licia - en ese entonces aún era provincia romana del Asia menor- hacia los años 270 d.C.

Se sabe que este muchacho nació en el seño de una familia adinerada y de alta influencia, incluso su tío era el Arzobispo de Myra.
A muy temprana edad sufre la muerte de sus padres por lo que decide regalar todos sus bienes y dedicarse por completo a la vida religiosa. A los 19 años es ordenado sacerdote , unos años más tarde adquiere la dirección del monasterio de Sion, alcanzando luego del fallecimiento de su tío el arzobispado de Myra. Nicolás habría fallecido cerca del año 343 d.C.
Sin duda que son muchos los milagros que se la atribuyen este hombre, tanto en su vida activa como luego de su muerte, su fama e influencia traspasó las fronteras de Asia, llegando a convertirse en patrono de los navegantes -habría resucitado a un marino ahogado en un naufragio- por el pueblo cristiano.

Se decía que este hombre tan especial al momento de nacer se habría mantenido en pie durante 3 horas. Se cree que defendía a la Trinidad, luego de ello le dieron de beber tres sorbos del río Jordán y tres granos de una granada. La historia cuenta que esto se habría desarrollado en Tierra Santa.


Las Tres Hermanas

En Patras a los años de Nicolás la prostitución sagrada no era mal vista, no por ello era un oficio desarrollado por un gran número de mujeres. Para ese tiempo habían tres hermanas cuyo padre se había arruinado, cayendo en una gran depresión que lo tenía aletargado por meses. El no tener dotes -o dinero- les impedía a las muchachas ejercer su derecho de casarse por lo que el padre decide que deben prostituirse.

La lamentable decisión llega a oídos de Nicolás quién en forma anónima cree conveniente ayudarlas, por lo que lanza por la ventana una bolsa con monedas de oro que llegan a parar en uno de los calcetines puesto a secar en la chimenea por una de las tres hermanas. Lo mismo sucedió tiempo más tarde cuando la segunda hermana iba a ser vendida. El Padre de las niñas estaba muy extrañado con la situación, por lo que decidió espiar toda la noche cuando la tercera hermana estaba apunto de dejar su silencio. Al ser lanzada la tercera bolsa con monedas de oro, el hombre reconoció a Nicolás y no dudo en pregonar su generosidad por el mundo entero, con la innovadora característica de dejar regalos en los calcetines colgados en las chimeneas.

Ya pasada su muerte la veneración a San Nicolás es extraordinariamente masiva, hay que tener en cuenta que el Imperio Bizantino creo de él una figura trascendental. Sólo Constantinopla le consagró veinticinco templos, y en Grecia se llegaron a contar trescientos veinticuatro. En el siglo X su devoción traspasa fronteras hasta llegar a Rusia -esto gracias a los Vikingos de la Rus- luego de ello se transforma en el Santo Nacional.
Ya toda Europa , la nórdica, escandinava y normanda crean en él un cúmulo de interacciones, ya sea por milagros como por la gran devoción de la gente.

Para el 09 de mayo de 1087 tres navíos traían una valiosa carga a las costas de Italia, específicamente a Bari, eran los restos de San Nicolás, las cuales arbitrariamente habían los sustraído de la catedral de Myra. Ese día se consagro como la primera fiesta oficial que tenía San Nicolás en occidente, la cuál atrajo a millones de peregrinos desde entonces, incluso en la primera jornada treinta y tres peregrinos fueron sanados de todas sus dolencias. No había duda que Bari y su santo milagroso estaban pasando a la historia...

Hacia el siglo XIII la fiesta que se había afianzado para el mes de mayo es cambiada para diciembre , se quería con esto priorizar a los niños. Los holandeses ya lo figuraban con barbas blancas y ornamentas eclesiásticas , montado en un burro sagrado cargando un saco de regalos par los niños buenos y un haz de varas para los malos. Los neerlandeses lo conocían como Sinter Klaas y la tradición de distribuir regalos se extendió más allá del Atlántico.

Ya la tradición lo conoce como el obispo de los niños (episcopus puerorum), y pasando el tiempo adquiere la semblanza del solsticio de invierno, en honor al niño solar, el Mitra que se alzó desde tiempos inmemoriales como el dios que entrega la luz al mundo.
Para la noche del 05 al 06 de diciembre San Nicolás repartía regalos a los más pequeños, pero se contraponía con otra fecha que también se caracterizaba por el acceso de presentes, y era el niño de Belén, el 25 de diciembre. En los países de tradición católica se decidió remover la fecha otorgada a San Nicolás haciéndola coincidir con el nacimiento del redentor, de esta manera todos celebraríamos un nacimiento especial, y la visita de un hombre que entrego su vida a hacer el bien.
En Europa el símbolo y la creencia le ha dado a San Nicolás muchos nombres como es el caso de Santa Claus, Sunner (en Westfalia), Nikolaus, Semiklaus (en el Tirol ), Nikel y Klas, Niklas (en Austria y en la Suiza alemana) Herrscheklas o Herzeklos.

Ya en forma tardía se extiende la tradición a Estados Unidos, en donde su desarrollo logra efectos sin precedentes llegando a convertirse en uno de los personajes más famosos y esperados del año.

Los verdaderos impulsores de que San Nicolás se transformara en un mito en los Estados Unidos fueron dos escritores de Nueva York. En 1809 Washington Irving escribe un libro en el que transforma la vestimenta de San Nicolás dejando de lado su indumentaria clerical adornando su aura de un aspecto más bonachón y presentando junto a él caballos voladores arrojando regalos por las chimeneas. Luego cambian a pretexto de eufonía en termino Sinter Klaas en el de Santa Claus.

Luego en 1823 el profesor Clement Moore reflexionando en el aspecto mágico de la figura de este personaje mítico, logra cambiar los caballos por unos renos de origen místico, además de darle una apariencia más simpática a Santa Claus dejándolo con una contextura algo más gruesa y una estatura que más se asemejaba a la de un gnomo.


La actualidad de un mito

Ya traspasando el siglo XIX, Santa fue caracterizado de las más diversas maneras, tamaños de todo tipo y aspectos que en ciertos momentos producen ternura como en otros respeto.

También su morada comenzaba desde pequeñas guaridas en los bosques nórdicos hasta la última y más conocida como su gran base en los sectores más ocultos y sagrados del polo norte, en donde vive con su esmerada mujer, y un importante número de duendes expertos en realizar los tantos regalos pedidos por los millones de niños que le escriben anualmente.
Pero el aspecto que hoy posee Santa Claus curiosamente proviene de una estrategia de marketing desarrollada en Estados Unidos en 1931 por la empresa Coca-Cola, la cuál habría encargado al artista Abdón Sundblom la remodelación del gnomo bonachón para hacerlo más creíble y cercano a la gente. Sundblom se inspiro en un vendedor jubilado que cumplía con las características básicas del Santo de los regalos. Sin duda que la campaña fue todo un éxito, puesto que los colores del traje se basan en la imagen corporativa de la empresa.

Hoy Santa Claus, o Papá Noel (España) o viejo Pascuero (Chile) se viste de la misma forma. Haga frío o calor, su ropaje de invierno extremo lo acompaña a todas partes, llevando consigo la alegría y paz a millones de niños en todo el mundo.

Y quién sabe si la creencia popular haya hecho tanta fuerza para que la presencia de este hombre tan especial realmente se plasme algún día, trayéndonos lo que sin duda le hace falta al ser humano; la esperanza...

miércoles, noviembre 26, 2008

Caravaca


-Madre Encarna Martínez Romera


Real Alcazar Santuario de la Stma.
y Vera Cruz de Caravaca
-75km de Murcia, España
Promulgado por Juan Pablo II, para tener año jubilar cada siete años. El 2003: Año Jubilar


Se hacen unas fiestas maravillosas de moros y cristianos, consideradas de "interés turístico nacional". La ciudad de Caravaca es preciosa, muy artística y con lugares muy bonitos.


ORIGEN DE LA VERA CRUZ EN CARAVACA

La Cruz de Caravaca es un ¨lignum crucis¨, es decir, un fragmento de la verdadera cruz a la que Jesús Nuestro Señor fue crucificado. Se conserva en un relicario con forma de cruz de doble brazo horizontal, (de 7 y 10 cms) y de 17 cms. de alto. Tiene forma y tamaño de un pectoral grande.
Según la tradición perteneció al patriarca Roberto de Jerusalén, primer obispo de la ciudad santa una vez conquistada a los musulmanes por la primera cruzada (1099). Ciento treinta años más tarde (1229), en la sexta cruzada, durante la estancia en Jerusalén del emperador Federico II, un obispo, sucesor de Roberto en el patriarcado, tenía posesión de la reliquia. Dos años después la cruz estaba milagrosamente en Caravaca.


TRADICIÓN DE LA APARICION: 3 DE MAYO, 1232

La Santa Cruz apareció en el Castillo-Alcázar de Caravaca el 3 de mayo de 1232. En aquel tiempo, reinaba Fernando III el Santo en Castilla y León, y de Jaime I en Aragón. El reino taifa de Murcia estaba regido por el famoso Ibn-Hud, que se reveló contra los almohades y dominó gran parte de Al-Andalus. Es, pues, en pleno territorio y dominación musulmana, cuando se narra el hecho.
Entre los cristianos prisioneros de los musulmanes estaba el sacerdote Ginés Pérez Chirinos que, venido de Cuenca, predicaba el evangelio a la morisma. El sayid interrogó a los cautivos sobre sus respectivos oficios. El sacerdote contestó que el suyo era celebrar la misa, suscitando la curiosidad del musulmán, el cual dispuso lo necesario para presenciar dicho acto litúrgico en el salón principal del Alcázar. Al poco el sacerdote se detuvo y dijo que no podía continuar por faltar en el altar el crucifijo. Y fue al momento cuando, por la ventana del salón, dos ángeles transportaron un ¨lignum crucis¨ que depositaron en el altar, y así se pudo continuar la Santa Misa. Ante la maravillosa aparición, el sayid y toda la corte se bautizaron. Después se comprobó que la cruz era del patriarca de Jerusalén.


LA STMA. CRUZ A LO LARGO DE LA HISTORIA

Once años después de la aparición de la Santa Cruz, el reino murciano pasó al vasallaje del rey castellano (1243-1244).
Alhamar-al-nasrí del reino de Granada aprovechó la muerte del taifa Ben´Hud de Murcia para amenazar al nuevo taifa murciano. Este recurrió al vasallaje de Fernando II, rey de Castilla y León. Así, en 1243, el infante Alfonso (futuro Alfonso X) vino a Murcia y tomó posesión del territorio. De este modo Caravaca pasó a ser un fuerte bastión cristiano en la línea del territorio interior. Caravaca se constituye en cabecera militar y religiosa de la Comarca y de las tierras fronterizas. La Cruz contribuye de una manera decisiva a dar identidad a estos territorios y se erige en un centro de irradiación de luz espiritual. De este modo la Vera Cruz marca este espacio fronterizo.
La aparición de la Cruz en Caravaca ocurre en la época de la instauración de la nueva frontera de Castilla-León frente a la Granada musulmana, con la incorporación del reino taifa de Murcia a la soberanía cristiana. La aparición de la cruz en Caravaca inspiró al nacimiento de las órdenes militares para luchar por la reconquista
Los cristianos que llegaban a esta tierra se sentían como ¨tocados y cobijados¨ por una fuerza sagrada. De ahí que muchos liberados del cautiverio acudieran a depositar sus cadenas, como exvotos, a la pequeña capilla interior de la fortaleza, en donde custodiaba la Cruz la Orden militar encargada del Castillo.
La orden militar de los Templarios fue la primera que custodió y defendió el castillo y la Cruz, después de unos años de posesión directa por las tropas castellanas. Hay dos teorías sobre la fecha de su venida. La primera afirma que fue en 1244, al someterse todo el territorio murciano al vasallaje cristiano. La segunda afirma que fue en 1265-1266, al acabar la sublevación mudéjar del territorio murciano ya castellano. El Temple venía con las huestes de Jaime I de Aragón que ayudó a su yerno Alfonso el Sabio a someter la rebeldía. El rey Aragonés, educado por la Orden y amigo de ella, le otorgó casa y huerto en Murcia. Después, el rey Alfonso le donó el territorio caravaqueño. El Temple estuvo en Caravaca alrededor de 46 años. Desaparecido el Temple, la baylía de Caravaca fue dada por Alfonso XI a los santiaguistas (1344), que ocupaban ya la frontera oriental y parte de la central frente a Granada. La Orden permaneció aquí hasta la abolición de todas las Ordenes en 1868.
Ya desde época muy temprana hay un reconocimiento oficial por parte de la Iglesia hacia la Cruz de Caravaca. El Padre Cuenca, en su historia sobre la Santísima Cruz (escrita en 1722), afirma que apenas ha habido algún Pontífice que no haya concedido alguna gracia o indulgencia a la Cruz. Podemos citar, entre otros, la bula del Papa Clemente VII (1392). Así mismo podemos enumerar el decreto de Clemente VIII (1597), el de Paulo V (1606), las bulas de los Papas Alejandro VIII (1690) y Clemente XI (1705). En 1736 se concede a la Cruz el culto de latría. Léon XIII, en el 4 de diciembre de 1893, ratifica los mismos privilegios de los siglos XV y XVII.
El nombre oficial con el que se denomina a la Reliquia en los documentos es el de ¨Vera Cruz¨, nombre bien significativo, relacionado con el Temple, pues en donde hubo templarios aparece frecuentemente el título de Vera Cruz. Desde la Edad Media se la conoce con este nombre específico: la Vera Cruz de Caravaca, es decir, la verdadera cruz. El título, juntamente con el de Santa, solamente se aplicaba al leño de Jerusalén, encontrado en el siglo IV por Constantino o por su madre Santa Elena.
Tras la unificación de España y el descubrimiento de nuevas tierras, la Santa Cruz de Caravaca, continuó siendo signo de la fe que inspiró el avance del Evangelio. A Caravaca vinieron numerosas Ordenes religiosas: san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús fundaron respectivos conventos, existentes actualmente. También se instalaron aquí los Jerónimos, franciscanos y jesuitas. Muchos misioneros eran residentes de Caravaca o pasaron por aquí en camino a las misiones en diversas partes del mundo, con lo que la devoción a la Cruz creció rápidamente, abarcando los confines de un Imperio donde no se ponía el sol.
Desde California a la tierra de Fuego es conocida la Cruz de Caravaca. Su conocimiento llega hasta Filipinas, porque en 1668 misioneros españoles llevaron reproducciones a petición de los cristianos existentes allí. En Europa fueron los jesuitas sobre todo los que extendieron su conocimiento: no olvidemos que en Caravaca fundaron un colegio con noviciado. En Polonia existe una reproducción de la Cruz en el museo de la Universidad de Cracovia y otra en la catedral de Gniezno. Hacia 1600 comienza su extensión por Alemania: existe un trabajo fotográfico donde se recogen las distintas imágenes de la Cruz en distintas iglesias de la región de Hohenzollern. En Francia existe también algún libro sobre la Cruz, editado en Lyon (en 1653) y varia reproducciones en la región de Limoges. En los Países Bajos (Bruselas) también es conocida. Desde Roma piden cruces en 1606. También es conocida en Inglaterra, en donde hay muchas reproducciones y escritos sobre la misma.


PEREGRINACIONES Y JUBILEOS

El antiguo carácter peregrinante de la Cruz se formalizó con la concesión de Jubileos especiales concedidos a los visitantes de la Santa Cruz. Ya en 1583 y 1621 se conceden Jubileos para la fiesta de la Cruz. En 1768 hay también dos breves de Clemente XIII, que a los ruegos de la Cofradía de la Cruz, otorga varios privilegios para las principales fiestas referente a la Cruz que se celebran en Caravaca. Destacan los concedidos a los que visiten el Santuario el 3 en mayo (festividad principal) con indulgencia plenaria para los que allí oren por la paz entre los príncipes cristianos.


LA CRUZ DE CARAVACA EN LA EPOCA CONTEMPORÁNEA

Debido a la invasión napoleónica, la Cruz fue trasladada desde el castillo a la parroquia del Salvador y allí fue ocultada en una caja enterrada para evitar la rapiña de los franceses. Aquí estuvo desde 1809 hasta quizás 1818, ya que el Castillo fue fortificado para uso militar y la iglesia ocupada en estos menesteres. En el Salvador se celebraría cada año el "Baño del Vino" con la Reliquia. Se evitó el robo de la Cruz durante la estancia de las tropas francesas en Caravaca, pero no el de la custodia, regalo del marqués de los Vélez, la cual fue recuperada después. Durante todo el siglo XIX y principios del XX se estructuran definitivamente todos los rituales de la Cruz y las formas de las celebraciones de mayo en su honor, que es el armazón de las fiestas conmemorativas actuales.
El hecho más lamentable de toda la historia de la Cruz y de Caravaca fue el acaecido en la noche-madrugada del día doce al trece de febrero de 1934. Fue un robo sacrílego de carácter político-religioso que dejó consternada a la ciudad durante algunos años. Era el miércoles de ceniza cuando, por la mañana, se descubrió el sagrario abierto y vacío sin la Reliquia, habiendo dejado los ladrones la caja-estuche del siglo XIV en donde se guardaba la Cruz. A las 9 del día trece corrió la noticia y la tensión suscitada fue enorme. Las diligencias y pesquisas judiciales y policiales no dieron resultado positivo.
Después de la guerra del 1936-39, las dependencias del Castillo fueron usadas como cárcel de presos políticos hasta el 1941, quedando posteriormente todo el recinto en estado de abandono, cerrado y sin culto religioso. Se suscitó un deseo grande de conseguir una nueva reliquia. Las gestiones dieron como resultado que el papa Pío XII concediese a Caravaca dos pequeñas astillas del “lignum crucis” que Santa Elena, madre del emperador Constantino, trajo de Jerusalén a Roma en la primera mitad del siglo IV.
En los días siguientes se improvisaron las fiestas (interrumpidas durante 7 años, con la reanudación del Baño del Agua en el Templete-Bañadero de las afueras de la ciudad. La Reliquia permaneció durante tres años en la Parroquia del Salvador, ya que el Santuario permanecía en estado de deterioro. Fue en el cinco de mayo del 1945, cuando la Cruz se subió a su templo del Castillo, custodiada ya por la Orden de frailes claretianos.


LA TRADICIÓN DE REGALAR CRUCES DE CARAVACA

El regalo de la imagen de la Cruz de Caravaca, es una costumbre generalizada en Caravaca para diferentes ocasiones pero sobre todo en el momento de declaración sentimental. Se tiene constancia por una carta de Santa Teresa de Avila a la madre María de S. José, que la santa recibió una Cruz de Caravaca en 1576 como regalo de sus monjas de aquí (Cruz que actualmente se encuentra en el convento de Carmelitas Descalzas de Bruselas, Bélgica).
Mal uso de esta Cruz en algunos lugares
En ciertos lugares de Latino América esta santa Cruz ha sido tomada, como otros muchos signos cristianos, por la brujería y el esoterismo.


MAS DETALLES HISTORICOS SOBRE LA CRUZ DE CARAVACA...

Los documentos originales sobre el milagro han desaparecido. Existe el testimonio de Fray gil de Zamora, Francisco, cronista de San Fernando, a quien acompañó, sin duda, en la visita que el
santo rey hizo a la villa de Caravaca. Durante su estancia en allí, pudo Fray Gil conversar con los testigos oculares de la aparición y oir de sus labios la narración de lo acontecido. Existe otro testimonio de D. Antonio de Oncala canónigo de Avila, que murió en 1558, también relata la historia de la aparición de la cruz de Caravaca.

Todos los relatos coinciden en lo esencial. Si fue Fernando III el Santo el que fue a Caravaca sería porque esa zona pertenecía a Castilla y León y no a Aragón, donde la reconquista la realizó
D. Jaime I el Conquistador. Además la conquista de Murcia la llevó a cabo Alfonso X el Sabio, hijo de Fernando III el Sabio.
Existían varios reyezuelos o sayid musulmanes en distintos reinos, unos de esos era el sayid
Zey Abucey, que al convertirse tomó el nombre de Vicente Bellvis, y su esposa Aixa. Según la historia los almohades y el rey Zey Abucey, era uno de ellos, entraron en la península hacia el 1171 y van reconquistando los antiguos reinos de taifas. en este contexto podemos entender que Zey abucey era señor de Valencia y de Caravaca y que en la Taifa de Murcia estuviese otro reyezuelo musulman Ben-Hud.

El 3º Misterio de las Revelaciones de Fátima


Gabriel Elías.-

Este sábado último uno de los secretos más guardados, entre tantos otros, por el Vaticano, fue finalmente revelado, este secreto ha sido esperado por millones de personas en todo el mundo, se trata del tercer misterio que la virgen María habría revelado a tres niños en la localidad portuguesa de Fátima. Los dos primeros misterios recordemos fueron el final de la Primera Guerra Mundial, el estallido de un segundo conflicto mundial y el surgimiento y caída del comunismo. Un tercer misterio habría sido ocultado, y el Papa Juan XXIII prohibió cualquier referencia que se hiciera sobre este "misterio". A partir de ese momento surgieron voces que hablaban de desastres apocalípticos, historias de cómo sería el fin del mundo, se escribieron libros, e incluso en una oportunidad un joven australiano secuestró el avión en el cual viajaba, presionando al Vaticano para que revelara este secreto. El joven finalmente fue apresado y los rehenes liberados, y el Vaticano continuo manteniendo su gran secreto ante el mundo. El sábado 13 de mayo del 2000, a través de uno de sus cardenales, Angelo Sodano, y en una ceremonia religiosa en la cual el Papa Juan Pablo II beatificó a dos de los tres niños que "presenciaron la Aparición" de la Virgen María en 1917, recordemos que la tercera esta viva y estaba presente en el acto, el Vaticano develó el misterio. El tan comentado tercer secreto, tenía relación con el atentado sufrido por el Papa y perpetrado por el terrorista turco Mehmet Alí Agca, en la Plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981. Es decir, el secreto se mantuvo por lapso de 19 años después de ocurrido el suceso "profético", lapso en el cual surgieron toda clase de especulaciones al respecto. ¿Que sentido tuvo todo esto? A través de este análisis intentaremos revelar el verdadero "misterio" de Fátima. Para lograr entender todo lo que esconde la Iglesia Católica, necesitamos más que un simple análisis, es por lo cual quizás queden muchas interrogantes después de terminado esté. Pero podemos recrear un contexto en el cual iremos comprendiendo muchas cosas que oculta la llamada por la Biblia "Gran Ramera", pues en el inicio fue una virgen, pero cometió el gran adulterio espiritual y se relaciono con todos los reyes de la tierra, y todos han bebido del vino de su fornicación. Por lo que la Biblia nos enseña, sabemos que se levantaría un gran monstruo religioso que extendería su mentira por toda la tierra, engañando a muchos. Pues esta gran ramera, conocida como la Iglesia Católica Apostólica Romana, ha copado todos los aspectos de nuestra vida, en política, por supuesto en religión, y en cuanta actividad social hay.

Ella, la gran ramera, para conseguir sus propósitos, esta dispuesta hacer lo que sea, en cualquier ámbito, y con mayor razón y autoridad en el plano de la fe. Fátima es tan sólo uno entre todo el eslabón de su maquinaria diabólica, como antes lo mencionaba, no podría mencionar aquí todas sus maquinaciones, y más aún, quizás yo ignore la mayor cantidad de ellas. Pero para entender todo comenzaremos por el principio. Fátima, fue una de las hijas del profeta Mahoma, como los musulmanes invadieron toda la Península Ibérica, y habitaron en ella gran cantidad años, fundaron una ciudad en Portugal que llamaron Fátima, en honor a la hija del profeta. La Biblia en el capítulo 17 de Apocalipsis, nos dice: "Y en su frente un nombre escrito, un misterio : BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA", la madre, la gran ramera, la Iglesia Católica, tiene hijas, tiene muchas hijas, una de ellas es el Islam (espero hacer un estudio más adelante explicando tal teoría), pero esta hija resultó algo rebelde, y se volvió contra su madre. Roma uso a los musulmanes para apoderarse de Jerusalén, pero una vez que estos se apoderaron de ella, no la entregaron a Roma, sino que se apropiaron de ella traicionando a su " madre". Fue un gran golpe contra Roma, pero esta necesitaría de ellos, aún cuando se les habían escapado de sus manos. Roma ideó un plan, Fátima. Es necesario mencionar que la Iglesia Católica, cuenta con un servicio de inteligencia, tan eficaz como cualquiera, de las potencias en el mundo, estos son los jesuitas, quienes son el brazo armado del Vaticano, dispuestos a todo para llevar sus propósitos a cabo. Fátima, junto con la virgen María tiene un lugar de privilegio en el Corán, después de la muerte de su hija, Mahoma escribió de ella que es "la mujer más venerada en el paraíso después de María", la Iglesia Católica se encargó también de que María tuviera ese lugar en la fe musulmana.

Casualmente la Virgen María apareció en Fátima. Recordemos que en aquellos años (1910) el socialismo comenzaba a florecer en Portugal, y este significaba un gran problema para Roma. Era el momento preciso para que apareciera la Virgen María, pero además de esto, a esta aparición había que sacarle más provecho, había que involucrar a Rusia, y los musulmanes pensaron que se estaba honrando a Fátima, la venerada hija del profeta Mahoma. La aparición "de la madre de Dios" fue todo un éxito, el ejercito "católico" nazi, atacó Rusia para convertirlo al "cristianismo" (catolicismo), los socialistas fueron derrotados en Portugal y España (guerra civil española), un obispo de la gran ramera, de apellido Sheen dijo: "La aparición de nuestra Señora de Fátima marcó un punto decisivo en la historia de 347.000.000 de musulmanes en el mundo, el pueblo religioso más difícil de convertir al "cristianismo", esta aparición trajo aún más consecuencias que serían muy largo de enumerarlas y explicarlas, por lo que nos hemos concentrado en la revelación del tercer secreto. Resulta verdaderamente curioso que este tercer secreto sea justamente el atentado que sufrió el Papa en 1981, Alí Agca declaró esta semana, que se siente "como un instrumento de un plan misterioso", debemos tener presente que la gran ramera no dudará en sacrificar a uno de sus Papas, para lograr sus propósitos, Alí Agca, es un experimentado tirador, le disparó desde apenas tres metros, y cada bala le dio debajo del ombligo, el no tenía la intención de matarlo, solo de cumplir su misión. El resultado de todo esto fue un pueblo musulmán humillado, pues uno de los suyos había intentado matar a un mensajero del "profeta Jesús" en la tierra, el mundo recuerda la imagen del papa perdonando a Alí Agca, y logrando la admiración de todo el mundo islámico. Fátima se ha transformado en un rentable negocio, incluso de ha denunciado la transferencia de 50 kilos de oro del ejército nazi a las cuentas secretas del santuario, en aquellos años Portugal le suministró Tungsteno, un material para elaborar aceros especiales para los tanques del ejército alemán, según fuentes portuguesas el monto total del oro recibido por Portugal superó las 123 toneladas, ¿qué hacía este oro en las cuentas secretas del santuario de Fátima?, como mencionaba anteriormente, muchas cosas permanecen ocultas, cosas que quizás ni siquiera imaginamos. Y aún quedan más apariciones de la Virgen María en diferentes partes del mundo, el Vaticano quiere lograr sus propósitos, ella ha de embriagar a todas las naciones con el cáliz que tiene en su mano, con su doctrina sucia y oscura. De acuerdo a la profecía bíblica va a surgir una unidad religiosa, todas las religiones se pondrán de acuerdo se unirán en una sola gran religión que dominará la fe del mundo, toda esta maquinaria diabólica, tendrá su sede en Roma, pues la iglesia Católica estará al frente de todo esto, podemos darnos cuenta como ellos han manejado la historia, claro bajo la voluntad de Dios por supuesto, las hijas volverán a la madre, pues ella ha manejado todo, su brazo armado, se infiltrado en cada gobierno, han desestabilizados sistemas, han provocado guerras, masacres humanas, y quizás cuantas cosas más que ignoramos por completo, la iglesia Católica lograra la aceptación de todos, y se ellos se unirán a ella, los musulmanes ya mantienen relaciones con ella, y se están embriagando con su vino. Muchos podrán decir que han ocurrido milagros, y ha habido apariciones. Pues yo no lo coloco en duda, sino que lo reafirmo, la Biblia nos dice al respecto "Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 tesalonicenses 2:9-12). Gran revelación nos entregó el Vaticano, el tercer secreto de Fátima era el atentado al Papa, ocurrido ¡ hace 19 años! ¿Detrás de que nos encontramos ahora?, quizás muy pronto veamos sus consecuencias.

domingo, noviembre 23, 2008

La Verdadera Historia de "La Dama Azul"


Por Javier Sierra


Un 14 de abril Nuestro compañero Javier Sierra acaba de publicar en estos días la que él define como su segunda “novela de investigación”: Las puertas templarias. La primera, publicada hace dos años, contaba la historia de la misteriosa evangelización del Suroeste de los Estados Unidos a manos de una extraña aparición que los indios describieron como “la dama azul”. En el siglo XVII los franciscanos identificaron a aquella dama no como una manifestación de la Virgen, sino con una monja de clausura soriana cuya vida Javier estudió durante siete años. Esta es la verdadera historia de cómo Javier Sierra se encontró con este misterioso caso y da cuenta de la misteriosa sincronicidad que dio pie a la rara dedicatoria de aquel libro (que cita la fecha del 14 de abril de 1991). Por primera vez, Sierra desvela los entresijos de aquella investigación, sacados de su “cuaderno de bitácora”.

"...Treinta y ocho años después (1631), la Santa Inquisición detendría a la monja María Jesús de Ágreda, quien afirmaba haber hecho más de quinientos viajes al Nuevo Mundo para evangelizar a los paganos. Que se supiese, la monja jamás abandonó el convento en -al menos- los once años anteriores. Sin embargo, cuando unos misioneros llegaron hasta los indios jumanos de Nuevo México para cristianizarles, éstos ya conocían la fe católica. A Alonzo de Benavides, su misionero, le confesaron que había sido una monja que coincidía con la descripción de sor Ágreda la que les había evangelizado..."

14 de abril de 1991

Nunca pensé que el Destino -ése sobre el que Sófocles escribió que "guía a quien de grado le sigue"- me obligaría algún día a rectificar así mis errores. Y las líneas anteriores, redactadas presurosamente e incluidas al final de un reportaje que publiqué en febrero de 1991 en la revista Año Cero, los contienen... y de bulto (1). Me explico. Cuando a finales de 1990 tropecé con los primeros datos sobre la sorprendente monja española sor María Jesús de Ágreda, éstos procedían de una revista popular mexicana que omitía los más elementales datos históricos sobre esta peculiar mujer del siglo XVII. No daba cuenta, por poner un ejemplo, del lugar de origen de aquella religiosa cristiana a la que se le atribuían quinientos viajes a América utilizando el extraño "don" de la bilocación. Tampoco contenía una referencia precisa del convento donde residió ni, en consecuencia, cualquier "pista" que facilitara su posterior ubicación.

Pese a todo, y contrariamente al sentido crítico que suele presidir mis trabajos, me dejé arrastrar por aquel indocumentado texto. Extraje de él los pocos datos que parecían verosímiles y los incluí en aquel reportaje en el que desmenuzaba mis investigaciones "de campo" en el resbaladizo terreno de los casos de teleportaciones. Es decir, incidentes vividos por personas que aseguran haberse trasladado instantánea e inexplicablemente de un punto a otro de la geografía del planeta, ignorando cómo o por quién fueron arrebatados. En cualquier caso mi espontánea decisión de citar el "caso Ágreda" en mi trabajo para Año Cero perseguía un buen fin: dotar de contexto histórico un fenómeno frecuentemente considerado sólo desde una óptica contemporánea e ignorando sus profundas raíces ancladas en la noche de los tiempos.

Pero al airear aquel equívoco texto (2), que reproduzco al principio de este trabajo, calculé mal los riesgos. Hice caso omiso de la acertada sentencia del escritor y ensayista suizo Henri Frédéric Amiel que afirma que "un error es tan peligroso cuanto mayor es la cantidad de verdad que contiene", y -sin pretenderlo en absoluto- acabé envuelto en la verdadera, aunque increíble, historia de sor María Jesús de Ágreda.

Un oportuno “error”

Y me explico de nuevo. Tan sólo dos meses después de la publicación de mi desencaminada alusión a esta portentosa monja española, me embarqué en otra investigación bien distinta: la localización y análisis de copias en tela de la sábana santa de Turín que llegaron a España entre los siglos XVI y XVII. Esta vez se trataba de un trabajo que terminaría viendo la luz en las páginas de la revista Más Allá y que me obligaba, en suma, a “aparcar”, quizá para siempre, las extrañas aventuras de la hermana Ágreda.

Pues bien, mientras deambulaba por la logroñesa Sierra de Cameros en compañía de Txema Carrasco -bilbaíno buen conocedor de aquellos abruptos pagos- buscando uno de aquellos curiosos lienzos (3), un impredecible error al interpretar el mapa de carreteras nos condujo, también "por equivocación", a las puertas de una villa soriana cuyo nombre me paralizó. Mi cuaderno de bitácora no puede ser más explícito al respecto: "14 de abril de 1991; 10,40 horas. Llegada a Ágreda".
Durante unos instantes permanecí absorto frente al letrero que nos advertía que entrábamos en el término municipal de Ágreda. Finalmente comprendí. El Destino -ése "guía" al que aludía líneas atrás- se había encaprichado en desviarme de mi ruta, colocándome frente a un sendero que, un par de meses antes, había pisado fortuitamente para mal citarlo en uno de mis escritos. No sabía el por qué de aquel oscuro movimiento, aunque -si he de ser completamente sincero- algo comencé intuir aquella fría mañana de abril. Al fin y al cabo, semejante golpe de "suerte" me iba a ayudar a interpretar la única "clave" para desenmarañar el caso de la monja bilocada que contenía mi información mexicana: su nombre... sor María Jesús ¡de Ágreda!

Se podía decir más alto, pero no más claro.
Fue como si un torbellino sacudiera mis entrañas. En cuestión de segundos hilé los pocos retazos de la historia de sor María Jesús que poseía. Y, como si se hubiera accionado un extraño resorte dentro de mí, me lancé a comprobar lo que, hasta ese momento, era sólo una fugaz certeza: que el "apellido" de la monja no era tal, sino un sobrenombre que indicaba inequívocamente el lugar de origen de la religiosa. Txema y yo buscamos al sacerdote del pueblo, llamamos a las puertas de los templos que encontramos a nuestro paso, y escudriñamos con atención cada rincón de Ágreda que pudiera contener alguna evidencia de lo que buscábamos... pero un sonoro silencio contestó nuestros requerimientos. Las calles de Ágreda, como si quisieran ocultar algún secreto inconfesable, permanecieron desiertas durante aquellos primeros pasos de lo que se antojaba ya como una nueva investigación.

A pesar de nuestra entusiasta búsqueda, era evidente que algo no funcionaba. Repasé mentalmente la situación: Txema y yo habíamos llegado hasta allí sin proponérnoslo en absoluto, ya que -de hecho- aquella escala técnica no figuraba entre mis planes de investigación, ni había "nada" real que hacer allí. La elección, tras un paréntesis de tiempo prudente, no podía estar más clara: debíamos abandonar el pueblo y nuestro breve y espontáneo sondeo, no sin antes anotar -por si acaso- en mi cuaderno de campo aquella "simpática" sincronicidad.

Dicho y hecho. Tras consultar rápidamente el mapa de carreteras, enfilamos nuestros pasos hacia La Cuesta, un pequeñísimo enclave soriano donde la tradición afirmaba que había ido a parar una copia de la Síndone de Turín fechada en 1654. Al fin y al cabo esa "pista" sí figuraba entre los objetivos de mi viaje. Así que, deambulando por algunas de las más estrechas calles del pueblo en busca de una rápida salida, acabamos desembocando finalmente a una angosta calzada que más tarde averiguamos conducía a Vozmediano. A simple vista supimos que esa no era la carretera nacional que buscábamos, así que decidimos detenernos a un lado del camino para echar un nuevo vistazo al mapa. Algo, en ese preciso momento, captó nuestra atención. A la izquierda de nuestra ruta, al otro lado de la estrecha lengua de asfalto que conduce a Vozmediano, se erigía un macizo edificio de piedra flanqueado por la estatua de una monja.
-¿Y sí...?
No tuve tiempo de acabar la frase. Txema interrumpió mi comentario, haciéndome una sorprendente y tardía aclaración:
-He olvidado decirte algo -murmuró-. Quizá no tenga nada que ver con "tu" monja, pero hace ya tiempo que había oído hablar que en este pueblo se conserva el cuerpo de una monja incorrupta, y no me extrañaría nada que fuera aquí donde la conservaran...
-¿Cómo dices? -le respondí en seco.
-Lo que oyes. No estoy del todo seguro, pero podríamos entrar y preguntar. Parece un convento.
Txema no se equivocaba. Aquel edificio tenía todo el aspecto de un convento de clausura. Sus rejas, su iglesia anexa al costado izquierdo del mismo y su inquebrantable serenidad lo decían todo. Con incredulidad nos acercamos a la que parecía ser la puerta de acceso, inclinándonos suavemente para leer lo que rezaba el pie de la estatua: "A la venerable Madre Ágreda, con santo orgullo. Sus paisanos". Aquello -para qué decirlo- me turbó. ¿A qué Madre Ágreda se refería aquella escueta dedicatoria? ¿A la misma que estaba buscando? ¿O tal vez a la monja incorrupta de la que me había hablado Txema? Previniendo las posibles consecuencias, tomé buena nota de la inscripción, para -segundos después- entrar en el interior de lo que, efectivamente, era un convento de clausura.
Primeros pasos de una larga investigación
-Ave María Purísima -susurró una voz detrás del torno de madera.
-Sin pecado concebida -respondí mecánicamente-. Hermana, nos hemos desviado de nuestro camino sin quererlo, y de repente, al ver el nombre del pueblo, nos hemos preguntado si aquí vivió hace tres siglos una monja llamada sor María Jesús de Ágreda... ¿La conoce por casualidad?
-¡Cómo no la vamos a conocer! -exclamó la voz tras el torno- ¡Si es nuestra fundadora!
Con un guiño de complicidad, Txema y yo nos miramos satisfechos. El etéreo "guía" de aquel viaje había vuelto a hacer diana. Y así, sólo un par de minutos más tarde estábamos frente a las rejas de uno de los locutorios del convento, hablando distendidamente con sor María Margarita y sor Ana María, dos de las hermanas de la modesta comunidad de monjas carmelitas que viven tras aquellos macizos muros de piedra. Como si nos hubieran estado esperando, sin prácticamente ningún preámbulo, ambas accedieron gustosas a aclarar algunas de nuestras dudas más acuciantes.

-Sí, sí. En la iglesia tenemos expuesto el cuerpo incorrupto de sor María de Jesús, a la que llamamos la Venerable -nos explica sor María Margarita visiblemente motivada por nuestro interés-. Antes la teníamos en la tribuna de la iglesia, donde tenemos un museo sobre ella, pero desde 1989 se encuentra dentro del templo, para que todo el mundo pueda contemplarla.
-¿Y los milagros que se le atribuyen son los de...? -pregunto un tanto suspicaz por aquella cadena de "casualidades".
-Sí, sí, de bilocación -insiste de nuevo mi simpática confidente-. Si les parece, podemos leerles unos párrafos de una obra donde se encuentra resumida la vida de la Venerable, y en donde se describe todo este prodigio (4)... Siéntense, siéntense.
-Deben saber -interrumpe sor Ana María- que toda la obsesión de la nuestra venerable sor María Jesús era la salvación de las almas. Sabía de la falta de misioneros que había en su época en América y nuestra hermana tenía muchos deseos de poder evangelizar en aquellas tierras. Pero claro, ella era una monja de clausura...

Aquellas tempranas aclaraciones terminaron por desconcertarme definitivamente. Aún así, las más de dos horas que Txema y yo permanecimos en el locutorio enrejado de aquella estricta clausura agredana despejaron buena parte de nuestras suposiciones originales. Confirmaron de una vez por todas no sólo que sor María Jesús de Ágreda, la polémica monja con dotes de bilocación, vivió en la localidad soriana del mismo nombre, sino que su cuerpo se conservaba todavía incorrupto en aquel mismo monasterio. Pero, como pronto descubrí tras una larga serie de nuevos viajes a aquel remoto enclave castellano, las primeras aclaraciones de sor María Margarita y sor Ana María dibujaban sólo la punta de un vasto, misterioso y sorprendente iceberg. Un iceberg que, dicho sea de paso, merecía la pena ser examinado minuciosamente.

Pero he de confesar algo. Tras haber recorrido buena parte de España, de estados norteamericanos como Arizona, Texas y Nuevo México, en busca de evidencias incontrovertibles de este caso, y tras haber consultado durante todos estos años numerosos archivos (privados y públicos) y bebido de fuentes cristianas y heterodoxas para documentar el ensayo que ahora presento, sigo sin explicarme la más sencilla de mis dudas: ¿Por qué aquel 14 de abril mis pasos se detuvieron en Ágreda? ¿Qué extraños hilos se movieron para que mi ruta se desviara de semejante forma, y acabara frente a la entrada de este pueblo soriano? Y además, ¿quién desvió de nuevo mi camino cuando finalmente mi compañero de viaje y yo decidimos abandonar Ágreda al no haber encontrado nadie que nos hablara de sor María Jesús, guiándonos hasta la mismísima puerta del convento donde esta mujer vivió cuarenta y siete años en rigurosa clausura?
No me siento todavía con fuerzas para responder a esas comprometedoras cuestiones, aunque de soberbio pecaría si no reconociese que a semejante cadena de causalidades le debo hoy los resultados obtenidos durante la amplia y apasionante investigación que presenté en La dama azul (Ediciones Martínez Roca, 1998).

Notas:
(1) Sierra, Javier. Teletransportados: Cuando desaparece el espacio-tiempo, revista Año Cero, nº 7, Madrid, febrero de 1991.
(2) La información mexicana que consulté no podía ser más equívoca. El tribunal inquisitorial de Logroño, encargado de la investigación del "caso Ágreda", jamás detuvo a sor María Jesús. Sin embargo sí condujo dos minuciosos interrogatorios en 1635 y 1650, en los cuales la monja dio buena cuenta de lo que creyó haber visto en Nuevo México, antes y durante la llegada de los misioneros franciscanos del padre Benavides. En cuanto a mi afirmación de que "la monja jamás abandonó el convento en -al menos- los once años anteriores", también se trata de otro error de bulto. Once años antes de 1631, es decir en 1620, sor María Jesús comenzó a tener sus bilocaciones, que se extendieron por espacio de tres años. Contaba por aquel entonces dieciocho años, habiendo ingresado en clausura a los dieciséis sin haber abandonado el convento en ese periodo en ninguna ocasión. Mi afirmación, pues, carecía de sentido. No obstante 1631 sí es un año importante para este caso, ya que en el mes de mayo el padre Benavides se entrevista por primera vez con esta monja, identificándola definitivamente como la verdadera "dama azul" cuyos relatos había oído en América en boca de los indios.
(3) Para quien pueda interesarle esa otra investigación, un resumen de la misma se publicó en abril de 1993 en la revista Más Allá, nº 50, con el título: Sábana Santa: la auténtica y las copias.
(4) Mi "confidente" se refería al Tomo Quinto de la obra Mística Ciudad de Dios (Herederos de Juan Gili, Editores; Madrid, 1914) que es, en realidad, un prólogo escrito por el padre Samaniego en donde se resume la vida de la venerable sor María Jesús. Este texto es de especial importancia para este trabajo ya que el padre Samaniego fue contemporáneo de María Jesús de Ágreda, y agudo observador de muchos de sus más destacados prodigios.

Fray Leopoldo de ALPANDEIRE


En Alpandeire (Málaga) nace un niño del matrimonio formado por Diego Márquez y Jerónima Sanchez , el que luego, treinta y cinco años después, sería ya conocido para siempre como Fray Leopoldo de Alpandeire. A los cinco días es bautizado y se le impone el nombre de Francisco Tomás de San Juan Bautista, pues nació el día del santo precursor, el 24 de Junio. Corría el año de 1864.

Su infancia, como la de cualquier niño de su época. Su familia es sencilla, trabaja el campo que no da demasiado, el pequeño pastorea algunas ovejas y cabras con las que se ayuda a la economía familiar; asiste a la escuela, aprender lo imprescindible: leer, escribir, "las cuatro reglas", nociones de geografía, de historia... poco más. Como miembro de una familia cristiana y religiosa es educado en el amor a Dios y al prójimo a ejemplo de Jesús, lo que vive profundamente y en sencillez de espíritu. Madurando el fruto de su vida escondido en la pequeñez de su cuerpo, -no fue alto Fray Leopoldo- , mientras se dejaba modelar por Dios, un Dios Padre que se manifestaba en pequeños detalles de la vida de Francisco Tomás, como las flores despiertas del almendro. Sirve al Rey, así se llamaba en su tiempo la prestación del servicio militar, en Málaga el año 1887.

En 1891, el 11 de septiembre, es confirmado en la fe, le administra el sacramento el que era entonces Obispo de Málaga, luego Arzobispo de Sevilla, el conocido como obispo de los pobres, D. Marcelo Spínola y Maestre, beatificado por Juan Pablo II el 29 de marzo de 1987. Un santo que lo confirma y otro santo, el Beato Diego José de Cádiz, el gran Misionero Capuchino, evangelizador incansable por pueblos y ciudades de España en la segunda mitad del siglo XVIII, es ocasión de que Francisco Tomás sintiera la llamada de Dios a ser capuchino, a cuajar su vocación cristiana siendo fraile, miembro de la familia de san Francisco de Asís.

n Mayo de 1895 la ciudad de Ronda celebra solemne triduo en honor del nuevo Beato, Fray Diego de Cádiz, muerto allí y allí enterrado. Predican dos religiosos capuchinos, asiste a estos culto Francisco Tomás, y durante esos días decide consagrarse a Dios en la vida religiosa. Comunica a aquellos frailes que quiere ser capuchino como ellos, pero tuvo que esperar algunos años, debido a ciertas negligencias y olvidos en los trámites de admisión. Finalmente un día salió de su tierra y de su parentela, como Abrahán, y tomó el hábito capuchino en el Convento de Sevilla el 16 de noviembre de 1899, cambiando el nombre de Francisco Tomás por el de Leopoldo, según usos de la Orden. Este cambio de nombre -comentaría él años adelante- le cayó "como un jarro de agua fría", ya que el nombre de Leopoldo no era corriente entre los miembros de la Orden; tal ver su maestro de novicios, P. Diego de Valencina, lo escogió por celebrarse su fiesta el 15 de noviembre.

Fray Leopoldo, desde el noviciado, no tuvo otra meta que santificarse, siguiendo a Cristo por el camino de la cruz como San Francisco. Su amor a Dios, la oración, el trabajo y la penitencia marcarían ya su vida. La cruz y la pasión serían para él, a partir de ahora, objeto de meditación y de imitación. El 16 de noviembre de 1900 hizo su primera profesión; a partir de entonces vivió cortas temporadas, como hortelano, en los conventos de Sevilla, Antequera y Granada. El 23 de noviembre de 1903 emite, en Granada, sus votos perpetuos.

El 21 de febrero de 1904 llegaría a Granada para quedarse definitivamente en ella. La ciudad de la Alhambra, sería el escenario de su vida durante más de medio siglo. Trabajó primero de hortelano en la huerta del Convento para ejercer después de sacristán y limosnero. Dos trabajos que unirían admirablemente la doble faceta de su vida: su dimensión contemplativa, su vida de oración, su vida íntima con Dios y su vida activa, su ir y venir por las calles y cuestas de Granada, su contacto con la gente, su diario quehacer de limosnero.

Pero lo que define y caracteriza prácticamente la vida de Fray Leopoldo es su oficio de limosnero. El, que se había hecho religioso para vivir alejado del "mundanal ruido", fue lanzado por la obediencia a librar la batalla decisiva de su vida, en medio de la calle, Lo que él mismo confirmaría años más tarde, con ocasión de las fiestas de sus Bodas de Oro de vida religiosa y al saber que la efeméride había salido en la prensa, exclamó: "Hermano, -confesó a un compañero- nos hacemos religiosos para servir a Dios en la oscuridad y ya ve, nos sacan hasta en los papeles". Fray Leopoldo, como otros santos capuchinos con marcada inclinación a la vida contemplativa, vivió constantemente en contado con el pueblo, como limosnero. Se hizo así santo, santificando a los demás. Y lo hizo como quería San Francisco: con el testimonio de su vida, con su ejemplo, con supalabra, con la gracia que Dios le dio. El contacto con los hombres, lejos de distraerlo o mundanizarlo, lo empujó a salir de sí mismo, a cargar sobre si el peso de los demás, a comprender, a ayudar, a servir, a amar.

Su figura se hizo popular en la ciudad de los cármenes, todos lo reconocían, las gentes y los chiquillos decían en la calle: "Mira, por allí viene Fray Nipordo", y corrían a su encuentro. Con los niños se paraba para explicarles algo de catecismo, con los mayores para hablar de sus problemas, angustias y preocupaciones. Fray Leopoldo había encontrado el modo de derramar sobre todos la bondad divina: rezaba tres Ave Marías, era su forma de enhebrar lo divino con lo humano. Y las gentes se alejaban de él transformadas, dispuestas a seguir su camino, pero con la tranquilidad y la seguridad que Fray Leopoldo les había devuelto, la de saber que Dios había tomado buena nota de sus preocupaciones. Y así día tras día, durante medio siglo, "con la vista en el suelo y el corazón en el cielo y la mano en el rosario" -como el mismo diría-, Fray Leopoldo recorrió Granada repartiendo la limosna del amor, elevando y sublimando la pesada monotonía de todos los días, dando colorido a los días grises, poniendo unidad y armonía en la fragilidad del ser humano, sobrenaturalizando y dignificando el quehacer diario. El ha aportado, así, abundantes riquezas espirituales, bondad, caridad, sencillez y limpieza de corazón al fatigoso discurrir de los hombres por esta tierra.

Padeció algunas enfermedades y dolencias, que él se esforzaba en ocultar y disimular, especialmente una hernia que le causaba agudos dolores y muchas molestias en sus caminatas diarias de limosnero. Estos y otros sufrimientos, como grietas en los pies que sangraban abundantemente, le ayudaban a completar en su carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo, en favor de su Cuerpo que es la Iglesia.

Cierto día en que, como de costumbre, recogía la limosna de la caridad a sus 89 años, cayó al suelo rodando precipitadamente escaleras abajo desde un primer piso sufrió fractura de fémur. Fue ingresado en la Clínica de la Salud de Granada; afortunadamente y sin operación, los huesos le anudaron; regresó al convento y pudo caminar con la ayuda de dos bastones, pero ya no salió más a la calle. Así pudo entregarse totalmente a Dios que era el gran amor de su vida, Y embebido en Dios, pasó los tres últimos años de su existencia terrena, hasta irse poco a poco consumiendo "cual llama de amor viva".

Finalmente, la llama se extinguió. Con el encuentro de la hermana muerte, Fray Leopoldo, el humilde limosnero de las tres Ave Marías, se durmió en el Señor. Era el 9 dc febrero de 1956. Tenía 92 años.

La noticia de su muerte corrió y conmovió a toda la ciudad de Granada. Un río humano acudió al convento de capuchinos, el pueblo y las autoridades, hasta los niños se acercaron a ver a su "Fray Nipordo", como ellos le llamaban, mientras se decían unos a otros: "Está muerto pero no da miedo". Su entierro fue multitudinario.

La fama de santidad, de que había gozado en vida, creció después de su muerte. Desde entonces, todos los días, pero, sobre todo el 9 de cada mes, una inusitada afluencia de gentes de todo el mundo visita su sepulcro, pidiendo o dando gracias al Padre por intersección de su fiel Siervo.

Fray Leopoldo de Alpandeire, muerto en el Señor, sigue siendo, después de más de cuenta años de su muerte, testigo del Dios con nosotros; ése es el servicio que nos brinda su vida: señalarnos al Servidor y Salvador de todos: Jesucristo, al que él dedicó toda su vida, por eso estuvo y está el Hermano Limosnero tan cercano a los demás.
ORACION:
Bendito Fray Leopoldo te pido de corazón que me concedas (decir la petición mentalmente) y por eso yo te rezo a tí y al sagrado corazón, a las ánimas del cielo, a la Virgen y a Dios nuestro Señor me concedan (repetir) que mi vida no se apague sin que os lo pueda agradecer con promesas o rezos, con limosnas o buenas obras por la Gloria de Nuestro Señor y de ti Fary Leopoldo, abogado del consuelo de los que en verdad tienen fé, de los que sufren desgracia y de los que creen en Dios. Amén

El Misterio del Gesto de Juan


Autor: Gloria Garrido

¿Profesaba el genio renacentista ideas heréticas que le habrían llevado a la hoguera de haberse hecho públicas?


Reiteración significativa

Podemos advertir este enigmático signo por primera vez en La Adoración de los Magos (1481), obra nunca terminada. En esta pintura, se ve que los magos sólo ofrecen a Jesús incienso y mirra, pero no oro, metal asociado a la realeza. Aquí, el «gesto de Juan» lo exhibe un espectador situado tras un promontorio sobre el cual crece un algarrobo, árbol dedicado al Bautista, hacia quien mira fijamente con expresión de fervor un grupo de adoradores.

El gesto admonitorio vuelve a aparecer en la primera versión de La Virgen de las Rocas (1483-1489), ahora en el Louvre. Este cuadro, rechazado por las monjas que lo encargaron, muestra al ángel Uriel con el dedo índice amenazante, apuntando hacia el cuello del niño que está con la Virgen y que supuestamente debería ser Juan, ya que su posición es inferior a la del niño que está con el ángel y que, por lo tanto, debería ser Jesús, aunque algunos investigadores creen que Leonardo jugó adrede en esta composición con la ambigüedad y el equívoco, dando a entender que Juan Bautista pudo haber tenido mayor autoridad que Jesús. El caso es que en la segunda versión del cuadro –la aceptada definitivamente por las monjas–, ahora en la National Gallery, Uriel ya no hace el «gesto de Juan».
Ese dedo acusador aparece de nuevo en el boceto de La Virgen y el Niño con Santa Ana (1501) en el cual Jesús bendice a su primo Juan, mientras Santa Ana –que algunos autores sospechan es realmente Santa Isabel, madre de Juan– contempla fijamente y de cerca el semblante ensimismado de su hija, y hace el «gesto de Juan» con una mano curiosamente grande y masculina. La presencia inquietante de esta señal enigmática puede verse asimismo en La Última Cena (1495-1497), en la que un apóstol situado a la izquierda de Jesús blande el índice ante el rostro del Redentor en una actitud de advertencia. Por si todas estas concurrencias fueran pocas, la única escultura de Leonardo que conservamos (hoy en el exterior del baptisterio de Florencia), precisamente otro Bautista realizado a medias con Giovani Francesco Rustici, tiene también levantado el índice de la mano derecha.


Símbolo fundamental

Esta insistencia implica que nos hallamos ante un símbolo fundamental en la obra de Leonardo. Precisamente, la forma más natural de crear un símbolo en el arte o en la poesía es la reiteración de una misma imagen. Este método convierte al motivo que sea en leitmotiv (o tema dominante) y, por lo tanto, en un vehículo que contiene y comunica más de lo que denota. En consecuencia, es legítimo preguntarse: ¿qué simboliza este «gesto de Juan» en la obra de Leonardo?
En La revelación de los templarios, Lynn Picknett y Clive Prince han elaborado una teoría según la cual dicho «gesto de Juan» fue utilizado por el genio de Vinci para comunicar sus creencias heréticas de forma velada. Dado que el ademán apunta en algunas ocasiones hacia el cuello o al rostro de Jesús, interpretan que se trata de una especie de recordatorio sobre la decapitación injusta que acabó con la vida del Bautista y que, según estos autores, Jesús podría haber evitado. Su teoría, meramente especulativa y sin ninguna base documental, habla incluso de una conspiración política cuyo objetivo habría sido el trono de Israel. La lucha mantenida entre los partidarios del Bautista, descendiente directo de David a través de su padre Zacarías, de la casta sacerdotal de Aarón, y los partidarios de Jesús, descendiente de la casa de David a través de la Virgen María, habría provocado la muerte de Juan para dar prioridad a Jesús. Dejando a un lado esta insólita hipótesis, lo que sí es cierto es que el personaje de Juan Bautista fue muy reverenciado en los primeros siglos de la era cristiana.

Los Evangelios canónicos empiezan refiriéndose a él como el precursor y mensajero que anuncia la venida del Mesías. Por otra parte, en las Antigüedades judaicas, de Flavio Josefo, se hace un elogio de su rectitud y vida ascética. También se dice que tenía gran influencia entre el pueblo y numerosos seguidores. Al parecer no faltaron en los primeros siglos de la era cristiana quienes dieron incluso más autoridad a Juan Bautista que a Jesús, aseverando que el verdadero Mesías era el primero y que el segundo, discípulo suyo en sus inicios, acabó separándose de él y arrebatándole gran parte de sus seguidores.

Este tipo de creencia pudo estar avalada por un evangelio apócrifo llamado Protoevangelio de Santiago, recopilado en época tardía con materiales de distintas fuentes hoy desaparecidas, y en el cual se afirma que Juan era importante por derecho propio y que fue él, y no Jesús, el niño perseguido por Herodes para evitar que se convirtiera en rey de Israel. Pero incluso si rechazamos estas fuentes por resultar espurias, los propios Evangelios canónicos reflejan que los seguidores de Juan Bautista y los de Jesús polemizaban sobre cuál de los dos era el mayor profeta.

También es obvio que Jesús comenzó en el movimiento de Juan y que después de iniciar su magisterio independiente contó entre sus discípulos con seguidores de éste. De hecho, entre los historiadores y expertos en el Nuevo Testamento existe un consenso para considerar que el reconocimiento de Jesús como Mesías por parte de Juan no fue histórico y que se introdujo en la tradición cristiana después de la muerte de ambos.

sábado, noviembre 22, 2008

Escrito de SAN CIPRIANO - Escapulario


CIPRIAN0 EL PORTADOR DE DIOS
R.P. PEDRO DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS


En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Un solo Dios. Amén.

Gloria a Dios en las alturas. en la tierra paz, y en los hombres buena voluntad.

Dios hizo el hombre y el día Domingo lo santificó y bendijo. En ese día realizó grandes obras y milagros y con su poder destruyó el mal pues El creó creo el cielo y la tierra y todo lo que en ella existe.¬

Yo Cipriano, siervo de Dios, he consagrado mi mente, mi pensamiento, mi voluntad entera al Dios de la Creación, el Inmaterial, el Altísimo y cuyo nombre es alabado desde todos los siglos y para siempre.
Tu, nuestro Dios, has conocido la maldad de tu siervo, porque estuve sometido al Demonio y al Infierno, y anduve de acuerdo a sus instigaciones, y estuve lejos de Ti, y he perseguido a los que creen en Ti ,por mis palabras y obras, pero cuando brillo Tu luz y me inundó Tu gracia volví hacia Tí, te reconocí y creí en tu Divinidad, por eso te pido que me perdones todos mis pecados y no mires a mi ignorancia, porque me arrepiento y vuelvo hacia Ti, te pido perdón y te ruego que protejas a todo el que porte este escrito, que escuche sus palabras, o que tenga esas palabras en su casa, campos, empresas y propiedades, o lleve en su pecho, y por tu inmenso poder se borren en el todos los daños, males y dolores y todos los problemas, que liberes de las maldiciones, imprecauciones y dolencias y que el Demonio no lo alcance con sus saetas durante el sueño, y que sea protegido de las tentaciones diabólicas con el poder de Dios Omnipotente y por la tercesión de la Virgen María y de todos sus Santos. Que se aparten de él todos los espíritus del mal y toda ilusión nocturna como se consume el heno y como se derrite la cera delante del fuego. Que Díos nuestro Señor lo encamine hacia toda obra buena y guarde su alma, su mente y su corazón junto con sus pensamientos y sentidos internos y externos. Que Dios lleve al corazón del portador de este escrito la semilla de la gracia celestial y de los abundantes dones del Espíritu Santo, que proteja a sus hijos y a sus hogares, que los haga prolíficos y expulse todos los enemigos ocultos, porque Tu, Señor, dijiste en Tu Santo Evangelio: “Todo lo que ataréis en la Tierra, atado será en el cielo, y todo lo que desatareis en la Tierra, desatado será en el Cielo”: Que tu siervo, pues se vea desatado de todo pecado y de todo mal, que sea libre de toda enfermedad, y que el espíritu del mal, no se acerque a él en absoluto. Te lo pedimos por intercesión de los Profetas y de los Mártires, que Te agradaron por sus palabras y sus obras buenas.

De mi parte, les ordena oh espíritus infernales, en el nombre del Señor que levantó al paralítico, que abrió los ojos del ciego de nacimiento, que resucitó a Lázaro del Sepulcro después de 4 días de su muerte, que se alejen y sean expelidos de todo el que porte este escrito. Los exorcizo y conjuro a que salgan de el por la fuerza del Señor que dominó las aguas. No se acerquen al portador de este escrito, lo ordeno en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, un solo Dios. Amén.-

Señor, yo acudo al abismo de tu misericordia infinita. Te Suplico a Tí, mi Dios lleno de misericordia, que bendigas a los portadores de este escrito y que lo guardes por la seña de Tu Santa Cruz a ellos y a sus mujeres, hijos y hogares; a sus trabajos y empresas y que les concedas muchos hijos, abundancia de frutos éxito en su trabajo, y lo liberes de todo mal, porque a Tí, es debida toda gloria y adoración, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos Amén.